"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 7 de octubre de 2018

La desigualdad (España, un país muy singular II)

Hay muchas formas de enfocar este problema, que siempre es fuente de alimentación para el populismo. En realidad desigualdad hay siempre, pero a partir de cierto grado origina un descontento que da lugar a partidos políticos subversivos que quieren empezar desde cero, distribuyendo la renta a su real saber y entender. 
Hay dos tipos de desigualdades: una, que se basa en el desigual acceso a los recursos. La segunda, la subversiva, la que se basa en la desigualdad de la renta. Esta división es muy radical, por que cuando uno nace ya existen factores de desigualdad. Si uno nace en una familia media-alta, con una renta más que mediocre, con padres cultos y de profesión universitaria, tiene muchas más de posibilidades de igualar y mejorar la posición social de sus padres. ¿Pero es esto injusto? ¿Habría que poner impuestos altamente progresivos para desviar parte de la renta de esa familia hacia rentas bajas? Si esa familia ha obtenido sus rentas con absoluta legalidad, no veo por qué habría que despojarla e impedir que sus hijos vayan a los mejores centros educativos - suponiendo que son capaces mentalmente. 
Otro ejemplo es el hijo que tiene a su disposición una empresa potente montada por su padre, y él o ellos serán los herederos, y harán crecer esa empresa (u otra, si la tecnología cambia, gracias al capital heredado). Puede parecer injusto, pero no lo es. Ciertamente esos sujetos parten con ventaja, pero sí aprovechan bien esos recursos heredados, ese ambiente de cultura y estudio, lo que hagan redundará en beneficio de la sociedad. Si se equivocan o son unos manirrotos, el mercado se encargará de despojarles de esos recursos: su capital bajará, en el mercado si cotizan en él, y otros decidirán el destino de esos dones. 
Otro factor de desigualdad es de tipo intertemporal. Hoy mismo se sabe que en España, la pensión que cobrará una persona dentro de veinte años será inferior a la pensión media de hoy. Es más, se sabe que el salario medio de un trabajador es un 57,7% inferior a la pensión media actual, lo que es una barbaridad a favor del pensionista medio. (En el cálculo de las pensiones, se llama tasa de beneficio a la relación porcentual pensión media/salario medio). España es el tercer país de Europa en tasa de beneficio. 
Aquí nos surge una fuente de desigualdad que se ha generado por una supuesta política de igualdad, falsa y distorsionadora. Algunas desigualdades surgen del propio mercado, pero otras surgen de las políticas de distribución en función de los votos que conceden. 
Hay, sin embargo, políticas necesarias, como la ayuda al desempleo, que nunca cubriría una empresa privada (Marcus Olson). Es más, estas políticas tienen un efecto anti cíclico benéfico, pues es un  estabilizador automático cuando hay recesión. Por supuesto que aumentan el déficit, pero se corregirá cuando venga el auge. 
En JR Rallo vemos una medida de desigualdad que sitúa a España en una no muy brillante posición: uno de los países más desiguales del mundo. Véamos: 

Por fortuna para quienes no nos dejamos seducir por los cantos de sirena del populismo igualitarista, los economistas Paul Hufe, Ravi Kanbur y Andreas Peichl han publicado hace unas semanas un ensayodonde efectúan una medición de la 'desigualdad injusta' que nos permite distinguir entre una y otra dentro de nuestras sociedades. Para ello, adoptan una óptica fundamentalmente rawlsiana (que no nozickiana, aun cuando puedan solaparse en algunos puntos): la desigualdad es injusta siempre que se deba a circunstancias fuera del alcance de la elección personal del individuo (como su sexo, raza, lugar de nacimiento o nivel de renta de los padres) o siempre que mantenga a una parte de la población en la pobreza (definida como unos ingresos por debajo del 60% de la renta mediana). El resultado es que solo el 17,6% de la desigualdad actualmente existente en los 31 países europeos examinados tiene un origen injusto (y del 32,6% en EEUU).



España es el cuarto empezando por arriba, y tiene una desigualdad de un índice del 25%, sólo inferior a EEUU.
De todas maneras, y como quería expresar en mi anterior post “España, un país muy singular”, esto se debe al mal funcionamiento de unos mercados intervenidos continuamente por los poderes públicos, y está relacionado con la tasa de paro tan singular que tenemos, como se veía en el gráfico:




Una tasa de paro tan alta a lo largo de los años produce, obviamente, desigualdad en contra de los parados. La desaparición de paro reduce desigualdades sin discusión. En todo lo que meten la mano los distintos poderes públicos lo hacen para empeorar las cosas. Los mercados son fragmentados entre región y región. Si la renta media de Andalucía No es igual a la de Madrid, no es la culpa de Madrid. Hay innumerables causas en España de desigualdades causadas por una intervención. Impuestos que se fijan por causas arbitrarias, si eres asalariado o autónomo, etc. 
Una gran parte de la desigualdad en España se disolvería si el mercado de trabajo funcionara y el paro potencial fuera menor. 


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