"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 8 de abril de 2014

Deflación. Razones para temer

Árbol genealógico de las ideas económicas

Creo este sencillo cuadro de Lord Keynes es muy útil para tener una visión completa de la evolución de las ideas en economía. Se lee de abajo a arriba.

Como ven, no de casualidad, los austriacos y los marxistas inician un ramal que al cabo del tiempo acaba en vía muerta. Siempre he dicho que, metodologicamente, son muy parecidos, porque son aprioristicos y deductivos, lo que les lleva a posiciones dogmáticas que justifican cualquier cosa. Lo curioso es que llegan a proposiciones completamente opuestas, pero unidas por su insignificancia.

El tronco principal se inicia en los clásicos y pasa por los marginalistas, tras los que hay una separación en dos ramales importantes, pues todavía hoy somos una ramificación de ellos. El primero es el del Equilibrio General de Walras, tan estéril, y a pesar de ello base esencial del 90% de la economía académica de hoy y sus modelos DSGE.

El otro es el de la economía de equilibrio parcial de Marshall, es decir, de estudio pieza a pieza, mercado a mercado, antes de llegar a la visión general. La macroeconomía resultante de uno u otro es radicalmente opuesta.

No se ha de confundir el post keynesianismo (seguidor de Keynes) del new Keynesianism, que en realidad es un monetarismo con precios rígidos. Del monetarismo de Friedman salen los Neoclásicos, los del DSGE.

El keynesianismo se ve fuera del tronco principal, pese al intento de Samuelson de lograr la síntesis neoclásica, originaria de Hicks, que da lugar al modelo IS-LM. Al hacerlo deja fuera, según Minsky y otros, la fundamental aportación de Keynes: la incertidumbre, el desequilibrio, el paro permanente... Difícil de encajar en una estructura matemática, y en contradicción con la "microfundation", que dicta que un sujeto responde a incentivos comparados, valorables sin incertidumbre y medibles intertemporalmente. Keynes negaba que se pudiera prever con anticipación de más de un unos pocos años...qra captar lo absurdo de esroa supuestos ver el reciente artículo de Fixing the Economist.

lunes, 7 de abril de 2014

Larry Summers: la amenaza del estancamiento secular

¿Por qué aferrarse a esquemas trasnochados que lo único que dicen es que después de la lluvia viene el bien tiempo? Eso es lo que prometen los modelos al uso que, aparentemente, funcionaban bien hasta 2007. Pero esos modelos hacían abstracción de las complejidades financieras, de la caída a plomo de la confianza, de la zona del tipo de interés cero con inflación cero... ¿Cuáles son las consecuencias de cinco años de crisis con tipos de interés cero si la inflación en vez de remontar cae, e incluso el niveles de precios empieza a caer? Las consecuencias son que en el próximo tropiezo, todo severa mucho más complicado salir del bache. 
Porque la economía mejore un poquito no significa que estemos ante una recuperación permanente. 
Larry Summers, en (http://www.ft.com/cms/s/2/a1a5b550-bb53-11e3-8d4a-00144feabdc0.html#ixzz2yDu34Bij) vuelve a insistir en su pesimismo sobre la economía mundial, que califica de un escenario de "Secular Stagnation"; es decir, un escenario de bajo crecimiento de PIB y precios, a muy bajos tipos de interés, lo que representa un riesgos de que cualquier adversidad sea inmanejable, por imposibilidad de bajar aún más los tipos de interés. 
Cinco años de crisis y depresión, a  pesar de la política expansiva de algunos bancos centrales, nos han traído a estas playas aparentemente habitables, con unos tipos de interés nominales más bajos que nunca; un PIB estancado; unos precios cada vez más bajos; una tasa de paro más alta un nunca, aunque haya mostrado leves mejoras recientemente... (Más de uno se regocija de esto a pesar de que refuta sus teorías: todo ello ha advenido con políticas contrarias a las que preconizan. En efecto, la inflación ha caído a cero, no se ha elevado incesantemente, como pronosticaban.)
¿Cuál es la amenaza de esta situación? La amenaza es que cualquiera contratiempo de la economía (mundial, porque no se trata sólo de España y Europa, aunque el riesgo es mayor), se va a encontrar con una política monetaria ya impotente, después de 5 años de reducir los tipos al límite cero; unos precios más inclinados a la baja, lo que elevaría los tipos de interés reales; y unas deudas todavía a un nivel precario: la caída del PIB y precios elevaría inevitablemente la ratio Deuda/PIB. 
El último informe WEO del FMI se ha hecho eco de esta tesis de Larry Summers, y ha intentado diseccionarla (http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2014/01/pdf/text.pdf) desde el punto de vista financiero: por qué, pese a los tipos de interés tan bajos -y no sólo por las políticas monetarias, sino también por otros factores aparecidos Durante los años noventa- la economía ha languidecido como si el "mal japonés" se extendiera al mundo entero. 



Creo que el ejercicio vale la pena porque hay un punto que para mí es clave: el tipos de interés de los bonos públicos a largo plazo ha bajado enormemente, sobre todo desde que el "efecto Draghi" de 2012 extendió ese movimiento a los países periféricos de Europa.
Pero el tipo de interés decisivo para la inversión privada, y por ende para el empleo, no es el tipo de los bonos públicos, sino el coste real de la inversión real en comparación con los beneficios futuros. Y éste he mostrado una resistencia q porque baja, con lo que ha subido en términos reales desde que la inflación se ha desplomado.
Es claro, como demuestra el FMI, que se ha asistido a un aumento de la prima de riesgo sobre la inversión privada, porque ha habido un cambio de preferencia en la distribución de las carteras hacia el bono público (lo que destrozado totalmente la tesis austérica de que íbamos a asistir a una gran inflación y subida de tipos de interés) frente a las acciones y títulos de financiación de la inversión privada. En el siguiente gráfico se ve cómo, en EEUU, el tipo de interés real de los bonos Baa privado están subiendo otra vez después de una caída casi continúa desde lo peor de la crisis.




Por lo tanto, la caída del rendimiento de la deuda pública es un falso indicio de facilidad de inversión; al contrario, eso no ha hecho más que abrir la brecha con la rentabilidad de los títulos privados, lo que explica a su vez el "punto de eficiencia marginal decreciente" de la política monetaria en su intento de doblegar los tipos. La política monetaria no ha podido con la aversión al riesgo que ya se atisbaba antes de la crisis y se ha acentuado con ella. 
Como advierte Larry Summers, no es que esa política monetaria no fuera necesaria: lo era, y podemos suponer con certeza que ha evitado una depresión como la de 1929, años terribles en que se propugnó una política de liquidacionismo. 
Pero debemos cuestionarnos si ha sido suficiente. Es evidente que no lo ha sido para elevar la confianza en los inversores y prestamistas de fondos, que prefieren seguir manteniendo bonos públicos en vez de títulos rentables y arriesgados. Hay dinero, pero ese dinero va a la compra de deuda del Tesoro, pese a la gran diferencia de rentabilidad con los bonos privados y las acciones. 
Ciertamente, si la expectativa es la que anuncia Summers, de "Secular Stagnation", el panorama no es tranquilizador, porque es un anuncio casi seguro de una crisis igual o peor que la de 2007 a la vuelta de la esquina: una crisis de confianza sobrevenida sobre una cosos de confianza anterior, pero con menos recursos de política económica para hacerle frente. 
El exceso de crecimiento se paga, peor la ausencia de crecimiento también. Por eso no es tranquilizadora la expectativa de una deflación o inflación cero en Europa, porque es un preaviso de de algo peor. Un preaviso de impotencia para levantar la economía, de empeoramiento del paro, y deuna  deuda/PIB creciente. Véase Japón. 
Europa, lo digo por enésima vez, es un caso especialmente grave, porque los responsables no son conscientes de la amenaza. Se siente justificados con gestos como el de Draghi el jueves pasado, cuando no es sólo un problema acuciante de política monetaria -que también- sino de dislocación de las estructuras financieras. A esto respecto, cito las palabras de Larry Summers sobre Europa (subrayados míos):

"Europe has moved back from the brink, with defaults or devaluations now remote as possibilities. But no strategy for durable growth is yet in place and the slide towards deflation continues. Strong actions to restore the banking system so that it can be a conduit for a robust flow of credit, as well as measures to promote demand in the countries of the periphery where competitiveness challenges remain, are imperative."

