"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 23 de septiembre de 2017

Un valiente. Consecuencias varias sobre el golpe de estado catalán

Clemente Polo, a quien conozco, tiene la valentía de vivir en Cataluña y llevar años diciendo la verdad. En este artículo repasa con todo detalle el entramado independentista con el que tiene que lidiar el Gobierno de porque nación. Desgraciadamente, no se ha acometido antes el control de las cuentas de ese montón de instituciones conjuradas para dar un golpe de estado, y tienen - o han tenido hasta ahora - muchos más recursos que las pocas asociaciones defensoras de la Constitución. Estoy de acuerdo con Clemente en todo, aunque hay una cosa que no me va a quitar de la cabeza, y es que muchos castellans han cedido inconscientemente al atractivo de querer ser como ellos, como explicaba en un post anterior. Ahora ¡lo que se les viene encima! 
Sobre esto, sobre lo que se les viene encima, también recomiendo el artículo de Roberto Centeno sobre las consecuencias económicas para los catalanes, si es que consiguen separarse de España. Desmonta todas las milongas que se cuentan los propios scesionistas a sí mismos. Cataluña no tiene ni tendrá la más mínima estructura para ser independiente. Eso está claro. Su nivel de vida sufriría un bajonazo espectacular. Su deuda aumentaría no sólo por eso, sino porque la expulsión del euro - es decir, la expulsión de los préstamos del BCE a la banca, porque el euro podrá circular, pero tendrá que crear un banco central que mita su moneda - provocaría una devaluación de dicha moneda de un 30%, lo que aumentaría la deuda denominada en ella, hasta un 170%-200% del PIB, aunque ahora lo que menos importa son las cifras. 
Oídos sordos a estas verdades son lo que que explica el éxito de la movida en las calles, al menos entre los jóvenes alienados y algún que otro descerebrado. 
Y éste es el mayor problema con el que se choca el Gobierno, que la calle es irracional, y una vez que se mueve es difícil de parar, sobre todo si cuenta con la bendición de tantos medios, como La Sexta y otros imperios televisivos, cedidos graciosamente por este gobierno a un tal Roures, comunista decidido a sacar el referéndum adelante y luego la independencia, sea cual sea el resultado del supuesto referéndum. Esto es lo que le debemos a la funesta estrategia de Soraya Sáenz de Santamaría & cía,  conceder estas cadenas a amigos de los secesionistas, para que C's quedara asfixiado por la trompetería de Podemos y no le quitara votos al PP, estrategia del tipo que siempre se vuelve en contra del que la hace... y del pueblo español. 
Ahora, la funesta SSS y su acólito Rajoy (es lo que parece a veces) tendrán que enfrentarse a su propio error, justo cuando la calle empieza a bullir y cualquier incidente se puede volver contra el Gobierno. Este gobierno está cada vez más sólo, porque el PSOE no aclara su posición. Además, los vascos no están por  la labor de parar la independencia, por lo que ya amenazan con dejar de apoyar al gobierno. ¿Bastarán más concesiones económicas para que se mantengan quietos? 
En todo caso, me temo que esto va para largo. No deja de tener razón Puigdemont cuando dice que sólo cuando España reconozca la independencia, dejará de tener obligaciones con Cataluña, lo que plantea un dilema curioso: España, lógicamente, no puede conceder la independencia, lo cual nos obligará a mantener nuestras obligaciones con los ciudadanos catalanes. Así, la única salida lógica es sacar el artículo 155 de la Constitución y aplicarlo de plano, cerrando las instituciones autonómicas golpistas y sustituyéndolas por una Delegación Excepcional que administre todo el dinero que viene de España. ¿Qué paradoja, no?
Por eso digo que esto va para largo, muy largo tiempo; no será fácil aplicar esa medida sin continuas rebeliones manipuladas por la CUP & Cia, y reproducidas por las cadenas afines. Por cierto, también habría que pensar en cerrar éstas, incluida TV3. Se acumula el trabajo. 

viernes, 22 de septiembre de 2017

Las víctimas propiciatorias del proces

Debe ser un mal despertar de los catalanes españoles ver con qué saña se vuelven contra ellos ahora los grupos dirigidos por los separatistas/comunistas/fascistas, que de todo hay en esa mezcla de odio y superioridad. Porque ellos piensan que han hecho un esfuerzo para integrarse, es más, piensan que lo han conseguido...
Creo que el espléndido artículo de Albert Boadella - espléndido como melancólico - nos da una pista sobre el sueño ilusorio que han vivido esos españoles que son mayoría en Cataluña, y que sin embargo están acosados por la minoría catalanista. Según Boadella, la clave está en el sentimiento que se les inculcó a ellos, el grupo superior, desde el nacimiento, que ellos pertenecían a una tribu especial, tribu que estaba condenada a vivir con unos seres extraños, venidos de fuera, los castellans, a los que había que tratar con distancia y desprecio. 
Pues bien, los castellans se dejaron imbuir por el síndrome de Estocolmo inevitable en estas circunstancias, y creyeron que podrían integrase en ese mundo de superioridad de los catalans, absorber su lengua, imitarles. Es el mismo procedimiento que llevó a los judíos a integrarse - o intentarlo - en el mundo anglosajón y alemán. Les sirvió para ser gaseados en Alemania y despreciados en el mundo elitista anglosajón. 
Los castellans han creído haberlo conseguido. Por eso están ya aparentemente tranquilos con el proces. 
Por eso se ha notado tan poca resistencia de los castellans a cosas tan demnciales como la ley de inmersión lingüística, una de las medidas más protofascistas de la Europa decadente que vivimos. Ahora van a pagar caro su osadía de querer ser catalanes y creérselo. No ha hecho más que empezar. 

jueves, 21 de septiembre de 2017

El Gobierno siente miedo y recula

Nada más subir la temperatura, el Gobierno se achanta y recula. Rajoy habla de mano tendida, y Guindos hace una oferta de reforma constitucional con ventajas fiscales añadidas en el Financial Times. Un signo de debilidad, de que no van a poder con el problema sin victimas en los disturbios que se preparan. ¿Pero no sabían ya que no iba a ser fácil? arrugarse ahora es de nuevo dejar indefensos a los españoles catalanes, que llevan treinta años soportando ser ciudadanos de menor categoría que los catalanistas. Para eso mejor que se vayan y prueben la amargura de estar solos, fuera de España y de Europa. Si todo esto era una partida de póker, si el Gobierno cede cuando por fin lo estaba haciendo bien, no es más que retrasar unos años el problema de España. En cuanto la Constitución se toque, España se va al carajo. Guindos, el oscuro ministro, más conocido en Europa. 

