"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 27 de enero de 2019

España en su textura

La guerra del Taxi demuestra vivamente la textura, o composición, estructura social si se quiere, de este país. Por una parte, que semana hemos vivido con esto mezclado con la angustia del niño Julen, explotado hasta las heces por las televisiones. ¡Que bien se solidariza uno con el fantasma de un niño muerto en el mullido sofá, a través de Tv! Han llegado a mantener la falsa esperanza que después de trece días Julen, pobre, podía estar vivo, hablando de “rescate”, cuando la verdad es que las esperanzas se habían esfumado desde el primer día, tras una caída de 70 metros o 30 pisos. 
Una textura social dada a la compasión desde el sofá y a la solidaridad, por llamarla del algún modo, con, el Taxi, aunque Taxis son todos, si lo miramos bien. 
Ayer tenía una cita en el centro de Madrid, a la que no podía acudir en coche, obviamente, ni en taxi de los de antes, por estar en huelga indefinida. Tuve que coger un Cabify. ¿Debería perdón a los taxistas de siempre? Pues no. Estuve hablando con el conductor, y no me pareció más que un trabajador que intenta ganarse la vida. Si un día Garrido (ignoto presidente de la Comunidad) y Carmena, alcaldesa, hacen la barrabasada que están pensando, este señor se quedará sin trabajo y se irá a la calle. Punto. 
Aparte de eso, la calidad y el detalle del servicio me parecieron de primera, en comparación con los malos modales que se gastan los taxistas de siempre, la falta de higiene y de limpieza, que es como  como se muestran en huelga, con sus expertos matones asustando a la gente. Se creen muy graciosos, pero no lo son.
Un país que se pone del lado de los oligopolistas, es un país que tiene el sentido de la solidaridad torcido. Luego, eso sí, muchas editoriales de los medios alabando la solidaridad - manipulada - del pueblo español con Julen, el niño perdido y hayado en un pozo ilegal, hecho por un sujeto al que habrá que pedir explicaciones. 
Así que hemos tenido una semana movidita, muy española, en la que nos hemos sentido todos los tiernos y solidarios, con Julen y el Taxi. Aunque este último está empezando a tocar las narices de un sector cada vez más grande. 

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