Desgraciadamente el gobierno, con su metáfora de "haber pasado el Cabo de Hornos", se equivoca y confunde a la ciudadanía. Las sombras son mucho más extensas que las luces, por mucho que sólo a ponga el foco en éstas. 




domingo, 6 de abril de 2014

Domingo de desmentidos

Ufff! Menos mal que el hijo de Suárez, ese pedazo de caballero andante del buen nombre de su padre, ha salido a desmentir de la A a la Z el libro de Pilar Urbano! Y menos mal que a Pilar Urbano se le haya hecho la omertà en la televisiones, y no pueda conceder entrevistas en los periódicos! ¿No te jode, la entrometida?  
Pero una cosa: ¿a qué viene esta airada respuesta del hijo de Suárez, si el libro de Pilar es un homenaje a su padre, a la honestidad de su padre, a la valentía de su padre, como lo quisieran todos los hijos para sus padres? No lo sé. Parece que no quiere que en nombre de su padres se manche el nombre del Rey. Pero el Rey se las arregla solito para eso. Es verdad que si no tiene el accidente de la cadera en Botssuana, no nos enteramos de su adicción a matar elefantes en compañía de señoritas apetitosas. ¡Mala suerte la de este hombre, por Dios! Y también, que si no es por los jueces, no nos enteramos que su yerno "el Duque en-palmado" era un chorizo de tomo y lomo mientras no se demuestre lo contrario! Y también es mala suerte que su hija esté casada con ese viscoso y asqueroso pelotari! Y, ¿no es mala suerte que la otra hija este divorciada de su maromo? por no hablar de las amenazas que sombrean al heredero y su matrimonio...
Todo es mala suerte en un reinado por lo demás fecundo en bienes, en avances sin par en oleadas de felicidad! 
Es un poco ridículo, a la par que sospechoso, salir en defensa del Rey como si defendiera a su padre, cuando en realidad nadie ha manchado su nombre, y lo Del Rey en el 23-F se dijo, se contó, hace años. Desde entonces ha corrido mucha agua bajo los puentes borbónicos, agua a ojos vista cada vez más sucia y nauseabunda. 
Nadie puede creerse ahora que la única institución limpia en España es la Corona. Ya me gustaría a mí que no se hubieran distraído tanto, porque lo último que soy es republicano. Republicano y español, un oxímoron, como diría Gil Albert. Para que un país sea republicano ha de ser de cultura protestante, donde los curas son masones y los masones son ministros, pero abiertamente. Obsérvese que las repúblicas que hay en el mundo que funcionan son repúblicas coronadas, en las que cada x años se elige al rey sin corona. EEUU, Francia. Es decir, son presidencialistas, y el Presidente es un Rey por encima de las demás instituciones. Es la institución más respetada. 
En España hay una monarquía por varias razones, pero la principal es que la República II fracasó. 
Es una pena, este Rey trajo la democracia por especial empeño suyo. Sabía que si no traía instituciones homologada con Occidente, no duraría en el cargo. Y él quería legitimidad. Y sus aliados, Europa, EEUU, querían ayudarle en conseguir esa legitimidad que el franquismo no le daba. 
Las primeras 200 páginas del libro de Pilar Urbano son esa parte de la historia en que el Rey, contra todos, consigue "meter a España en Occidente" (expresión afortunada que me trasladó un ex diputado de UCD: "a nosotros se nos encomendó la misión de meter a España en Occidente, y es lo que hicimos. Eso sí, espero que este de ahora (ZP) no lo desbarate todo...)
El rey encuentra una  resistencia férrea en Carlos Arias, presidente del gobierno, franquista incrustado que no hay manera de despegar del sillón, desde el que torpedea cualquier avance hacia la normalización. El rey viaja por el mundo, va a EEUU, obtiene un rotundo éxito y un plus de confianza en él, en su persona, cuando no hay nada hecho todavía. 
Entonces consigue, con la ayuda de su mentor, Torcuaro Fernandez Miranda, la dimisión de Arias y que los franquistas del Consejo del Reino le propongan un terna de candidatos en el que está Suarez, a quién  ya había elegido como su futuro jefe de gobierno. Partir de ahí, la oposición más fuerte es la de la izquierda "socialdemócrata". Pero eso es otra historia. 
Es curioso que al final, entre tantas cabezas brillantes con sello levemente democrático y prestigio mundial -Areilza, Fraga- el Rey elige a un "camisa azul", ¿por qué? Eso lo explica muy bien el libro: porque es el único que no tiene un proyecto propio, como Areilza, o como Fraga. Es el único que está "limpio", que no esta maleado por nadie, que desea ponerse al servicio del Rey y su proyecto. Es el único que absorbe el plan del Rey ("absorbe como una esponja", diría de él Torcuato) y quiere llevarlo a cabo.
Esa es una de las grandezas de Suárez, y el libro se encarga de resaltarlo. Suárez es grande porque se "cayó del caballo azul" como San Pablo, vio la luz y se convirtió en el mejor soldado del Rey. Luego éste no supo acabar bien. Pero Suárez sí, Suárez se hizo grande. Su hijo le está haciendo un flaco favor. 

sábado, 5 de abril de 2014

Europa necesita inflación. Palabra de Draghi

Europa necesita inflación. Ha llegado a la zona de inflación cero en su conjunto.


Incluso algunos países, España e Italia entre ellos, tienen inflación negativa:


La inflacion cero o negativa entorpece la devolución de las deudas. La deuda está determinada en su valor nominal. Si el pago se hace en renta nominal, la relación Deuda/Renta nominal es crucial. Cuando más alta sea, más parte de renta (o más años) se necesitan para hacer frente a los pagos anuales de servicio de deuda. A partir de cierto límite, decía Keynes en "Tract no monetary Reform" que sólo había tres salidas:
- Perdonar parte de la deuda de manera que lo que quede de débito sea asumible para el deudor. La quita ha de ser suficiente, pies si no es más que un gesto para la galería, al poco tiempo se volverá a plantear la necesidad de otra quita. Es lo que está pasando con Grecia: a pesares e la quita, Grecia tiene una deuda pública impagable. Razón: todo el esfuerzo de devolución se ha ido en desviar recursos de la producción al pago de deuda: cafa vez son más pobres porque cada vez producen menos.
- Una inflación más alta que se "coma" el valor real de la deuda. La inflación es un transvase de renta de los acreedores a los deudores, de manera que estos se ven más capacitados para hacer frente a los pagos. Es exactamente los mismo que lo anterior, salvo que en este caso es la autoridad quién decide que se haga la quita. No hay más remedio que hacerlo cuando las partes no quieren, o no pueden, por sí complejidad de negociación, ponerse de acuerdo en el caso anterior. 
- Un impuesto extraordinario, de una vez y para siempre, llamado Leva, que recaude el volumen de deuda que en el vaso uno se llama quita. Por ejemplo, como se ha venido hablando en los foros internacionales, en España debería "confiscar" -pies de eso se trata- el 20% del patrimonio de los españoles de cierto nivel de riqueza, y con ello redortar la deuda pública en el volumen que se ha obtenido. 
El problema de este método es que dejaría sin recursos al sector privado endeudado para seguir su propio proceso de devolución. Además, es de suponer que la recaudación conscriptiva obligaría a muchos a vender sus activos, con el consiguiente efecto depresivo en sus precios. Probablemente se ahondaría la recesión, y los bancos se verían obligados a sufrir más pérdidas de sus carteras, etc. 
- Naturalmente, nada excluye un combinación de los tres métodos. 
Pero el único que tiene visos de ser eficaz es la inflación. Un acuerdo multilateral para una quita de deuda es muy lento y complejo. 
Europa necesita una inflación de al menos el 2% que es el objetivo máximo del BCE. Sí, el BCE tiene un objetivo de inflación de menos del, pero cerca del, 2% del IPC. Algo espantosamente ridículo. Lo malo es que dando la política monetaria se enfanga en estos charcos, un gobierno puede cambiar los objetivos del banco, como ha hecho el Premier  japonés, Shinzo Abe, para salvar a Japón de la deflación. En el Euro no hay un gobierno responsable, por lo que el vacío lo ocupa Alemania. 
Lo bueno de una inflación en toda la zona de, digamos, un 3%, haría crecer más la economía de todos sin afectar a las balanzas de pagos recíprocas. El paro disminuiría, y la devaluación de euro -que debería ser un objetivo complementario - haría aumentar las exportaciones al resto del mundo. 
Dragi se ha comprometido a "hacer algo". Pero no ha dicho qué. Lo realmente eficaz sería anunciar un objetivo de inflación más alto, del 3% al menos, y que la gente se lo creyera. Si la gente se lo cree, eso depreciaría el euro (que frente al resto del mundo no hace más que apreciarse). La demanda interna de la zona sería impulsada, y el PIB conjunto también. La ratio Deuda/PIB de cada país se reduciría, lo que aumentaría la confianza en su devolución. 
Como podemos leer aquí (http://www.ft.com/intl/cms/s/0/e570fdc2-bc1a-11e3-831f-00144feabdc0.html?siteedition=intl#axzz2y2WceR7i) no tiene prisa el BCE en poner en marcha las medidas. Incluso no han dilucidado en qué consisten. Se necesitaría un mínimo de un billón de euros para que la inflación subiera 0,2 pp, lo que queda fuera de lo que consentiría Jens Wiedmann, el presidente del Bundesbank. 
Esta es la receta estándar para un país. Para la zona euro, hay compliejidades añadidas que no se pueden obviar, por lo que la propuesta no es más que un principio necesario, aunque no suficiente. Que da por adornar el problema bancario, que NO ES un problema país a país. Es un problema conjunto. 
Mientas los bancos españoles no están capacitados para dar crédito a tipos de interés normales y en condiciones de colateral asequibles, no habrá visos de recuperación permanente.

