La derecha española se ha identificado desde el principio con el pueblo de Venezuela; al contrario que la izquierda, que en uno de sus innúmeros errores, ha preferido apoyar la dictadura porque es de izquierdas. Zapatero ha estado enredando lo suyo para sostener a Maduro, cuyas entrevistas con ese infumable Jordi Évole daban asco vomitivo.
Para mí esto demuestra que esa razón histórica que cree tener la izquierda, desde que Max dijo aquello de la dialéctica hegeliana puesta boca abajo, es una mierda pinchada en un palo. La izquierda, sí ha tenido la razón, ha sido de casualidad. Siempre ha apoyado causas injustas y asesinas, incluso cuando decidió en 1939 hacer el pacto Molotov-Ribentrof, desde el cual no entiendo cómo se les ha permitido levantar la cabeza y que se erigieran en los justicieros de los “oprimidos”.
¿Qué oprimidos? Los de Venezuela? Pues siguen machaconamente vendiéndonos que la razón histórica está de su parte, sin que se les caiga la cara de vergüenza, y no sólo los comunistas, sino los socialistas también. Por los menos los partidos de izquierda anglosajones no tienen ese origen marxista, que siguen teniendo con fuente primigenia los partidos continentales, nuestro PSOE por ejemplo, pese a que Felipe lo quitó de los estatutos. Y ¿para qué hablar de Unidas-Podemos?
Pues fracasarán en Venezuela, y luego vendrá Cuba, qué se sostiene por el aire que le dio Obama, pero caído Maduro, caerá el hermanito De Fidel Castro, como fruta madura pues no tendrá ya gasolina ni para el mechero.
No es que la derecha no cometa errores, pero éstos se deben a su debilidad, su complejo ante la izquierda, lo que ha retrasando mucho la solución de los problemas como Venezuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario