"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 20 de noviembre de 2018

Sánchez y la economía. Pura ideología

Sánchez ha corroborado una vez más que él es el presidente de gobierno. Así que ya tenemos una certeza total. 
¿Quién es Sánchez? Uno presidente de gobierno que no tiene ni idea de economía. Vaya mala suerte que los dos últimos presidentes socialistas fueran ignorantes absolutos del tema. Así pasa que hay indicios muy fuertes de que la inversión empresarial, mosqueada por lo que está haciendo Sánchez con el presupuesto y otras cosas, se esté contrayendo a ojos vistas, como demuestra convincentemente José María Rotell en Libertad Digital
Primero está la inversión extranjera en España, dato elocuente sobre la síntesis de lo que piensan los inversores foráneos sobre nuestro país hoy respecto a la seguridad y rentabilidad de sus entradas de capital. (Aquí, como en todos los demás gráficos, debe notarse la coincidencia de fechas de la llegada de Sánchez con el principio del declive.)



Esta cifra es especialmente espeluznante en Cataluña, donde la inversión extranjera cae un elocuente 41%.


Hay que destacar que de estas inversiones foráneas, las que son inversiones directas (no de cartera) caen estrepitosamente, de Enero agosto 2017 a ídem meses de este año de 872 millones a -14996 millones de €. Estas, las inversiones directas, que son a largo plazo, son las más representativas de la imagen que se hacen de un país los inversores. 
Las inversores en cartera sin embargo también registran una fuerte caída, aunque no tan aguda, de 30872 a 15573 m €, lo que contribuye a explicar lo mediocre que va la bolsa últimamente. 
Añadamos a esto que mientras las empresas creadas también caen entre los mismos meses de un año al otro, las destruidas aumentan, lo que da una cifra global de descenso de número de empresas del 7%. 
No ha de extrañarse nadie por estos primeros indicios de repulsa de los empresarios nacionales y foráneos a la imagen de Sánchez de estar más cerca de sus aliados extremistas que de los partidos constitucionales. Sánchez ha buscado la cuadratura del círculo de aumentar gastos, impuestos especialmente sensibles a la actividad empresarial, y deuda, que no dejará de aumentar los tipos de interés. Este aumento de tipos tendrá un efecto expulsión sobre la inversión privada sí o sí, como explica JM Rallo, a través del efecto sobre la banca:

O dicho de otra manera, aun cuando las actuales emisiones de deuda pública puedan no estar acarreando en el presente un fuerte efecto expulsión ('crowding out') de la inversión privada, es muy probable que sí terminen generándolo en el futuro cercano a través del circuito ya descrito: aumento de tipos, caída del valor de la deuda, descapitalización de la banca, racionamiento del crédito y minoración de la inversión empresarial. Tales efectos, por cierto, no dependen del hecho de que los bancos reflejen esas pérdidas latentes en sus balances (si por ejemplo clasifican la deuda pública como inversión a vencimiento, no ajustarían su valor al precio de mercado): basta con que los acreedores de la banca, y la propia banca, sean conscientes de cuál es la realidad subyacente.

Lo que se ve en los indicadores visitados es que esto ya está empezando a ser descontado por los inversores. 
Sobre esto me gustaría hacer una reflexión sobre él famosos efecto Crowding out que menciona Rallo,   Que en mi opinión no hay que dar por un efecto automático del aumento del déficit fiscal. Hay que definir bien las condiciones en las que el supuesto multiplicador del gasto público es negativo, es decir, tiene un efecto de retraimiento sobre el gasto privado. Hay que suponer que el aumento de demanda de fondos por parte del estado hace subir tanto el tipo de interés que la inversión privada se retrae. Pero para que esto suceda debemos estar en una situación de extrema presión sobre los fondos prestables, una lucha entre sector público y privado por una cantidad fija de crédito disponible. Porque si nos así, en una situación de exceso de recursos inutilizados, y una política del Banco Central de bajos tipos de interés, el déficit público tendrá un multiplicador del gasto positivo, pues aumentará la demanda y el volumen de ventas en un contexto financiero relajado, de bajos tipos. 
Pero en España y EEUU no es esa la situación que se vive, sobre todo en este último país. En ambos se está creciendo - o se estaba creciendo hasta hace poco - al máximo potencial, y cualquier aumento marginal de la presión de la deuda pública sobre el crédito ha de subir los tipos y afectar negativamente a la demanda privada de inversión. 
Es el “riesgo Sánchez”: este incauto economista-ideólogo pretende lanzar el gasto y el déficit público cuando la demanda privada estaba muy alta, y las expectativas que ha suscitado ya se notan en el retraimiento de tal demanda. Como dice, la oferta  del crédito bancario debería bajar, aunque sólo sea por que los acreedores de los bancos vean subir los activos públicos de éstos.
Por lo tanto, debemos esperar un recrudecimiento del problema de la Deuda pública, en un contexto europeo nada favorable en los tipos de interés, empujados por Italia al alza. Más deuda con tipos más altos, más PIB para amortizar y pagar los intereses, menos dinero, oh! sorpresa, para sus limosnas socialistas a los “desheredados” (curiosamente, los que más han recibido durante la crisis. Véase la revisión de las pensiones). Menos dinero incluso para los trabajadores y autónomos, que deberán apencar más aún de lo que dice el presupuesto increíble. En fin, que lo pagaremos todos, que llegaremos a una presión fiscal como la de Francia, pues egun Sánchez nos falta un 15% del PIB para ponernos a nivel europeo. 


1 comentario:

Frank dijo...

Para los mal pensados que mezclen su ideología con la economía y hacen de un número su bandera, hay que recordar que a finales del 2016 Cataluña batió todo un record en inversión extranjera, era de esperar que los próximos años fuera baja, y todo apunta a un repunte para los próximos años leve, debido a un escenario económico bastante delicado a nivel mundial.
Como notal final, saber que uno de sus mínimos históricos fue en el 2011 y fue esta casi la mitad que la actual.