"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 7 de julio de 2013

Imperium

El problema de España estalla a la vista a cualquiera que se acerque a un periódico. El PSOE pretende tener un plan para arreglarlo, que se llama "federalismo" y "ordinal": sustituye al calificativo anterior, que era "asimétrico".

Lo que pasa en el PSOE, que una de sus "federaciones" más importantes, el PSC, no le obedece, es lo que pasa en España: que nadie obedece a la autoridad, porque no hay autoridad reconocible. No Cataluña (ni Galicia, si le peta, no digamos Andalucía) obedecen a la ley y al gobierno que la representa, ni ERC obedece al Gobern, ni los ayuntamientos de ERC van a obedecer seguro a Los mandos de este partido.

Aquí el problema no es que la ley esté mal, que se haya quedado anticuada, que no esté sintonizada con la realidad. El problema es que la Constitución y la Ley, sea cual sea, no se va a obedecer, porque siempre habrá alguien que se sientan "incómodo" y, como decía el inefable Zapatero, cuando aprobó el Statut, "si no se sienten cómodos, algo habrá que hacer". El mismo presidente Zapatero dinamitó la Constitución y la Ley. Luego vinieron sentencias del Constitucional, y vendrán más, que sistemáticamente se jactarán, unos, otros, o los de más allá, sea de Cataluña, sea de Andalucía, que no se molesten. que no van a a obedecer no cambiar lo que el Parlamento regional ha dictaminado.

Ya lo avisaba Ortega y Gasset en su famoso discurso en las Cortes en 1932, en el debate del Estatuto de Cataluña. Nunca se van a sentir cómodos - nosotros tampoco-, por lo que deben acomodarse a esa incomodidad. Un padre de familia no le da derechos asimétricos al hijo maleducado que quiera más que sus hermanos.

Aquí se legisla frenéticamente y se desobedece más frenéticamente aún. Por lo tanto, lo que falta es autoridad, y la autoridad la da lo que los romanos el Imperium, es decir, el poder militar al servicio de la ley. Sin Imperium no hay obediencia de la ley, por lo tanto, no hay "Imperio de la Ley", que es la base de la convivencia.

La base de la convivencia es que la ley proteja a los individuos frente a los grupos de intereses que se agrupan para que sus intereses se impongan a los demás. Los demás somos todos, la sociedad, que debe ser estructurada en torno a la supremacía del individuo frente a la excepción.

Ahora mismo estamos en un Estado roto, peleándose unos poderes con otros, sobreponiéndole los inferiores a la máxima jerarquía, desobedeciendo las leyes en detrimento de las personas, que quedan al albur de dónde viven... La ley está muerta. Pero no está muerta por defecto de la ley, sino por la corrupción moral de los políticos, especialmente los que lo ocupan ahora, pero también los que lo han ocupado antes, el Gobierno, al que ha malvendido y lo han dejado hecho unos zorros sin poder levantar un dedo si que automáticamente se subleven en uno u otra esquina de España.

Por eso me reía amargamente cuando vi la "Ley Soraya" llamada pomposamente de Unidad de Mercado. No han tardado ni unas horas en amenazar que la iban a desobedecer o recurrir. Porque no me imagino a esta señora tan dulce e inane sacando los tanques para defender la ley. Pero la ley sólo se defiende con la fuerza legal. No hay otra. El único que intentó aplicar la ley fue Aznar cuando se ilegalizó Batasuna; mandó a la policía, y funcionó. Apenas hubo nadie que se atreviera a replicar. Fue una pequeña muestra de los UE se debería haber seguido haciendo, y seguro que la firmeza hubiera acabado entonces con las estúpidas rebeliones ficticias que todos los días se levantan haciendo brindis al sol porque sale gratis.

No hay Estado si Ley ni Ley si Imperium. Si el Imperium se siente, se respeta, y no hace falta usarlo. Si no, se desmorona todo. Es una característico a de los últimos gobiernos negar esto y cubrir su debilidad promoviendo leyes, leyes que no se cumplen, además con jactancia y chulería.pr eso creo que antes de debería una ley de Educación, que llevamos 20 años modificando, háganse prioritariamente una declaración de firmeza.

Parece mentira que en la Transición se cuidará mucho de no cometer los errores de la II República, pero no se cuidaran nada de los errores de la República I, que fueron de consecuencias catastróficas. Hubo un momento que en España se estaban combatiendo 4 guerras, contando la de Cuba, la rebelión Carlista, y otras cantonales que ya no recuerdo. Si se pudo liquidar eso y traer la Restauración, fue porque el ejército se unió y apoyo ese proyecto. Todavía hay quien crítica a Cánovas, pero a mí me parece que, sólo restaura una normalidad del estilo de la que es usaba en el resto de Europa, es para agradecérselo. Que luego sus sucesores, después de que fuera vilmente asesinado, se pusieran de nuevo a despoblé padecer la ley y tambalear el régimen, no creo que fuera culpa suya. Du diseño constitucional no fuera quizás perfecto, pero ¿no es verdad que nadie hizo nada por enmendarlo?, al revés, todos lo dinamitaron con fruición, hasta el Rey.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo curiosidad sobre cuanto tiempo puede sostenerse una situacion semianarquica sin convertirse en caotica.Supongo que dependerá mucho del volumen del refrigerante disponible(dinero)

www.MiguelNavascues.com dijo...

Pues el antecedente histórico de los años treinta dice eso. La crisis mundial de los treinta y la gran depresión posterior se debió a la contracción monetaria debida a la vuelta al Patrón oro.

Anónimo dijo...

Vaya ,entonces esta en manos del ilimitado Draghi

www.MiguelNavascues.com dijo...

Desgraciadamente

Pablo Bastida Baños dijo...

Que es como decir en manos de Cruella de Merkel. Veremos como aprecia ella nuestros problemas, teniendo en cuenta que nuestras necesidades de financiación son de unos € 100.000 mm. al año; temo que no será comprensiva con nuestra natural generosidad y desprendimiento.