viernes, 4 de abril de 2014

El rey y su secreto

El libro de Pilar Urbano levanta ampollas y resquemores. La casa real ha querido desmentir inmediatamente lo que cuenta. Sin embargo, lo que cuenta Urbano (esencialmente: que el rey participo en el 23-F) se contó ya hace unos años, más resumido, y con más rigor, por Jesús Palacios, en "23-F. El secreto del rey." Que pueden encontrar en Amazon.es por  2,63 euros.
Jesús Palacios (http://www.periodistadigital.com/periodismo/otros-medios/2014/04/02/urbano-23-f-jesus-palacios-planeta-suarez-rey-censura.shtml) afirma que el golpe no hubiera salido adelante sin el Rey. 
El libro de Pilar Urbano no es más que un ampliación muy detallada, y muy documentada, de la trama que cuenta Jesús Palacios. El libro de Jesús Palacios es breve, terso, brioso, claro y riguroso.
No lo digo por refutar lo que dice Urbano, sino para avisar que lo esencial está ya descubierto.
el escándalo social es una cosa bien curiosa. Hace como tres o cuatro años se publica un libro que denuncia la participación del Rey en la Trama. No se observa más que leves oleadas de indignación, como un leve fruncido de cejas de la sociedad; entre escéptico y no queriendo mirar a fondo. 
Al cabo de unos años, una periodista experta en levantar escándalos, viene a decir lo mismo, pero con más detalle. Rasgadas de vestiduras, llamadas a la infamia, esta tía está loca, no tiene crédito, etc. 
Enfocar la cosas desde un prisma riguroso exige huir del maniqueísmo. El Rey estuvo comprometido, pero debemos sentir la curiosidad de por qué el Rey que trajo la democracia (eso es indubitable) se ensució las manos, y hasta que punto lo hizo por iniciativa, o porque se sintió impelido, o porque se equivocó. A lo mejor descubrimos que la democracia en este j... País no es una cosa natural, que nos la regalaron, que lo que nos gusta es criticar sin comprometernos, que nuestras historia del siglo veinte sería mucho peor sin la Transicion (con todas sus deficiencias, que para mi fueron de los actores)... No querio indultar a nadie, sólo condenar a los que nacieron dormidos y no sienten la mínima curiosidad por su historia. Los que gustan de vivir en la desmemoria alimentada por la incultura y la falta de curiosidad. 
Por 2,63 euros tiene la posibilidad de enterarse, me cago en la puta. Que les den, si luego se encuentran que alguien entra en su casa con una patada en la puerta y sólo se les ocurre decir que "no he echo nada". Pues eso, gilipollas, eso: no has hecho nada con los talentos que te dieron en la parábola del evangelio. Has dormitado, has dejado que tus neuronas se murieran lentamente. Has despilfarrado tu dotación, tu capital, el Talento que Dios te dio, así que te jodes y crujes. 
Y no me digas que es que no sabes qué es verdad o es mentira. Eso nunca se sabe, gilipollas. Hay que elegir, la vida es elegir. 
Decía André Gide, en sus majestuosos diarios, que si Dios le ofreciera saber todo desde ya, saciar su curiosidad, o prefería esperar, él rogaría que no le descubrieran nada. Que la vida es curiosidad. Pues eso, coño. Las conversaciones que oigo a mi alrededor me descomponen. Son trivialidades opacas que se ponen de pantalla a la curiosodad de conocer. (Me pregunto: ¿pide haber sordo interesante sin curiosidad?). La sociedad es así: los tres simios que se tapan los oídos, los ojos y la boca. Así somos. Bah, por eso el escándalo durará menos de una semana. Otra cosa: la opinión de FGL, con quién coincido casi 100%: http://tv.libertaddigital.com/videos/2014-04-04/videoblog-de-federico-si-no-existio-la-operacion-armada-tampoco-existio-corina-9_a14LG9p-s.html


Malabarismo contables montoriles

La diferencia entre el endeudamiento anual y el déficit contable de las AAPP hacen sospechar una contabilidad creativa digna de un contable de la mafia, de esos que luego se somete a u programa de protecciones de testigos para testificar contra el Capo de tutti le Capi.
Recordemos los datos que exponía en el post anterior.
En el gráfico de abajo, se ve la discrepancia creciente entre ambos conceptos (déficit o necesidad financiera neta, frente a variación de deuda), que llega a ser escandalosa en los dos últimos años. Sin embargo, salvo algunos ajustes puntuales, no debería haber discrepancia tan señalada, y sobre todo tan creciente. (A menos que hubiera una gran adquisición de activos, que no la hay).
Las cifras del gráfico llegan al tercer trimestre de 2013 (cifras anuales sep-sep), fecha en que el déficit anual es del 10% y el endeudamiento neto del 30%. Pero, además, este abismo debe ser aún mayor en el año completo diciembre-diciembre, porque ha habido que reducir el déficit al 6,8 % pagar cumplir con Bruselas. ¿Cómo se puede reducir el déficit anual del 10% al 6,8% en tres meses. ¿Cómo se puede comprimir el déficit mientas el endeudamiento se dispara?
Nuestro entrañable Rallo (Noblesse oblige) nos da una explicación bastante sólida:

"Pues bien, las cifras hechas públicas hoy por la Intervención General de la Administración del Estado recogen un recorte histórico del gasto en consumos intermedios de las Administraciones en el cuarto trimestre de 2013: en concreto, descendió más de un 16% frente al cuarto trimestre de 2012, a saber, 3.663 millones de euros. Este ajuste del gasto en consumos intermedios es el mayor de la historia, más que duplica el récord anterior de 1.416 millones de euros registrado en el primer trimestre de 2012 (en plena época de recortes presupuestarios).

El fenómeno, si bien generalizado en todos los niveles administrativos, alcanza proporciones verdaderamente épicas en las Administraciones autonómicas: de los 3.663 millones de reducción del gasto en consumos intermedios, 2.078 millones son mérito de las CCAA (y 1.099 millones de las corporaciones locales). Atendiendo a los datos de Contabilidad Nacional, las autonomías han minorado su gasto en consumos intermedios más de un 21% con respecto al mismo período de 2012. El siguiente gráfico bastará para ilustrar la anomalía del comportamiento de este gasto corriente autonómico en el último trimestre del año."

Como ejemplo de la trapichearía ejecutada en las autonomías, ofrece este gráfico/



Un verdadero enjuague. ¿Será esta la única trapichearía Montoril? desde luego un 16% de recorte del gasto es más que suficiente para no dejar al déficit acercarse al endeudamiento.
De este ajuste -que no es más que una transferencia del gasto a la contabilidad del año que viene, a ver si es mejor y se puede camuflar en el florido follaje que se espera- se hacía eco Ángel Laborda (http://economia.elpais.com/economia/2014/02/28/actualidad/1393605701_105246.html) y lo que hubo que hacer para que no afectara muy negativamente al PIB, en el que el sumando gastos e consumo público es una parte importante.
Poco a poco vamos enterándonos de la febril creatividad contable de Montoro, un ilusionista de primera. Ah , com estos, datos, ¿quién se atreve a esperar una bajada de impuestos? ¿ Siquiera una "no subida"? Si ud quiere saber la marcha futura de sus impuestos, siga mejor las cofras de deuda.
Como ven el gráfico siguiente, en EEUU hay más concordancia entre ambas variables, que a priori parecen poder explicarse por los activos adquiridos.




¿Dónde está el resto? Deuda y ocultación de déficit. Reeditado

Como parece que a nadie le interesa la discrepancia entre deuda y déficit, he añadido el mismo ejercicio para EEUU. Las diferencias son patentes.

