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DECADENCIA DE OCCIDENTE

viernes, 16 de octubre de 2020

El tiempo, el cambio generacional

Esta foto me parece inspiradora. Tanto tiempo ha pasado, setenta años,  ¡como cambian las cosas! 




Ahora las mujeres van hechas unas guarras, pero no por dejadez, sino todo lo contrario. Ellas buscan incesantemente la identificación. Siguen siendo mujeres, pero no pueden dejar de cambiar. Observen la diferencia entre los cambios en los hombres y en las mujeres. Algo significa de la esencia de ser hombre o mujer. Si no, es inexplicable. 
Decía Ortega y Gasset que lo definitivo de la historia era el cambio generacional. “Cambian dos generaciones, y todo ha cambiado”. Tenía razón. En España han cambiado más de dos generaciones desde la Transición. ¡Que aburrido, la Constitución y todo eso! Vamos a empezar de nuevo. No, no reformemos sus defectos evidentes, derribémosla. Y de paso, al Rey, pongamos una República, que la anterior duró muy poco. Por culpa de una sola persona: Franco. Borremos su memoria, sus cuarenta años de régimen, y edifiquemos de cero. Además, está Transición la defienden cuatro chalaos viejales que están a punto de palmarla y a los que nadie hace caso. 
Pero eso es imposible. Borrar la memoria es imposible, aunque ya apenas queden generaciones que vivieron aquello. No podría hacerse sin un gran conflicto. El resultado sería una tragedia. Una imposición de una minoría, que se ha apoderado de los mandos, sobre la inmensa mayoría, a la que van dejando sin resortes para defenderse. Necesitamos un liderazgo que lidere a esa mayoría que quiere quedarse como está.

1 comentario:

  1. Ahora que vamos a ver miseria de verdad a nuestro alrededor a lo mejor el "look harapiento", como esos pantalones casi desechos (y probablemente carísimos) que tanto les gustan a muestras jóvenes ya no será tan atrevido y transgresor.

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Ponga Ud. lo que quiera, Muestre su airada y justa indignación, su santa Ira, pero respete un mínimo sentido del decoro. Tenga en cuenta que las opiniones son libres, los sentimientos ofendidos dignos de reparo, pero serán tanto más respetados cuanto su expresión esté más alejada de lo vulgar.