"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 26 de octubre de 2020

El estado estacionario

El estado estacionario sería el de una sociedad que considerara haber llegado a su plena satisfacción material, y por ello que no necesitaría crear más bienes, sino sólo reproducir ad eternum los mismos y en idénticas cantidades que en el presente. 
Esto, como dice Niall Ferguson, 




llevaría a la decadencia perpetua, no al estado estacionario soñado.
La economía, sí deja de crecer, perece. 
En realidad, antes de Adam Smith, la economía era estacionaria: entre la antigüedad y su tiempo apenas hubo más cambios que alzas y bajas aleatorias determinadas por eventos como pestes, guerras, o grandes alzas debidas a conquistas a costa de otros, o cambios tecnológicos inesperados. El Imperio Romano desfalleció y murió por estancamiento, que le debilitó fatalmemte frente a sus enemigos.
La idea de que debemos trabajar cada vez menos y simplemente repartir el trabajo entre más gente, o sólo ocuparnos de cosas tales como el calentamiento, o disfrutar de más del ocio, es ilusoria, y lleva al colapso de las sociedades como se vio en los regímenes comunistas. La única virtud de éstos es habernos enseñado lo que pasa cuando se difunden estas ideas, y lo que pasa no es precisamente un cambio pacífico. El estancamiento trae el descontento y represión, la única que puede garantizar el mantenimiento del empecinamiento en el error. Porque para lograr tal estado utópico hay que redimir cualquier iniciativa privada de inversión, innovación, que fatalmente producirían crecimiento y cambio. 
Fuera del crecimiento no hay salvación. El crecimiento es necesario para acabar con el hambre y la necesidad, por muy poco que haya, pues no es la redistribución lo que va a curarlo, y paradójicamente para tener paz social. Las necesidades no son constantes, ni la economía es estacionaria. 
El gobierno español, con un estado de alarma de seis meses, ha apostado por desdeñar estas consideraciones y estancar la economía después de la enorme contracción sufrida, lo que se puede llamar suicidio. Dentro de seis meses, en mayo de 2021, nos echaremos las manos a la cabeza al ver la pobreza en la que hemos caído, y habrá un descontento que se traducirá en violencia. A esas alturas ni el gobierno sabrá como afrontar el caso producido por él mismo, y me temo que el panorama político no será precisamente una balsa de aceite.  

10 comentarios:

xxavier dijo...

Yo también creo que, para mediados de 2021, la 'escena económica' de España será infernal. Al menos, es lo que se puede prever racionalmente, atendiendo a los acontecimientos acaecidos desde la aparición de la pandemia, y –muy especialmente– a la reacción de muchos gobiernos, en particular del que ahora tenemos en España.

Sin embargo, encuentro extraño que hasta el momento, la depresión no se perciba con la intensidad esperada. Recuerdo que, en la crisis de 2008, el efecto fue inmediato en las empresas, en el consumo, en el empleo... Puede que la diferencia esté en que –en 2008– se produjo una contracción rápida del crédito a todos los niveles, y ahora sucede casi lo contrario...

Pues más dura será la caída...

Miguel E. dijo...

Yo es que lo veo muy claro. Se va a menos en todo el mundo desde 2007 (Niño Becerra).

Si se entra en un estado estacionario hay malestar civil, comentas (por supuesto).

Conclusión, que cada vez haya menos gente (sobre todo joven) que pueda ser violenta (envejecimiento y decrecimiento de la población vía poquísimos nacimientos desde hace 35 años) y que esa población menguante esté cada vez más vigilada (redes sociales, que no son un medio que fomenta la libertad de expresión sino uno que la vigila).

Ponemos a un gobierno socialcomunista que dé todo tipo de derechos salvo trabajo para "entretener" a los descontentos y vamos tirando mientras sea la transición al nuevo modelo, en el que una mayoría creciente de la población sobra y no tendrá trabajo (ni hijos) en su vida.

Así hasta que en 100 años seamos 20 millones de personas en España con un grado de vigilancia orwelliano. La dictadura totalitaria perfecta (poca gente supervigilada).

Miguel E. dijo...

Por eso se dividió la derecha con Vox, para cambiar el régimen.

Y la derecha volverá a gobernar, pero amoldada al "nuevo modelo".

