Son los políticos los que deciden los cauces por los que discurre la economía, no los economistas. No quiere decir esto que con los economistas sería mejor: los economistas, al igual que los filósofos que, según Platón, deberían regir la sociedad, serían un desastre. Lo mismo que los científicos: no se trata de la imprecisión de la ciencia económica, se trata del centro neurálgico de la sociedad y el poder: gobernar es conciliar grupos de interés distintos, con ideas distintas, articulados o no, que tratan de atrapar la atención de la sociedad para imponerse sobre los demás.
Ceder el poder al "sabio", al "filósofo", al "científico", da pie a todo tipo de experimentos de ingeniería social con sus horrores. El peor de los regímenes, excluyendo todos los demás, es el que tenemos, aunque ciertamente caben hacerle muchísimas mejoras.
Por eso en España nunca tendremos valores que nos lleven a una economía capitalista madura. Siempre pensaremos en esto como un periodo insoportable, un mal trago, hasta que el "otro" (¿marxista, falangistas, 15-M?) "venza al monstruo y salve a la princesa", que somos nosotros. Por cierto, de estas ideas está hecho los mimbres del euro, y así ha salido la criatura.
Las tentaciones en cualquier otra dirección están latentes, y emergen con fuerza cuando las cosas van mal. Si, además, eso se cultiva desde la infancia, donde se realimenta constantemente el odio al capitalismo como una etapa transicional que hay que superar, siempre seremos un país pre capitalista. Hay cosas peores.
Y los políticos no se libran de ello, no son más que el reflejo, y no quieren saber nada de toparse con esas barreras invisibles que derriban de su caballo a cualquiera.
Esta noche veremos a dos políticos fracasados pegarse por lo que queda de nosotros. Rajoy ha fracasado pues ha perdido ya dos veces dos elecciones generales; Rubalcaba ha sido miembro del gobierno más fracasado de la historia de la democracia. (Esta es una de las muchísimas mejoras que deberíamos hacer: acabar con el enorme poder de las cúpulas que impiden la renovación.)
El debate no será determinante, pero podremos ver las servidumbres de la política en España.
Mi única curiosidad es si va a salir el tema fundamental de la crisis, por el que recientemente me han preguntado varios lectores, entre ellos Hipona: la mala gestión del euro como causante principal de la misma.
Rajoy está aherrojado (valga la cacofonía) por Aznar, que nos metió en el euro. Tema Tabú. Pero Rubalcaba ya ha dicho una frase un tanto sorprendente: que Europa debe promover el crecimiento. Me parece un paso en la buena dirección. ¿Habrá debate sobre esto? quiero decir, ¿habrá sangre? ¿o harán un pacto de silencio más?
Es lo único que me interesa del debate. Ver si alguien es capaz de morder ahí y arrinconar al otro en el rincón. Me gustaría ver a uno criticando a Europa y al otro defendiéndola con sus falacias habituales. Pero me parece que estos dos viejos mastines no tienen dientes.
Ceder el poder al "sabio", al "filósofo", al "científico", da pie a todo tipo de experimentos de ingeniería social con sus horrores. El peor de los regímenes, excluyendo todos los demás, es el que tenemos, aunque ciertamente caben hacerle muchísimas mejoras.
Por eso en España nunca tendremos valores que nos lleven a una economía capitalista madura. Siempre pensaremos en esto como un periodo insoportable, un mal trago, hasta que el "otro" (¿marxista, falangistas, 15-M?) "venza al monstruo y salve a la princesa", que somos nosotros. Por cierto, de estas ideas está hecho los mimbres del euro, y así ha salido la criatura.
Las tentaciones en cualquier otra dirección están latentes, y emergen con fuerza cuando las cosas van mal. Si, además, eso se cultiva desde la infancia, donde se realimenta constantemente el odio al capitalismo como una etapa transicional que hay que superar, siempre seremos un país pre capitalista. Hay cosas peores.
Y los políticos no se libran de ello, no son más que el reflejo, y no quieren saber nada de toparse con esas barreras invisibles que derriban de su caballo a cualquiera.
Esta noche veremos a dos políticos fracasados pegarse por lo que queda de nosotros. Rajoy ha fracasado pues ha perdido ya dos veces dos elecciones generales; Rubalcaba ha sido miembro del gobierno más fracasado de la historia de la democracia. (Esta es una de las muchísimas mejoras que deberíamos hacer: acabar con el enorme poder de las cúpulas que impiden la renovación.)
El debate no será determinante, pero podremos ver las servidumbres de la política en España.
Mi única curiosidad es si va a salir el tema fundamental de la crisis, por el que recientemente me han preguntado varios lectores, entre ellos Hipona: la mala gestión del euro como causante principal de la misma.
Rajoy está aherrojado (valga la cacofonía) por Aznar, que nos metió en el euro. Tema Tabú. Pero Rubalcaba ya ha dicho una frase un tanto sorprendente: que Europa debe promover el crecimiento. Me parece un paso en la buena dirección. ¿Habrá debate sobre esto? quiero decir, ¿habrá sangre? ¿o harán un pacto de silencio más?
Es lo único que me interesa del debate. Ver si alguien es capaz de morder ahí y arrinconar al otro en el rincón. Me gustaría ver a uno criticando a Europa y al otro defendiéndola con sus falacias habituales. Pero me parece que estos dos viejos mastines no tienen dientes.
1 comentario:
Según Keynes
Practical men, who believe themselves to be quite exempt from any intellectual influence, are usually the slaves of some defunct economist.
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