"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 29 de diciembre de 2012

Krugman a largo plazo

Krugman ha iniciado otro gran debate: a quién beneficia el avance tecnológico. La respuesta mayoritaria, de derechas y de izquierdas, es: a todos. ¿Seguro?

Ya no estoy tan seguro. Resumo el argumento de Krugman, aunque sea empezar por el final.

Vean el gráfico para EEUU. La línea roja es la productividad laboral (PIB privado por hora trabajada). Ha aumentado a tasas especialmente altas en los años de pos guerra y en la famosa "Great Moderation"

La línea verde es el salario real por hora, que va quedándose atrás.

La línea azul, que pongo en el eje de la derecha para que se vea mejor, es la participación salarial en el PIB.

Como ven, las revoluciones tecnológicas sucesivas han aumentado la productividad laboral, pero eso no se ha traducido en un aumento paralelo del salario real. Ergo, el gran beneficiado de la tecnología ha sido la renta del capital.

Si se fijan un poco más, esta progresiva dispersión de productividad y salarios empezó en los años 80. ¿Qué pasó en los años ochenta? Básicamente, que vino Reagan, y Reagan hizo una gran contribución a la desregulación económica, pero también financiera. Ahora fíjense en el argumento de Krugman ( que es también el de un conservador como Rajan), y que viene explicado muy bien en Barba & Pivetti :

La caída del poder adquisitivo salarial, junto con la liberalización financiera, conducen a un endeudamiento progresivo de las familias, pero no para invertir sólo, sino tambien para consumir.

Aquí juega una teoría alternativa a la convencional, que es que el consumo no es función de la renta intertemporal, sino de la renta comparada con el resto de las familias. La gente se ha endeudado, como se ve en la gráfica siguiente, más y más en hipotecas (linea azul, que permite financiar el consumo si aumenta el valor de la casa) y en crédito consumo (verde). Esto es la refutación de muchas cosas convencionales: la hipótesis de consumo del ciclo vital, y la eficiencia de los mercados (pues los aumentos de productividad laboral no van a salarios)

Resumiendo, si abandonamos las teorías más al uso (racionalidad, eficiencia de los mercados, y consumo función de la renta presente y futura), nos encontramos con que la tecnología no beneficia por igual. Lo malo es que hubo una época de gran productividad, 1945-80, que si parecían funcionar las teoría convencionales, y lo asalariados no necesitaban endeudarse para mantener su consumo deseado. ¿Qué ha cambiado, aparte de Reagan, o precisamente con Reagan?

Una cosa ha cambiado según los datos: la distribución de la renta en contra de los asalariados. Que, sin embargo, no les ha impedido consumir gracias a la burbuja crediticia.

Pero sigamos con la tesis de Krugman sobre el largo plazo. La tesis es, básicamente, que esos factores van a reducir el crecimiento en el futuro. Gordon, un continuo escéptico sobre el avance tecnológico, dice que la revolución de la informática ya se ha terminado. Krugman dice que no, que no ha hecho más que empezar, pero que la distribución de la renta en perjuicio de los salarios, que son los que consumen, y el fin de la burbuja crediticia, reprimirán la demanda y por lo tanto el PIB...

Entonces, que proponen Krugam & Barba & Pivetti?

Resumiendo mucho: Que el que se endeude anticiclicamente sea el estado, y que se vuelva a la progresividad de los impuestos y a los gastos sociales mas redistributivos, con lo cual el consumo volverá a no depender del endeudamiento de las familias.

¿Se puede? Ahora mismo no, y menos en España (como reconoce el mismo Krugman en su libro). Los gobiernos están muy endeudados. Un fracaso de ese programa se puede ver en Japón, que va ya por una deuda del 230% del PIB y sigue hundido. No es tan fácil.

Lo que sí se debe hacer es regular y supervisar mejor a la banca. Esto deja el salario y el nivel de consumo a merced de la fuerzas negociadoras, sí; pero es que la intervención estatal no ha mejorado la distribución y ha aumentado la deuda, básicamente porque los políticos son venales. Y más en España.

Krugman es keynesiano, no sólo a corto plazo, sino también a largo plazo. Hay una suma de "Caveats" en el a efímero y en los datos. Pero la propuesta es sólida y "dura de pelar".

En cualquier caso, fascinante.

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