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DECADENCIA DE OCCIDENTE

miércoles, 25 de noviembre de 2015

A la progresía de la ceja, la del "cordón sanitario"

Le dedico este Editorial de La Nación, de Buenos Aires (HT a Arcadi Espada), Editorial que llama al fin de la búsqueda de la venganza, y que sea sustituido por un deseo de buscar la verdad. Se lo dedico porque la redacción (tal cual estos progres patrios vengativos, que se van a manifestar contra no sé qué guerra), se manifestó haciendo una sentada contra el diario por ese Editorial. Debe estar encantado y muy motivado Willy Toledo con su camiseta de Ho chi Min, bajo sus cadenas de progre-rebelde sin causa, "sólo contra el mundo".

Extraigo los primeros párrafos.
 

"Un día después de que la ciudadanía votara un nuevo gobierno, las ansias de venganza deben quedar sepultadas de una vez para siempre.

Los trágicos hechos de la década del setenta han sido tamizados por la izquierda ideológicamente comprometida con los grupos terroristas que asesinaron aquí con armas, bombas e integración celular de la que en nada se diferencian quienes provocaron el viernes 13, en París, la conmoción que sacudió al mundo. Aquella izquierda verbosa, de verdadera configuración fascista antes y ahora, se apoderó desde comienzos del gobierno de los Kirchner del aparato propagandístico oficial.

Se ocultó así lo que ya no puede taparse por más tiempo a la compresión de una sociedad cuya composición por edad ha ido cambiando en los últimos cuarenta años. A la sociedad argentina de los años setenta no era necesario explicarle que el aberrante terrorismo de Estado sucedió al pánico social provocado por las matanzas indiscriminadas perpetradas por grupos entrenados para una guerra sucia, a los que el kirchnerismo ha distinguido con la absurda calificación de "juventud maravillosa".

Supongo que ese gesto de "normalización" histórica por parte del Peronismo a los Montoneros asesinos les encantará a nuestros progres inútiles, elitistas, subvencionados y manifestantes compulsivos. Al final la historia, a martillazos y mentiras, siempre les da la razón. A ellos solos.
 

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