"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 22 de septiembre de 2021

La guerra como brote final de los conflictos económicos

Este post va dedicado a Alejandro Cienfuegos, comentarista, vía Twitter, habitual y generoso de este blog. En uno de sus comentarios se lamenta:

majony64 (@Alejandro Cienfuegos) twitteó: Llevamos desde 2007 en un escenario de dolor económico en este país….parece no tener fin.

Verdad. Desde la crisis de 2007 y luego la Pandemia, llevamos catorce años de dolor que no ha dejado de herir a casi todo el mundo, menos a las clases más altas, gracias a que los mercados de capitales mundiales han explosionado en razón de los bajos tipos de interés. Ahora bien, que no se confíen estos propietarios de acciones, pues los mercados Chinos están dando muestras de sobre endeudamiento y riesgo de un “Lehman”, algo nada descartable. 
Las posibilidades, remotas o no, de otra crisis financiera, enconarían aún más los conflictos ínter sociales y y entre estados, y me pregunto seriamente si no acabarán estos conflictos en una guerra, aunque yo espero fervientemente que no.
Lo malo es que las frívolas autoridades que nos gobiernan tienen objetivos seriamente, agudamente, contradictorios, como el pleno empleo, el crecimiento y la lucha contra el calentamiento climático (LCCC). Éste último objetivo ya está dejando ver que está en contradicción con los demás, en el disloque del mercado energético y sus repercusiones hoy y en el futuro. La LCCC, inevitablemente, aumenta los costes de producción porque no hay energías alternativas si no son las subvencionadas. Esto de subvencionar una materia prima tan importante es un “oximoron” económico del tamaño de de una catedral. Si no hay fuentes no contaminantes disponibles, pues el Cambio Climático será prioritario, pero tendrá repercusión negativa en el nivel de producción, de empleo, y en la tasa de crecimiento, dejando aún más desprotegida la economía en su función esencial, que en mi opinión es el empleo. Hay otros frentes que se resentirán, obviamente, como son las pensiones, que además ya están en quiebra. 
Me parece ineludible que estas y otras contradicciones agudicen los conflictos ínter clasistas y entre países sin saber cuándo van a parar. 
A esto hay que añadir la amenaza demográfica, que nos señala un camino ineludible de decadencia, lo cual agudiza los conflictos económicos y los aleja de una solución estable.
En Margareth Macmillan - “La guerra. Como nos han marcado los conflictos” -, una de las mentes más brillantes sobre el conflicto bélico, nos explica que el hombre ha estado en guerra desde que existe la historia, y que las excusas han sido varias y dispares, pero los motivos no son tan raros. Y los motivos económicos, sobre todo cuando se consigue un apoyo de la mayoría de la población, son altamente frecuentes. Estos motivos producen en la sociedad frustración, encono, violencia, y desdén por la vida a partir de un nivel. Naturalmente, como explica la autora, la guerra no arregla nada, empeora las cosas, pero la razón es lo último que se considera cuando la frustración desborda los límites. 
La razón raramente ha dominado la acción humana. (Por eso me ponen enfermo los austriacos-liberales, que creen que el mundo es racional).
Ni la Naturaleza (véase la erupción del la La Palma) ni el Humano lo son en su comportamiento. Uno de los mayores fracasos de la historia es la Ilustración, que pretendió que las soluciones a todos los conflictos estaba al alcance de la Razón, como demuestra Isaiah Berlin. Para Isaiah Berlin parece difícil que un día se alcance La Paz universal por esos motivos.
Olviden que los conflictos tienen una solución racional, porque los objetivos y medios no suelen ser compatibles, más que al final de una guerra que dejado a los dos bandos agotados y con ansias de Paz... Hasta que se han olvidado de ella.
Piénsese en EEUU, primera potencia (de momento), y China, aspirante a serlo. ¿Pueden llegar a conciliarse ambos objetivos, cuando una es capitalista y la otra otra busca un capitalismo eficaz pero de estado? Me parece inverosímil, si esos objetivos crecientemente divergentes no se concilian espontáneamente y por azar. Uno de los dos perderá la carrera, y es difícil decir quien lleva ventaja. 

2 comentarios:

Miguel E. dijo...

Yo creo que un punto clave puede ser la demografía. China envejece y se muere mucho más rápidamente que Estados Unidos. Dicen que va a ser vieja antes que rica. Y la demografía agónica ralentiza el crecimiento.

Por otra parte, en teoría Estados Unidos es más fiable para hacer negocios por la mayor seguridad jurídica que ofrece así como por la mayor fiabilidad en los datos que publica (el crecimiento o la deuda chinos seguramente estén manipulados).

www.MiguelNavascues.com dijo...

Estoy de acuerdo contigo. La demografía es decisiva. Cuanto peor, más decadencia económica, pero respecto a los conflictos sociales y la guerra, no sé. Tampoco he leído nada sobre ello.