"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 9 de junio de 2019

¿Se ha acabado la crisis del todo, realmente?

Multitud de signos de que la opinión pública da por terminada la crisis. Uno de esos signos es la caída en bancarrota de Podemos, pero hay muchos más. 
Pero, ¿se ha acabado? Yo lo dudo. 
Estamos en una secuela post crisis, que arrastra todavía muchos signos de incertidumbre. Sí, los bajos tipos de interés y una política fiscal keynesiana (aunque no se llame así) han evitado caer en un 29, pero quedan muchas, muchas secuelas. 
La política citada ha restablecido una normalidad de las variables macro - PIB, paro, inflación...- y eso es muy bueno. No sabe la gente lo cerca que estuvimos de caer en una depresión/deflación, como la del 29. Afortunadamente los americanos aprendieron algo de aquella catástrofe - entre otras cosas, que llevó a la guerra - y no le hicieron ascos a emitir dinero, y permitir un déficit público que hizo que allá la recuperación empezara en 2009. Aquí en Europa se retrasó hasta finales de 2012. Alemania sufrió menos daños porque la política del BCE hasta entonces se ajustaba perfectamente al dictat de Alemania, vía Bundesbank. Los paises de fuera del círculo alemán, como España, sufrieron más. Pero en 2012 (Sí, con el gobierno de Rajoy) empezó la recuperación. Hubo acciones y omisiones de las instituciones de la UE repugnantes, empezando con el BCE de la época de Trichet, al que habría que colocar delicadamente en un potro salvaje. No digo de tortura porque eso no se lo deseo a nadie. Llegó un momento en que la que, o Merkel y Sarkozy, quitaba y nombraba primeros ministros como Pedro por su casa. Lo hicieron en Grecia y en Italia. Les salió el tiro por la culat, visto el resultado final. 
Pero lo peor de la crisis es que la propia política que ayudó a salir generó deudas más altas que nunca en el mundo entero, empezando por China, país al que empieza a descuadrarse los números. Y China es demasiado grande como para no generar reacciones negativas en el mundo. 
¿Qué va a pasar con esa deuda? Como decía Keynes, las deudas excesivas sólo tienen tres tipos de soluciones. O quitas, o impuestos monstruosos - que generarían otra crisis -... o inflación. 
Las quitas en Europa son intrincadamente dificiles, porque hay una fragmentación de acreedores y deudores como para sentarlos en una mesa y que todos renuncien a parte de sus intereses por el bien común. Más bien suena a imposible. 
Un alza de los impuestos - que es lo que se viene practicando soto vocce- ha llegado a su límite. Es la vía que quiere seguir nuestro presidente de gobierno, pero no para devolver las deudas, sino para gastar más. Dice que para homologar los impuestos con Europa, ¿hasta el 56% de Francia?
En todo caso, es un camino perverso, con efectos contractivos desde el nivel de la presión fiscal actual en Europa. EEUU todavía tiene una presión fiscal asombrosamente baja, como menor del 30% del PIB, pero su deuda se está disparando gracias a la política republicana de los últimos años de bajar impuestos pero no gastos, sobre todo militares. China, como hemos dicho, tiene un problema con su deuda, que además es externa. Lo bueno es que en China es que es todo público, por lo que podría enjugar esa deuda el Banco de China, pero eso se convertiría en inflación. Podría poner en vigor un control de salarios y precios, pero eso trae inevitablemente disturbios. El ejército tendría que salir a aplastarlos, como cuando Tianamen. China creía que manteniendo las exportaciones muy por encima de las importaciones no tendría problemas, pero aparte del malestar en EEUU (reiterado ahora por el abuso y hurto de la tecnología de las empresa mixtas), es el pais más endeudado del mundo, además en gran parte frente al exterior. 
Nos queda entonces la inflación, que seguramente será el camino a emprender después de la recesión inminente, que exigirá sin duda más emisión de deuda... luego, vendrá inevitablemente la inflación que ahora parece desaparecida. 
Un poco de inflación ni hubiera sido mala mala durante la crisis, pero los bancos centrales actuaron con la prudencia miedosa que les caracteriza. Nada superior al 2%. 
Tarde o temprano veremos cifras de inflación más altas, veremos hasta dónde. 


3 comentarios:

Antonio de Badajoz dijo...

Muy interesante Miguel. Yo creo que la actuación de Merkel y Trichet en los primeros momentos de la crisis, hasta la providencial llegada de San Mario Draghi, quedará en los anales de la historia como uno de los comportamientos más miopes, cortoplacistas y torpes de la historia económica. Parece que solo los americanos aprendieron algo de la Gran Depresión... Lo de Alemania simplemente clama al cielo: se han beneficiado más que nadie de la integración europea y con la última crisis demostraron que su arrogancia y sentimiento de superioridad frente a los "sucios y perezosos sureños" siguen muy vivos... Creo sinceramente que la miope actitud alemana (no solo en la gestión de la crisis, también en el "suicidio" demográfico perpetrado con los refugiados) ha hecho mucho más por socavar el sentimiento europeísta en Europa que varios brexits juntos...

Pablo dijo...

El "doctor" en ciencias económicas Sánchez y su "homologación fiscal con los paises de nuestro entorno..." Tendremos lo que nos merecemos, lo que hemos votado, ni más ni menos.

www.MiguelNavascues.com dijo...

OK, sí, exactamente. Sánchez es la ruina andante. Si se presentara Felipe, es un decibel, yo le votaría. No soy de ningún partido. Pero...Estel mandarían, me cagó en todo!