"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 4 de septiembre de 2016

Realismo rajoyano

Dos autores sobre un mismo hecho, cada uno con sus puntos de vista. El hecho es el resultado catastrófico de la sesión de investidura. Hay una coincidencia entre ambos, y es que Rajoy era la solución menos mala para España, a pesar de sus errores. Arcadi tiene razón: se ha puesto el acento en la corrupción, y el mayor error de Rajoy no es ese, es la debilidad ante Cataluña. Por su parte, Juaristi dice que Rajoy es el único realista en el escenario de marionetas, "no hay otro realista en el terreno de juego". 
Lo que hay es una distancia sideral entre el PP y el PSOE, distancia artificial que ha construido el PSOE desde siempre, por eso de no perder el voto estéticamente de izquierdas, antifranquista, que poco tiene que ver con la socialdemocracia, pero que a él le ha funcionado de maravilla para tener un plus electoral sobre el PP, que no podía jugar a la frivolidad con Cataluña ni al izquierdismo de salón. Ese plus además se ampliaba sobre el PP, con el san Benito de partido de origen franquista, como todo el mundo sabe, aunque escrupulosamente demócrata y corrupto como el PSOE. Que el PP haya laminado al PSOE no merece autocrítica en este último. Pues debería hacerla, porque su resultado ha sido de liquidación. Es digno de reflexión que haya sido Zp y Snchz, dos energúmenos, el primero el que desató las furias en Cataluña, los que hayan perdido el monopolio de la marca de rojerío, que le ha robado PI. Es para reflexionar QE sea por la izquierda que pierdas tu trozo de pastel, cuando estás jugando a eso, precisamente. En ello tiene que ver la manipulación del gobierno de las cadenas privadas de Tv, que ha convertido la sexta en un fortín de PI. 
En fin, que se fagocitan unos a otros, pero las consecuencias no son las esperadas, como cuando el PSOE se quiso apropiar el 15-M uno hizo más que alimentar a PI. 

Jon Juaristi
REA­LIS­MOS
'ABC'

SE cumplen estos meses los cien años de la ofensiva del Somme, un conjunto de batallas que se sucedieron en el llamado Frente Occidental desde el 1 de julio hasta el 18 de noviembre de 1916 en un desesperado intento por parte de los británicos de aliviar la presión alemana contra sus aliados franceses en Verdun. Las bajas en total ascendieron a más de un millón doscientos mil, entre muertos, desaparecidos y heridos graves de todos los ejércitos contendientes. Fue el verano más sangriento de la Historia, que la cambió de modo radical en muchos aspectos. Por ejemplo, en el de la condición de las mujeres. Hizo más por los objetivos del feminismo la gran matanza de varones en los campos de Flandes que todas las campañas anteriores de heroicas pioneras como la señora Pankhurst. Cambiaron las técnicas militares, las formas de reclutamiento (desaparecieron, por ejemplo, las levas feudales por comarcas). Pero, sobre todo, cambió la política. El Somme se cargó los regímenes deferenciales, restrictivos o censitarios, y alumbró la época de la democracia de masas. Hoy la mayor parte de los historiadores coincide en admitir que, tras la ristra de batallas del Somme, la humanidad entró en un tiempo nuevo. El siglo XX comenzó realmente en el verano de 1916, hace cien años.
Yo creo que, en nuestro siglo, los tiempos empezaron a cambiar drásticamente el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y que la transición al XXI culminó en la misma ciudad y en el mismo distrito seis años después, en agosto de 2007. Cambiaron muchas cosas, pero, sobre todo, cambió la política. El terrorismo ubicuo y la crisis financiera global dieron la puntilla a las distintas versiones del idealismo que dominaban hasta entonces, y se comenzó a llevar el realismo. Incluso las elecciones legislativas de 2011 en España, habitualmente uno de los últimos países occidentales en enterarse de por dónde sopla el viento, demostraron que nada podía sustraerse a esa tendencia. No ganaron los idealistas, ni los del buen rollito ni los indignados. Ganó Mariano.
Y sigue y seguirá ganando, aun en el caso de que hiciera poco o nada por conseguirlo, porque no hay otro realista en el terreno de juego. Yo que Sánchez Pérez-Castejón iría pensando en qué me gustaría ser de mayor, después de que se nos vaya la Pascua, mozas. Tiene Sánchez tantas dotes naturales para la política como servidor para la ópera. Es una lástima, y hablo muy en serio, que lo haga después de haber completado la demolición del PSOE, la única izquierda que alguna vez fue compatible con el bipartidismo. Ciudadanos y Podemos, dos formas terminales del idealismo, la untuosa inquisitorial y la populista vociferante, sobrevivirán enquistados en la administración local hasta las próximas elecciones...