Y no les llames poderes fácticos. Llamarles grupos de presión, élites, como te dé la gana. Pero es innegable que existen (yo creo que fueron los que le torcieron el brazo al PNV para que dejase caer a Rajoy).

Llamadme paranoico de la conspiración, pero lo veo claro como el agua.

Pablo dijo...

https://blogs.elconfidencial.com/economia/grafico-de-la-semana/2020-10-13/espana-peor-prevision-economia-coronavirus_2785987/?utm_source=whatsapp&utm_medium=social&utm_campaign=amp

Pablo dijo...

De lo anterior entresaco el siguiente párrafo, a modo de introducción:
"Nos tememos que la respuesta solo puede ser una, y es que nos encontramos en manos de personas de una incompetencia de dimensiones abismales".

Miguel Navascués dijo...

¿Torcieron el brazo al PNV? No, si al PNV no hace falta torcerle ni la minga para hacer algo que le interese. Y le interesaba. No veo ni la sombra de un fáctico determinante para lograrlo.
Poderes fácticos siempre los ha habido, pero me temo que los estás confundiendo. Lo malo es que la gente se empeña en crearlos a troche y moche, como Soros por ejemplo. ¿Que sabemos de Soros?

Miguel E. dijo...

Si realmente no se quitó a Rajoy con la anuencia de banqueros, fondos de inversión y grandes empresarios (o parte de ellos) entonces preparémonos para otro Sexenio Revolucionario. Volverá el cantonalismo jaja

Yo pensaba que era una maniobra del sistema, ya que no ha habido una huida de inversores, etc. (al menos no brutal).

Mi tesis es que en el siglo XXI los gobiernos pueden ser "manejados" y "elegidos" a conveniencia por grupos de presión diferentes (oligarquía). Véase 11M o moción de censura a M. Rajoy.

Cuando les interese quitarán a Sánchez.

Y cuando les interese "quebrarán" España (ya está quebrada; sólo falta que alguien diga que el rey está desnudo).

Miguel Navascués dijo...

Lo malo es que con estos argumentos tipo “Soros” es que no puedes sacar ninguna conclusión definitiva.

Miguel E. dijo...

Entiendo tu postura, y no busco enfrentamiento ni nada por el estilo.

Sólo digo lo que veo. Yo veo una tendencia muy clara de la que nadie habla, por el motivo que sea.

La tendencia es hacia una reducción mundial de la población desde hace 50 años o más. Y se hace sutilmente. Y se hace a propósito. Yo lo veo claro. Y se intenta disimular u ocultar.

La crisis del 2008 y la del coronavirus serán provocadas o no, pero qué casualidad que favorece lo que se viene intentando desde los años 70.

Por otro lado, aunque no creamos en el cambio climático, parece que los que manejan el cotarro sí creen. Y he aquí la segunda casualidad. Qué casualidad que el coronavirus viene genial para revertir lo que muchos creen que existe (cambio climático). O eso dicen.

En fin, no busquemos motivos. Sólo hechos; la población envejece (en el mundo) y disminuye (cada vez en más países) desde hace décadas Y cada vez el ámbito de libertad real (no teórico) del individuo se reduce (Yuval Noah Harari, el de Sapiens y Homo Deus que conocí gracias a ti dice que se va a poder tener la dictadura perfecta en breve).

Yo no sé los motivos pero para mí la conclusión definitiva es clara; en 50 ó 100 años muy poca población en comparación con la de ahora y encima supervigilada (como nunca antes).

Yuval Noah Harari ponía como ejemplo en su libro que en el futuro podrán saber, por ejemplo, no sólo qué tipo de noticias leemos, sino también de qué humor nos pone (al pulsar en la pantalla notarán si nos sube la tensión por el calor que emite el dedo, etc.), es decir, si nos cabrea o no.

Miguel Navascués dijo...

Ayer vi una entrevista con Pio Moa en la que explicaba por qué desdeñaba los argumentos conspiranoides. Porque eran sospechas que no le aportaban nada. A él sólo le interesaba los hechos y que con tal gobierno se había producido tal cosa.¿que había massones de por medio? Y qué. Eso no ayudaba la investigación y que a él le interesaba que tal hecho A y tal hecho B estaban relacionados. ¡Masones fuera!
Y estoy de acuerdo. A mí qué me importa que más de la mitad del gobierno republicano era masón si era social-comunista! Son ganas de buscar tres pies al gato...