La irrefrenable marcha de la deuda pública

En el post anterior, hemos visto que la gran aportación al crecimiento "deslumbrante", "pasmo de la humanidad", ha sido el gasto público financiado con deuda. Hemos llamado a esa política "keynesiana con mala conciencia", denominada piadosamente "de austeridad".

Vamos a exponer gráficamente la marcha de la deuda pública.
En el gráfico de arriba, la evolución de la deuda emitida, la deuda ajustado según el protocolo de déficit excesivo (PDE) y la diferencia entre entre ambas, en % sobre PIB.

Es evidente que los ajustes a la deuda -los afeites- permitidos por el protocolo son cada vez más grandes. En 2014, nada menos que el 46,7% de PIB. Eso equivale a 50 mm €. En el siguiente gráfico, represento sólo el ajuste, para mejor visibilidad:

Ese ajuste viene escasamente explicado en el cuadro 11.5 del BdE, salvo que, en 2014, 31,8% de PIB se debe a "pasivos no incluidos, ajustes valoración y otros" y un 14,6% de PIB a "consolidación entre administraciones públicas". Consolidación entre AAPP no tiene sentido cuando el emisor que garantiza todas las deudas es solo uno: el gobierno central.

Lo que es llamativo es que cuanto más crece la deuda, crece en mayor proporción el ajuste, de manera que hasta ahora se ha podido presentar como deuda oficial un 97,7% de PIB.

Es claro que el crecimiento marginal del ajuste se dispara en el último año del PSOE y cuando llega el PP, en 2012. ¿Cuál es el problema peincipal de estas cifras? Que su devolución. Sin traumas depende de la confianza de los acreedores. Bueno, pues a eso ha venido precisamente Podemos y los Colaus, a reforzar esa confianza.