Ya he hablado varias veces de la diferencia creciente entre la deuda oficial (ajusta al Protocolo de Déficit Excesivo de Bruselas) y de la deuda total, o de contabilidad nacional, son los afeites que permite dicho protocolo. Hoy me ocupo de como esos ajustes se trasladan, por que te de birlibirloque, a las cifras de déficit.  El problema es que esa diferencia entre ambas medidas, la deuda original que suma lo que se ha emitido como títulos en los mercados, y la deuda reconocida oficialmente, ha aumentado en proporciones crecientes. En el gráfico de arriba, puede verse la diferencia creciente entre las dos en términos de volumen de deuda/PIB nominal. Si la total llega ya al 130% de PIB, la oficial no alcanza más que el 93%. ¿Dónde está la diferencia?
La explicación oficial es la que transcribo literalmente de las notas explicativas del. Boletín Estadístico del Banco de España:

   "a. La deuda según el PDE del sector Administraciones Públicas no incluye los activos financieros/pasivos contraídos por
Administraciones Públicas en poder de otras Administraciones Públicas (columnas 3, 6, 9 y 12)
b. Financiación realizada por el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), pagos realizados a proveedores por cuenta de
Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales por el Fondo de Financiación de Pagos a Proveedores (FFPP) y préstamo
del Estado a la Seguridad Social.
c. Deuda emitida por el Estado en poder del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, del Fondo de Garantía Salarial
(FOGASA), de la Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales y del Fondo de Prevención y Rehabilitación."

Me parece muy bien, lo que pasa es que, sorprendentemente, eso de lugar a diferencias cada vez más crecientes. Y no sólo en las cifras de deuda acumulada, como vemos a continuación en lo que quiero destacar de verdad. 
En el gráfico de abajo, represento los flujos anuales de deuda (diferencia de nivel de un año a otro. Línea azul), y los flujos anuales de capacidad o necesidad de financiación neta de las AAPP. 
Me extiendo un poco en estos conceptos. Son conceptos de volumen de crédito anual, es decir, de cantidades obtenidas cada año por el gobierno gracias a sus emisiones. Si no hay motivos especiales, debería ser aproximadamente igual a la diferencia entre la deuda a comienzo y a final de año.

Es decir, son dos medidas del déficit que se ha financiado con al deuda emitida (menos amortizada), y que no deberían de discrepar mucho. Según la aritmética de la deuda:

                       Dt+1 = Dt + Déficit + i*Dt.  El déficit es la diferencia entre ingresos corrientes y de capital menos los pagos por idénticos conceptos. i es el tipo de interés. 

Es decir, la deuda al final del año y+1 es igual a la deuda al final del año t, más el déficit del año y+1, y más los intereses devengados en el años y+1.

Por lo tanto, Déficit = Dt+1 - Dt - i*Dt. O, Déficit + i*Dt = Dt+1 - Dt
Lo cual quiere decir que no debería haber muy poca diferencia entre déficit, incluido intereses (calculado por la cuenta corriente y de capital) y la variación anual del deuda. Cabe algún ajuste por razones excepcionales, como la deuda de la ayuda al rescate bancario, que no cuenta como déficit del año. Así, redukta inexplicable lo que se ve en el gráfico de abajo. 
El déficit oficial, que es la línea roja (estimado sobre la base del PDE)  ha aumentado, como sabemos, por la caída de los ingresos corrientes y la escasa contracción del gasto. Sin embargo, el déficit calculado como diferencia de deuda (Dt+1 - Dt) resulta que se dispara en los últimos tres años, como se puede ver, en cifras anuales exhorbitantes: 22% en 2012 y 30% del PIB en 2013. Es decir, en 2013 (septiembre sobre septiembre) entre un método u otro de llegar al déficit, se diferencian en un 20% del PIB. 
Algo no cuadra. Que haya una diferencia constante todos los años se puede explicar. Pero que esa diferencia crezca en proporción geométrica, es alarmante. 
En cuanto a la consolidación de deudas entre distintos organismos de las AAPP, que quiere que les diga. La inmensa mayoría de la deuda es estatal (las CCAA no tienen mercado), y que luego esta sea recolocada en otras entidades públicas, como la Seguridad Social; o el que FLA, o el Fondo de Liquidez Autonómico, por el cual limpiamos las cacas de las CACAs, se consoliden como  un activo frente al pasivo emitido, no me parece decente. Pero bien, supongamos que así sea por permiso de Bruselas. El problema es cómo con esas prácticas se desvían cada vez más grandes cantidades hacia un limbo, un limbo que no queda bien justificado. Luego a la opinión pública le rallan el co-co con lo bien que vamos y cumplimos con los objetivos de déficit, lo que es dudoso. Creo que merecemos una explicación más detallada. 
A mi me parece que estas desviaciones crecientes siguieren ocultación de déficit, aunque no de deuda prue sencillamente no pueden. 
¿Y que me dicen de la vigilancia de Bruselas? Ejemplar, eh? Nos vamos a pegar un ostión soberano, me temo.
Por sí alguien piensa que esto es practica en todos los países, a título comparativo, introduzco en el gráfico de abajo el mismo ejercicio para EEUU, en el que es fácil ver que las desviaciones entre Dt+1 - Dt (azul) y Déficit (rojo) no son tan pronunciadas (el máximo es de 5% de PIB) y responden a movimientos paralelos. 



jueves, 3 de abril de 2014

La Tasa Tobin de los tontiprogres

La tasa Tobin, esa limpiadora se conciencia de los rojos caviar, no es el chollo que se pretende. No tendrá poder recaudatorio ni frenará la demoniaca especulación financiera. Lo único que conseguirá es que las operaciones que antes se hacían en España, se residencien en, por ejemplo, Londres, que no la va a aplicar. Aquí, como somos tontos y más euristas que Merkel, pues a tragar. 
La tasa será un impuesto del 0,1% sobre cualquier compraventa de títulos financieros. A alguien le parecerá que un 0'1% es una miseria que no tendría por qué preocupar a nadie. Pero nótese que no es un impuesto sobre el valor Añadido, sino sobre cada una de las compraventas efectuadas sobre determinados productos, excepto la deuda pública. Teniendo en cuenta que diariamente, incluso en unas  horas, un título puede cambiar de mano cientos de veces, pues el coste de operar en una plaza puede alcanzar un nivel que incita a cambiar de centro de operaciones. Hay que tener en cuenta que en los mercados financieros, que son muy competitivos, los márgenes de ganancia son muy delgados, y desaparecen con gran facilidad. Así que no es nada difícil redirigir el negocio, manejarlo igual, pero haciendo las contrataciones en otra plaza. Nada más fácil en estos tiempos. 
Piénsese por ejemplo, en el Santander, que tiene un emporio Londres, si no va q montar su tingladillo para editar la tasa impuesta en España. 
¿Por qué entonces, este empeño de nuestros dirigentes españoles y europeos, que saben positivamente que no sirve nada más que para vaciar plazas en beneficio de otras, y por una recaudación esperada ridícula de 35 mm? Porque hace progre, y porque España es una criada de la casa Merkel, y dice y hace lo que le manden. No sé si tendrá algo que ver con las elecciones europeas; yo creo que sí, y que después, cuando llegue el momento, se dará una "patada seguir". 
Pero siempre habrá un tonto o dos que creerá que de ahí va a fluir el Maná del desierto, y si no fluye dirán que el 0,1% es poco y que hay que subirlo. Una vez instaurada la tasa no se irá, sino que será arma electoral más con la que darnos el coñazo por nada útil y de paso meter palos en las ruedas de los mercados financieros. 

martes, 1 de abril de 2014

Desinflación, tipos de interés y riesgos para la política monetaria

RF En los dos últimos años, la FED ha incumplido su objetivo de inflación (como lo ha hecho el BCE, aunque este no se compromete más que con un máximo del 2%),  que ha crecido a menos ritmo del anunciado, como vemos en el gráfico de Ryan Avent, del Economist:


Esto puede deber sea impotencia de la FED para elevar el ritmo de inflación según lo prometido; o es intencional, según sospecha Avent, por el miedo a que se genere una burbuja que desestabilice otra vez el sistema financiero, como apunta Stein (artículo sobre la influencia de la PM en la estabilidad financiera y como medirla):

"[S]hould financial stability concerns, in principle, influence monetary policy decisions? To be specific, are there cases in which one might tolerate a larger forecast shortfall of the path of the unemployment rate from its full-employment level than one would otherwise, because of a concern that a more accommodative policy might entail a heightened risk of some sort of adverse financial market outcome? This question is about theory, not empirical magnitudes, and, in my view, the theoretical answer is a clear "yes."

Avent es, por el contrario, de la opinión que la inflación demasiado baja puede ser financieramente desestabilizadora, por su efecto sobre la deuda. ¿Cuánto de baja es? 