miércoles, 20 de septiembre de 2017

El conflicto Madrid-Barcelona ya ha comenzado

No ha tardado mucho lo que anuncié hace un par de días: la detención de 12 altos cargos del Govern ha tomado imprevistamente a la Generalitat. Puigdemont ha llamado a salir a la calle - de momento "pacíficamente" -. El Gobierno de España, por su parte, acumula efectivos de la Guardia Civil y Policia, suspende permisos,  y ha alquilado buques civiles para alojarlos cerca del foco del conflicto. 
De modo que lo que era inevitable ha comenzado. Reitero que si no se hubiera tardado tanto, los costes y lamentos habrían sido menores, pero más vale tarde que nunca. Y es que ya es un clamor en España que el Gobierno actúe, que es sencillamente suicida que un Estado se desintegre y desaparezca por la locura de unos pocos que han engatusado a demasiada gente. Engatusado: engañado cada vez más groseramente, prometiendo que los catalanes no iban a perder, sino ganar, económicamente con la independencia. Aquí, un informe fiable  de una entidad Cataluña, sobre lo que habría que  recortar las pensiones por la independencia. Seguramente la cifras están edulcoradas, pues no tienen en cuenta el nefasto escenario macro económico, sin moneda propia y un un bajón del PIB, pero un recorte de la pensión media del 15,75% no es desdeñable. Sin embargo, el orondo Oriol Junqueras, Consejero de Economía y Hacienda, dice que las pensiones ni sufrirían un ápice. 
Pero esto no es más que un trozo de la montaña de mentiras con la que han embolingado a sus ciudadanos, los cuales, demostrando que la democracia es un artilugio delicado, se la han tragado. Ni Cataluña independiente permanecerá en la UE, ni por supuesto, en España, por lo que ésta no pagaría las pensiones de los pensionistas catalanes. Ese cuento chino que los que conservarían la nacionalidad española recibirían su pensión de Madrid, uff, menuda trola. 
El Gobierno no puede hacer otra cosa. Y si no me equivoco, esto va a despertar a los demás españoles y hacerles ver que es un problema muy serio. Lo que ciertamente, si lo remata bien, le pondrá la mayoría absoluta en bandeja. Queda mucho por lidiar, pero la primera impresión es que el Gobierno ha cogido por sorpresa a los sediciosos por la contundencia inesperada. Esperemos que esa contundencia sea elástica, que tenga todo el recorrido necesario, porque es la mejor manera de sofocar la sedición con el menor número de victimas

martes, 19 de septiembre de 2017

España, sin Cataluña, un estado fallido

Preferiría hablar de economía, pero qué sentido tiene cuando España está a punto de desaparecer. Esta tarde, en el Congreso, ha pasado una cosa gravísima: el PSOE, el antaño gran partido de la izquierda, ha preferido alinearse con Podemos (comunistas) y separatistas para evitar dar su apoyo a que el Gobierno use el artículo 155 de la Constitución, seguramente el medio más eficaz contra la rebelión de Cataluña. 
Así, el PP, Partido de gobierno, y C's, promotor de la moción, se quedan solos ante el reto catalanista, gracias a la desafección del PSOE, que prefiere poner en riesgo el Estado con tal de debilitar al gobierno. Posiblemente esté coqueteando con una moción de censura pactada con la extrema izquierda de Posemos y los separatistas de toda España. La frivolidad de este partido es apoteósica. 
El riesgo de Cataluña es sencillamente que España sea un estado fallido. Desde luego, el régimen nacido con brillantez en 1978, tan laureado en el mundo, desaparecería, porque, como dice mi amigo Agustín Rosety, "muerto el sujeto Constituyente, muerta la Constitución". Y muerta ésta, habría que empezar de cero, empezando por la cuestión de la forma de estado, monarquia o república, tema sobre el que los partidos de izquierda se lanzarían con gran fruición. También es altamente probable que esta línea sería potenciada por la fuerza centrífuga de otras regiones, que se declararían independientes con mayor facilidad. Si alguien cree que esto transcurriría pacíficamente, es un ingenuo o no quiere ver de frente las cosas. 
Eso sería un golpe del que no nos levantaríamos fácilmente, y también sería un golpe para el proyecto europeo, como es fácilmente entendible. Pero tanto uno como otro, España y Europa, han de reconocer que no han sabido calibrar la gravedad del asunto; deberían haber puesto más énfasis en evitar llegar a donde hemos llegado. 
Soy incapaz de hacer escenarios alternativos sobre este futuro. Sólo puedo decir, como dije en mi anterior artículo, que cuanto más se retarde y más débil sea el Gobierno en su plan de acción, más violencia habrá. No creo que sea una exageración. 
Hasta ahora los mercados han desdeñado este escenario, lo han dado como improbable, y ojalá tengan razón. Pero los mercados se equivocan, tanto más cuanto más grave sea el riesgo en cuestión. Sobre todo en estos riesgos en que es un error manejarlos con una asignación de probabilidad, porque es pura incertidumbre. Pero no es fácil ver que cualquier sesgo hacia un escenario así rompería las compuertas de la metodología usual en los mercados, y los modelos más usados serían inútiles. 
En cualquier caso, la apuesta del gobierno es, o ser débil con la esperanza de un conciliación de última hora difícil de imaginar, o equivocarse en ser demasiado fuerte para evitar males mayores. Los males mayores son los que he sugerido arriba. Debería pensar en evitar a cualquier precio pasar a la historia como el Gobierno que, a semejanza del último Gobierno visigodo, eligió la debilidad y dejó a lo que era ya una nación en manos de los invasores. Como decía Blas de Lezo, tan citado últimamente, lo malo no es la fuerza del enemigo, sino la falta de convicción propia. Un camino irreversible y fatal. 

lunes, 18 de septiembre de 2017

Cataluña. Habrá conflicto

Pase lo que pase con el referéndum, habrá un conflicto serio del Estado con Cataluña. El Gobierno ha tardado demasiado tiempo en poner en marcha la intervención del gobierno catalán, cuando el tren de la insumisión ya ha cogido velocidad de vértigo, y faltan apenas diez días para la fecha del referéndum. 
Durante estos diez días vamos a asistir a escaramuzas más o menos versallescas de uno y otro, lances administrativos, etc, que lo único que van a lograr es que el referéndum, si Rajoy permite que se celebre, será espurio y de resultado ambiguo. Esto será suficiente para los secesionistas para declarar en vigor la ley de transitoriedad, es decir, declarar el día 2 de octubre la independencia. Será un declaración sucia, de escasa ejecución práctica, pero que dará el pistoletazo de salida a la dictadura de la nueva legislación sobre los tibios y la población unionista, mientras el gobierno se preguntará si tiene que ir a proteger los derechos de esa población que es, no lo olvidemos, la mayoritaria. 
Por supuesto que el Gobierno tiene que ir a proteger los derechos de todos los españoles, si no no sería gobierno representativo. Es más, es que tenía que haber ido mucho antes de que este tren se pusiera en marcha. Tarde y mal, sin embargo ha de ejercer su obligación de suspender el autogobierno declarado en rebeldía en nombre de la ley y la Constitución, que declara la igualdad de todos los españoles ante la ley. Tan sólo en nombre de esta idea podría haber intervenido el autogobierno y haberlo sustituido por un interventor general. Hace años que esos derechos están conculcados en diversos aspectos de la vida ciudadana, como la inmersión lingüística, que tendría que haber sido suspendida de raíz. 
Así que es imposible que no haya conflicto, violencia, organización de grupos de resistencia a diversos niveles, acoso a los ciudadanos que hasta ahora vivían su vida al margen de la política... es difícil ser "mesurado y proporcional" como dice el Gobierno que va a ser. El plus de violencia y terror que vamos a vivir se lo hemos de cargar a la espalda de los sucesivos gobiernos que han permitido el desarrollo de esta fuerza, por debilidad y error de pensar que con paños calientes se conformarían. No hay más que ver la declaración del presidente de la patronal los empresarios españoles, de la CEOE, Joan Rossell, diciendo que "el estado de Cataluña ante España es de sumisión". Primero y ante todo, ¿por que este sujeto no es cesado fulminantemente por sus compañeros empresarios o por el Gobierno? 
Tendremos una resistencia frente a la intervención más o menos decidida de Rajoy, persona que hasta ahora no ha demostrado tener la valentía suficiente para ejercer su cargo en situaciones difíciles. No se puede descartar, Dios no lo quiera, la formación de una ETA Catalana, que ya la hubo, por cierto. 
No habrá paz rápida y fácil. Han llegado demasiado lejos y hay demasiados grupos, como la CUP, dispuestos a romperlo todo. Todos tendrán que radicalizarse, moderados o no, si no quieren ser fagocitados por los violentos. El nacimiento frustrado de la República de Cataluña no será un aurora primaveral. 

