No sabemos quién ganó ayer en el debate cara a cara, pero los contendientes lo tienen difícil, porque ya les han marcado como "el fin de una era". Es decir, ambos perdieron. ¿Quién los ha marcado? la casta periodística, que existe. Esa casta dominada por la Sexta, por García Ferreras, que es incapaz de convocar a un periodista que no sea marcadamente progre y o buenista.
Yo creo que la gente indecisa se quedó igual de indecisa que estaba antes del debate, y debe esperar a que la casta le prepare la papilla en la que van las consignas de a quién votar. Y la papilla dice: a estos dos no les votes, son los "viejos". Pero tapompoco votes a Rivera, que, sí, es de los nuevos, sino a Pablo Iglesias, que es nuestro pura sangre.
La Sexta ha aprovechado estas semanas de debate para revivir a Plablemos, que se estaba hundiendo. A ello han contribuido, por razones crematísticas, periodistas sin cabeza, que le han preparado a Pablemos escenarios propicios para que la gente olvidara que es un partido anti sistema que hará volar el parlamento. Incluso el ABC, El Mundo, con la excusa de "atraer al demonio hacia la democracia" -todo el mundo es convertible en ciudadano ejemplar- le han puesto la alfombra roja, el efecto de las portadas de estos medios con Pablemos como persona perfectamente honorable, ha tenido una evidente repercusión en lao caladeros de votantes que había perdido Iglesias.
La democracia no es eso, pero tampoco es otra cosa, al menos en España. Los votantes Españoles necesitan guías, y guías a ser posible visibles, aunque sean toscas y falsas. De colorines, y no muchos. Y hay que enseñarles que los viejos partidos tiene guías rotas, sucias y descoloridas.
Ferreras no juega obviamente a colocar a Pablemos en la Moncloa ya, pero sí en posición de dinamitero. Es el típico listo que se cree que cuando estalle la dinamita, él controlará a esas fuerzas desatadas. Pero esrá lejos todavía. Hoy ha ganado el debate la sexta, Ferreras, su mujer Ana, y Évole, el gran separatista. Son los únicos que saben lo que quieren, los que están modulando a España.
Yo creo que la gente indecisa se quedó igual de indecisa que estaba antes del debate, y debe esperar a que la casta le prepare la papilla en la que van las consignas de a quién votar. Y la papilla dice: a estos dos no les votes, son los "viejos". Pero tapompoco votes a Rivera, que, sí, es de los nuevos, sino a Pablo Iglesias, que es nuestro pura sangre.
La Sexta ha aprovechado estas semanas de debate para revivir a Plablemos, que se estaba hundiendo. A ello han contribuido, por razones crematísticas, periodistas sin cabeza, que le han preparado a Pablemos escenarios propicios para que la gente olvidara que es un partido anti sistema que hará volar el parlamento. Incluso el ABC, El Mundo, con la excusa de "atraer al demonio hacia la democracia" -todo el mundo es convertible en ciudadano ejemplar- le han puesto la alfombra roja, el efecto de las portadas de estos medios con Pablemos como persona perfectamente honorable, ha tenido una evidente repercusión en lao caladeros de votantes que había perdido Iglesias.
La democracia no es eso, pero tampoco es otra cosa, al menos en España. Los votantes Españoles necesitan guías, y guías a ser posible visibles, aunque sean toscas y falsas. De colorines, y no muchos. Y hay que enseñarles que los viejos partidos tiene guías rotas, sucias y descoloridas.
Ferreras no juega obviamente a colocar a Pablemos en la Moncloa ya, pero sí en posición de dinamitero. Es el típico listo que se cree que cuando estalle la dinamita, él controlará a esas fuerzas desatadas. Pero esrá lejos todavía. Hoy ha ganado el debate la sexta, Ferreras, su mujer Ana, y Évole, el gran separatista. Son los únicos que saben lo que quieren, los que están modulando a España.
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