"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 15 de marzo de 2011

La economía de Japón

Lo malo del terremoto japonés es que no se puede decir alegremente, como algunos, que el esfuerzo de recuperación ayudará a creer la economía (Krugman & al). Incluso, en este caso, dudo de la eficacia de la emisión de moneda que el banco central ha anunciado (que no es mucho cuantitativamente).
Pueden sorprenderse de que opine esto, pero lo voy a explicar. En una catástrofe como ésta, en que una gran parte del sistema productivo y de la oferta disponible queda hundida, no creo que la gente atesore dinero. Al contrario, creo que la gente buscará desesperada comprar lo más básico con el dinero que tenga.  En otras palabras, no creo que la demanda dinero aumente, al contrario. Con una oferta reducida a cenizas y una demanda de dinero nula, lo normal es que se formen presiones inflacionistas. Si el Banco de Japón emite más dinero, dará fuerza a esa inflación.
No hay más remedio que buscar sustitutos foráneos a lo más elemental, es decir, suplir en lo posible la oferta caída, y distribuirlo públicamente, pues los mercados están vacíos. Japón debe gastarse el dinero fuera, no dentro de su economía, para atraer esos productos, y pedir ayuda.
Sí es verdad que el hundimiento bajo el terremoto de algunas sucursales bancarias ha podido trastocar a algunas personas su acceso a sus depósitos, y en ese sentido puede ayudar la emisión prometida. Pero el problema básico es de falta de oferta de lo más básico, no de demanda, que es infinita.
En todo caso, decir, como Krugman y Summer, que el terremoto supone "un tirón de la demanda", es de bobos, pues eso cuadra cuando hay recursos ociosos que se pueden poner en marcha con un estímulo monetario, pero cuando dichos recursos han desaparecido...
Hay gente que se empeña en creer que la segunda guerra mundial acabó con la recesión USA. Lo que hizo fue traspasar los recursos al mando militar, con lo que millones de trabajadores pasaron a las listas de los reclutados, y millones de fábricas cerraron por ello. Fue una desviación de recursos enorme, como siempre que hay guerra, y no se puede decir que hiciera feliz a nadie.
En casos de catástrofe,s ea un a guerra sea un Catrina, el PIB que surge es de reposición, no de aumento. Lo que hace es reponer lo perdido. Si habláramos de niveles, sería más fácil comprender lo que implica una tragedia como esta.

PS: Aquí, Melloan expone sus argumentos en contra de Summers y Krugman.

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