ADENDA
Mis afirmaciones anteriores no son gratuitas. Se basan en dos hipótesis realistas. 
La primera es que el día 2-O, los separatistas no reconocerán ningún fracaso, por lo que implementarán la ley de transitoriedad y declararan la independencia. Independencia de corto alcance, creo, porque se eoncontraran todas las puertas internacionales cerradas. Y no veo a la UE transigiendo con los Tratados, que expulsan automáticamente a una CAT independiente. 
La segunda es que el Gobierno intervendrá antes o después del 1-O. Lo hará, porque si no lo hace, paseara a la historiara como un gobierno que ha consentido la destrucción de estado. Éste será destruido porque, muerto el sujeto constituido, España, muerta la Constitución. Habría que empezar de cero y en condiciones penosas. La monarquía no tendría sentido. Esto sería un choque para Europa mayor que el Brexit. El desorden sería apoteósico. 
Por eso creo que hay demasiados condiciones de peso como para pensar que Cataluña puede conseguir la independencia. Pero eso no quita que la frustración creada desatará la violencia. 

sábado, 16 de septiembre de 2017

Una montaña de mentiras

En un artículo de Antonio Elorza  se destapa sin tapujos la montaña de mentiras que los independentistas se han ido contando a sí mismos, montaña sobre la cual se yerguen, pero que puede derrumbarse en cualquier momento. La muestra es la carta que han enviado cuatro dirigentes catalanes al Gobierno,  pidiéndoles negociar el referéndum sobre esa montaña de mentiras. Dice Antonio Elorza, 

En uno de los monumentos más singulares de la Antigüedad, el bajorrelieve de Behistún, el rey Darío explica las razones de la derrota de quienes se habían rebelado contra él: eran "reyes mentirosos" y "quien sea rey debe precaverse de la mentira". Darío da cuenta puntual de esos enfrentamientos, como prueba de su verdad y del espíritu de justicia.

Al leer la carta de los cuatro dirigentes catalanes, cabe apreciar que en la actualidad los papeles se han invertido. En una sociedad dominada por los medios y la imagen, quienes hablan son "los reyes mentirosos", para justificar su rebelión, en tanto que el Gobierno les deja el terreno libre y confía solo en sus recursos técnicos para sostener el Estado de derecho. No se cuida siquiera de destacar la mentira de los rebeldes.

La mentira de fondo es incuestionable: según el relato de Puigdemont y los suyos no dejaron de proponer desde el principio un diálogo rechazado por Rajoy. Solo que tras la entrevista Rajoy-Mas de septiembre de 2012, donde fue rechazado el concierto bis, la Generalitat emprendió por su cuenta el camino de la independencia, de manera que hasta hoy el único contenido del "diálogo" hubiese sido aprobar el referéndum. En un atraco político mal puede dialogarse con quien ya ha sacado el revólver. Nunca hubo una oferta catalanista de plantear la cuestión partiendo de cero. Menos dentro del marco constitucional.

Mentiras sobre mentiras. El TC recortó, no "tumbó" el Estatut, y por ello no pudo romperse el "pacto constitucional de 1978", falsa interpretación pro domo del proceso constituyente. Si se limitó la libertad de expresión, fue desde una Generalitat que controla los medios en régimen de monopolio contra cualquier opinión disidente. No se impiden actos políticos, véase Tarragona. Si hubo querellas contra el Govern y la Mesa del Parlament, fue por haber impuesto sus decisiones independentistas, anticonstitucionales, con absoluto desprecio de las más elementales reglas de la democracia representativa.

Ahora ofrecen un "referéndum pactado". En su ejercicio de propaganda mendaz de cara al exterior, los cuatro dirigentes olvidan un pequeño detalle: el referéndum o plebiscito "de autodeterminación" -por fin salió la liebre del sombrero- ya lo han convocado ellos, e incluso está aprobada una mini-Constitución. Lo están viviendo en régimen de placer solitario. Ofrecer ahora " un diálogo abierto y sin condiciones " es un sarcasmo.

Posiblemente eficaz: los grandes intereses capitalistas -y ahí está el Financial Times- quieren que esto se resuelve como sea. El discurso de Puigdemont lleva dentro la amenaza; el de Rajoy solo es silencio. Ganan los mentirosos.

Estas mentiras son moneda corriente en Cataluña, las llevan sembrado toda la vida, y hubo un momento en el pasado que los demás españoles las creíamos. Creíamos que los catalanes eran más. Más modernos, más civilizados, más europeos, cultos, en fin, todo más. 
En mi paso por la universidad muchos de nosotros veían lógico que se indepedendizaran, esos seres tan superiores. 
Claro, nos habían ocultado su pequeña historia ridícula antes de y durante la República y la Guerra Civil, una historia nada gloriosa, todo lo contrario. Tuvimos que esperar al presente para contemplarlos en su verdadera esencia. 
Decía Josep Pla, un verdadero pero desengañado catalanista, que el no confiaba en los catalanes para gobernarse, y que el catalán era una lengua hablada, como el español, pero a diferencia de éste no tenía una literatura, una historia literaria: una lengua se hace no sólo hablando sino escribiendo literatura. Supongo que después de treinta años de gobierno autonómico, eso se habrá corregido un poco, sobre todo con la inmersión lingüística. 
En todo caso, la Carta de Puigdemont & al al Gobierno (¡y al Rey!) es una chorizada de la cantidad de mentiras que contiene, como demuestra Elorza. Mentiras que llevan acumulándose décadas y que ellos mismos se creen porque las necesitan para tener un suelo sobre el que edificar. 
  Ahora los vemos en su dimensión real, lo que debería hacerles pensar si no era mejor seguir siendo españolas admirados que seres como los demás en su cruda realidad. 

viernes, 15 de septiembre de 2017

JR Rallo toma el rábano por las hojas

En un artículo de Juan Ramón Rallo  vemos por qué la utopía libertaria es un camelo desde sus fundamentos. Dice Rallo en ese artículo, 

En artículos anteriores he explicitado mi defensa del derecho de secesión individual como una manifestación fundamental de la libertad de asociación (y de desasociación) que posee toda persona. Lo anterior no significa que uno pueda ejercer unilateralmente, y al margen del contexto institucional vigente, ese derecho de secesión: significa que el marco jurídico debe modificarse —sin dilación y con las pertinentes garantías para todas las partes implicadas— para habilitar un procedimiento reglado que permita ejercer ese derecho de separación. 

