"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 11 de junio de 2020

El ahorro, según y cuando, una maldición

En contra de lo que pregonan los liberales-austriacos, el ahorro no es siempre la solución a los problemas. Por ejemplo, JM Rallo, hace poco, decía que “gracias al ahorro superaremos esta crisis”.
Bien. El ahorro ha llegado en cantidades industriales, como se ve en el gráfico de los depósitos de las familias, 



Pero eso no ha hecho más que hundir el consumo, que es lo que se necesita ahora para generar ventas e ingresos en las empresas, que sólo así crearán empleo. El ahorro excesivo ha sido generado hasta ahora de forma forzosa, por el confinamiento, pero es de temer que las incertidumbres reinantes seguirán impulsando el ahorro al alza. Ahorro que, por cierto, está en forma de depósitos, es decir la liquidez, lo que demuestra que hay una gran sed de atesoramiento cuando hay incertidumbre, como pronosticaba Keynes dando vuelta abajo al modelo clásico. 
Se teme que si no se vuelve a consumir al ritmo anterior, lo que se ha venido en llamar “nueva normalidad” no será una recuperación en V, que algunos todavía esperan rezando, sino una lánguida L depresiva. 
El ahorro no genera inversión. Que contablemente sean iguales no es más que un efecto de la contabilidad del PIB, pero es una identidad, no una igualdad funcional que haga a la inversión inversion  del ahorro. Esto no quiere decir que el ahorro sea malo. A largo plazo permite trasponer el consumo actual al futuro, y eso es fuente de financiación para la inversión y fuente, también, de acumulación de riqueza para el futuro. 
Pero a corto plazo puede desencadenar una paradoja, la paradoja del ahorro, que dice: cuanto más se ahorra y menos se consume, la renta se contrae, y por siguiente a la siguiente ronda se ahorra menos por cada unidad de renta, pues la renta ha bajado.
Esa sed de liquidez que provoca la incertidumbre es lo que está no intentando saciar los bancos centrales emitiendo dinero, aumentando así la renta del consumidor para que si sigue ahorrando la misma proporción de renta, al menos consuma más. Con el tiempo, incluso descenderá la propensión marginal del ahorro y subirá la del consumo. Este proceso, hoy, con millones de nuevos parados - en EEUU, desde el principio de la crisis, 20 millones de parados más - los hados no están a favor de un consumo de nuevo fuerte. EN el gráfico, solicitudes de ayuda al desempleo hasta primeros de junio.



Asistiremos a más aumentos de la deuda y más acciones de los bancos centrales para mantener el gasto y que no haya deflación, y no se normalizará la situación en breve. Reabsorber tanto parado va a costar, y que su comportamiento se normalice en su propensión a consumir, también. Si la economía tiene algo que ver con las bolsas, que me llevo o expliquen.
Sí, esto es puro Keynes, ¿y?

2 comentarios:

Miguel E. dijo...

Sucede una cosa, al menos según veo en mi entorno. Tenemos el recuerdo reciente de la Gran Recesión y la gente, sencillamente, no se fía.

Esta es la Depresión del siglo...otra vez. Generación matada y rematada.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Sí, es verdad, quieren forzar la alegría, el Aquí no pasa nada, pero la gente recuerda y no se fía