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DECADENCIA DE OCCIDENTE

martes, 27 de marzo de 2012

Civilización es irte a la cama bostezando

Uno de los hechos más reveladores del mundo civilizado es el acto de irse a la cama. Irse a la cama, cuando es la hora y empiezan a escocerse los ojos como si tuvieran arenilla, es uno de los momentos de máxima-humilde felicidad. Eso es civilización, saber que toda tu vida, salvo momentos críticos ineludibles, vas a irte a la cama con total normalidad. Los ruidos de la ciudad se han reducido a mínimos, y los distingues fuera del caos habitual del resto del día. La casa se ha adormecido. Los vecinos han bajado la Tv. Los tuyos (niños, perros, gatos, tortugas y criaturas) están en su sitio. Esta interrupción del tráfago diario es tanto más querido cuanto más tráfago hemos tenido. O bien has estado de farra, y la aurora despunta, los primeros trabajadores salen del metro. Es lo mismo, el mismo placer.
La civilización está para resaltar este momento. ¿No decía Churchill que democracia era cuando tocaban la puerta a las 5 de la mañana y era el lechero? Quería decir que no era la policía política que venía a secuestrarte: era el tranquilizador lechero de todos los días, que dejaba la leche en la puerta para el desayuno.
A veces pienso en un mundo convulso que ha perdido la civilización, y me lo imagino con la gente asustada, no pudiendo conciliar el sueño, inquietada por cualquier ruido no habitual. Y el temor a golpes extemporáneos en la puerta, una voz que grita brutalmente ¡abran!
Esa forma de vida no se basa en derechos. Ni puede haber un derecho que diga que tienes derecho a acostarte todos los días en calma, sin angustias, con los tuyos a salvo, con el gato recogido. Sería absurdo. Se puede definir la democracia con el lechero? No. Pero la civilización no vale la pena si no está compuesta de momentos humildes que estructuran la vida con distintos espacios  para hacer un alto. Los pequeños altos llevan al gran alto del día que es irse a la cama bostezando. Las constituciones sirven para que esas sutilezas sean corrientes, aunque no se vean en la constitución y no puedas reclamar a los tribunales su ausencia . 

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