Por consiguiente, uno puede oponerse razonablemente al 'procés', por cuanto este no se desarrolla conforme al marco jurídico actual, y al mismo tiempo puede reclamar la modificación de ese marco jurídico para que deje de cercenar el derecho de separación política (del mismo modo, uno podría oponerse al fraude fiscal y, al mismo tiempo, reclamar que se deje de expoliar tributariamente a los ciudadanos).

Exquisito postureo sólo realizable en la mesa del soñador, que pergeña páginas utópicas, cuando esta creyendo, esto es lo malo, que son realizables.
El libertario toma el rábano por las hojas, y habla de derechos de autodeterminación que no tienen en cuenta el agravio comparativo, los derechos pisoteados, de los demás sujetos de la sociedad a los que se agravia si cada uno de nosotros tuviéramos la capacidad de autodeterminarnos del estado y no cumplir leyes como el servicio militar - y cito este caso porque es un tema muy querido a los oídos de los libertarios, para quienes tal servicio es un atentado a los derechos individuales de un estado que sobrepasa el ámbito de sus competencias. 
Creo que es patente y más que patente la utopía que late en esta postura que fue aportada por Rothbard al liberalismo utópico, diseñando una sociedad en la que lo único que rige es la propiedad privada, el derecho a las armas para defenderla, y la liberación de los padres de cuidar de sus hijos, que son propiedad suya y por tanto tiene el perfecto derecho de no alimentarlos ni educarlos, en cambio si transferir su propiedad a quien le interese. 
¿Cuanto más utópico es esto trasladado a un supuesto derecho de autodeterminación de un territorio como es Cataluña de unas leyes consensuadas por la mayoría? Sí, como propone Rallo, tuviéramos que estar constantemente cambiando el ordenamiento para que cupiera tal aberración, no existiría ni la nación, si el estado de derecho, ni la seguridad suficiente sobre el estado de las cosas y el suelo diario que pisamos. 
Es una dislocación del concepto de naturaleza humana sospechosamente próxima a la de Rousseau, una naturaleza buena y pastueña que siempre va a reaccionar bien a la falta de entramado social firme incorporado en unas leyes estables, una necesidad para cualquier cabeza sensata.
Pero la sensatez no es lo que caracteriza a estos libertarios de salón, que dibujan filigranas irrealizables y reciben parabienes por sus locuras, mientras la realidad se desintegra. 
Otros libertarios conceden la necesidad de un mínimo estado, con las funciones de guardar la seguridad, interna, la seguridad externa, y la libertad individual de sus ciudadanos. Es intuitivo que ya sólo esas funciones - dejemos de lado sin son insuficientes - exigen unas instituciones firmes que no pueden ser sujeto del capricho del derecho de autodeterminación de individuos, y menos de grupos o territorios. 
Por lo tanto, en cuanto se asume la necesidad de una autoridad con unas mínimas funciones que afectan a todos los miembros de una sociedad, por activa o por pasiva, se ha de renunciar a la utopía. 

jueves, 14 de septiembre de 2017

Expectativas (ir)racionales

En RWER, unas declaraciones de Edmund Phelps, premio Nobel de Economía, que fue junto a Friedman el descubridor de la importancia de las expectativas sobre la economista momia real. En ellas discute que los modelos matemáticas sigan basándose en las Expectativas Racionales (ER), por la única razón de que son más fáciles de encajar en las funciones de un modelo matemático. Los economistas economistas de las ER dicen que gracias a esta hipótesis se pueden hacer formulaciones precisas sobre el comportamiento económico macro. Precisas, es posible, ¿pero relevantes? Pregunta Larry Sills.
Se suele pensar que sólo los economistas heterodoxos, desde fuera de la corriente principal, son críticos con las expectativas racionales, pero estas declaraciones de Phelps demuestran que no es así. 
A continuación traslado las declaraciones de Phelps, traducidas por Google:

Pregunta: En un nuevo volumen con Roman Frydman, "Rethinking Expectations: The Way Forward for Macroeconomics", usted dice que la gran mayoría de los modelos macroeconómicos de las últimas cuatro décadas traicionaron su enfoque   "microfundacional". ¿Puede explicar lo que es y cómo se diferencia del enfoque que fue ampliamente aceptado por la profesión? 

Respuesta: En el marco basado en las expectativas que planteé hacia 1968, no pretendíamos tener una comprensión correcta y completa de cómo las empresas o los empleados formaron expectativas sobre los precios o los salarios en otros lugares. Nos volvimos a lo que pensábamos que era una hipótesis plausible y conveniente. Por ejemplo, si los precios de los competidores de una empresa fueron reportados a ser más altos que en el pasado, se podría suponer que la compañía espera que sus precios sean más altos esta vez, también, pero no tanto. Esto se llama "expectativas adaptativas": adaptas tus expectativas a nuevas observaciones, pero no desechas el pasado. Si la inflación subió el mes pasado, se podría suponer que la inflación volverá a ser alta pero no tan alta. P: Entonces, ¿cómo se transformaron las expectativas adaptativas en expectativas racionales? R: Los "científicos" de Chicago y del MIT vinieron a decir, tenemos una teoría bien establecida de cómo funcionan los precios y los salarios. Antes, utilizamos una regla general para explicar o predecir las expectativas: una regla de este tipo es tomada del aire. Dijeron, seamos científicos. En su opinión, la forma científica es suponer que los formadores de precios y salarios forman sus expectativas con cada comprensión de los mercados como el economista experto que busca modelar o predecir su comportamiento. El enfoque de expectativas racionales es suponer que las personas en el mercado forman sus expectativas de la misma manera que el economista que estudia su comportamiento forma sus expectativas: sobre la base de su modelo teórico. 
 
P: ¿Y cuál es la consecuencia de este golpe? 

 R: Fanatismo por una cosa. Se supone que no se debe preguntar qué hacer si un economista tiene un modelo de mercado y otro economista un modelo diferente. La gente en el mercado no puede seguir a los dos economistas al mismo tiempo. Uno, si no ambos, de los economistas, debe estar equivocado. Otra cosa: es una característica importante de las economías capitalistas que permiten la especulación por parte de personas que tienen opiniones idiosincrásicas y una característica importante de una economía capitalista moderna que los innovadores conciben sus nuevos productos y métodos con poco conocimiento de si las cosas nuevas serán adoptadas innovaciones. Los especuladores y los innovadores tienen que rodar sus propias expectativas. No pueden llamar al profesor local para aprender cómo hacerlo. Los profesores deberían estar llamando a los especuladores y aspirantes a innovadores. En resumen, las expectativas son variables causales en el sentido de que son las causas. No son efectos a ser explicados en términos de algunas causas inventadas. 

 P: Así que en lugar de vivir con variabilidad, ¡escribe una fórmula en piedra! 