Arcadi Espada,
El Mundo, 
Crisis de secesión y su salida  

Mi liberada:

... Rajoy ha cometido errores en la gestión de los años más difíciles de la democracia española. El principal, el de Cataluña, que es el de permitir que en una parte del Estado no se cumpla la ley. Ningún partido, ni siquiera C's, ha hecho de este reproche la base de su oposición política. El reproche por antonomasia ha sido el de la corrupción. Tiene poco sentido. La corrupción es un problema absolutamente menor comparado con la rebelión del gobierno de Cataluña. Esa rebelión ha bloqueado España y Rajoy no ha sabido impedirlo. No solo eso. Como demuestran las sórdidas conspiraciones del ministro Fernández ha pretendido combatir a los desleales de modo subterráneo, a la manera -moral, no técnica- con que el felipismo combatió a ETA. El fracaso ronda el sainete. Y lo peor: disemina una sospecha de debilidad sobre el funcionamiento del Estado absolutamente desmoralizadora. 

No han de buscarse sofisticadas interpretaciones de este fracaso de Rajoy. El problema, simplemente, ha sido más grande que él. Su descargo es que no ha tenido a su lado a los socialistas. Más allá de la apariencia, la actitud del PSOE ha sido de una gran irresponsabilidad. Ha flirteado estúpidamente con la falsa solución de la reforma constitucional -ninguna que no suponga la autodeterminación satisfará a los nacionalistas- y permite que sea un gobierno en funciones, maltrecho y sin base parlamentaria el que vaya a hacer frente a las próximas patadas nacionalistas a la ley. La unidad ante la rebelión debió ser la misma que ante el terrorismo de ETA, pero el socialismo nunca lo ha entendido así. El socialismo proclama la necesidad de "una solución política para Cataluña". Pero solo lo hace para disponer de un arma más contra la derecha. Rajoy no puede formar gobierno a causa de Cataluña. Pero tampoco puede hacerlo sánchez, y a causa de lo mismo. La única manera de superar el bloqueo pasa por el acuerdo -y por un acuerdo a la larga, no meramente circunstancial- entre los dos partidos mayoritarios. Pero los dos no son igualmente responsables de su inexistencia: uno lo reclama y el otro se niega. 

De esta crisis solo se sale de un modo, y es por la articulación de un nuevo gran partido español a la izquierda del PP. Este partido aún puede ser el PSOE: bastará que pedro sánchez castejón, su núcleo de dirigentes y su política sean derogados. Si la solución no la dan los militantes socialistas habrán de darla los que hasta ahora han sido sus votantes, empezando por los gallegos y vascos. Vista la inutilidad del actual partido para la práctica de ninguna política real deberán ceder, según carácter, sus votos al partido Podemos y tumultos asociados, y a C's. Eso es lo que ya ha pasado en Cataluña, vanguardia siempre, y lo que debe pasar en España, si el PSOE dimite de sí mismo. 

Ni que decir tiene que semejante pulverización de la burocracia socialista aumentaría la posibilidad de que C's, ya beneficiado por la corrompida política de los fernández y los moragas del PP, daría a Ciudadanos la posibilidad de convertirse en un decisivo partido español, no solo capaz de lubricar la razón, sino de imponerla. Para ello sería interesante que, más allá de malabarismos, se dedicara a fijar con precisión quién es ahora el responsable de la catastrófica situación española, es decir, quién es el principal aliado objetivo de los que trabajan activa, y exitosamente, por la destrucción del Estado de derecho. Un heroico mainstream, que fue de Álvarez de Miranda a Fernández Ordóñez, permitió salir de la crisis del franquismo. De la crisis de la secesión no se saldrá de otra manera.

Eso creo yo. Estamos tan mal, que de esta crisis no se saldrá más que con otros hombres con más visión de conjunto, menos miedo, que sepan unificar voluntades. 

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