En el gráfico, la línea verde es un índice de las expectativas de inflación, estimado por la diferencia entre el tipo de interés nominal a 10 años y el tipo de interés real homologable. Según Avent, las expectativas han respondido a los "cambios de humor" de la FED: cuando ha empezado a dar marcha atrás en el QE, las expectativas ha bajado notablemente, por debajo del 2%. Esas mismas expectativas son las que han hecho subir el rendimiento de la deuda a 10 años, que es la línea azul. 
Eso, a pesar que el tipo monetario, objetivo de la FED (línea roja) sigue en cero. 
El problema es si los rendimientos nominales y reales han repuntado de forma natural, porque ya se vislumbra una recuperación de la actividad firme, o porque la gente ha asimilado que la FED esta endureciendo su postura, sin que haya realmente una consolidación firme. 
En todo caso, este análisis muestra cuán poco precisa es la práctica de de la economía. La FED se mueve en un desfiladero estrecho, entre riesgos difíciles de calcular, que pueden aumentar intentado evitarlos, como dice Avent: manteniendo la inflación demasiado baja puede reducir el ritmo de crecimiento y el empleo, y con ello entorpecer el desendeudamiento. Si, por el contrario, se pusiera como objetivo una inflación más alta, la reacción de los mercados podría ser demasiado optimista, proclive al endeudamiento y la especulación. 
Y es que una burbuja, una vez iniciada, es muy, muy difícil de parar si no metes un tijeretazo firme y subes drásticamente los tipos de interés. 
Pero esas reflexiones no son aplicables al BCE.

La realidad y la ficción se entrelazan. La pasión de la historia

Pablo Bastida, a quien invito a escribir, me dice que se siente incapaz ante el cenagal que nos anega. Le digo que el cenagal siempre ha existido en política. Lo de Suárez y el rey es digno de un tragedia de Shaspekeare, como lo es la enorme tensión constante entre el rey y su padre, don Juan, hasta que este se siente (lo es) traicionado por su hijo. El destino es el ingrediente especial de las tragedias, y se palpa su presencia en estas historias de maldad aparentemente inhumana.
Pero no lo es. Es una maldad bien humana, personal, de ambiciones personales. Una maldad inhumana es la de Hitler, que odiaba a entidades abstractas fabricadas por él, como "los judíos" o "los eslavos", entidades despersonalizadas que le permitían programar la Solución Final", en la que el debate se centraba en temas de eficiencia en la matanza masiva, que económicamente no les costara mucho al erario alemán, para que el esfuerzo de guerra no se viera mermado. De ahí los hornos, de ahí los trenes llenos de seres vivos, que iban al matadero pero como seres vivos, más fáciles de transportar, de ahí las economía de escala de concentrados en el centro de exterminio, con todo el proceso planificado en todos sus eslabones, hasta la "solución final" de los restos calcinados y su aprovechamiento para una población necesitada de jabón, y otras cosas. La sempieterna eficacia alemana.
Eso si que es macabro y deprimente. Nunca se me ha quitado el asco que me despierte esa inhumanización paradigmática. 
Pero el mal cotidiano el poder, de la lucha por el poder? Eso está presente en la historia desde que existe el hombre; y la mujer, por cierto. Está en nuestros genes. ¿Alguien de uds no ha observado las peleas a muerte que se montan en una familia cuando uno de los mayores muere y surge el tema de la herencia? yo lo he vivido pero lo he visto también. además, los abogados que tuve que contratar me dijeron que era normal. Que ellos vivían de eso. Gente que se quiere y, de repente, se odia a muerte y empieza una lucha encarnizada por las joyas de la abuela. 
Sí eso pasa entra la gente común, ¿por qué no va a pasar entre los poderosos y aspirantes a serlo? El poder es un bien mucho más cotizado que la riqueza. Detrás de él hay una pasión mal estudiada, que es la pasión por la historia, por pasar a la historia, que está íntimamente depositada en nosotros, aunque muchos no necesitan el poder: quieren ser premios Nobel, o el Tolstoi del siglo XXI, o lo,que sea. Lo que pasa es que la mayoría renunciamos a esos sueños para que no acaben con nosotros. Entones entramos en conflictos de segundo orden, que no pensamos bien lo que nos perjudican. Pero ya lo decía Pascal: el problema del hombre es que es incapaz de estar mucho tiempo en una habitación. Y Unamuno decía que esa pasión por la historia no era más que nuestro deseo de inmortalidad. 
Lo vemos por la gran tragedia griega, o por filósofos como Pascal, o como Hobbes, la verdad es que el poder siempre ha existido y en torno a su deseo se han montado guerras o peleas familiares y allegados, cuando alguien muere. Pues antes de morirse se han montado los planes para sustituirle. Se han hecho planes, acuerdos. Y si tarda mucho en morirse, pues habrá que ayudarle, que la gente envejece y "se le pasa el arroz". 
Las conspiraciones existen, lo que pasa es que se anulan unas a otras. Existen inevitablemente, y como son muchas y opuestas, pues nunca salen bien para los conjurados. Pero desde luego cambian la historia, pero en un sentido no buscado. El sentido de la historia no existe, si no es la sucesiones e consecuencias no buscadas. 
En 1980, nos cuentan varios investigadores, y ahora Pilar Urbano, el rey estaba hasta el moño de Suárez porque se había salido del guión. Los militares estaban rallando al rey todos los días, para que sustituyera a Suárez. Incluso los metió en la Zarzuela a todos, para que le convencieran ellos, pero nada. Entonces se va concretando un golpe de estado, que al principio no es más que una amenaza de los militares. Alfonso Armada se pone a la cabeza, o le ponen, como paladín de un golpe "democrático", que sólo busca un gobierno de concentración para encauzar las cosas que a suarez se le han ido de las manos (Autonomías, ETA). El rey juega dentro al golpe, supongo para que no se lo den a él. Por lo menos que él se salve. Pero todos están en el ajo. El PSOE está en el ajo, Felipe González será vicepresidente de ese gobierno, más que nada, según él, "por patriotismo". Debemos suponer que el golpe es tan inminente (quién haya vivido aquellos días recordará el constante "ruido de sables", entre atentado de ETA y separatismo). 
Una vez puesto en marcha, el rey quiere pararlo, pero Armada quiere entrar en la historia. Quieres ser presidente del gobierno que enderezó a España. Quiere ser el De Gaulle español. 
Y luego viene esa figura tragicómica que es Tejero, el del tricornio. Tejero sí que es golpista, pero puro. Él sueña con un gobierno militar. No quiere componendas. Cuando Armada llega al Congreso y dice que está ahí para que le nombren presidente, pero con un gobierno en el que están Felipe González y Solé Turá, Tejero se enfurece, apunta con la pistola a su superior, y le dice que el no ha montado un golpe militar para hacer un gobierno de "comunistas". Olé sus cojones, Tejero, que con su firmeza golpista, se carga el golpe. Armada llama a la Zarzuela y le ordenan que abandone. Y ahí muere el golpe. 
Así es la historia. Una "sucesión de hechos sin sentido, contada por un idiota, llena de ruido y de furia" (Shakespeare). No tiene ningún sentido, por eso es tan apasionante bucear en ella, buscarla un sentido, y para los grandes hacer grandes tragedias o grandes novelas, como Guerra y Paz. Ya dijo Homero, siglos antes de JC, que los dioses encambronan a los hombre para que se peleen y los bardos hagan bonitas canciones que mecen a los dioses. Ah, aquellos dioses tan humanos,demasiado humanos! Siempre habrá gente que quiera oír historias fascinantes de reyes y de espadachines. Unos se conformarán con "Juego deTronos",  y otros acudirán a algo mejor entreverado y más real, pues la realidad supera a la ficción, siempre. 

lunes, 31 de marzo de 2014

Ah, la hiperinflación junto a la depresión de los austéricos!

Lord Keynes (http://socialdemocracy21stcentury.blogspot.com.es/2014/03/did-austrians-never-predict.html) tiene un post sobre la fallida predicción de los economistas austriacos, al comienzo de la crisis, de la probable, incluso segura 100%, hiperinflación causada por la política de inyección (QE) de la FED. 

"Peter [Schiff]: I am not sure. The road ahead will be filled with many potholes and include some important forks. Since I do not for sure which ones we will follow, I prefer to invest abroad until our path is more certain. As it stands now, we are headed to a hyperinflationary depression. I hope we will choose a different path before we actually get there.

Nunca han rectificado ante los hechos: la inflación mundial, de EEUU, de la UE, está más baja que nunca, tras años de QE. Incluso, como sabemos los informados, la amenaza de la Zona Euro es la deflación, en la que algunos países ya han caído. España está amenazando: su último registro de pecios ha sido negativo. 
Lo sorprendente es que algunos de los austéricos (como Rallo), no se cortan un pelo al hablar de hiperinflación y depresión a la vez. ¡Incluso que la bajada de tipos no ayuda a saldar las deudas! Como dice tan Pancho en su tesis doctoral "cum laude", que luego veremos. 
Antes vean las predicciones fatalistas de hiperinflación en el post citado. 
 Pero ¿dónde les han dado el título, en una tómbola? Depresión y hiperinflación a la vez sería un fenómeno realmente curioso. En todo caso, declararlo posible es un atentado a los más elementales conceptos de la economía. La única Derpession paradigmática es la del 29, y vino acompañada de una caída de precios brutal. En EEUU, de más del 30%. 
Ahora bien, decir que la bajada de tipos de interés entorpece el paro de las deudas es para nota. No me extraña que le den un Cum Laudem. Yo le daría 30 o 50. 
Por eso recojo aquí uno de los párrafos más sabrosos de Rallo:

"Pero esto acarrea un nuevo problema: los bancos centrales no crean dinero al estilo del minero que extrae oro (Sic), sino que se limitan a conceder créditos (son esos créditos los que luego los prestatarios utilizan como dinero). Por tanto, esos nuevos medios de pago no se distribuyen uniformemente por toda la economía (¿con el minero del oro sí?), elevando de manera presuntamente neutral los precios, sino que incrementan las posibilidades de gasto de algunos agentes muy concretos –el Gobierno–, distorsionando así los precios relativos y la estructura empresarial de la economía. No otra cosa son las QE: monetizaciones de deuda pública por parte de la Fed (préstamos ventajosísimos al Tesoro estadounidense) que han permitido al Gobierno de Obama promover inutilísimos programas de estímulo y de obra pública que sólo han retrasado la recuperación (este no se ha enterado todavía que la de día americana ha bajado en los últimos tres años). Para que nos hagamos una idea, más de un tercio de toda la deuda emitida por el Tesoro estadounidense desde 2009 ha sido monetizada por la Fed."

Lo del minero me parece sencillamente genial, un golpe maestro de un ilusionista de los buenos. Parece difícil leer tanta alucinación concentrada en unas líneas, pero no crean: basta con elegir al azar cualquier artículo del susodicho. Como mismamente la de su tesis cum laudem, basada -atención- en la sabiduría sin par de Antel Fekete, un icono del austerismo (http://www.ilustracionliberal.com/47/una-aplicacion-de-la-teoria-del-ciclo-economico-desde-la-perspectiva-de-la-escuela-austriaca-a-.html)

"Sin embargo, lo cierto es que las repercusiones de las políticas monetarias expansivas una vez agotada la demanda privada de crédito son todavía más nefastas que éstas. Los tipos de interés artificialmente bajos impulsados por los bancos centrales incrementan el valor liquidativo de las deudas a tipo fijo y eliminan las cargas de intereses en las deudas a tipo variable. En el primer caso, el acreedor pierde todo incentivo a aceptar que su deudor le cancele anticipadamente sus obligaciones salvo entregándole en el presente el importe nominal de todos los pagos de intereses futuros; en el segundo, el deudor pierde todo incentivo a cancelar anticipadamente sus obligaciones con el acreedor salvo que éste acepte recuperar menos capital del que adelantó. En ambos casos, el reajuste de los balances privados y de la estructura productiva se estanca hasta que las malas inversiones que acreedores y deudores sufragaron se deprecien por entero."

Párrafo asaz delicioso por la promiscuidad huidiza de los conceptos, que, cual huríes juguetonas,  bailan y corren bajo la varita mágica del maestro Rallo, hasta que te embarga la sensación de deslizarte por una superficie helada, cuesta abajo, y sin frenos. Allá voy!!!!

El BCE y la deflación

Wolfgang Münchau (http://www.ft.com/intl/cms/s/0/c0a86fd4-b5cb-11e3-a1bd-00144feabdc0.html?siteedition=intl#axzz2xUDVk5L6) sobre la deflación y la inanidad del BCE, que últimamente habla mucho, como si al deflación fuera imposible y a la vez positiva (¿?).
La deflación ya está teniendo efectos, aunque de momento no se noten; pero serán efectos muy negativos si no se hace nada y pronto. 

En este gráfico demostramos que el tipo de interés real, que es el nominal deflactado por la inflación, ha SUBIDO enormemente desde el fondo de la crisis del euro de 2012. Sí, el tipo de interés ha bajado razonablemente (no el bancario), pero la caída a plomo de la inflación ha aumentado el tipo real. Esto no puede más que contraer la inversión y el consumo en el futuro no muy lejano. 
Parace ser que el BCE no hará nada hasta después de las elecciones de mayo. Increíble. Por eso hablan tanto, dice Münchau! porque hablar es gratis. Incluso a veces te creen, pero si no tomas decisiones, nadie te cree mucho tiempo. 

domingo, 30 de marzo de 2014

Realismo versus perfección formal

Paul Pfleiderer Nos ofrece un análisis de la fiabilidad de los modelos económicos según el realismo de sus supuestos de partida (ver anterior post aquí). Es una refutación de la postura de Friedman, que en 1953 había establecido que lo importante de un modelo era su capacidad de predicción, no el realismo de sus supuestos de base. Pfleiderer critica esa posición convincentemente. En ningún momento los menciona, pero es claro que su objetivo es los modelos DSGE: los modelos Dinámicos, Estocásticos, de Equilibrio General, matemáticos, sofisticados, que parten de unas premisas tan irreales que los resultados son totalmente insolventes. 
Algunos de estos supuestos son: Racionalismo de los agentes, información no asimétrica (p.e. entre un banco y sus clientes), capacidad  de previsión intertemporal, eficiencia de los mercados, incluso financieros, y sobre todo eso, la "falacia de la composición", o aceptación del supuesto de que los decisiones individuales de todos los agentes no sólo son buenas para ellos, sino para los demás. 
Al final hay una circularidad en esos modelos: no pretenden hacer predicciones concretas sobre la realidad económica, sino demostrar que los supuestos deberían ser adoptados por la sociedad
Es decir, como son modelos que demuestran que si esas condiciones se cumplieran, la economía sería más fuerte y estable (si, ambas cosas), lo mejor es adoptar cuanto antes el individualismo, la ausencia de regulación externa y del agente público. 

Esto no es buscar una explicación de los hechos (economía positiva) sino un ejercicio de persuasión, más o menos ideológico, de implantar una sociedad que nunca ha tenido lugar (economía normativa). 
Es posible que los autores de tales modelos sean honestos, pero es incuestionable que su extensa producción ha sido utilizada con fines ideológicos y políticos, aparte de ganar premios Nobeles. También era evidente la dualidad en una sola persona del modelizador u del ideólogo. 

Por supuesto, cualquier modelo, sean estos o sean los keynesianos, son susceptibles de ser utilizados con fines propagandísticos. En economía NO hay última palabra, casi nada es demostrable, salvo que uno sea modesto en sus planteamientos: son más eficaces los  modelos de equilibrio parcial (defendidos por Friedman), porque admiten supuestos más realistas. 

Los medio los de equilibrio parcial, que fue el método implantado por Marshall (del que Keynes fue discípulo), se adaptan mejor a la refutación que los de equilibrio general, donde es inevitable partir de unos supuestos restrictivos, en el sentido de que su ausencia haría muy difíciles el tratamiento matemático. 

Pero ¿no se llamaba el libro de Keynes "Teoría general de la renta, el interés y el dinero"? Sí, pero su método fue de equilibrio parcial del análisis de cada mercado y de cada sector, luego unidos bajo un prisma común, y su conclusión fue que la economía no tiende por sí sola al equilibrio con pleno empleo. Hay múltiples equilibrios posibles por debajo del pleno empleo de los recursos. Sus supuestos de partida eran muy diferentes a los de los economistas del Equilibrio General: incertidumbre (en el sentido de ausencia total de información) y, derivada de ahí, decisiones irreversibles "racionalizadas" ex post, pero con un componente irracional ineludible -sobre todo en las decisiones intertemporales-, que no llevan a un solución global satisfactoria necesariamente. Especialmente en el sector financiero los mercados son inevitablemente cortoplacistas, pues la predicciones del futuro son tan aleatorias que prima la ganancia inmediata sobre la de largo plazo. 

Realismo versus ficción: un mundo paralelo donde las cosas transcurren sin fricciones, con lealtad absoluta de unos a otros, no porque seamos buenos, sino porque todos saben lo que piensan los demás, con certeza, o al menos con probabilidad calculable y, por lo tanto, ocurre que las decisiones son correctas para cada uno y también para los demás. Si alguien quiere salirse de esa pauta perderá, pues "contra el mercado no se puede ganar". Nadie dispone de información privilegiada que le permita  hacer trampas, pues el movimiento del precio le delatará. Si alguien intenta adelantarse a los demás, la subida del precio del bien en el que se posiciona abortará la posible ganancia de los demás. La recompensa del avispado es un premio por haber "enseñado el camino" a los demás participantes. Pero cuanto más abierto y flexible sea el mercado, más corta será su ganancia. 

Lo que he dicho el el último párrafo no sé si lo defienden explícitamente los defensores a ultranza de los mercados, pero a mí me parece que son conclusiones inevitables determinadas por sus propios métodos. 

El 23-F. El Rey, Suárez, Armada y Felipe González. ¿Es factible un gobierno de concentración?

Hoy, tras la muerte de Suárez, empieza a reconstruirse la historia reciente de España. En El Mundo de hoy, es de obligada lectura la entrevista con Pilar Urbano acerca de su nuevo libro sobre el  golpe del 23-F. Confirma lo que otros ya habían dicho: fue un golpe del Rey contra Suárez. Si el Rey fue el  motor, o se subió después, o simplemente tuvo que aceptarlo como mal menor, no quita un ápice al hecho de que el Rey presionó a Suárez para que se marchará desde meses antes al golpe. Y no de buenos modos, sino con amenazas e insultos, incluso con el perro del Rey atacando y mordiendo a Suárez ante la violencia de la discusión (Sic). 
(Para una narración solvente y exacta de la trama, ver Jesús Palacios).
Suárez se marchó al ver que tenía a todos en contra. Felipe González puso como condición para participar que no estuviera Suárez. La operación debería acabar con un gobierno de concentración presidido por el general Armada, muñidor de todo, con Felipe González de vicepesidente, y hasta un comunista, Solé Turá, de ministro; y Fraga, por supuesto. 
La versión más benévola, para el Rey y Felipe González, es que las presiones y amenazas militares eran tan fuertes que aceptaron un plan que podría ser el mal menor. Sin embargo, el rey habló con dos amigos de confianza para proponerles que le ayudaran, y los dos le advirtieron que eso iba a acabar mal, como cuando su abuelo aprobó el golpe de Primo de Rivera. El rey al final se decantó por seguir fiel a la constitución y que el sucesor legítimo de Suárez, Calvo Sotelo, formara el gobierno que debía meter a España en la OTAN como su principal objetivo. Pero cuando el rey había elegido la vía legal, a Armada ya "le habían puesto los patines", y la "operación "De Gaulle" no se pudo parar. Armada quería ser el De Gaulle español, y además contaba con los espadones más conspicuos. Éstos ya le habían enseñado los dientes al rey para que apoyara el golpe. 
Ese nombre, De Gaulle, resumía las pretensiones de los golpistas: querían hacer una operación como la que llevó a De Gaulle, en 1958, al poder, y que fue un éxito constitucional que todavía hoy dura. Esa era la pretensión de los cerebros del golpe, pero los actores no jugaron bien su papel. 
De todas formas, el general Armada no era De Gaulle, ni España es Francia, no se sabe como hubiera acabado un gobierno al filo de la ley compuesto por Armada (y todos las presiones militares detrás de é), Felipe González (ídem con las previsiones de la izquierda marxista del PSOE) y Fraga Iribarne, la derechona, que se había abstenido en el referéndum de 1978 sobre la Constitución y, que por lo tanto, era proclive a no cumplirla o cambiarla. 
En suma, no creo que ese gobierno hubiera sido estabilizador. 
Y esto me lleva a una consideración: este "fracaso" demuestra, para mí, que un gobierno de concentración de los partidos parlamentarios de centro, son muy difíciles en España. No digamos ya del arco parlamentario. No hay la mínima condición necesaria, que es una visión prioritaria común de España. Las diferencias ideológicas cubren demasiadas cosas, se centran en objetivos que deberían ser secundarios en cualquier país normal. Hay demasiada intensidad emocional en la izquierda sobre aspectos totalmente secundarios, como la república salvifica. Y no digamos en los nacionalistas. El arco parlamentario español no tiene una distribución ideológica y práctica normal, con gran mayoría de sentido común en el centro y algo de radicalismo en los extremos. Hay partido a parlamentarios que juegan al promover lo que ellos mismos llaman "el estallido social" como sí eso fuera la panacea de los problemas. Sacar a la gente a la calle es el método más común para presionar al gobierno, 
Es un parlamento dislocado, donde los partidos de centro tienen problemas para controlar sus bases. Es más, el PSOE no es ya ni siquiera un partido socialdemócrata, aunque esa deriva no le ha aportado más que descalabros electorales. Sus propuestas sobre Cataluña son huecas, lo que lleva a pensar que un partido de coalición o concentración con el PP no arreglaría nada que no fuera ceder ante los nacionalistas económicamente, pero cerrando en falso el problema. 
Eso aparte de la gestión de la crisis, que se complicaría con una parte del gobierno tironeando hacia el gasto social. Si ha sido difícil para el PP meterse en el resta et bancario, con un partido de ambos, sería enormemente complicado. Y la "gente" no dejaría de salir a la calle, incluso invitados desde del Parlamento y el Gobierno. 
En suma, un gobierno de concentración podría muy bien ser más débil que un gobierno de mayoría absoluta. Es lo que tenemos, es lo que somos. Lo primero que tendrían que hacer, sin necesidad de un gobierno de concentración, es que la ley electoral reforzara los gobiernos de mayorías. Pero eso es impensable por parte de la oposición. 

sábado, 29 de marzo de 2014

Las verdades y mentiras del ajuste. La supuesta reorientación de laeconomía española

En el primer gráfico expongo cómo ha cambiado la estructura de la demanda desde los años noventa. 
Para ello escojo tres fechas distanciadas, 1995 (fase de recuperación gracias a las devaluaciones de la peseta), 2007 (en la cúspide de la burbuja especulativa) y la fecha más reciente, el último trimestre de 2013. En cada una tomo el porcentaje de PIB de cada gran partida de gasto de la demanda: consumo de hogares, consumo público, inversión o Formación fija de capital privado y público (en las Cuentas del INE. No se pueden separar), exportaciones e importaciones. La suma de esos porcentajes, cada uno con su signo (importaciones en negativo) debería ser 100, pero como no he incluido el sector de instituciones privadas sin fines de lucro, no llega a sumar exactamente 100. 



De todas maneras eso no es lo más relevante. Primero, nótese la constancia en la participación del consumo privado y público, franjas azul y verde del gráfico. Apenas se puede destacar una caída del consumo privado durante la burbuja (señalando probablemente lo destinado al pago de la hipoteca). Este no-consumo, erróneamente, se pensaba que era un esfuerzo de ahorro, pero como luego el bien en el que se depositaba, la vivienda, no cumplió las expectativas, pues fue un ahorro perdido, ruinoso, mientras que la deuda contraída por las familias seguía vigente. Este ahorro ha acumulado se ha hundido junto con el precio de los pisos. 
Con todo, el nivel relativo al PIB del consumo privado se ha mantenido notablemente bien, pese al aumento del paro y la caída salarial. 
Lo segundo es la constancia del total del consumo público, algo que sorprende en un contexto que  se supone de ajuste fiscal. Si el consumo público ha mantenido su porcentaje del PIB, es que el ajuste del gasto ha recaído en la inversión pública (que viene recogida junto con la privada en la franja amarilla). 
La franja amarilla, la FBCF, o inversión en capital fijo, es el gran pagador del ajuste de la crisis, pues cae del 30,9% de 2007 a un 17,9% en 2013. Puede ser que la inversión fija en obra pública y en vivienda fuera excesiva en la cresta de la ola, pero lo cierto es que la inversión está muy por debajo del 21,9% de PIB que representaba en 1995. 
Las consecuencias de esta baja inversión, aparte del aumento de la tasa de paro presente, son muy negativas para la productividad futura, en la medida en que el capital destruido lo ha sido indiscriminadamente, productivo o no. El tejido industrial destruido no se recogerá rápidamente. 
Por último, ha de destacarse el gran cambio en el sector exterior, con un aumento notable del porcentaje de exportaciones (naranja), pero también de las importaciones (rojo), que apenas ha bajado pese a la crisis. En proporción al PIB es obvio que España se ha reorientado al exterior, con el resultado neto de un superávit del 2,4% del PIB (diferencia entre el % de export e import en 2013). Pero este cambio puede no ser definitivo, pues las perspectivas de la demanda externa de exportaciones no son muy brillantes. 

Veamos ahora la evolución a más corto plazo, desde el comienzo de la crisis, pero en sus valores nominales en euros, no como porcentaje del PIB, y el saldo neto exterior, Export-Import, para que se aprecie mejor la caída absoluta del PIB que, no olvidemos, está por debajo el nivel de 2009. La historia es la misma:





Ajuste positivo de las exportaciones netas a costa de las inversiones productivas. Ni las importaciones (que aumentan en paralelo a la exportaciones) ni el consumo público se reducen mínimamente. 
El sostenimiento de unas exportaciones dinámicas y un aumento del empleo exigen que la inversión productiva aumente y otros gastos se contengan; cabe dudar de si esta inercia del consumo público y el desplome de la inversión garantizan una economía sostenible. No parece que haya unos cambios tendenciales en ese sentido, ni en el próximo futuro. 
En suma, el ajuste estructural no ha sido tan brillante. Ha consistido básicamente en un contracción de la inversión. 
¿Qué ha faltado para llegar a un ajuste más sostenible en el futuro? 
Primero voluntad política. La degradación de la política tiene estas consecuencias: es muy difícil reducir el consumo público cuando el paro están alto. 
Segundo, instrumentos potentes adecuados: un Banco Central que tuviera potencia de fuego, y una divisa propia que al devaluarse hubiera facilitado el ajuste exterior sin tan brutal caída de la demanda interna. Y es que el dinero tiene efectos reales, y muy duraderos. En hay más que ver la contraproductiva subida de los ricos de interés reales desde que Draghi hizo bajar los ríos nominales con su OMT, gracias a la deflación galopante. 
La deflación, o la simple desinflación, es perversa porque sube los tipos de interés reales devengados. Prueba: el gráfico adjunto. Arriba, los tipos de interés nominales de la deuda pública a 10 años y del crédito bancario a Hogares y Empresas (interés sintético calculado por el BdE, fuente de los datos). En la linea verde, la inflación del IPC subyacente (IPC menos alimentos no elaborados ni energía, que se supone la inflación más probable en el futuro). Abajo, los mismos tipos de interés pero reales, es decir, deflactados por el IPC subyancente.


Como ven, en términos reales los tipos aumentan notablemente desde la crisis de 2012, aunque nominalmente han bajado (por el "Efecto Draghi"). La desinflación ha elevado el coste real del consumo  y de la inversión.
Sólo en caso de que las expectativas de salario real y beneficio real fueran superiores al tipo de interés real devengado, podría considerarse buena a desinflación/deflación. Pero es muy difícil que crezca el PIB con deflación, precisamente porque los tipos reales de interés suben. Mientras el PIB crezca menos que el tipo de interés real, las deudas, pública y privada, en relación al PIB, suben. La deflación es un problema del BCE. 

viernes, 28 de marzo de 2014

Por qué la de-sin-flación es perversa

La deflación, o la simple desinflación, es perversa porque sube los tipos de interés reales devengados. Prueba: el gráfico adjunto. Arriba, los tipos de interés nominales de la deuda pública a 10 años y del crédito bancario a Hogares y Empresas (interés sintético calculado por el BdE, fuente de los datos). En la linea verde, la inflación del IPC subyacente (IPC menos alimentos no elaborados ni energía, que se supone la inflación más probable en el futuro). Abajo, los mismos tipos de interés pero reales, es decir, deflactados por el IPC subyancente.

Como ven, en términos reales los tipos aumentan notablemente desde la crisis de 2012, aunque nominalmente han bajado (por el "Efecto Draghi"). La desinflación ha elevado el coste real del consumo  y de la inversión.
Sólo en caso de que las expectativas de salario real y beneficio real fueran superiores al tipo de interés real devengado, podría considerarse buena a desinflación/deflación. pero es muy difícil que crezca el PIB con deflación, precisamente porque los tipos reales de interés suben. Mientras el PIB crezca menos que el tipo de interés real, las deudas, pública y privada, en relación al PIB, suben. 

DSGE, jugar a los marcianos.

Aleccionado por un amigo, me he puesto a estudiar modelos DSGE, es decir, modelos macroeconómicos con fundamentos en el comportamiento de los agentes individuales. Desde luego el libro que me ha recomendado es muy bueno (Michael Wickens), porque aclara en qué se oponen los modelos DSGE a los viejos modelos keynesianos. Es bueno conocer lo que argumenta el adversario para no hablar de oídas.
A medida que leo no hago más que confirmar mi rechazo hacia los supuestos de los DSGE, pese a su gran capacidad de abstracción y belleza matemática. La belleza matemática no implica mayor acierto. 
Uno de los supuestos básicos es la racionalidad de los agentes en su toma de decisiones. Esto tiene un sentido: los agentes son racionales en el sentido de que usan toda la información disponible para tomar sus decisiones. No sólo las decisiones presentes, sino intertemporales, de un futuro indefinido. Si se equivocan, no persisten en el error. No hay efectos acumulativos de errores sistemáticos, y, sobre todo, no hay "falacia de composición": las decisiones individuales no se ven frustradas por los efectos de éstas en el nivel macro. 
Ambos supuestos son, en mi opinión, totalmente erróneos, alejados de la realidad, y además condicionan los resultados. Es lo que nos ha enseñado la crisis, provocada por unas decisiones individuales erróneas que no sólo persistían en el error, sino que lo acentuaban con el tiempo: cuanto más subían los precios de los pisos, más se endeudaban para comprar pisos. No sólo eso, sino que los profesionales alentaban a la gente a seguir comprando y alimentar el proceso. 
Es verdad que los modelos viejos del keynesianismo son muy imprecisos, y es verdad que las matemáticas corrigen errores de coherencia lógica. Pero eso al precio de perder pie con la tierra. La cirios ha sido provocada por un comportamiento irracional de los agentes, por mucho que se quiera reconvertir eso en racionalidad dada la información (pura metafísica). 
También es verdad que la prolongación excesiva de la crisis no ayuda a la defensa de la racionalidad intertemporal, pues no se observa que los inversores vean más allá del corto plazo y se animen a invertir a largo plazo posterior. Parece confirmarse la cortedad de miras que asignaba Keynes a los inversores, que no tenían datos para proyectar más allá de un par de años, y  la Trampa de la liquidez: por mucho que baje el tipo de interés monetario y de la deuda pública, los inversores no ven claro que vayan a ganar beneficios que les compense los costes de inversión. Los animal spirits se reflejan tanto en la bajísima prima de riesgo de antes de la crisis, como en la altísima que parece regir ahora. 
Los partidarios de estos métodos se excusan en que lo importante son los resultados, no la verdad de los supuestos. Pero ya he sicho que los supuestos condicionan, determinan, los resultados. Si fuera medianamente verdad la microfundation se la que parten, la economía no sería como es. Todos seríamos más o menos capaces de predecir el futuro, tomar decisiones intertemporales, entonces ¿existirían los empresas? No es probable. Seríamos empresarios individuales, subcontrataríamos temporalmente servicios que aumentarán nuestra productividad, pero no seríamos trabajadores por cuenta ajena con un contrario fijo a salario dijo. (Dicho sea de paso, otro sueño de los austéricos). Porque concreción del agente económico como un ser racional, que dispone de información suficiente, que sólo yerra cuando sucede algo inesperado, pero que no repite el mismo error... Ya digo, si todos fuéramos así, no veo por qué seríamos empleados mal pagados en una empresa. Tendríamos una dotación de capital físico y humano, adquirida mediante préstamos en nuestra etapa educacional, tan seguros de nuestoe futuro, y de no cometer errores, que sólo en caso de economías de escala nos asociaríamos con otros agentes para aumentar la productividad. Pero serían contratos de asociación clarividentes, transparentes, y no habría ninguna desinformación ni incertidumbre. 
Esta es una palabra clave para entender la diferencia entre los viejos keynesianos y los DSGEs. La incertidumbre no existe en estos modelos, sólo riesgos susceptibles de ser calculados y cubiertos a un coste óptimo.
Nunca he visto explicado por qué estos modelos no llegan hasta sus últimas consecuencias y diseñan un mundo así, sin empresas, sólo asociaciones de individuos clarividentes que no cometen errores o no los repiten. 
Evidentemente, con estos supuestos sobre los individuos económicos, no hay manipulación posible. El marciano que actúa como agente no pierde el norte de sus objetivos, que sabe que alcanzará aunque tropiece de vez en cuando. Nadie perderá el tiempo en especular en vivienda endeudandose más allá de su capacidad, ni el prestamista le dejará dinero más allá de lo que ofrezca de garantía. No habrá oleadas especulativas y súbitas caídas al cambiar los animal spirits, puesto que estos no existen. No hay interrupciones ni pánicos, el tiempo es continuo, y salvo los ciclos que se explican por choques eventuales no previstos, la economía a largo plazo va creciendo a su nivel potencial. Los ciclos bajos son temporales, y no alejan el nivel de producción de su máximo más que temporalmente.  El para prolongado es un problema de rigidez salarial. El equilibrio general de la economía se concentra en la igualdad entre el ahorro y la inversión, y la variable clave que los ajusta es el tipo de interés real. Por supuesto, esto quiere decir que el inversor concibe cual es el tipo de interés real de hoy y de mañana. 
Si esto es un modelo del que se pueden sacar conclusiones acertadas para un país como EEUU -que es donde se concentra la elaboración de estos modelos- lo que es de dudoso acierto es sacar conclusiones normativas, de que sí eso funciona, debe funcionar en todas las latitudes. Pues no. "Racionalizar" una sociedad sobre bases tan endebles y ficticias es pasar de de la economía analítica positiva a la normativa, es decir, del "probablemente es así" al "debería ser así se pongan como se pongan". 
Y me temo que esos marcianos no existen ni en EEUU. 
Eso si, la lectura es muy aclaratoria sobre la economía del nunca jamás. Seguiré comentando.