 R: Lo que llevó a expectativas racionales fue el miedo a la incertidumbre y, peor aún, la falta de comprensión de cómo funcionan las economías modernas. Los expectationists racionales querían embotellar todo eso y reemplazarlo con modelos deterministas de precios, salarios, incluso los precios de las acciones, por lo que la matemática se veía como la matemática en la ciencia del cohete. El curso del cohete puede ser modelado mientras que el curso de una economía moderna viva no puede ser modelado a tal extremo. Produce una fórmula de expectativas que parece científica, porque tiene toda nuestra comprensión incompleta y no totalmente correcta de cómo funcionan las economías dentro de ella, pero no puede tener la comprensión incorrecta e incompleta de las economías que tienen los especuladores y aspirantes a innovadores. 
 
P: Una de las cuestiones que tengo con las expectativas racionales es la suposición de que tenemos información perfecta, de que no hay costo en la adquisición de esa información. Sin embargo, la profesión de economía, incluyendo a los responsables de la política de la Reserva Federal, parece haber sido secuestrada por Robert Lucas. 

 R: Tienes razón: la gente está muy desinformada, lo cual está muy lejos de lo que suponen las expectativas racionales. ¿Por qué están mal informados? Creo que no prestan mucha atención a la vasta información que hay por ahí porque no saben qué hacer qué hacer con ella si la tuvieran. La falacia fundamental en la que se basan los modelos de expectativas racionales es que cada uno sabe cómo procesar la información que recibe de acuerdo con la única teoría correcta del mundo. El problema es que no tenemos un modelo "correcto" que pueda ser certificado como tal por la Academia Nacional de Ciencias. Y mientras operemos en una economía moderna, nunca puede haber tal modelo.

martes, 12 de septiembre de 2017

La partera de la historia ...

... es la guerra, decía Karl Marx. ¿Estamos ante momentos históricos, épicos? Depende. Depende de si los independentistas consiguen lo que tienen a su alcance. Dios te libre de vivir momentos históricos. En todo caso, son momentos en que sólo pueden ganar La Paz y la Democracia frente a la Revolución si aquellas utilizan todos los recursos que tienen para impedir que que venza ésta. Recursos contundentes  - no papelitos rellenos de sentencias un nadie ejecuta -, aunque ampliamente justificados por las leyes democráticas.
La independencia de Cataluña sería una revolución porque el Estado español, fundado en 1978, se quedaría desnudo. Quedaría como el reloj de Salvador Dalí, derretido, y habría que empezar de nuevo, literalmente. No es que España perdería un territorio; es que lo perdería todo, el territorio pero también el Estado - su propia identidad - que habría que refundar, con las fuerzas disponibles, entre las que están los comunistas de Podemos. Como buenos comunistas, encantados de partir de cero y con las demás fuerzas desmoralizadas, desarticuladas. No hay solución de continuidad automática: muerto el sujeto Constituyente, muerta la Constitución. 



Por eso me extraña no sólo que el Gobierno no haya sido más contundente y no haya jugado la carta del 155 (articulo de la Constitución que permite intervenir una autonomía si cruza determinadas líneas rojas); me extraña más aún que la endeble Europa, en unión con el gobierno, no haya hecho más gestos de apoyo a éste, o no haya presionado a éste para que actuara. Por ejemplo, anunciando que Le respaldaría en caso de sacar el artículo 155. No vale con decir que es una cuestión interna de un estado miembro, porque no lo es. 
Porque Cataluña se va a convertir en un problema mayor para Europa, un problema seguramente más grave que el Brexit, que además está a la vuelta de la esquina, con su revolución amenazante. 
Europa dice que quiere ser un estado - o tan eficiente como uno -  pero todavía no pone los medios para ello. No nos conviene a nadie a esperar que sucedan los hechos y actuar entonces, porque los hechos van a ser irreversibles a partir de ya. 
A partir de ya vamos a asistir a hechos inusitados. Ejemplo: el BCE se va a encontrar con una banca catalana, demandante de fondos, a la que en teoría no podrá servir. ¿Qué hará? Deberá recibir órdenes del Consejo de Europa, ¿habrá que esperar a que se convoque y se reúna? Porque Cataluña querrá seguir en el euro, al menos hasta que consiga emitir una moneda mínimamente fiable, cuando debería ser expulsada desde la declaración de independencia (que ya está formulada en la ley de Transitoriedad). 
Otro ejemplo: qué pasará con la deuda de Cataluña? La deuda de Cataluña está denominada en euros, pero lo más seguro es que la prima de riesgo suba como el corcho de una botella de champán, a menos que Madrid no la asuma... ¿pero no sería eso una debilidad irresponsable, una más, de Madrid? 
No es más que ejemplos de la improvisación con la que se han esperado acontecimientos. Los acontecimientos ya están pasando, y estamos a punto de encontrarnos com situaciones como las anteriormente descritas.
Porque la victoria de la revolución y el desorden es fruto directo de la debilidad con la que se le hace frente. Y España tiene una larga trayectoria de rendición ante las fuerzas oscuras. Como dice FJL

¿Hay solución política a esta descomposición? Por supuesto, pero exige luchar contra este consenso de agua tibia en que se ahoga la nación. Hay un precedente de rendición ante el enemigo exterior de España, que es el 2 de mayo de 1808. La Corona, la Nobleza, la Iglesia y el Ejército no querían luchar contra un poder invasor y, por eso mismo vulnerable, pero que se reputaba invencible: el ejército de Napoleón. Fue el pueblo de Madrid, y con él el de España entera, incluida por supuesto Cataluña, el que se rebeló contra la humillación de verse tratados como siervos por los soldados extranjeros. Su resistencia heroica, por no decir suicida, y las fechorías de la Grande Armée acabaron arrastrando al Ejército, la Iglesia y parte de las clases dirigentes a una lucha que no habían querido entablar.

Pero el Gobierno de hoy no quiere responsabilidades, quiere que su estrella le solucione los problemas, y su estrella lleva directamente a estrellarse por inanición. Mariano Rajoy, Soraya Sáez, el PP, están ya en las páginas de historia al lado de los que el dos de mayo se quitaron de en medio, yendo como corderos a Bayona a entregarse a Napoleón. Por lo menos este era quien era, no un Puigdemont en manos de la CUP. 
Preparémonos para vivir emociones fuertes. Lo malo no es perder un territorio. Ya es malo perderlo. Pero mucho peor es perder la razón de ser. 
Y para Europa, no hay cosa peor que un estado miembro pierda su razón de ser. Porque Europa está a medidas de consolidarse, en un camino que ya va siendo largo, por lo que se asienta en los estados que la componen. 

lunes, 11 de septiembre de 2017

Un modelo alternativo para el momento actual

En Ricardo Caballero y Alp Simsek, tenemos un modelo que nos explica la situación delicada, pero aparentemente buena, que vivimos hoy: bajos tipos de interés, alto volumen de especulación, pero escaso efecto riqueza en el consumidor y en el inversor real. Esto da lugar a un mundo "bipolar", en el sentido que las cosas pueden seguir así si no aparece un riesgo escénico inesperado, como un nuevo escenario geopolítico, que trastoque el apetito especulativo y provoque grandes convulsiones de los mercados. Los bajos tipos de interés dificultan la acción de los bancos centrales para que ayuden a reparar los daños. 

