"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 28 de septiembre de 2017

¿Dónde está el miedo?

Hace dos días, aquí, criticaba la abulia de los mercados ante el desafío catalán. Los mercados se muestran muchas veces insensibles a los riesgos, como demuestra Jeffrey Frankel, que se pregunta si tiene sentido tan exuberante confianza. Confianza que se muestra en indicadores como el VIX, o índice de expectativas de volatilidad, que como se ve en la imagen, está más bajo que  nunca: 



Obsérvese que el VIX alcanzó otro mínimo justo antes de la crisis inmobiliaria y la secuela de la Gran Recesión, que ha durado hasta ahora. Una muestra más del divorcio que hay entre los mercados financieros y la economía real es que éstos se han recuperado, están en nuevos máximos, lo que debería despertar las alertas y el VIX. Pero no es así. Sin embargo, como dice Frankel, tenemos una buena lista de focos de riesgo por delante, desde geopolíticos a financieros, ante los cuales los mercados se muestran adormecidos. 
Sigo diciendo que uno de esos focos, que no es apreciado por el mundo financiero, es el conflicto más que probable de Cataluña con España. Ayer decía Manuel Valls que podría ser un golpe para Europa, y sin embargo apenas se deja ver inquietud en los mercados a tres días del acontecimiento más importante para España en cuarenta años. España es miembro de Europa. La separación de Cataluña supondría la defección del Estado español, como muy bien ha visto Valls, y esto haría temblar los Tratados de la Unión, porque partiríamos de una actuación de cero incluso en cuanto a nuestra pertenencia a la UE, desde el momento que hay partidos dispuestos a acabar con la monarquía, el Estado y precisamente esa pertenencia. 
Yo, como Pablo Planas, en un artículo de hoy, lo veo muy negro. Ya expliqué ayer por qué, y Planas refuerza esa visión con la descripción de la pobre imagen que ha dado el Gobierno. Cabe dudar de que con estas medidas que ha tomado puedan parar el referéndum, que nace, no lo olvidemos de una ley golpista. El lunes día 2, es muy probable que Cataluña declare la independencia según la segunda ley golpista, la de Transitoriedad. No quiero hace aquí un examen minucioso de las probabilidades, sino de las incertidumbres que se abren, sea cual sea el resultado del 1-O. 
Así que me temo que el lunes próximo va a ser un revolcón para todo el mundo, con una reacción virulenta de los mercados, cuando se den cuenta de las consecuencias económinas, financieras, y fiscales para España. Piénsese que las pensiones actuales no se puedan pagar. Piénsese en una subida del tipo de interés como en 2012. En suma, los pronósticos para Cataluña separada no dejan a España al margen. 
Ni Cataluña independiente podrá pagar sus pensiones, ni España la podrá ayudar, porque ella tampoco podrá. Cosas de esta entidad nos jugamos. Por supuesto, sueldos y salarios de funcionarios y no funcionarios, etc, mientras Podemos, aliado con los proetarras, CUP y demás delicias, azuza la ruptura del Estado. 
¿Demasiado extremista? Bueno, puede. Es una exposición de riegos. Riesgos abiertos, sin poder adherirles una probabilidad. Pero si alguien cree que el lunes va a seguir la vida igual de aburrida, está en modo "Sleepwalkers", como dice Pablo Bastida en su comentario al post anterior. Por supuesto, ojalá me equivoque y podamos seguir soñando. 

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