"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 31 de marzo de 2015

Friedman y la Gran Recesión

Importante artículo de Brad Delong, en el que critica las teorías Monetaristas que han sido ampliamente empleadas contra esta crisis.
 Es sabido que la teoría Monetarista se basa en los hallazgos de Friedman & al en "la Historia Monetaria de los EEUU..." Si ha habido un libro influyente en la política económica, mas incluso que la obra de Keynes, es éste. La prueba es que sigue siendo la macro más ampliamente compartida por la academia y los centros de poder. Hay muchas razones para que esta teoría se haya impuesto en el canon durante tanto tiempo. La principal: que se convirtió en el valladar contra la teoría Keynesiana, que había fracasado desde la II WW hasta lo años setenta.

Porque hay que reconocer que el keynesianismo (en realidad un pálido reflejo de Keynes, sino una completa traición), había fracasado. Pero eso, desde luego, no demuestra la veracidad de Friedman.

Lo que ha pasado como verdad indubitable es lo que cómo describía Friedman la crisis de 1929 en su famoso libro:

La Gran Depresión fue exclusivamente la culpa de la política monetaria errónea de la FED, que convirtió una recesión normal en una gran contracción de producción, empleo y precios. Si la FED hubiera aumentado suficientemente la oferta monetaria, la cosa no hubiera pasado se una suave inflexión económica más.
Delong explica por qué se equivocó Friedman en este diagnosis -que recuérdese, fue el mismo que hizo para Japón en 1998. Dice Delong: Para que la expansión monetaria fuera suficiente para restablecer la normalidad, otras variables importantes tendría que no haber cambiado con la contracción: la Velocidad de circulación del dinero tendría que ser independiente del interés. Friedman partía de la identidad

M.V = P.T es decir, la cantidad de dinero, por la velocidad de circulación, es idéntica al número de transacciones por el precio de cada una. Simplificando, Dinero por su Velocidad es igual al PIB.
Si P.T cae por algún motivo, basta elevar M lo suficiente para restablecer el equilibrio. Pero, como dice Delong, eso implica necesariamente que V se mantiene estable (o que va a reaccionar positivamente con el aumento de M).

Este es el núcleo central del enfrentamiento entre Keynes y Friedman: en realidad V no es estable ni independiente del tipo de interés, como suponía Friedman. V es la inversa de la Demanda de saldos monetarios por el público. Si el pánico lleva a la gente a preferir líquidez sobre cualquier otro activo (como predijo Keynes) el aumento de M ya no basta: se inyecta dinero que la "gente" esteriliza, pues siente una necesidad ilimitada de "preferencia por la líquidez", aunque si rentabilidad se negativa -como lo es ahora en muchos países. Todo aumento de M se convierte en una caída de V.

Keynes, por su descubrimiento del dinero como depósito de valor, relegó a un segundo plano el problema de crédito y la endogeneidead del dinero, aunque lo conocía muy bien. En realidad V cae porque los bancos (los que realmente mueven V, pues son los que llevan el dinero a los mercados mediante el crédito) atesoran el dinero que les inyecta el Banco Central: no dan créditos, lo cual esteriliza los esfuerzos del Banco Central.

Esto es lo que hemos visto en esta crisis: que el dinero lo atesoran los bancos. Si introducimos deudas acumuladas, el efecto esterilizador es mayor. Y puede llegar a ser intratable si se inicia una deflación.

Lo malo del Friedman es que el afán de aniquilar uno de los corolarios de Keynes, la política fiscal (gran abuso de los keynesianos de postguerra), aniquiló todo Keynes, incluso sus hallazgos monetarios más importantes. Consiguió reinar sobre la economía académica y aplicada durante 40 años, incluso después de morir. Los hechos parecían darle la razón: la economía se mantuvo en crecimento y con baja inflación durante largos años. Por debajo se estaba formando el "Momento Minsky", la acumulación de deudas sobre activos sobrevalorados, y el gran estallido. La estabilidad aparente de la inflación de bienes no dejaba ver la gran explosión financiera que se preparaba.

Afortunadamente, con las teorías de Friedman, la FED consiguió evitar una segunda Gran Depresión, que sin duda hubiera tenido lugar si no se vuelca en salvar el sistema financiero. Los QE posteriores fueron puro Friedman, pero su efecto acelerador de la economía ha sido más que dudoso. En realidad lo decisivo fue la salvación del sistema financiero, y evitar su corrimiento al resto del mundo. Aunque sólo sea por eso, debemos estar agradecidos a Bernanke (y sus colaboradores Paulson en el Tesoro y Geithner en la FED de Nueva York). Una mínima duda podría haber inclinado la balanza política, muy dividida, por el "Laisser Faire", lo que hubiera sido una catastrofe de mundial. No se sabe si fue la tenacidad de Bernanke-Geithner o simplemente un milagro, lo que salvó al mundo.

Riesgo, todo hay que decirlo, que no se ha alejado en tantos años por culpa del euro. Pero eso es otra historia.

2 comentarios:

Pablo Bastida dijo...

¡Ostras! Miguel, ¿has visto el brillante fichaje que ha hecho Espe? http://www.elmundo.es/madrid/2015/03/31/551afac322601de5368b457f.html
¡El Lacalle, nada menos!
Ya está España "Salvada" (de "Sálvame" de Telecinco, claro).

www.MiguelNavascues.com dijo...

Se ha vuelto loca