El análisis macroeconómico convencional pone su énfasis en el producto (potencial) generado por la capacidad productiva, y en el optimismo de los consumidores y las empresas que crea la demanda para este producto. Si esta última es insuficiente, surge una brecha de producción recesiva, que puede ser parcialmente compensada por las políticas monetarias y fiscales. La capacidad productiva existente (y en expansión) no sólo genera producción sino también riesgos, los cuales requieren demandas correspondientes. Si la demanda de riesgo es insuficiente, salen brechas de producto y riesgo. Estas brechas se alimentan entre sí y tienen el potencial de causar contracciones profundas. Para ver estas interacciones y el papel de la política monetaria en este entorno expandido, imagine una situación en la que la incertidumbre macroeconómica aumenta. La primera reacción ante tal choque es la reducción del deseo de los agentes económicos de sostener el riesgo producido por la capacidad productiva, incorporado en los activos financieros generados para financiar esa capacidad. En este contexto, la política monetaria funciona reduciendo el costo de oportunidad de las inversiones riesgosas. Al reducir las tasas de interés seguras, el banco central eleva la prima de riesgo de la renta variable y, por tanto, compensa a los agentes económicos por la mayor incertidumbre que perciben al mantener activos riesgosos. Es decir, la política monetaria cierra la brecha de riesgo, y al hacerlo impide la apertura de una brecha de producto.

La acción de los Bancos Centales puede verse constreñida,

¿Pero qué pasa si las tasas de interés no pueden ajustarse lo suficiente para compensar totalmente el aumento de la volatilidad incrementada? En las economías desarrolladas, es probable que esto suceda debido a la proximidad al límite inferior cero (o al límite inferior efectivo por debajo del cual podría haber un impacto negativo sobre el sistema financiero), mientras que en las economías de mercados emergentes es más probable que la restricción surgen de preocupaciones con fuertes depreciaciones o picos inflacionarios. Luego se crea una brecha de riesgo y disminuye los precios (arriesgados) de los activos, lo que reduce el consumo a través de un efecto de riqueza e inversión a través de un canal de valoración estándar (marginal-Q). Esto provoca una brecha del producto, que reduce los beneficios y los precios de los activos, y aumenta aún más la brecha de riesgo.

Estamos, por lo tanto, ante una economía mundial "bipolar",

En resumen, la economía mundial es actualmente "bipolar", en el sentido de que existe una distancia muy corta (en el espacio de volatilidad) entre el entorno actual (buen momento, baja volatilidad, alta especulación) y una recesión global inducida por un riesgo punto de percepción.

Los análisis al uso se basan en los modelos convencionales, en los que la productividad (oferta) y una demanda suficiente para cerrar el output gap bastan para equilibrar el PIB. Pero si el efecto riqueza al consumo y la inversión es insuficiente, y los tipos de interés son bajos para que los BC sean eficientes, un riesgo geopolítico puede desencadenar un tornado. Nótese que la bipolaridad ofrece dos escenarios totalmente contrarios, de continuidad en el Second Best en el que estamos, o un escenario como el de 2008. Sin embargo lo usual es hablar como si la segunda posibilidad no existiera. 
A fe que no nos faltan riesgos geopolíticos políticos, en constante amenaza, hasta el momento desdeñados por los mercados, o valorados en mi opinión con ligereza. Hace unas semanas a decía que la amenaza de Corea del Norte me parecía el mayor riesgo para los mercados. Hoy, pese a su desdeñable signo en éstos, creo que Cataluña, independientemente del corto plazo, es un riesgo abierto que no se cerrará fácilmente y que para la UE puede ser un reto demasiado indigesto para asimilarlo. 
Veremos.

viernes, 8 de septiembre de 2017

Errores que llevan a perder una guerra

Nos dice Luis Martínez, en su columna de El Mundo, que 

Y dicho esto, piensen que España llevará a los Oscar una película catalana, que es, además, fiel radiografía de la sociedad catalana. Su escena final celebra con una señera en la mano la integración de la niña protagonista con su nueva familia. Son demasiadas las señales. Aprendamos a odiar, como el mejor camino de alcanzar lo otro. Si no el amor, sí el respeto.

España es así. En plena guerra dialéctica, de sentencias y rebeliones, donde cualquier detalle puede tomar una importancia capital, "alguien", en el ministerio de Cultura o quien corresponda, toma o deja tomar una decisión descabellada para el estado de la cuestión tal como va descarrilándose. A mí no me extraña del todo, ya digo, porque es que somos así, pero ¿uds han visto la pinta de señorito que tiene el ministro de cultura? De dónde ha salido este Iñigo Méndez de Vigo, para más señas Barón de Claret, que cuando llegó al ministerio lo primero que hizo fue hacer descolgar el retrato de Unamuno por Sorolla? Pues al tal barón le han colado un gol por toda la escuadra. 

jueves, 7 de septiembre de 2017

Hoy, Cataluña

Visto el triste espectáculo de hoy, me reafirmo en mi opinión vertida ayer de que vamos hacia un conflicto ya inevitable, por la única razón de que se ha dejado llegar demasiado lejos la irresponsabilidad de los separatistas. Estos están decididos firmemente en su camino, sea este irracional o no, mientras el Gobierno sigue dando pasitos tan cortos que, como Aquiles, no llegará nunca a alcanzar la tortuga. 
Cuanto más leyes conculca el Gobierno y el parlamento catalán, y cuantas más sentencias se les echa a la cara desde Madrid, más resueltos están a seguir. 
Uds preguntarán, ¿por que las bolsas no reaccionan con muestras de nerviosismo? Porque la opinión general - ver hoy el FT - es que nunca habrá independencia. Yo no contradigo esto. Lo que digo es que habrá un conflicto que nadie quiere, pero que será inevitable. Y eso, independientemente de si se celebra el Referéndum, y de su resultado. El conflicto ya está despuntando en muchos detalles, en el enfrentamiento visible entre las fuerzas de seguridad nacionales, y la confusión en la sociedad Catalana, que debe asistir con ojos como platos a la conversión de Cataluña en una República en un día

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Hoy empieza la cuenta atrás de la secesión de Cataluña

