"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 21 de enero de 2013

Disensiones y héroes

La intervención de Francia en Malí es tan necesaria como arriesgada. El origen del problema, que no ha sido bien explicado: es la famosa "Primavera Árabe": cómo no. Mientras existió Libia, Malí era un estado seguro. En cuanto dejo de existir Libia, ya no es un estado, sino una tierra abierta a la rapacidad de yihadistas y Tuaregs, esos mitificados nómadas del desierto.

Paul Collier, en el FT, explica que la intervención tendría que haber sido mucho antes de que cayera Malí en manos de los terroristas. Lo describe como una nueva Somalia, tierra de "señores de la guerra", en la que el Océano Índico donde se secuestran buques europeos sería el desierto donde se obtiene y canaliza el gas que nos da a España el 40% de la energía que consumimos. Si no se hace nada, la zona sería rápidamente dominada por esas bandas enemigas de todo lo que huele a Occidente.

Lo lógico es que Francia hubiera sido apoyada de forma más contundente por otros países. Pero en Europa la relación entre Francia y Alemania se está deteriorando a ojos vistas. Esta semana veremos la conmemoración del Pacto del Eliseo, firmado hace 50 años por Adenuaer y De Gaulle, como un "Nunca Jamás" que es el primer pilar de la Unión Europea. Nunca jamás una guerra destructora entre Alemania y Francia, eternos enemigos que habían vivido durante siglos más tiempo en guerra que en paz, siendo primero Francia la gran potencia invasora, y luego Alemania, hasta la segunda Guera Mundial.

Pero la conmemoración no va a ser cálida. Alemania se desmarca poco a poco de Francia, desde la unificación alemana en 1990. Esa unificación fue intentada ser descarrilada por Mitterand, pero no se puede parar un movimiento nacionalista de ese calado. Una vez moribunda la URRS y su imperio, los acuerdos de mantener siempre dividida a Alemania eran papel mojado. Eran acuerdos de un Armisticio de la guerra que apoyaban los dos bloques. A la nueva Rusia no le interesaba ni hablar de él.



Entonces a Francia se le ocurrió una idea "brillante". Para contener a Alemania dentro del marco europeo sin que destacara como líder, a cambio de apoyar la reunificación alemana, adelantar el euro. Como resultado se equivocó amargamente, porque el euro fortaleció a Alemania y debilitó a Francia. Como usa decir Geithner, "las decisiones buenas son consecuencialistas". Vean el gráfico de Quintin Peel en el FT:

Alemania se ha comido a Francia, literalmente, con el euro (y la crisis). Francia es el gran enfermo del euro, aunque reconocerlo sería poner en cuestión el tinglado. Hay algo de malsano en eso desequilibrios crecientes en Alemania frente a todos los demás. Como si se hubiera convertido en un país mercantilista al que sólo le faltaba repatriar su oro como señal de victoria. Alemania se siente cada vez más segura. La jugada del oro (repatriar una nuen aparte del oro que Alemania tiene depositada en otros países, entre ellos Francia, ha sentado mal en Francia).

La misma expedición a Malí ha sido vista con extrema frialdad en Alemania. No creo que Hollande haya ido saltando de alegría a una guerra que no va a ganar, como todas la guerras no declaradas, es decir, sucias.

Vuelvo a preguntarme quién fue el que metió el palito en el avispero de la "Primavera Arabe" creyendo que iba a traer la democracia definitiva a esa zona, cuando estaba claro en qué manos iba a caer. ¿Fue Obama, para demostrar que él tenia una forma pacífica de democratizar? Los dioses se lo pagarán, pues gozan de las disensiones entre los humanos para que los Homeros canten las hazañas de los héroes.

 

 

No hay comentarios: