"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 3 de julio de 2017

Cataluña hacia lo bolivariano

Como nos cuentan en El País, "Un foro de modelo bolivariano haría la Constitución catalana". Lean el articulo para hacerse una idea de la locura en la que se están metiendo. 
En todo caso la ley actual que abarca todo el o hasta que haya una Constitución "asamblearia", estará vigente hasta que eso ocurra. Es decir, aparte de la locura, ya no hay huecos no saltos en el vacío en el proceso que se inicia el 1 de octubre si el referéndum de ese día dice sí a la independencia. 

"La Generalitat de Cataluña propone, en su retocado borrador de la Ley de Transitoriedad Jurídica (LTJ) al que ha tenido acceso EL PAÍS, activar un proceso “participativo de base ciudadana” para redactar y aprobar la hipotética Constitución de la República catalana. Antes, sin embargo, la ley proclama ya esa República y se erige en “norma suprema” mientras no haya una Constitución. Desde la supuesta celebración del referéndum por la independencia, el 1 de octubre, durante seis meses se planteará un debate asambleario y social, al que seguirían unas elecciones constituyentes para refinar esas ideas y redactar una Constitución. Si esa norma fuese ratificada por la “Asamblea constituyente” se convocaría otro referéndum y nuevas elecciones."

La llamada LTJ, por lo tanto, tiene funciones de Constitución hasta que se llegue a una Constitución definitiva. Antes, en ese proceso, habrá ya nombrado un Presidente de la República nombrado por la asamblea constituyente. Ésta votará la Constitución que resulte del proceso asambleario y de la discusión del parlamento constituyente por 3/5 de la cámara. 

"Terminado ese proceso asambleario, el proclamado nuevo presidente de la República de Cataluña disolvería ese Parlamento y convocaría unas elecciones para elegir por “el régimen electoral ordinario” una Asamblea constituyente con el mismo número de miembros (135) que el actual Parlamento catalán, que quedaría disuelto. Esa Asamblea constituyente dispondría “de plenos poderes para redactar una propuesta de Constitución, la cual se tiene que aprobar por mayoría de 3/5 de los miembros del pleno en votación final sobre el conjunto del texto”. Si no se lograse esa mayoría, en la segunda votación sería suficiente con la mayoría absoluta y, si en ese caso tampoco se consiguiese, se continuaría discutiendo y votando hasta alcanzarla."

Es una completa locura bolivariana, pero cada vez más difícil de descarrilar. El Gobierno español, Rajoy, tiene la obligación de aplicar el artículo 155 de la Constitución ya. Debería contar con el apoyo del PSOE, lo que hoy se antoja difícil, puesto que el objetivo de los cabecillas de este partido es único: descabalgar a Rajoy. Pero si ese apoyo no sucede, no tiene más remedio que actuar solo. Es una obligación, no una elección. Y una obligación de dimensión histórica. 
 

domingo, 2 de julio de 2017

No hay cosa más fea que la uniformización

Bueno, Pues nada, ya somos todos Homos. Estuve ayer viendo por TV la cabalgata del World Pride, y claro, la izquierda no estaba contenta porque hacía como 77 años  que habían matado a Federico García Lorca "por rojo y maricón" (dixit un tertuliano de la sexta), y lo de ayer no era suficiente. Creo que lo que más les jodió fue la presencia de Cristina Cifuentes, Maroto, Andrea Levi, y otros especímenes del PP, robándoles el signo izquierdista el evento. Perdone ud, pero si García Lorca era lo primero, no era rojo. 
García Ferreras se resquemó con Maroto, diputado del PP, homosexual declarado, y casado con un hombre. Dijo que su gesto era "poca cosa", poco menos que mezquino, porque no había reconocido que esto era "un gran avance debido  ZP y su ley de matrimonio homosexual" ejemplo en el mundo entero". Porque como decía la palabra World, "esto era un acontecimiento mundial". 
El problema de todo el chismorreo era que si no pasabas por el "Ojo de la Aguja" de la izquierda, y decías las palabras justas, exactas, eras sospechoso de Homo sobrevenido, y por lo tanto falso. Pero, ¡qué más que estar casado normalmente con un hombre! Y es que todos, todos, deberíamos estar allá, en ese carnaval - por cierto de un mal gusto increíble -, no sólo apreciando benévolamente el espectáculo, sino firmando en el registro como homosexual irredento. Sí, ayer el que no estaba allí, mal asunto. Y el que estaba pero se declaraba hetero, sospechoso. 
No sólo hay que mirarlos como iguales. Debemos todos convertirnos. Pero a mí, si algo me tiene que convencer, es la estética (primer mandamiento: no molestar), y la verdad de verdad es que he descubierto que estos homosexuales en masa tienen un mal gusto increíble y agresivo que te meten por las narices, aunque digas no gracias. 
Como decía Andrea Levi (PP), esto es un ejercicio de libertad, y el que no quiere venir no viene, y punto. No es obligatorio, contestó a la pregunta de por qué no había venido Rajoy ¡que pregunta más inteligente! Bueno, pues a veces lo parecía, obligatorio. 
Ante este despliegue de masificación uniformada, no sé cómo pueden hablar de libertad. La libertad ya la conquistaron, ahora se trata de molestar a los demás imponiéndoles sus preferencias, muy dignas, pero dejadme elegir, por favor. Hace unos años, décadas, era heroico ser Homo. Ahora va a ser obligatorio, y no faltará mucho para que en los colegios se imponga una más o menos sutil presión para que los niños escojan "el camino del recto". Al fin y al cabo, hay que vengarse de tantos años de "sometimiento". 
La libertad no es libertad si no se respeta el espacio de los demás. Y ayer parecía haber en el ambiente ciertas prisas por imponerse ya sobre los Heteros. 
Mi enhorabuena a los que como Maroto saben vivir su elección con naturalidad y sin quererte robar el espacio al diferente. De eso se trataba ¿no?

sábado, 1 de julio de 2017

Entre Malthus y Simon. Del pesimismo al neo pesimismo

Muchos, si no todos, de los "indignados" actuales (desde el movimiento 15-M  y su secuela el partido Podemos, y otros similares movimientos en el mundo), se han aferrado, sin saberlo probablemente, al pesimismo expresado en las teorías de Malthus, economista del siglo XVIII-XIX. 

Malthus fue el primer economista posterior a Adam Smith (es decir, una vez nacida la ciencia  económica), que se enfrentó al optimismo de los clásicos Smith-Ricardo (de quién era amigo) sobre El Progreso incesante. Para Malthus la economía siempre estaría condenada a caer, después de su despegue, en el ostracismo, pues la población tiende a aumentar a mucha mayor velocidad que los alimentos. Basándose en un cálculo sobre EEUU, dedujo que mientras la población avanza en progresión geométrica, los alimentos lo hacen a progresión aritmética:

"Cuando no lo impide ningún obstáculo, la población va doblando cada 25 años, creciendo de período de período, en una progresión geométrica.
Los medios de subsistencia, en las circunstancias más favorables, no se aumentan sino en una progresión aritmética." Sus tres principios eran los siguientes (Wikipedia). 

1.- La población está limitada necesariamente por los medios de subsistencia.
2.- La población crece invariablemente siempre que crecen los medios de subsistencia, a menos que lo impidan obstáculos poderosos y manifiestos.
3.- La fuerza superior de crecimiento de la población no puede ser frenada sin producir miseria.

Por lo tanto, después de un periodo de aparente abundancia, los alimentos empiezan a escasear. Como la demanda sigue avanzando al ritmo de la población, los precios suben en flecha y se presenta en el escenario él hambre, la penuria, y una mayor mortandad hasta que la población regresa, por un camino de sufrimiento, a una medida ajustada a la oferta alimentaria. De ahí se deduce "la Ley de hierro del salario": el salario no puede aumentar más allá de un nivel de subsistencia, y es probable que en capacidad adquisitiva caiga por debajo de ese nivel si el jefe de familia no contiene sus instintos y sigue teniendo más hijos, quienes, ineluctablemente, morirían de hambre. La expresión de esta teoría por Malthus es escalofriante: 

"El hombre que nace en un mundo ya ocupado no tiene derecho alguno a reclamar una parte cualquiera de alimentación y está de más en el mundo. En el gran banquete de la naturaleza no hay cubierto para él. La naturaleza le exige que se vaya, y no tardará en ejecutar ella misma tal orden."

Por lo tanto, Malthus hace recaer la culpa de la miseria en la incontinencia, y la única solución era promover el retraso de los matrimonios, el control de natalidad, que frene la tasa de crecimiento de la población. Por la otra parte, la oferta alimentaria, no hay nada que hacer: ni El progreso tecnológico podrá hacer aumentar la producción de los bienes esenciales. 

Debemos decir que Marx fue un gran crítico de Malthus. Marx, en "El Capital", defiende, frente a Malthus, que el progreso en la ciencia y la tecnología permitirán el crecimiento exponencial de los recursos.

Llama la atención inmediatamente esta contradicción entre Marx y los seudo marxistas actuales, que se han aferrado a los nuevos Jeremías de hoy, que juntan la teoría del calentamiento, la escasez de recursos, la injusta distribución, etc, para condenar a este mundo a un trágico final. 

El debate malthusiano frente a los demás economistas ha resurgido periódicamente. Recordemos, en los años ochenta del pasado siglo, el debate entre Julian Simon y Paul Ehrlich, el primero optimista liberal que pensaba que cuando un recurso empieza  escasear, su precio aumenta, lo que incentiva la inversión en la búsqueda de un bien sustitutivo más barato: como había sucedido a lo largo de la historia. Paul Ehrlich, por el contrario, era del grupo pesimista malthsuiano, que abundaban por aquel entonces en una forma curiosa. Para ellos, como el famoso "Club de Roma", había que parar la producción, que estaba liquidando los recursos naturales, antes de que en pocas décadas el mundo se asfixiara en un mundo tipo Mad Max. La gran consigna de "Club de Roma" era crecimiento cero.
Paul Simon se indignó viendo a Ehrlich en TV metiendo el pánico en el cuerpo a sus ciudadanos, y se puso en contacto con él para ofrecerle una apuesta. En Center for AGG. Global Geography Education podemos leer:

"En 1980, Julian Simon y Paul Ehrlich entablaron un debate público en el que pusieron de manifiesto sus puntos de vista dispares sobre la población y la escasez de recursos. En dicho debate, conocido como la apuesta Simon-Ehrlich, Simon invitó a Ehrlich y a sus colegas a seleccionar y comprar cinco recursos no controlados por el gobierno por un total de $ 1000 cuyo valor se mediría con el tiempo. Tras aceptar la apuesta, el equipo de Ehrlich seleccionó cromo, cobre, níquel, estaño y tungsteno como las mercancías y luego eligió 1990 como la fecha de liquidación. Si el precio del paquete de recursos aumentaba, esto implicaría que el recurso habría comenzado a escasear y, por lo tanto, Simon se vería forzado a pagar la diferencia. Si el precio del paquete bajaba, esto significaría mayor abundancia y Simon recibiría la diferencia monetaria. 

"Entre 1980 y 1990, la población mundial creció más de 800 millones, el mayor aumento en una década, lo que causó que muchos creyeran que el valor del paquete aumentaría debido a la presión demográfica y a la correspondiente escasez de recursos. No obstante, en septiembre de 1990, el precio ajustado a la inflación de los cinco metales había descendido, por lo que Ehrlich tuvo que enviarle a Simon un cheque por correo por un valor de $ 576 para pagar la apuesta. Con el tiempo, la revista Wired Magazine apodó a Simon doomslayer, que en inglés significa "asesino del Juicio Final", por su postura contra aquellos que argumentaban que un Armagedón ecológico estaba a la vuelta de la esquina. (Para obtener más información sobre la apuesta Simon-Ehrlich, consulta aquí)."

Y el mundo siguió adelante. Además, se acercaba la era Reagan-Thatcher, quienes dieron un gran impuso ideológico a la liberalización económica. Entre 1980 y 2008, el mundo cambió radicalmente. Los paises en desarrollo, que pasaron a llamarse Mercados Emergentes, o Economías Emergentes, que aceptaron el reto de la liberalización, experimentaron un gran progreso, alcanzando algunos la Renta per Capita de muchos países del primer mundo. Sin embargo, como sabemos, un día se descubrió que en las finanzas la liberalización no funcionaba, y llegó la Gran Recesión, aunque este nombre elude el epicentro del terremoto, que fue el mercado financiero. 

Mercado financiero que fue liberalizado, pero no dejó de estar intervenido peligrosamente por algunos países como China, a través de la manipulación de su tipo de cambio para que no se apreciara frente al dólar, y tener a su disposición los mercados del primer mundo, lo que producía un enorme superávit para China y un simétrico déficit para los paises desarrollados, en especial EEUU. Estos desequilibrios, como dice Paul de Grauwe en su libro "The Limits of The Maket: The Pendulum between Government and Market", fueron la primera causa de la Gran Crisis, pues la financiación de esos inmensos déficit comerciales venía, naturalmente, de los paises excedentarios - China - lo que suponía masas ingentes de dinero circulando por los bancos americanos, jugoso dinero que se multiplicaba milagrosamente gracias a la nueva ingeniería financiera - y peligrosamente. 

¿A donde nos lleva todo esto? Ahora quien más quien menos ha abandonado el optimismo del libre mercado. La economía privada es necesaria (por lo menos para algunos), pero nadie, o casi, 
cree que se baste a sí sola para no producir periódicamente grandes catástrofes telúricas. Sin embargo, la tragedia es que nadie ha dado con la clave de cómo se combinan eficientemente la economía con el Gobierno. 

¿Basta un gobierno con una presión fiscal del 40% del PIB para frenar las desviaciones peligrosas, o es por el contrario muy baja y habría que elevarla al nivel de Francia, con un 56% de PIB? Podemos tomar como un dato que cuanto mayor intervención, menos productivo será el mercado privado, pues el sector público nunca tendrá los factores que alimentan El Progreso Tecnológico. Y éste, para que no suceda lo que pregona Malthus, es absolutamente esencial. Además, en el presente, las haciendas públicas se encuentran en una lamentable situación, sobre todo si se contabilizan los deudas futuras comprometidas en las Pensiones. 

El sector público nunca tendrá la información suficiente sobre el futuro para tomar decisiones alternativas que pueden ser de muy gravoso efecto sobre los ciudadanos. 

Es decir, la misma situación invita a subir pero también a bajar los impuestos, a más pero menos intervención, a regular más estrechamente, ¿pero sólo el mundo financiero? La teoría del calentamiento está ahí presionando para que se regule todo, la industria, los servicios, aparte las finanzas. Pero lo que se ha hecho hasta ahora es más que decepcionante. Como nos cuenta Rod Martin, en un riguroso artículo, si 2+2 = 4, los molinillos no han dado al mundo ni una caloría neta de electricidad. Además en su fabricación entran materiales altamente contaminantes, como el mismo carbón al que se pretende combatir: los molinillos están hechos de acero, en cuya fabricación entra el carbón en cantidades no desdeñables. Hemos tirado alegremente miles de millones, si no billones, en artefactos que sólo cumplen la función política de engañar a la gente y tranquilizar sus conciencias. Hubiera sido más eficaz, sin comparación, la producción de ciclo combinado buscando abaratar el precio de la energía. Y es difícil imaginar que un partido de derechas renuncie a esa rentabilidad electoral cuando existe la presión de los partidos de izquierdas en favor del ecologismo. 

En suma, no hay muchos motivos para el optimismo. Los políticos tienen un único objetivo, que es ganar elecciones, y son incapaces de ello sino prometen cosas imposibles o incompatibles. Encima, con frecuencia intentan interferir en el papel de instituciones tan básicas como la justicia, diluyendo las líneas de demarcación entre nivel ejecutivo, parlamento y poder judicial. En ese contexto siempre hay rendijas por las que se cuelan astutos empresarios privados cuando les conviene, difíciles de desalojar porque ellos mismo están muy interesados en que no entren nuevos oferentes. 

Se necesita un nivel intermedio de funcionariado capaz, honesto e independiente del nivel político. De nuevo nos topamos con las instituciones, que no están en su mejor momento. Esto requeriría un más espacioso desarrollo, que se sale de las intenciones de este artículo. 

Las cuentas claras: los molinillos son antiproductivos

Un artículo de Rod Martin que demuestra que si 2+2 = 4, los molinillos no han dado al mundo ni una carolía de electricidad. Además en su fabricación entran materiales altamente contaminantes, como el mismo carbón al que se pretende combatir: están hechos de acero, en cuya fabricación entra el carbón en cantidades no desdeñables. 

viernes, 30 de junio de 2017

Aleluya! Volvemos a tener 17 mercados compartimentados

Gracias a una sentencia del Tribunal Constitucional al recurso de Cataluña, se ha anulado la ley del 2013 de Unidad de Mercado. Volvemos a tener 17 territorios con sus propias normas arbitrarias y desconexas. Gracia a la ley, cualquier empresa residente en un territorio no estaba obligada más que a las normas de ese territorio.
No es que fuera una ley para tirar cohetes. No restablecía La supremacía del parlamento nacional, lo que obligaba a ganar terreno centralizado a basa se guerrillas. En todo caso, el TC ha echado esto por tierra dando la razón a Cataluña, que presentó recurso de inconstitucionalidad, lo que le fue concedido. Aleluya. Ya estamos otra vez decididamente  fragmentados, lo que invita a las empresas a expandirse por el mundo civilizado, antes que someterse a la tortura de tener 17 legislaciones distintas para el mismo producto. Es fenomenal en un país en el que la inversión no despega, la productividad avanza rampando, y las empresa pequeñas encuentran cientos de dificultades para crecer. 17 legislaciones fiscales y demás regulaciones sobre su actividad, 17 leyes ecológicas, etc, en fin, no es para animarse. 
Luego dicen que en España no hay espíritu empresarial. No será porque no le echamos el lazo al cuello con entusiasmo. 
España es un extraño país federal, pero sin gobierno federal que coordine todo. ¿O es un país confederal, pero sin haberse puesto de acuerdo qué poderes son de la confederación? En fin, una cosa sin pies ni cabeza, que sigue expandiéndose de manera deforme como el Cosmos, sin freno, pero sin pausa. Según Stephen Hawkins, a este mundo le quedan como mucho cien años de vigencia, dadas las leyes por él descubiertas. Pero a España me temo que le quedan menos. 
España es un país que no sabe distinguir la anécdota de la categoría. Es una acumulación desordenada de anécdotas a la que nos adherimos con entusiasmo. 

jueves, 29 de junio de 2017

Hacia la III República

La ausencia ayer del rey Juan Carlos de los actos de conmemoración de de la españa actual son todo un símbolo de hacia adónde vamos. 
La Transición se hizo por voluntad de Juan Carlos I de homologar a España con los paises europeos, en los que predomina mayoritariamente la monarquía. Suárez, con la ayuda de Fernández Miranda,  fue el artífice que puso la primera piedra, y una clase especial de profesionales se ofrecieron voluntariamente a dejar sus vidas privadas solventes para contribuir al buen resultado de la empresa. Entonces dejar un bufete rentable para ser diputado no era compensado, como hoy, por unas pensiones vitalicias de oro. 
Meter a España en Occidente fue la consigna que se les dio a estos neopolíticos voluntarios, y cumplieron. El golpe de estado del 81 estuvo a punto de derribar el edifico en sus comienzos. Todo acabó bien y luego empezó a desviarse. 
Ayer hubo un detalle que pasó desapercibido: Alberto Garzón no aplaudió cuando se citó a Santiago Carrillo como colaborador de la obra. Bien hecho: Garzón, que no había nacido, ya quería antes de estar en el vientre de su madre una ruptura hacia una República. Clarividencia. Gracias a la actitud generosa de Carrillo, no todo acabó en otro conflicto grave. 
Ahora estamos a punto de la ruptura total. No es un secreto el porqué. Una Constitución mal cerrada en lo relativo a las autonomías ha roto la unidad de facto de España, y está a punto de romperla definitivamente. El referéndum de Cataluña puede ser el pistoletazo de salida de una desgarradura total de arriba abajo y un conflicto muy grave que puede dar lugar a una guerra larvada de las que se estilan por Europa, de esas que no acaban nunca porque nunca hay una victoria definitiva de un bando, porque lo impiden las intervenciones extranjeras, que no se deciden a cerrar la herida. 
Uno de los primeros motivos de conflicto será el ataque, por razones ideológicas y separatistas, a la propiedad privada por razones de territorialidad y nacionalidad. En cuanto Calatuña de el paso definitivo, muchos no independentistas serán expropiados y expulsados, lo que será por sí solo un conflicto monumental. En fin, escenarios de este tipo no son difíciles de imaginar, dada la carga de rencor con la que se ha fabricado la secesión, y serían motivo suficiente para que el referéndum lo perdieran los secesionistas, pero la gente no es racional. 
En cuanto la propiedad privada es cuestionada, todo es cuestionado. La propiedad privada es nuestra primera defensa contra los abusos del poder. Su desaparición supone la desaparición de cualquier ley civilizada. Recuerden el tirano Chávez diciendo "expropiese", paseando por Caracas. Todo será "Temor y Temblor".  De ahí a la hambruna, escasez de alimentos, estanterías vacías,  y desorden máximo en las calles no hay más que un paso. Venezuela es el horizonte. 
Los que confían en Europa para eludir este escenario, confían demasiado en un tinglado que se está rompiendo. Es verdad que Europa es lo único que se ve en el horizonte a lo que aferrarse, pero no sé si podría contrarrestar el odio sembrado por catalanes y la nueva izquierda, sedienta de sangre. Además, para que Europa nos valiera sería necesario un gobierno por europeo, cosa difícil una vez se rompan las hostilidades. 
En fin, todo esto parece muy exagerado y alucinatorio. Es posible, pero el desgarrón va a ser brutal. Veremos.

miércoles, 28 de junio de 2017

Pedro y Pablo

Pedro y Pablo están, naturalmente sin saberlo, representando una obra de desavenencias que ya representaron los Pedro y Pablo originales, es decir, san Pedro y San Pablo. Los cristianos no eran marxistas, pero un toque de protocomunismo tenían. Debían entregar sus bienes o venderlos, y dar a la comunidad el resultado para que ella lo administrara. No había bienes personales más que lo imprescindible, y aún así. 
La comunidad Cristiana era al principio una secta Judía más, y así es como quería san Pedro que quedara: cumpliendo todos los ritos de la sinagoga judía, pues Cristo nunca había dicho que no se cumplieran los mandamientos (aunque había retado algunas reglas, como cuando sus apóstoles comieron semillas de trigo al pasar por un trigal en sábado). Pero Pedro era muy estricto en eso. Cristo era el Mesías anunciado en el Antiguo Testamento judío, y había muerto y resucitado para venir en breve a establecer el reino del Dios judio en la Tierra, reino en el que los demás pueblos se inclinarían. 
Pablo era lo opuesto. Pablo iba por libre. Tuvo su Epifanía, o caída del caballo, y emprendió su propio camino, que era convertir a Cristo a todos los pagamos, extender el mensaje de Cristo por el mundo. Ese mensaje era muy sencillo: Cristo ha resucitado, y ha prometido venir a por todo aquel que crea en él. Todo el que crea en Cristo resucitado, se salvará e irá al nuevo reino. Lo demás, las reglas judías, era una cuestión exterior ¡que no tenía importancia! 
Sobre todo lo del prepucio. Los judios eran circuncidados obligatoriamente, para Pedro era esencial que los nuevos cristianos no judíos se circuncidaran, a lo que Pablo, que era más listo, dijo que no, porque si no, veía que sus prédicas entre los paganos iban a ser un fracaso. La frase quizás más decisiva de Pablo fue: "poco cosa seríamos si Cristo no hubiera resucitado y no lo creyéramos". Pablo, al final, era antijudaizante, y en sus cartas advertía a sus prosélitos que no hicieran caso de los judíos que se hacian pasar por cristianos (Pedro, o enviados por éste) y exigían la  circunscisión para entrar en la secta Cristiana... que gracias a Pablo, poco a poco dejo de ser secta y se independizó totalmente del judaísmo cuando los cristianos pasaron a ser una masa importante de gente en el mundo pagano. Éstos ya no peregrinaban a Jerusalem, ya no cotizaban donaciones al Templo: se independizaron. 
Este siglo de desavenencias crecientes (que llevaron a la celebración del primer Concilio, en Jerusalén, de que no se llegó a ningún acuerdo, salvo dividir las "áreas de influencia") y la ruptura final se pueden seguir en las cartas de Pablo, verdadero documento primigenio del cristianismo, pues fueron escritas y difundidas antes del primer evangelio canónico. El evangelio que rompe definitivamente con el espíritu del judaísmo es el último (muy posterior a los otros), el de san Juan, totalmente distinto a los demás. Luego poco a poco se "cosieron" las desavenencias, pero la Iglesia Cristiana no volvió jamás a tener nada que ver con Judea, hasta el punto que los judíos pasaron a ser "los malos de la película", los que habían matado a Cristo. 
Los Pedro y Pablo actuales están representando una película lejanamente similar, con final en trifulca, indudablemente. Lo malo es que espiritualmente no están a la altura de aquellos gigantes, u sus cuitas nos resultan patéticas y vergonzosas. San Pablo tenía una visión grandiosa del cristianismo, y puede decirse que se cumplió esa visión después de su muerte. Fue depositando su semilla, fue formando comunidades Cristianas por todo el mar Mediterráneo, a las que iba a visitar pero sobre todo les enviaba sus epístolas, que son un tesoro documental increíble. San Pablo era un gran escritor, en el sentido que escribía como le hablaba a la gente, y en sus epístolas se puede hasta oler el recio olor que desprendían sus vestimentas. (Tienen un relato vibrante de esta historia en "El Reino", de Emmanuel Carrere, Ed. Anagrama).
... Nuestros protagonistas de hoy tienen ambos un objetivo imposible: descabalgar a Rajoy y ponerse ellos (¿quién de los dos, si uno no es diputado y el otro es un impresentable?). Da un poco de risa cada vez que veo a estos dos mediocres. Mientras España está ardiendo, y no sólo figuradamente, por sus cuatro esquinas, ¿se puede proponer como objetivo máximo tal mezquindad? Son así de locuaces y ligeros de cascos: ellos a sus locuras mientras España es atacada por el flanco nordeste, lo que estos les parece un problema suculento, por lo menos a Pablo, a quien no le importaría destruir el Estado... y a España, claro. Para el la historia es una cosa de Poder. Pero como es tonto no llegará a ninguna parte. Ni Pedro tampoco, con sus consignas de paranoico, "NO es NO" y "hay que echar a Rajoy", cuando no tiene ni escaño ni ejército de diputados, que tenderá a ser menguante. 
Bueno, hay que decir que para locos los judíos, que enfrentándose a Roma lograron devastar Israel y borrarlo del mapa. 
Lo que quiero decir es que estas cosas de ideología y poder hacen mezclas explosivas, y nunca se sabe cómo van a acabar. 

martes, 27 de junio de 2017

La suave pendiente II


Creo que no se ha entendido bien este artículo, por lo que vuelvo a reescribirlo, con la intención de aclararlo.
En un incitante artículo de Sánchez Dragó  se habla de la vejez como la mejor edad de la vida, pues no hay más que dejarse ir por "La suave pendiente" que nos falta recorrer. Los deseos no acucian, dejan paso a la serenidad. 
No estoy de acuerdo, por lo que le he dejado una nota que dice: 

"Tengo experimentado a mí avanzada edad avanzada, y lo recomiendo, que el ejercicio físico es excelente en la vejez. Así que nada de suaves pendientes. Fuertes pendientes al alza y una hora de marcha como mínimo. El efecto mental es prodigioso. Yo lo hago por necesidad, pero lo haría igual por los efectos sobre la salud mental. Por lo demás, noto un poco de hipocresía, sobre eso de lo sentidos que ya no te castigan, cuando resulta que Dragó está vendiendo una droga para estimular el sexo, y a mí me parece muy bien. Más que nada porque he venido a notar con los años que la fuerza se deriva del deseo, que sin deseo no hay vida, al contrario de lo que decía mi admirado Shopenhauer. La inapetencia es el peor castigo, y se acerca mucho a la depresión. Entre la depresión u la ausencia total de deseos no veo diferencia. El deseo debe acompañarnos, y la sabiduría consiste en ejercerlo con cuidado, pero que no falte. El deseo es la fuerza de la vida. Salud y deseo a todos."

No estoy de acuerdo con que envejecer sea bueno. No sería malo si llegaras a un estado estable, en el que pudieras gestionar bien tus debilidades. Pero la vejez es el empeoramiento progresivo de todas las facultades. Naturalmente, también se produce el apagamiento de los deseos y las pasiones, lo que te permitiría más serenidad, clarividencia, lucidez... si no fuera porque el cerebro también se va a apagando. Es una ilusión que hay un estado estable perfecto de equilibrio entre las pasiones menguantes y la inteligencia, porque ésta es también menguante. 
Sin deseo los animales no harían lo que hacen, que a veces es tan maravilloso e ingenioso: como construyen sus nidos, crían su camada o su nidada, establecen relaciones sociales entre ellos (a veces mejor que nosotros). La diferencia es que ellos no progresan. Repiten una y otra vez el proceso, según su especie. Aprenden un mínimo de los padres y de la camada. Repito, sin deseo no habría esa acción. 
Nosotros somos mucho más complejos, pero eso no quiere decir que en la base de nuestras acciones está una fuerza que mueve el mundo, que como decía Shopenhauer es el deseo: "El mundo como Voluntad...". Lo que pasa es que, a diferencia de los animales, nosotros acumulamos conocimiento. Pero sin deseo no habría  no catedrales, ni monumentos, ni obras de siglos y siglos, en un movimiento acumulativo del deseo. 
El deseo más fuerte es el sexual, pero obviamente no me refiero a ese sólo. Por ejemplo, el deseo de consumir es fundamental para la economía. El gran fracaso de los marxistas es que no se han dado cuenta que no pueden controlar ese deseo, y si lo amordazas, no hay economía ni crecimiento, no productividad, ni nada. 
Si todos quisiéramos quedarnos en la suave pendiente, ¿nos hubiéramos extinguido? Probablemente, como se extinguieron los paises comunistas. Habrá muchos que digan que hubiera sido mejor, pero la verdad es que no se sabe, porque nadie con inteligencia estaría ahí para juzgar la diferencia. 
Vivimos tiempos pesimistas que nos presentan un futuro de liquidación. Stephen Hawkings dice que a este mundo le quedan cien años, como mucho, por las fuerzas físicas en las que está inmerso. Hay teorías - no probadas - que dicen que este planeta se está agotando, y que dentro de décadas será inhabitable por el calentamiento que produce el propio hombre. 
Entonces, ¿por qué luchar? Por qué desear un mundo mejor, en cuya mejoría podemos participar? No tiene sentido, dediquémonos al placer más inmediato, ¿no? 
Hace unos siglos, el deseo de hombres con una visión mejoraron este mundo. Les gustaba el riesgo, veían a muy largo plazo, y el nivel de vida subió. Hoy en día, hombres parecidos han mejorado el mundo de una manera inimaginable hace tan sólo dos décadas. Hay cosas malas que hay que erradicar, como la guerra y él hambre, y vale la pena luchar contra estas plagas. Pero desde luego no es anhelando "La suave pendiente" como lo vamos a lograr. 
¿Existiría Apple sin deseo, o Google, o Facebook, o comunicación al momento entre una punta y otra del mundo? Sin deseo de los usuarios, y sin deseo de los imaginativos creadores, es fácil ver que no. 
Como no existiría Médicos sin Fronteras, por poner un ejemplo distante. En todo caso, supongo que Médicos sin Fronteras están encantados de poder comunicarse con un smartphone, y que su labor es infinitamente más eficaz. 
La "Suave Pendiente" no es más que un mito de unos filósofos que querían parar el mundo. Como mucho, un magro consuelo para la ancianidad, consuelo que servía más al joven, que así podía desentenderse del problema. 
Shopenhauer tenía razón. El Mundo es Voluntad y es Representación, y no podemos quedarnos con uno u otro. Sin la primera no existiría la segunda, y no habría nadie para representarse el mundo y juzgarlo. 

lunes, 26 de junio de 2017

De Javier Marías a Gloria Fuertes


A veces no hay nada tan dañino para una profesión, un colectivo o un sexo entero que sus defensores a ultranza, y me temo que un daño parecido al que se infligió hace décadas al cine español está a punto de infligírsele al arte hecho por mujeres. En la actualidad hay una corriente feminista que ha optado por decir que cuanto las mujeres hacen o hicieron es extraordinario, por decreto...

... En contra de esa supuesta y maligna “conspiración”, tenemos el pleno reconocimiento (desde hace ya mucho) de las artistas en verdad valiosas: por ceñirnos a las letras, Jane Austen, Emily y Charlotte Brontë, George Eliot, Gaskell, Staël, Sévigné, Dickinson, Dinesen, Rebecca West, Vernon Lee, Jean Rhys, Flannery O’Connor, Janet Lewis, Ajmátova, Arendt, Penelope Fitzgerald, Anne Sexton, Elizabeth Bishop, en el plano del entretenimiento Agatha Christie y la Baronesa Orczy, Crompton y Blyton y centenares más; en España Pardo Bazán, Rosalía, Chacel, Laforet, Fortún, Rodoreda y tantas más. En realidad son legión las mujeres llenas de inteligencia y talento, a las cuales ninguna “conspiración” de varones ha estado interesada en ningunear. ¿Por qué, si nos proporcionan tanto saber y placer como los mejores hombres? Lo que no es cierto, lo siento, es que cualquier mujer oscura o recóndita sea por fuerza genial, como se pretende ahora. Las decepciones pueden ser y son mayúsculas, tanto como las de los espectadores al asomarse a la enésima “obra maestra” del cine patrio. También la gente bienintencionada se cansa de que le tomen el pelo, y acaba por desertar y recelar. Hoy, con ocasión de su centenario, sufrimos una campaña orquestada según la cual Gloria Fuertes era una grandísima poeta a la que debemos tomar muy en serio. Quizá yo sea el equivocado (a lo largo de mi ya larga vida), pero francamente, me resulta imposible suscribir tal mandato. Es más, es la clase de mandato que indefectiblemente me lleva a desconfiar de las reivindicaciones y redescubrimientos feministas de hoy, que acabarán por hacerle más daño que beneficio al arte hecho por mujeres. Lean, por caridad, a las que he enumerado antes: con ellas, yo creo, no hay temor a la decepción.

sábado, 24 de junio de 2017

Añadido al post anterior sobre Banco Popular

No se ha terminado todo lo del Banco Popular. La versión oficial chirría cada vez más, y las autoridades europeas, como la voz de peso de  Danièle Douy, directora del MUS (Mecanismo Único de Supervisión, dependiente del BCE) ha dicho lo siguiente: 

La presidenta del Mecanismo Europeo de Supervisión (MUS), Danièle Nouy, ha señalado que hay "margen" para investigar la retirada masiva de depósitos por parte de grandes clientes del Banco Popular, sobre todo del sector público como ayuntamientos y comunidades autónomas, por si "algunas personas usaron información privilegiada para tratar de protegerse mejor que los pequeños depositantes". Sería de una tremenda gravedad que esto se hubiera producido, porque lo que provocó el final del Popular, que causó la pérdida de toda la inversión a sus accionistas, fue el rapidísimo deterioro de la liquidez del banco por la retirada de depósitos.

La desaparición del PSOE

Me pregunto si la posible - o probable - evanescencia del PSOE en elpaisaje puede pergeñarse así: PSOE y Podemos luchan por el mismo espacio ideológico de izquierda antisistema (no hay más antisistema que oponerse al CETA, por muy insignificante que sea éste respecto a la situación actual). 
El CETA no es más que un asunto protocolario de magnitud mundial, que es lo que interesa ahora a los políticos. Rajoy no podía disimular su satisfacción la posición de Pedro Sánchez contra el CETA, que le marcaría como un partido antisistema. 
¿Puede el PSOE seguir el camino de Izquierda Unida - a su vez vergonzoso epifenómeno del PCE - y acabar suplicando que les dejen un poquito más de protagonismo? 
La Unión de IU con Podemos se ha desarrollado tal como se pronosticaba: absorción, anulación, irrelevancia, nulidad. 
Supongo que el PSOE tiene, aún, más personalidad que IU, pero la verdad es que existe esa fuerza interna guiada por un nuevo líder hacia al pasado, hacia el socialismo marxista, y neo marxista, es decir, con todos los adherentes del presente: feminismo extremista, su correspondiente cuota,  folloneo callejero, etc, etc, y su NO a Europa, al euro, que es lo que más alas ha dado al populismo izquierdo/derecha de hoy. Yo creo que ahí reside la seña de identidad de ese populismo, su anti europeismo, venga de donde venga. Los frutos les han caído en los brazos gracias a los inmensos errores de gestión de la burocracia europea, controlada por Alemania, que ha ensanchado imensamente laa consecuencias de la crisis. En esto no hay error posible: mala gestión de Europa, economía desastrosa, auge del populismo. Europa ha tardado mucho más que EEUU, como el triple de años, en encauzar la crisis, y todavía le queda mucho por hacer. Europa ha mostrado todas sus debilidades. Yo reprocho al centro político de Europa, la derecha democrática merkeliana y a la socialdemocracia en extinción, ese nicho dejado en manos del populismo que lo puede romper todo. 
Mientras, la primera víctima ha sido la socialdemocracia. No es que no estuviera ya muy tocada. Se sabía que sus objetivos eran contradictorios, imposibles financieramente. No hay recursos o para mantener un sistema de pensiones en un contexto de receso de la población y encima de crecimiento bajo. El endeudamiento no es sostenible. Han perdido sus bases electorales. La derecha tiene más claro los límites, la cuadratura de las cuentas, las líneas rojas. Sobre todo la derecha alemana, que nos asfixia con si excesivo rigor de equilibrio día a día, sin margen para buscar plazos más largos. 
El PSOE, que gobernó dos legislaturas con un personaje atípico, Zapatero, está ahora tan desorientado que se asfixia y busca aire en el izquierdismo sin fundamento. Esta a punto de morder el anzuelo de Pablo Iglesias, de que es posible una Gross Coalition contra Rajoy. Su única consigna, casi, es que hay que desalojar a Rajoy. Si PSOE cae en esa trampa, puede pasarle perfectamente lo que a IU. 
Es decir, para empezar, la suma de los votos de dos partidos no es igual al resultado de ambos unidos - como demuestra Podemos + IU. PSOE y Podemos no obtendrían, seguramente, tantos votos como suman ahora. 
Segundo, cuando dos partidos se homogeneizan, se desata una guerra por el liderazgo feroz, en la que uno de líderes y sus secuaces ha de desaparecer. Esto es irremediable. 
Lo de menos es las siglas que quedarían, que yo creo que serían las del PSOE porque es una marca de larga data y con más potencial electoral. 
Pedro Sánchez cree que ese plus de marca le da ventaja, pero no tiene en cuenta quién controla las televisiones. Las televisiones las controla Pablo, gracias al contubernio Rajoy-Lara-Roures, que por razones estratégicas de la derecha, tiende  dar más salida a Podemos, para dejar a Rajoy como único salvador de España. La Sexta está dominada por Podemos, a manos de García Ferreras y su mujer Ana Pastor, que no dan puntada sin hilo. Ahi, desventaja clara para PSOE, cuyos espacios televisivos se comprimirían como enemigo potencial del PP. 
en fin, que el PSOE corre raudo hacia su insignificancia, en manos de Pedro Sánchez, Cristina Narbona, Margarita Robles, y una serie de personajes que creíamos expulsados a su vida privada y vuelven a resurgir como en una pesadilla. 

viernes, 23 de junio de 2017

PSOE, Pedro Sánchez, y CETA

Soberbio análisis de Emilio Campany sobre Europa, el PSOE y Pedro Sánchez, en relación al tratado de libre comercio con Canadá. En efecto, en Europa no hay división de poderes. No puede haberlos porque Europa no es una potencia, ni siquiera un país en proyecto. Es un conglomerado de países amontonados sin orden ni concierto, dirigido por una plutocracia que manda en el conjunto y en cada país, pero con acusada  asimetría. A Alemania le llegan los tentáculos hasta en España, a España no le pegan tan lejos. Punto. 

Josep Pla

Consejos culinarios de un conocer profundo de la naturaleza y un observador genial. Todo un tratado empírico sobre habas y guisantes. Cuidado no se le abra el apetito. Por debajo se aprecia un leve rastro de filosofía epicúrea. 


"Cuando el curso del año ha sobrepasado el equinoccio de primavera que acontece el 21 de marzo e implica, como es sabido, el cambio de estación—, a la gente de esta tierra le entra un gran desasosiego por comer habas. Que el catalán es un devorador más o menos discreto de habas, no creo que pueda ponerse en duda. Le gustan las habas y, al llegar el tiempo al que aludimos, el deseo es general e intenso. 
"En el litoral que es la franja que produce las mejores habas del país—el equinoccio suele ir acompañado de un temporal o un temporalillo de mar que los payeses llamamos el temporal de las habas; es un temporal que suele traer lluvia, sobre todo cuando es de levante o del sudeste, y el agua caída parece llenar las vainas de las leguminosas, o sea, hacerlas entrar en el período estrictamente comestible. Si en nuestro país las habas se comieran enteras, como sucede en algunos países, como por ejemplo Italia, donde las habas se comen con la vaina tierna y el grano que tiene en su interior crudas a veces—, los aguaceros del equinoccio les darían un empuje indiscutible y las vainas podrían coger una longitud y una ternura conspicuas. Sin embargo, lo cierto es que en nuestro país no se comen las vainas tiernas, sino tan solo los granos que la vaina recubre, es decir, las habas estrictas. Tal como yo lo veo, a finales de marzo las habas aún no están del todo hechas, su gusto no se ha formado y son simples fibras vegetales carentes de la menor malicia. 
"Hablo naturalmente de mi rodal rodal inseparable, claro está, de su propio clima—. A mi entender, a últimos de marzo las habas no son más que una creación prematura, un deseo falto de consistencia, una pura ilusión del espíritu. Ahora bien, comoquiera que el deseo de comer habas es tan intenso, la gente verdaderamente titilante tiende a hacer una combinación que puede calificarse cuanto menos de precipitada, y que a mi entender es decepcionante y, por lo tanto, errónea e insostenible. Mezclan habas y guisantes, en una combinación que no tiene ningún sentido. 
"Es notorio que los guisantes, cultivados en sitios resguardados y soleados, llegan antes que las habas. Así, aprovechando la ocasión, la gente cocina un plato de guisantes ciertamente tiernos, tiernísimos, le añade un puñado de habas pequeñísimas y en simple y prematura formación, y presenta el conjunto, con la correspondiente butifarra negra y el ramito de hierbas, como un plato de habas a la catalana las primeras habas del año, para ser exactos—. El resultado es, a mi entender, decepcionante y lamentable. Como los guisantes tienen una preponderancia tan visible, y un olor tan típico, la dulzura del plato es absoluta. Las habas no tienen fuerza alguna y son incapaces de dar la más mínima muestra de su presencia. Las pocas con que uno tropieza son de una dulzura que resulta primero sorprendente y luego francamente sofisticada. No es un plato de habas, como la ilusión del momento puede, a priori, dar a entender: no es más que un plato de guisantes con alguna haba desvirtuada, pequeñísima y suelta. Son habas que están en el puro período de la infancia, en el Kindergarten de estas leguminosas, y cuya presencia es, pues, absolutamente despreciable. 
"Así, un deseo prematuro de comer habas del rodal donde uno vive puede ocasionar desilusiones muy tristes. En el campo de la cocina, todo lo que sea evitar desilusiones a los ciudadanos es, a mi entender, trabajar por los intereses generales. Es un gran error precipitarse y pretender ir contra la naturaleza. En nuestro litoral, pretender comer sardinas a la brasa a últimos de marzo es un error total: las sardinas empiezan a estar buenas a primeros de mayo. Lo mismo ocurre con las habas: las habas empiezan a estar buenas a mediados de abril, sobre todo si las primeras semanas de primavera ha habido una alternancia de lluvias y de pinceladas de sol fuerte, que es la combinación ideal de la primavera. Si yo pudiera abrigar la esperanza de que mi consejo fuera aceptado, difícilmente podría añadir nada más. Es un consejo basado en una larga experiencia. 
Sin embargo, nuestro país es un país de impacientes, y puede que alguien me acuse de ser un payés de lo más terco que pone de manifiesto estos argumentos para defender las habas de hebra negra. No. De ninguna manera. Yo soy partidario de las habas pequeñas, tiernas, de las habas que se funden en la boca pero cuya personalidad está formada, es decir, de las habas con aquel punto amargantillo, no excesivo pero real, y sin el cual no hay haba posible. Las habas no deben ser pastosas, ni duras, ni macizas, ni de una opacidad genérica. Se han de comer embistiendo ligeramente la estricta juventud. 
"Infanticidios, ¡no! Ancianidad, todavía menos. Apoyar la hebra negra es suponiendo que pueda resistirse—vulgarizar el paladar en términos indecibles. El haba debe ser joven, su fibra vegetal debe estar formada, el gusto ligeramente amargo es exactamente su espíritu. Las habas de esta categoría tienen una personalidad tan excelsa que no conviene, de ninguna manera, mezclarlas con fibra alguna. Y la peor mezcla posible es con el guisante. El espíritu del guisante es la dulzura. El espíritu del haba es el amargor. Para quien quiera mantenerse en la pura autenticidad, esta mezcla es nefasta. Yo soy un gran admirador de los guisantes. Creo que es una legumbre literalmente sublime sobre todo los guisantes rehogados o guisados—. Pero no desvirtuéis las cosas. No las mezcléis. Guisantes, ¡sí! Habas, ¡sí! Mezclados, ¡nunca! No os precipitéis.
Manteneos en la moderación y en la objetividad. Me estoy dirigiendo ahora a los verdaderos aficionados, a los que en estos asuntos ponen por encima de todo la autenticidad de las cosas, a los que saben que en cada momento y en cada cosa la naturaleza obedece a su propio proceso un proceso que en modo alguno puede romperse por muy grandes que sean los anhelos de uno—. Los caprichos humanos llevan a hombres y mujeres a creer en milagros, a forzar la marcha normal de la naturaleza. De entre los caprichosos, hay una clase la más inclinada a la insensatez—que cree que este proceso puede forzarse con la ayuda del dinero. En este punto, no obstante, y en muchísimos otros aspectos, el dinero no sirve para nada. Para convertirse en una auténtica melodía del paladar, las habas deben ser recogidas, cocidas y comidas en su tiempo, claro está—. Las habas como todas las legumbres del país—no deben viajar. Lo que más las perjudica son las carreteras, los traqueteos, los camiones, los vagones de ferrocarril, la absurda manía de la variación geográfica. Las habas tiernas deben comerse con el mínimo acompañamiento. Mi madre, que como todas las mujeres de familia de esta tierra y de esta época tiene gusto por la cocina, posee un principio infalible: hay que cocinar poniendo un poco de todo, pero no mucho. Las habas a la catalana deben hacerse con una loncha de tocino, unas rodajas pocas—de morcilla y un ramito de hierbas de principios de abril... ¡y nada más! Las habas son tan tiernas que transpiran abundante jugo. 
"Como las habas son uno de los alimentos más fugaces, no creo que puedan comerse en su lugar y en su momento—más que tres o cuatro veces al año. El resto son habas que han viajado. En su estado absolutamente auténtico y natural, no deben ser grasas, sino ligeras, sus fibras deben alcanzar la más decidida ternura vegetal. Las mejores habas de nuestro país son las del litoral norte. Las habas tienen que ver el mar, y si no lo ven, tienen que cultivarse en los valles que dan al mar. El valle de Aro produce unas habas incomparables. 
"Ahora bien, yo que soy un gran admirador de las habas reconozco y proclamo que los guisantes tienen una calidad superior, más sustanciosa, más dulce, más delicada que las habas comidos en su lugar y en su tiempo, claro—. Por lo demás, su duración es superior, más larga. También tienen que ver el mar. Los guisantes rehogados con un acompañamiento discretísimo, como los guisantes guisados con unas costillas de cordero de primer orden, no creo que tengan rival. Es una de las mayores maravillas de nuestra primavera que en mi país es tan incipiente y escasa—. Tanto las habas como los guisantes no piden frío ni calor: piden su temperatura natural. Su sensibilidad climática es excepcional. Eso explica por qué es un error mayúsculo precipitarse a la hora de comer las habas. Como la producción primigenia de estos elementos es escasa, el problema acostumbra a resolverse mezclando habas y guisantes y guisantes y habas. Pero ni los guisantes aceptan el punto de amargor que tienen las habas ni las habas el punto de dulzura de los guisantes. Se produce un aguado alimenticio cuyo resultado no es ni concreto ni preciso. La voluptuosidad culinaria como la voluptuosidad amorosa—es un problema de oportunidad. El catalán, sin embargo, suele ser siempre más sensual que voluptuoso y, de este modo, los errores pueden llegar a ser innumerables.

Dudas y más dudas sobre el Banco Popular (actualizado)

No se ha terminado todo lo del Banco Popular. La versión oficial chirría cada vez más, y las autoridades europeas, como la voz de peso de  Danièle Douy, directora del MUS (Mecanismo Único de Supervisión, dependiente del BCE) ha dicho lo siguiente: 

La presidenta del Mecanismo Europeo de Supervisión (MUS), Danièle Nouy, ha señalado que hay "margen" para investigar la retirada masiva de depósitos por parte de grandes clientes del Banco Popular, sobre todo del sector público como ayuntamientos y comunidades autónomas, por si "algunas personas usaron información privilegiada para tratar de protegerse mejor que los pequeños depositantes". Sería de una tremenda gravedad que esto se hubiera producido, porque lo que provocó el final del Popular, que causó la pérdida de toda la inversión a sus accionistas, fue el rapidísimo deterioro de la liquidez del banco por la retirada de depósitos.

Lo cual es lo más grave que se ha dicho contra las excusas presentadas por las autoridades españolas, Gobierno, BdE, y CNMV, que se han escudado en que la supervisión ahora corresponde al MUS, y que ya no hay responsabilidad española en estos casos. La hay, y mucha, si instituciones públicas han jugado a retirar sus depósitos y han dado la voz de alarma a otros depositantes y, sobre todo, accionistas. 

En Jordi Ruiz de Villa se exponen lagunas como océanos sobre los sucesos que han llevado a la venta del Banco Popular por un euro la acción. 

La desafortunada intervención de Saracho en la junta de accionistas, seguida de una filtración del MUR y el consiguiente desplome de la acción daban que pensar en una prohibición de ventas en corto, en un apoyo masivo del ELA o de cualquiera de los mecanismos que están apoyando a tantas y tantas entidades financieras europeas (¿o es que no hay problemas en las entidades italianas y portuguesas?).
Pero no. Las administraciones publicas empezaron a sacar sus fondos y el desplome de la acción -que llevaba camino de valer cero- fue resuelto a las bravas. Un informe provisional (al parecer del mismo auditor de las cuentas falsas de Bankia), una expropiación sin justiprecio a los accionistas preferentistas y obligacionistas del banco, y la venta por un euro al único banco que sin duda perseguía, o, según las malas lenguas, alentaba esta operación: el Banco Santander. El giro argumental estaba servido.

Permítanme seguir: 

Como la película acaba de empezar las preguntas sin respuesta se agolpan en nuestra cabeza. ¿Cómo se forjó la operación, quien la ideó y por qué? ¿Quién manipuló el mercado? ¿Fue el Banco Santander? ¿Estaba Saracho confabulado en la operación? ¿Por qué consintió el Estado Español esta expropiación a sus ciudadanos? ¿Fue para evitar ampliar el rescate bancario con fondos públicos o por la ambición de un ministro que desea un cargo en la UE? ¿Fue para que el Tesoro Público no tuviera que hacer frente a los avales por los créditos fiscales en una hipotética liquidación? ¿Y cuál fue la palanca de la voluntad del MUS: la debilidad de los recursos propio del Banco Santander, un aviso a navegantes o un castigo a la mala supervisión nacional? ¿Y por qué permitió un proceso de venta por un euro sin las debidas exigencias de competitividad y transparencia cuando sabían que el valor del banco era superior?
El suspense sobre las causas de esta operación convive con la expectación por el presente: ¿Se traspasarán los activos más rentables del Banco Popular al Banco Santander al precio mínimo legalmente aceptable generando enormes plusvalías? ¿Podrían impedirlo las autoridades? ¿Qué sucede si el importe de los pleitos supera las expectativas de lo que está dispuesto a pagar el Banco Popular? ¿En ese caso, si el Banco Popular no puede hacerles frente, indemnizará el Banco Santander o se liquidará el Popular como se hizo en su día con Bankpime?
Y, hablando del Banco Santander: ¿qué harán sus accionistas si éste empieza a recibir demandas de inversores profesionales o que invirtieron en plena caída de la acción por haberse enriquecido injustamente a costa de los accionistas del Banco Popular? No en vano, conforme al Tribunal Supremo, “nadie debe enriquecerse injustamente o sin causa a costa de otro” y la aplicación de esta doctrina descansa sobre la concurrencia de un elemento económico (la ganancia de uno, correlativa al empobrecimiento de otro, mediando un nexo de causalidad entre ambas), y una condición jurídica (la ausencia de causa justificativa), sin que sea necesaria la atribución de culpa a la persona que se enriquece.

 Preguntas, lo reconozco, sin respuestas plausibles. Pero algunas están cargadas de sentido. Se negó hasta el último minuto que el Banco Popular estuviera quebrado, y de repente se reconoce que lo está y se busca una salida de la que no es cierto que sea la única. Se dice que no es más que una crisis de liquidez provocada por huida de depósitos. Pero las crisis de liquidez, infaliblemente, se concretan en crisis de solvencia: los activos bajan, no se pueden vender, y el capital no cubre el agujero cada vez mayor entre pasitos y activos. 
Se ha dicho que el Santander pierde, porque tiene que poner 7 mm de recapitalización para cubrir la operación. Mmmmm... no sabemos que hay detrás de las verdaderas cuentas del Santander. No sabemos que ayudas recibe según en qué casos... en fin, que ha podido conseguir garantías de que sus pérdidas tienen un suelo... muy apetecible; en cambio, las ganancias no tienen techo. Por ejemplo, qué pasa con los beneficios a futuros de futuras desgravaciones fiscales? (Parece un galimatías pero es cierto).
Quedémonos con los hechos. El Popular está mal desde antes de la crisis, porque se mete de lleno en la burbuja, lo que le deja temblando cuando ésta implosiona. Desde entonces acá han pasado nueve largos años en que la cosa ha ido a peor. No nos engañemos: el Banco estaba para el desguace. Ahora bien, ¿posee todavía algún activo apetecible que, gracias a la caída de la acción, se adquiere a un precio interesante? entonces la duda es qué pasa con los activos tóxicos sin futuro. Hay es donde el Santander puede conseguir que el Gobierno le eche una mano... o dos. 
Santander habrá echado sus cuentas y habrá decidido en qué plazo la operación estará amortizada. Todo esto es muy volátil, porque los precios de algunos inmuebles y otros activos están subiendo en España. No es improbable que estemos ante un proceso de subida en flecha de algunos inmuebles. Es posible que la cuenta de resultados del Santander no sufra tanto. Pero, ¿por que se tardó tanto? 
Por la misma razón que Zapatero dejó pasar el tiempo, y el Gobierno decidió que era una crisis Pasajera (Miguel Sebastián, etc). 
¿Habrá más casos de este tipo? Es probable. La banca europea está más o menos tocada y con una carga de activos tóxicos y/o no rentables que es un lastre año tras año de bajo crecimiento. La opacidad que suele ejercerse en estos casos no deja graduar bien el problema (gracias a figuras como las desgravaciones fiscales de futuro adelantadas como resultados) Pero el problema existe. Mientras este problema no se convierta en una ola sistemica...

jueves, 22 de junio de 2017

Señor Rallo, señor Llamas, el oro no es líquido

Señores Rallo, Llamas, & co: el oro no es el activo "más líquido seguro y rentable de la tierra" como uds afirman, porqu es imposible ser las tres cosas a la vez. Esto lo digo por si saben algo de economía, que dice que un activo no puede ser seguro, líquido y rentable a la vez, pues estas variables suelen ir en sentido inverso; como se ve en el gráfico adjunto, el oro tiene un VIX o indice de volatilidad tan alto y a veces superior al del índice de la Bolsa Standard & Poor 500:

 

Por lo tanto, un activo que tiene esos índices de volatilidad tan semejantes a las acciones NO puede ser "el más líquido", ni siquiera un poquito líquido. Si alguien quiere rentabilidad, ha de renunciar a más o menos seguridad y liquidez, como dice el sentido común. El activo más líquido es el dinero, y luego hay un escala que acaba en los inmuebles y otros activos físicos, el suelo por ejemplo. Que se den los mayores pelotazos en esos activos demuestran que no son líquidos, sino especulativos. 
Son uds unos fabricantes de humo que venden gracias a que hay gente - no mucha - que compra su hueco stuff. Patrañas que les lleva a contradecirse simplonamente. 
¡Qué pena, en que manos ha caído la escuela liberal!: en unos sujetos tan dogmáticos o más que los marxistas, aunque pregonen cosas opuestas. Pero su entramado teórico, señores, es débil, porque no piensan, sobre todo cuando se trata del oro, con el que están obsesionados u sueñan con él. 
Uds querrían que el dinero volviera al patrón oro, lo cual resulta aberrante viendo el gráfico. Si el oro fuera la guía del dinero, los paises estarían girando violentamente al ritmo que muestra el gráfico, porque la estabilidad que interesa es la de la economía en su conjunto, no la de un solo activo que uds tienen mitificado. En fin, sentido común, señores. 

La sobaquería

Iñaqui Gil me ha quitado la primicia, lo que me cabrea. Pero lo voy a decir: los sobacos de los tíos me repugnan. Las de las tías, depende (de la edad, mainly). Pero es que ahora en el preverano hay ya una explosión, una exuberancia de sobacos peludos, que te asaltan a la menor y menos esperada ocasión, que debería estar prohibida. Tú estás en un chiringuito, hábitat natural mío cuando voy a la playa, porque me gusta contemplar el mar y sus encantos desde la sombra. Y, de repente, te das la vuelta para coger un tenedor, y zas! Una mata de pelo sudado te pasa por la cara y la nariz a pocos milímetros. ¿Será machismo, homofobia, clasismo? No sé, me pero me dan ganas de potar, coño. Y claro, eso me condiciona la visión de los sobacos aunque sea a mayor distancia. Hay una cosa que se llama ética y otra estética. No van en paralelo como en este caso. Puede ser ético ir en camiseta de tirantes, pero es antiestético de cojones. Más, si el sujeto no sólo tiene pelambrera en la sobaquina, sino por los hombros y descendiendo graciosamente por la espalda. ¿A quien se le ocurre? ¡Y la mujer, que no le dice nada! Pues le da un ejemplo a los niños que podemos imaginar en que acabará.
Por favor, caballero, ¿puede alejar de mí la visión de sus más íntimos atributos sobaquiles? Pues no, no puede. Los ha sacado a pasear, qué pasa... hace un par de años algunos bares de no recuerdo que costa veraniega se pusieron de acuerdo - o los ediles prohibieron, no sé - el sentarse a comer en traje de baño, sin camisa o camiseta. Bueno, pues la ley ha sido burlada miserablemente. Porque ya es que me da igual que el sujeto vaya sin camiseta, si ésta es de tirantes, holgados además. 
Y lo que es peor, no hace falta bajar al mar. En Madrid mismo te encuentras eso en el mismísimo centro, y no sé si en el museo Del Prado, que pudiera ser, hace mucho que no voy. Por si acaso. Yo ya he visto ordenanzas en chancletazo y bermudas, las greñas de la cabeza sin lavar. Ojo, están sindicado, nadie se atreve con ellos.
Pues eso. 

miércoles, 21 de junio de 2017

La nadería de Pedro Sánchez

Hoy venían artículos interesantes en todos los medios sobe el congresillo del PSOE. La llegada de Pedro Sánchez como un turbión, con el carcac lleno de flechas ideológicas a cuál más diversa y contradictoria, augura un futuro muy negro para tal partido. 
Yo no puedo alegrarme de estas desgracias del PSOE, hasta hace poco una de las dos patas del sistema parlamentario, pero  no puedo menos de enorgullecerme de haberlo pronosticado: porque los conozco, fui hace décadas de ellos, y eso me bastó para valorar el percal íntimo, nuclear: unos marxistas por el forro pero ceñudos y empeñados en ser más de izquierdas que el PCE, luego que Podemos, sin las más mínimas ganas de apreciar el regalo que les hizo Felipe González, de dejarles el partido al pie de las playas de la socialdemocracia europea. 
La cosa viene de lejos. Estoy leyendo "La Segunda República Española" de Josep Pla, y ahí se ve claramente las barbaridades que hicieron los del PSOE, no sólo los extremistas de Largo Caballero, sino los seudo moderados como Indalecio Prieto, el popular "Inda", cuando fue ministro de Hacienda y por su incompetencia supina, reconocida por él mismo, dejó al país en una situación mucho peor que la que vivimos ahora, sin comparación. 
El tal "Inda" denunció un préstamo que España debía al la Banca Morgan, lo que la excluyó inmediatamente de todos los mercados. La peseta empezó a caer a plomo, y hubo que endeudarse con Francia para sostenerla, cosa que nos consiguió. Pero "Inda" se encogía de hombros y decía que el no tenía ni idea de finanzas, y más o menos que le importaba todo tres huevos duros. 
Hay que decir que aquel gobierno provisional, que se pactó en el Pacto de San Sebastián - en el que se acordó el golpe de estado fracasado del capitán Galán - demuestra el concepto que tenían de la política aquellos señores, que le dejaron la cartera de exteriores a Lerroux porque ¡nadie la quería, y todo el mundo le odiaba! A que gobierno medianamente serio se le ocurre despreciar las Relaciones Exteriores. No fue el peor político de la República, y era el único con u partido  de tamaño solvente. 
En fin, incompetencia a raudales a la par que audacia es lo único que espero de estos sucesores de aquellos locos, que se cargaron ellos mismos SU República, la que ellos habían soñado y pergeñado. 
Pedro Sánchez es ahora plurinacional a la par que nacional, sin importarle un bledo lo que significan esas palabras y otras. Lo único que quiere es desbordar por la izquierda a Podemos (¿?) y someterle a una alianza subordinada, en la que estaría, más subordinado aún si cabe, Albert Rivera. Objetivo único: eyectar a Rajoy de la Moncloa, ¿y luego qué? 
El Frente Popular, supongo que sueña. 

lunes, 19 de junio de 2017

Mirando por la mirilla del BdE

El Banco de España sigue dando la nota sin que se note. Creo que es porque a todos les toca la flauta si lo hace bien o mal, aunque las consecuencias para nosotros son muy diferentes.
Hace poco publicó un informe sobre la crisis financiera, para su mayor gloria, pues según dicho informe fue el único que no cometió errores, cuando es sabido por algunos que fue el principal culpable de la crisis (su falta de supervisión) y de su gestión posterior. Esto redunda en contra, lógicamente, de los responsables, no de los funcionarios que cumplieron con su deber, como los inspectores en su conjunto. Según el banco de España, su actuación (Ver Alejandro Inurrieta, Vozpópuli de hoy 19 de junio) ha sido modélica teniendo en cuenta la falta (¿?) de instrumentos para controlar el crédito individual de algunos bancos (microprudencial) y el crédito conjunto (macroprudencial), con lo que se encontró en una situación de desvalimiento casi total, no pudiendo hacer nada para parar la burbuja del ladrillo y demás locuras. La verdad es que el ejecutivo de Aznaralento la burbuja, porque le daba votos, con Caruana de gobernador. Luego Zapatero lo mismo, con Fernández Ordóñez en el BE, y ahora se sigue metiendo la basurilla debajo de la alfombra.  
Con el nuevo informe, Linde, actual gobernador, quiere recargar las máximas culpas sobre Fernandez Ordóñez, su antecesor, y razones para ello no le faltan, aunque no puede endilgarle la criáis del Popular de hace dos días, del que hasta el último minuto Guindos dijo que era solidísimo. Lo que da que pensar que la crisis no se ha acabado. ¿Si Popular era solidísimo antes de ser rescatado por el Santander por un euro la acción (después de que los pequeños accionistas las vendieran por menos de la mitad), ¿por qué no va a ser lo mismo con Liberbank, del que dicen tres cuartos de los mismo, o del Banco Castilla la Mancha, o de Unicaja, que sale a cotizar dentro de poco, con todo y con ser poco atractivo? 
Todavía no sabemos oficialmente cuanto nos ha costado el rescate inacabable de la banca. Se habla de 60 mm, pero la suma de créditos, avales, subvenciones, etc, son 100 mm de €. Según estos trujimanes, 
"lo pagarían las entidades y que no nos costaría dinero, resulta que prácticamente el supervisor reconoce que las pérdidas se acercarán a los 40.000 mill€ y que apenas recuperaremos 16.000 mill€." 
Compárese esto con EEUU, en cuyo rescate se metió a fondo el gobierno pero ha recuperado todo el dinero ¿como? Cobrándose la capitalización de la banca con la venta de los acciones revaluadas y cobrando los créditos prestados. 

jueves, 15 de junio de 2017

Hay que derribarlo todo

Leyendo "La segunda  Republica española, una crónica", de Josep Pla, me encuentro con este artículo insuperable, que nos ayuda a comprender la evolución de este país. 
Habla del Ateneo de Madrid, en el que habla un tal Maurín, del PCE. Todos aplauden frenéticamente cuando dice que hay que destruirlo todo - Iglesia, Estado, hasta la propia República - y produce un gran entusiasmo en un Ateneo que, según Pla, ya no es el de antes. Pero cuando dice que hay que romper España empezando por Cataluña... hay amigo, los ánimos se enfrían. El razonamiento de Pla es muy sutil. El mío es que de nuevo se ve que quien ha empujado el separatismo desde fuera es la izquierda española. Ahora incluido el PSOE. Y, segundo, que este país no deja de estar loco. La crónica es de 1931. 

"El actual Ateneo de Madrid es sensiblemente diferente del anterior. Ya no reina el mismo espíritu de tolerancia, de comprensión y de fineza. El hombre que va al Ateneo dispuesto a exponer unas ideas sensiblemente diferentes de las de su auditorio se puede encontrar con una explosión de hostilidad que habría sido difícil de imaginar treinta años atrás. El Ateneo ha pasado a ser, de la casa de la máxima tolerancia, el club revolucionario —y, por lo tanto, sectario—más ardiente. Un ambiente comprensivo ha sido sustituido por un ambiente de veleidad y de humor extravagante. La noble serenidad del intercambio de ideas ha sido desplazada por una ola cargada de instintos del momento. El Ateneo es hoy la casa de la trituración. Se pueden decir las cosas más gruesas —si son del gusto del auditorio imperante—con la mayor impunidad. Preside el Ateneo el señor Azaña, ministro de la Guerra y del Gobierno provisional. El señor Azaña es un espíritu ampliamente liberal, muy comprensivo. Pero hemos de decir que nos sorprendió un poco ver cómo los ateneístas aplaudían frenéticamente las ideas que exponía en el Ateneo, sobre el señor Azaña, el comunista Maurín. Cuando Maurín hablaba irónicamente del general Azaña y de diversas cosas por el estilo, la hilaridad del auditorio se manifestaba jubilosamente. Y ello explica, con la mayor claridad, la situación actual del Ateneo: es un lugar donde se puede hablar, con una ligereza difícil de comprender, hasta de su presidente. Pero el objeto de esta nota es subrayar un matiz de la conferencia de Maurín en el Ateneo que, a nuestro entender, creemos muy interesante. El matiz es el siguiente: Maurín pronunció un discurso muy violento. Recibió ovaciones delirantes. Fue largamente aplaudido. La conferencia del líder comunista fue una apología de la necesidad urgente de destruirlo todo: destruir la propiedad, destruir a la Iglesia, destruir al Ejército, destruir la burocracia, incluso destruir la actual República. Las propuestas de destrucción fueron recibidas por el público de ateneístas que llenaba el local con verdaderas explosiones de entusiasmo, con una ardiente alegría. Sólo hubo un momento en que el auditorio se enfrió sensiblemente, y fue el momento en que el orador comunista, declarándose, sin rodeos, separatista, habló de la necesidad de destruir pura y simplemente la unidad española. El orador percibió enseguida el cambio de actitud del público. Veía cómo la masa se le desviaba. Patinó un momento. Dio marcha atrás y dijo, para atraerse otra vez a la gente, que lo que había querido decir era que había que tender al separatismo para crear posteriormente una unidad superior. Pero el matiz ya se había dado y todos los catalanes de la sala lo captaron perfectamente. Y es el siguiente: el público de la conferencia de Maurín aceptó la destrucción de todo: de la familia, de la propiedad, de la Iglesia, del Ejército, de cuanto fuera necesario. Lo único que enfrió al público del Ateneo fue cuando habló de lo más insignificante, relativamente: cuando habló de la destrucción de la unidad de la Patria, es decir, de la destrucción de un sentimiento que, en el orden de importancia, tiene aparentemente mucha menos que otros sentimientos. ¿No es muy curioso? ¿No es, sobre todo, sorprendente? Subrayo el matiz y me permito presentarlo a los actuales dirigentes de la política catalana. Lo hago con una intención puramente informativa, esto es, candorosamente."

Sí que es sorprendente, pero ahora ni ese matiz que según Pla es inferior (y lo es ante el disparate monumental de todo lo demás), se salvaría. ¿Destruirlo todo para construir algo mejor? Podemos, Pablo Iglesias. Si la separación de Cataluña pudiera realizarse, no digo en un tono cordial y versallesco, sino al menos separando todo lo demás...,  pero el problema es que de ambos lados ha caído en manos de la izquierda más mostrenca. Es lógico, porque está izquierda está ávida de llegar al poder, y el camino más corto es derribarlo todo. 

La donación de Amancio Ortega y su rechazo

Amancio Ortega ha hecho donaciones a la Sanidad Pública para la adquisición de aparatos oncologicos de última generación. Esos aparatos pueden salvar vidas. La donación ha sido rechazada - escupida, podríamos decir - por Aragón, y no sé si alguna CCAA más. La razón alegada es que la Sanidad pública es un servicio público y no debe ser mezclada con donaciones de ricos opulentos que así consiguen rebajar su débito fiscal. 
La donación es un sistema totalmente normal en EEUU y otros países. 
La esencia de esta figura es que el particular donante dirige el gasto público a donde él desea hacerlo, aparentemente. Luego sí podría ser considerado una injerencia en la asignación de éste. 
Pero si se tiene en cuenta que dicha donación libera recursos públicos para otros usos, lo único que hace es aumentar el total de dichos recursos, pudiendo ese aumento ser destinado a donde el Estado considere oportuno. 
Por lo tanto, si la donación va a cubrir verdaderas necesidades, no hay por qué considerarla una injerencia. Al contrario, hay mucho ejemplos de gasto público muy mal asignado, desatendido y superfluo, como se vio que hicieron las autoridades locales con el Plan E de Zapatero para paliar la crisis, en 2009. Se aumentó la deuda una barbaridad para construir instalaciones lúdicas e inútiles  ahora abandonadas. España es un jubileo de gastos públicos superfluos pagados con deuda. 
Lo que supongo que no puede aguantar algún idolatra del sector público es que un particular administre mejor los recursos que el Estado. Pues sí. Esto en España es muy normal, porque los recursos públicos se despilfarran con gran donaire, o se los mete en el bolsillo el político de turno, y claro, es muy sonrojante. 
Ojalá hubiera más gente como Amancio Ortega que metiera en cintura a políticos de medio pelo sin moral ni conocimientos.