El Cuaderno de Arena (La decadencia de Occidente). Foto Guillermo Navascués. "How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
martes, 24 de diciembre de 2013
5 comentarios:
Ponga Ud. lo que quiera, Muestre su airada y justa indignación, su santa Ira, pero respete un mínimo sentido del decoro. Tenga en cuenta que las opiniones son libres, los sentimientos ofendidos dignos de reparo, pero serán tanto más respetados cuanto su expresión esté más alejada de lo vulgar.
Este año parece que hay moratoria y se readmite el buey y la mula como animales para la divina compañía
ResponderEliminarClaro que por otro lado,me temo que se irá imponiendo cada vez más andar por la vida en alpargatas ....
Paciencia.
MIS MEJORES DESEOS DE UNA FELIZ NAVIDAD
... y mejor año nuevo.
ResponderEliminarO en chancletas!
ResponderEliminarFeliz Navidad para ti y los tuyos, Luis. Que paséis una buena noche.
ResponderEliminarMuy bonito el Belén, espero que te mueva a odiar cada vez más cordialmente a la Iglesia Católica.
Por otra parte, y aunque sólo sea como entretenimiento para estas fiestas, mira lo que me acabo de encontrar
http://www.eleconomista.es/opinion-blogs/noticias/5417660/12/13/La-Fed-100-anos-de-un-error-histOrico.html
Con frases como éstas:
"Así fue cómo las presiones y conspiraciones políticas en la sombra terminaron alumbrando hace un siglo la Reserva Federal, esto es, un monopolio estatal (con participación privada en su capital) sobre la creación de moneda de curso forzoso cuyo propósito declarado es el de refinanciar a aquellas entidades financieras que hayan sido lo suficientemente irresponsables como para no poder hacer frente a sus deudas a corto plazo."
Seguro que ése es el objetivo principal de la Fed, en fin...
"A los pocos años, empero, el instituto emisor comenzó a ampliar el espectro de activos contra los que proveía crédito, especialmente con el propósito de incluir la deuda pública a largo plazo y facilitar la financiación barata del Tesoro (es lo que hoy se conoce como operaciones de mercado abierto). La banca se frotó las manos: por fin gozaba de una provisión garantizada y lo suficientemente elástica de crédito como para multiplicar alegre e imprudentemente sus inversiones."
Qué malvada es la banca, todo el día conspirando hasta que consigue doblegar la voluntad del Gobierno. Esta idea es un poco leninista, ¿no?
Todo se explica en cuanto ves quién firma el artículo.
Jajajajajaja
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