Se acerca el big bang de la secesión de Cataluña. Lo único claro es que Rajoy pretende que el Tribunal Constitucional le haga el trabajo sucio, pero los secesionistas dicen que se lo pasan por el forro. 
La declaración de Soraya Sáez de Santamaría es cualquier cosa menos menos la de un gran estadista: "nunca he sentido tanta vergüenza democrática". ¿Qué será eso? Sea lo que sea, un signo de impotencia manifiesta. Un ejemplo más de la mediocridad que nos gobierna. 
Hoy será aprobada en el parlamento catalán la ley del Referéndum, sin mucho respeto a la las leyes suyas y de España. Rajoy presiona al Constitucional para que sea más ágil, pero ¿quien hará cumplir las sentencias que éste emita? Veamos, Rajoy: hay un poder legislativo, ejecutivo y judicial, y sólo el Segundo tiene el poder material de aplicar las leyes y las sentencias. 
El Gobierno intentará que no se celebre el referéndum, pero aunque lo consiga, eso no es el final. Si gran parte de la población quiere referéndum, y otra buena parte quiere secesión, que le quiten de las manos el referéndum va a frustrar igual o más que sí el Gobierno hubiera aplicado el art 155 al que tanto teme por sus efectos de agravio. Un referéndum hoy sería de resultado muy dudoso, pero como palanca para los separatistas será efectivo. 
Hasta ahora, la iniciativa la han tenido los secesionistas. Eso les ha hecho crecer, aunque sea dentro de un caos que les será costoso en el futuro. Pero van ganando en iniciativa. A partir de ahora, el Gobierno tendrá que hacer lo que ha querido evitar, si no quiere que se le vaya de las manos. Tarde o temprano tendrá que poner en marcha la mano ejecutiva, y eso no va a gustar mucho en Cataluña, pero no hay otra. Mientras busca cargarse de razones y de sentencias favorables, los otros avanzan en su desobediencia, y mientras no saquen a la Guardia Civil o a la fuerza que corresponda, no hay nada que hacer. 
Así que el momento crítico es cómo reaccionarán a ello los catalanes. Y si responderán unánimes o se dividirán en dos, lo que abre el abanico a un posible conflicto entre catalanes, los no secesionistas apoyados por un Gobierno que hasta ahora no ha querido saber nada de ellos. Ese conflicto se puede extender a toda España, porque hay partidos nacionales que se posicionan ya a favor de la independencia. 
Por lo tanto, veo difícil que no haya un conflicto en España, que no sería tan raro respecto a nuestra historia de guerras desde que murió en Antiguo Régimen. 
En suma, fuerza contra fuerza. Desobediencia contra leyes y sentencias. Ellos han llegado muy lejos ya para dar marcha atrás, gracias a la apatía del gobierno. La separación efectiva sería lo peor, porque no se evitaría el encono de las guerras en discordia, atravesadas por otras líneas explosivas, de extrema izquierda, con gran potencia de enmendar el conflicto. 
Las cosas que se toman a broma pueden acabar en tragedia. 

martes, 5 de septiembre de 2017

Por favor, medidas de contención contra Twitter

¿Como una mujer puede desear públicamente a otra que "la violen en grupo, perra asquerosa"? Lo de públicamente lo digo porque los deseos de odio no expresados pueden ser ilimitados, como sabemos de sobra. Pero ahora existe una cosa llamada Twitter que permite y promueve este tipo de expresiones - y hace caja, clin, clin, con ellas y sus réplicas. 
La agredida ha anunciado que demandará a la agresora por la cantidad de odio ¿es judiciable? Para mí que es mejor cerrar las llamadas redes sociales
La vida social es, gracias a estas "redes sociales", un cuadrilátero al que asistimos todos, sobre el que cae toda la bajeza del mundo imaginable. La capacidad de imaginación es ilimitada, y la de odio también. La basura nauseabunda que cae en ese cuadrilátero ante la vista de todos, sobrepasa todo el horror que una persona sola puede imaginar. Ese es el mal: que vemos cosas que no se nos habían ocurrido. 
Podría cuestionarse si esa bajeza es mejor que no apareciera, como sucedía antes de la invención, o por el contrario, gracias a tener expresión, muere en ese cuadrilátero, sin más historias, y no se queda emponzoñando el alma del emisor. Error, porque la basura no deja de caer ni un segundo. 

Yo prefería lo de antes, es decir, no saber el nivel de odio que corre por las calles, y menos aún el dirigido a mí. Pensando en la educación de los niños - aunque ya saben gramática parda, nos aventajan en muchas cosas, y ponen en ejecución algunas de esas ocurrencias - creo que también sería mejor que no llegara el agua ponzoñosa a la casa de todos. Creo que cuando menos sobresaltos de este tipo tengamos, aunque sea de terceras personas, mejor.
Una vez me explicó un médico que había dos niveles de estrés incomparables. Uno es estar en plena guerra; otro, ser una mujer violada (me imagino que un hombre no será muy distinto). Existe una cosa que se llama la empatía, que nos hace sentir una fibra de lo que sentiría la víctima de un  atentado así, por unos segundos, gracias a la persona que expresa tal grado de iniquidad. Yo creo que es mejor que el veneno quede atascado en la fuente. Tomen medidas con Twitter, por favor, si es que los dueños no son capaces de auto contención.

El nacionalismo socialdemócrata

¿Por que la socialdemocracia, al menos la española, cree que hay un nacionalismo bueno? En el blog de Arcadi Espada, un breve texto aclara la cuestión: 

Un artículo de Torreblanca en El País sobre el nacionalismo catalán. Este párrafo:

"Y pertrechados de la certeza de la superioridad moral de su causa [los nacionalistas catalanes] están destruyendo o dispuestos a destruir todo lo bueno y sano que ese nacionalismo había alumbrado, poniendo en entredicho una convivencia ejemplar, sembrando la división entre catalanes buenos y malos y de primera y de segunda, instrumentalizando las instituciones, convirtiendo la lengua de todos en una lengua nacional, subvirtiendo la pluralidad de los medios públicos y aceptando como natural un discurso supremacista de tintes etnicistas y racistas (los españoles, vagos, atrasados y fascistas, nos roban y oprimen)."

No es un párrafo ingenuo. Es un párrafo, intelectualmente dramático, destinado a su exculpación. A la exculpación socialdemócrata. La fábula de un nacionalismo bueno y sano, en el que ellos creyeron. Nunca hubo ese nacionalismo. Desde el primer minuto fracturó la sociedad, sembró la división entre catalanes buenos y malos, instrumentalizó las instituciones, convirtió la lengua en lengua nacional, subvirtió la pluralidad y aceptó como natural un discurso supremacista, que yo prefiero llamar xenófobo, porque conozco su profundo y pútrido complejo de inferioridad.

La metáfora y, al mismo tiempo, el sentido recto de ese nacionalismo es la evidencia de Jordi Pujol robando desde el minuto uno, como dicen en Madrid. Y desde el minuto uno, todo.

Es ese concepto que lleva a decir al descerebrado Pedro Sánchez que las naciones españolas son al menos "España, Cataluña, País Vasco, y Galicia". Al menos. Es la mayor aberración histórica que he leído sobre este tema. Es decir, España se compone de: España, etc. Al menos. Y éste tipo va a llevar este proyecto "federal" al Congreso. De milagro apoya al gobierno sobre el desmarque catalán. 
La socialdemocracia ha perdido su identidad hace tiempo, pero la española es que apenas ha sido socialdemócrata más que de nombre. No tiene una idea clara de lo que significa democracia, palabra a la que necesita añadir aditamentos como "federal" para que no les confundan con la mínima tentación liberal. 
Esto traerá complicaciones, después del maldito referéndum y lo que salga de ahí. Rajoy espera que salga una chapuza ininterpretable - que será lo más probable -; entonces los secesionistas inventarán otra cosa: ¿elecciones? Y todo lo que provoque división en el frente constitucional. Entonces será el gran momento de Sánchez, con sus ideas mastuerzas. 
A la socialdemocracia le pierde subrogar la idea democracia a la de socialismo. Al fin y al cabo, son hijos de Marx y Engels, y sus rupturas con estos padres han sido con la boca pequeña. La votación interna del PSOE y la victoria rotunda de Sánchez lo demuestran: los militantes están más atrasados aún que sus dirigentes, y se sienten próximos a sectores podemistas. 
De ahí coligen que su democracia es la única verdadera, que la derecha no puede ser democrática, cosa que la historia refuta, porque la democracia liberal - para ellos de derecha conservadora - es la un más avances políticos ha traído. 
En cuanto a la compatibilidad del nacionalismo con la socialdemocracia, basada en que hay un nacionalismo bueno, de una cosa que es hijastra de la xenofobia nunca se puede esperar nada positivo. ¿Ha sido positiva la inmersión lingüística en Cataluña y el País Vasco (y Valencia no lo olvidemos, a la que se suma ahora Baleares)? ¿Es eso socialdemocracia? No lo creo, y si desde el principio se hubiera interpretado así, ahora no estaríamos como estamos. 
Concretamente, el nacionalismo catalán es hijo del carlismo fracasado, cuando toda la ultraderecha Catalana - y vasca - se quedó sin padre ni madre ideológico. Las familias ultras, las buenas familias que fueron carlistas, como cuenta en su autobiografía Josep María de Sagarra, se dejaron mecer por eso nuevo que era el nacionalismo, a la vez rechazo del liberalismo isabelino y refuerzo del catolicismo ultramontano. 


