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DECADENCIA DE OCCIDENTE

miércoles, 2 de junio de 2010

Otro estadista (de los que aquí no hay)

El presidente de Chekia, Valclav Klause, está encantado de no haber entrado en el euro:

"El mecanismo que salvará a la Unión Monetaria Europea es el creciente volumen de transferencias financieras que tendrán que ser enviadas a países de la zona euro que sufren los mayores problemas económicos y financieros. Sin embargo, todo el mundo sabe que el envío de las transferencias financieras masivas sólo es posible en un estado, y la Unión Europea, la zona del euro, no es un estado. Sólo en un estado hay una suficiente sensación de solidaridad entre sus ciudadanos. Sólo en un estado unificado -y Alemania en la década de 1990 es un excelente ejemplo- pueden ser masivas transferencias financieras justificadas y políticamente viables. (Por cierto, las transferencias financieras entre los alemanes en aquella época equivalía al año la suma total que pueden necesitar para Grecia para sobrevivir). Hace veinte años, fui el ministro de finanzas en una nación desunida política  y monetariamente llamada Checoslovaquia. Tengo que confesar que el país estaba desunido debido a la falta de solidaridad mutua.
Es evidente que el euro y las medidas actualmente propuestas para salvar el euro no representa ningún "salvación" para la economía europea. A la larga, puede ser salvada por una reestructuración radical del sistema económico y social europeo. Mi país hizo una revolución de terciopelo e hizo una transformación radical de sus estructuras políticas, económicas y sociales. Hace quince años, a veces decía, en broma, que después de entrar en la UE, había que empezar una revolución de terciopelo allí también. Desafortunadamente, esto deja de ser una broma ahora.
La República Checa no ha cometido un error al evitar la entrada en la zona del euro. Me alegro de que no somos el único país que lo haya hecho. En abril,  el Financial Times publicó un artículo del último gobernador del banco central polaco, Slawomir Skrzypek. La escribió poco antes de su trágica muerte en un accidente aéreo cerca de Smolensk, Rusia."

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