"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 22 de agosto de 2016

Los bancos centrales impotentes

En Fernando Barciela, tenemos un clara exposición de los problemas de los tipos de interés negativos inducidos por el BCE. En algunos bancos de algunos países, se están planteando cargar un interés negativo a los depósitos de los clientes, para poder manejen un margen de negocio positivo. En España la dificultades van a ser mayores, porque aquí siempre ha habido competencia feroz por los depósitos, por quitárselos al banco de al lado. Es una política tradicional, que ha cristalizado en campañas como la del Banco de Santander y su depósito 1,2,3. 
Nunca me pareció buena idea cruzar esa frontera, y menos en países como España. Monetaristas desnortados como Scott Sumner lo proponían la principio de la crisis, pensando que los bancos iban a dar crédito corriendo en cuanto les penalizaron sus reservas de liquidez en el Banco Central. No ha funcionado. Mientras, los tipos a corto plazo han seguido bajando, pero los de los últimos tramos de la curva también, con lo que nunca hemos tenido una pendiente de la curva de rendimientos tan surrealista: tipos negativos a corto y tipos negativos, aunque menos, a largo. Te regalan dinero por pedir prestado, o lo que es lo mismo, te penalizan por prestar. El truco es, se supone, que como el tipo de pasivo es más negativo que el del activo, la pendiente es positiva. Además, se supone que la,inflación es cero, o negativa, ¡y que gracias a esas políticas idiotas la inflación va a remontar! 
Si no ha remontado hasta ahora desde 2008, es que no funciona esta teoría. 
El problema es que los gobiernos no quieren reconocer que el BC no tiene capacidad para levantar la economía. No ha funcionado el monetarismo. No ha funcionado la compra masiva de bonos de los BC. Los han dejado solos ante el problema, han hecho lo único que pueden hacer, que es saber el majal de Milton Friedman, y han fracasado. 
La solución es la activación de la demanda, y los BC no pueden, es un hecho. A eso Keynes lo llamó "trampa de la liquidez", pero el nombre es lo de menos: Friedman lo llamó mentira. El caso es que cuando el tipo alcanza el nivel cero, el BC se vuelve impotente. Se acabó. 
¿Y por qué hemos llegado a esta situación? porque los gobiernos, sobre todo el europeo, pero también parta de EEUU, están atrapados en su  propia "trampa", que es la de las palabras. No quieren ni oír hablar del déficit, de la deuda, y del gasto en inversión pública. Durante los 80-90, se creó una ideología para las élites que se impregnó profundamente en las sociedades occidentales, que es el amor al austerismo: déficit malo, deuda, peor. Keynes, un pervertido. 
 Es lógico, porque antes de esa fecha lo que habían hecho en nombre de Keynes fue un fracaso. Y de ese fracaso salió el austerismo rabioso, que impide ahora la única manera que habría de levanta la inversión privada, a través de una inversión pública bien pensada y aplicada a utilidades sobradamente reconocidas, como la educación o las infraestructuras. 
Pero esto con Alemania es sencillamente imposible, lo que no quiere decir que los deficits y las deudas estén controladas, pues mientras el PIB no crezca, el solo pago de intereses aumenta la de deuda/PIB. Incluso un cambio de la estructura del gasto público, desde menor consumo a mayor gasto productivo, como mencionados, podría tener un efecto de impulso de la inversión privada sin despertar la desconfianza por la política fiscal y el déficit. 
Pero han preferido dejar a los BC solos, y eso ha llevado a estos a creerse que eso les iba a convertir en una superpotencia mundial. Estas superpotencias están muertas. Los gobiernos están encelados en reducir, recortar, deficits. Y mientras, los populistas avanzan con su sueño de romper el euro y gastar en lo que les plazca. Y será difícil que haya la mínima coordinación entre partidos ultra nacionalistas, de izquierdas o derechas, si no es para romper la  UE. 
Por supuesto, me reitero en que España demuestra que Keynes funciona. Las desviaciones del déficit, cada vez mayores (ver mi post) es lo que no ha permitido crecer. Lo malo es que se ha gastado en consumo, funcionarios inútiles, pero la verdad es que ha tirado de la demanda. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Dos cosas:
- Rajoy ha estado gastando de forma soterrada en infraestructuras para engordar la cifra de construcción en el PIB.
- El gasto público y déficit están desbocados.

Ha sido una mezcla de política K. (mal llevada) y depresión de la demanda interna (privada sobre todo) vía austericidio.

Lo que a España le falta no es gastar máa sino mejor, con un plan bien pensado como hicieron Corea y Japón en su día y algunos países nórdicos (no es sólo gastar más en I+D y educación, incentivar el empleo, la IDE,etc sino tener un plan para que ello lleve a resultados bajo una visión de país).

Más dinero a infraestructuras no, tenemos más AVE que nadie, puentes,túneles y de todo, pero estamos a la cola en el mundo digital y en emprendimiento. Miremos a Israel y aprendamos.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Totalmente de acuerdo. Esa es la idea. Soy escéptico de que España y sus sistema político pueda aprender de Israel.

Anónimo dijo...

Gracias por su respuesta.

Yo soy optimista (pero realista), pero creo que puede llevar más de una generación.Ahora los cambios pueden producirse mucho más rápido que antaño. Es cierto que hay mucha juventud mal preparada, pero también la hay bien preparada, trabajadora, con
ganas de emprender, de mejorar, de buscar la excelencia (es aún una minoría selecta, pero creo que moverá las cosas).

Creo que es todo un tema cultural y cambiarlo (si hay voluntad o cuando la haya) costará al menos una generación (30 años).
No es un tema de recursos naturales, ni condiciones especiales (Corea, Japón e Israel, apenas tienen recursos naturales).