Páginas

DECADENCIA DE OCCIDENTE

viernes, 9 de octubre de 2020

El auténtico paro en España. ¿Por qué seguir ciegamente al INE?

Las cifras de empleo y paro en España, de la Encuesta de Población activa en España, ocultan una gran falsedad. El mismo INE explica en su nota oficial, que paso a citar, la trampa que esconden las cifras oficiales, trampa que es bendecida por EUROSTAT y la OIT.

Los resultados de la EPA del segundo trimestre de 2020 continúan reflejando la situación derivada de la pandemia.
 La ocupación ha bajado en 1.074.000 personas en el segundo trimestre. Hay que tener en cuenta que esta cifra no incluye a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con suspensión de empleo que, según la metodología de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se aplica en la EPA, se consideran ocupados.
 En cambio, la suspensión o reducción de jornada de los trabajadores afectados por ERTE, junto con otros tipos de ausencias al trabajo (como paro parcial por razones técnicas o económicas, o enfermedad, accidente o incapacidad temporal), sí ha tenido reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas, que han disminuido un 22,59% respecto al primer trimestre. Con ello, el número de ocupados que efectivamente han trabajado en el segundo trimestre se reduce a 13.901.000 (el 35,14% de la población de 16 y más años).
 El 16,20% de los ocupados (3.015.200) trabajaron desde su propio domicilio más de la mitad de los días, frente al 4,81% observado en 2019.
 Por su parte, el paro ha aumentado en 55.000 personas. La tasa de paro se sitúa en el 15,33%. Hay que tener en cuenta que no todos los que han perdido su empleo han pasado a clasificarse como parados según la definición de la OIT. Una parte considerable ha pasado a la inactividad, categoría que ha aumentado en 1.062.800 personas.
 Este incremento de la inactividad se debe fundamentalmente a que el confinamiento y el cierre de empresas han impedido a 1.628.500 personas buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar. Por ello, no han podido cumplir todas las condiciones que la definición OIT exige para ser clasificado como parado y han quedado clasificados como inactivos.
 Una visión más pormenorizada de las transiciones observadas entre ocupación, paro e inactividad se obtiene con la Estadística de Flujos, que refleja que 1.034.200 ocupados y 1.107.600 parados del primer trimestre han pasado a la inactividad en el segundo. 

1. Es decir - esto ya lo sabíamos - los ERTES en vigor no se contabilizan como parados, pues se supone que al final del ERTE, mediante el cual el gobierno le paga al trabajador una parte de su salario, se reintegrarán a su puesto eventualmente abandonado por culpa de la pandemia. Obsérvese, de todas formas, la lógica burocrática del INE cuando dice, páginas más adelante, que 

En concreto, según las especificaciones de Eurostat para el caso de los ERTE, los suspendidos de empleo se clasifican como ocupados cuando existe una garantía de reincorporación al puesto de trabajo, una vez finalizado el periodo de suspensión.
Una serie de Reales Decretos publicados durante la pandemia, que culminan con el Real Decreto-ley 24/2020, de 26 de junio, de medidas sociales de reactivación del empleo y protección del trabajo autónomo y de competitividad del sector industrial, establecen dicha garantía.

Es decir, unos simples decretos garantizan que los que disfrutan de ERTES volverán a sus puestos de trabajo sí o sí. Magia potagia. Aunque se derrumbe el empleo y esos puestos desaparezcan, el empleo de ellos está garantizado por obra de un decreto. Ese es el espíritu de gobernabilidad de este gobierno. 

2. Aparte de los ERTES, hay un grupo que no trabaja pero que se sustrae a la cifra de parados, por la dudosa logística de que están inactivos por “causas ajenas a su voluntad”, pues las circunstancias les “ha impedido volver a su puesto o buscar otro”. Con el truco de clasificarlos como “inactivos”, se sustrae  de la cifra de parados. 

3. Sí sumamos esto extraños cuerpos zombies que no son parados, pero tampoco trabajan, llegaríamos, según el texto transcrito, 

Este incremento de la inactividad se debe fundamentalmente a que el confinamiento y el cierre de empresas han impedido a 1.628.500 personas buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar.

1628500 “inactivos”, más los probables ERTES que acaben en el paro a poco que las cosas se tuerzan y no se cumplan las previsiones del gobierno, llegamos a una cifra de parados mucho más alta que la oficial de 15,33% sobre población activa, o de 3.368.000 oficiales. Olvidémonos de los ERTES. Obtendríamos una cifra de 5.160.000 parados, o un  21,2% frente al 15,33% oficial, debido a que el numerador subiría al menos en 1.628.500.

3. No sólo se han producido más parados, si no que los que guardan empleo lo hacen a un volumen mucho más bajo, al haber caído las horas trabajadas un 22,59% nada menos, lo cual es una dentellada seria al volumen de producto final. En realidad la cifra de empleo relevante es la de horas trabajadas, y si están caen están reflejando menos productividad, aunque sea sólo por un decaimiento de la calidad del empleo. 

4 comentarios:

  1. Bueno, yo siempre me he fiado de la EPA. Nunca he hecho caso, en cambio, de las cifras de paro registrado del Ministerio de Trabajo.
    Sin embargo, es cierto que la EPA no refleja, actualmente, la situación de desempleo, y seguirá sin reflejarla en tanto no desaparezcan los ERTEs. Eso llegará, pero tardará un tiempo aún. A mi juicio, habrá que esperar al menos dos años para poder fiarse de la EPA. Hasta entonces, habrá que estimar la evolución del paro con indicadores indirectos...

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Indirectos? Si la situación cifras las tiene. No hay más que sumar los que llaman “inactivos” al paro. Los ERTES, de momento, supongamos que no son paro.
    Entonces el paro no es 15,3% sino el 21, pico %.

    ResponderEliminar
  4. Creo que puede llegar a ser de mucho más, pero serán cifras tan 'sensibles' que ya se las arreglará el gobierno para no publicarlas. En cambio, hay estadísticas indirectas que pueden dar un reflejo no adulterado de la situación. Por ejemplo, la edad media de la madre en el primer parto, o la edad media a la defunción. Es muy posible que también crezca la mortalidad infantil, pero esa cifra tiene carácter sensible, y no trascenderá sin 'modulaciones'...

    No hace falta reflexionar mucho para anticipar las consecuencias de un exceso de políticos, una baja competitividad, una dedicación excesiva a servicios de poco valor añadido y una mayoría política de izquierdas. España va a entrar en una depresión económica tremenda y muy duradera. No creo que lleguemos a niveles bolivarianos, pero sí al malestar de la España de los 40 y 50...

    Hay lo que hay...

    ResponderEliminar

Ponga Ud. lo que quiera, Muestre su airada y justa indignación, su santa Ira, pero respete un mínimo sentido del decoro. Tenga en cuenta que las opiniones son libres, los sentimientos ofendidos dignos de reparo, pero serán tanto más respetados cuanto su expresión esté más alejada de lo vulgar.