lunes, 4 de septiembre de 2017

El riesgo no descartable de una guerra con Corea del Norte

Lamentablemente, las apuestas siguen subiendo en esa extraña y siniestro partida entre Trump y Pyongyang, con crecientes probabilidades de que China se vea involucrada. Trump ha demostrado su incompetencia con sus amenazas a Corea del Norte, que ponen en jaque a Corea del Sur en primer lugar. La posibilidad de un ataque preventivo de EEUU, como ha amenazado Trump, lógicamente rompería los lazos que unen a Corea del Sur con su aliado y protector, desde el momento que el del Norte desataría la mundial y arrasaría a su vecino, no dejando nada en pie. 
EEUU ha intentado involucrar más a China, proveedora de energía a Corea del Norte, presionando par que deje de comerciar con Pyongyang. EEUU ha amenazado con ser la primera en atacar a CN si China no se pone más dura con CN. Pero el efecto sobre un Pyongyang acorralado no es muy claro, si ve que su régimen y su propia vida estarían en peligro, no teniendo ningún  motivo para ser el segundo en atacar. 
Todo esto en las manos, como dice Gideon Ratchman, de políticos veteranos y expertos sería difícil de gestionar, no digamos entre dos locos como Pyongyang de un lado y Trump del otro, cuyo delirio aumenta el campo de la incertidumbre a una vía ancha. 
Tampoco hay que descartar la responsabilidad de líderes mundiales anteriores, que podrían haber actuado preventivamente con menos riesgo, y no haber dejado que el peligro creciera desorbitadamemte como ahora. El arsenal que ahora posee Pyongyang es devastador. Cuando empezó esta historia con su padre, los daños de réplica eran limitados. 
Lo que no se entiende es la pasividad de las bolsas, que parece demostrar que sólo se ponen en movimiento cuando es demasiado tarde, y violentamente. Pero no es que cuando la mayor parte del movimiento es especulación a corto plazo, ya habrá tiempo de salir, para que los que se queden atrapados sufran las consecuencias. (Ver "El mayor riesgo financiero de este verano")


domingo, 3 de septiembre de 2017

La productividad española: el problema eterno

En un recomendable artículo en Liberad Digital de Javier G. Echegaray, hay un gráfico en el que se ve meridianamente el problema de la economía española: la productividad apenas aparece en la descomposición del PIB entre cantidad de empleo (horas trabajadas) y el residuo, que es la productividad. 



La tasa de crecimiento del PIB es idéntica a la tasa de crecimiento del empleo más el de la productividad. (En realidad se debería de tomar una parte del PIB que excluyera el sector público, como se hace en EEUU. Allí se calcula la productividad sobre el "business sector", con lo que está más claro que es el sector privado el que aporta la productividad más importante, y que el sector público emborrona el panorama.)
Lo que vemos en el gráfico es muy curioso: sólo cuando la economía española entra en recesión - o contracción - aumenta la productividad. Es decir, sólo cuando el despido aumenta aumenta en la misma proporción la productividad, lo cual es bien triste. Esto se ve claramente en los dos baches del PIB entre 2008 y 2014, en el que el empleo tiene que caer mucho más que el PIB para que aumente la productividad. (Ahora hablamos de estos sospechosos datos.)
Es este fenómeno lo que me ha llevado a hablar de que el PIB está trucado y es más falso que un euro de madera, pues la caída del PIB en ese periodo debería haber sido tan pronunciada como la del empleo, siguiendo la línea histórica.  De ser así, el PIB de hoy no sería tan alto como es, lo que desde luego sería un problema para varias cosas, la más importante la relación de Deuda/PIB, que lógicamente sería más alta. Algo oscuro sucedió esos años, que no se vio en ningún otro país ¿Tendremos que estar en recesión permanente para lograr aumentos de productividad? 
Ahora hablemos de por qué es importante la productividad. 
Si la productividad no hubiera crecido a lo largo de la historia, estaríamos destripando terrones con las manos. Esto puede parecer muy gracioso, pero no lo es. Comparemos la vida de una tribu africana con la de una sociedad media como es la española. Allá tiene que estar todo el día trabajando para cualquier necesidad que aquí solucionas apretando un botón o abriendo un  grifo. Allá las mujeres, estén embarazadas o no, tiene que irá a acarrear agua a largas distancias mientras los hombres cazan, sin seguridad de que la sequía no haya agotado el agua y les bestias hayan emigrado. Sin embargo, hay mucha gente, mucha, partidaria de que volviéramos a vivir salvajemente y que nuestros hijos pasaran enfermedades y hambre, por la falta de la mínima seguridad de oferta de cualquier necesidad que aquí tenemos cubierta. Cualquier ideología barata, como la de los Veganos, son en realidad una invitación al suicidio. (No otro origen tiene la aparición cada vez más frecuente de decesos de niños porque sus padres se niegan a vacunarlos, algo que un día se convertirá en endémico si sigue avanzando ese tipo de cultura.)
Pero acerquémonos un poco más a la realidad de hoy; la productividad es la garantía de futuro de nuestros hijos. Cuanto más aumente, más Valor Añadido o PIB hay para distribuir entre beneficios y empleo, según la aportación de cada uno. Desde luego, con tan corto avance de la productividad, no se puede exigir que aumenten los salarios, como hace Juan Laborda, que no tiene en cuenta el pequeño detalle de que la productividad - o avance del VAB sobre el empleo - ha sido de tres décimas del 3,1% de crecimiento del PIB en el segundo trimestre del año. 
Pero, ¿es la culpa de los trabajadores? Obviamente no. Es la culpa de la estructura económica que tenemos, con fuertes tendencias a las actividades no productivas. Es la culpa de todos, empezando por los políticos, y de ninguno, por ser difícil asignar culpas en un asunto tan concurrido de actores todos fallidos. Es la culpa de los intereses creados que incentivan mantener las cosas mal organizadas, como están. Como mantener las ruinosas autonomías, fuentes de rentas públicas ineficientes que se cargan sobre los hombros de empresas y trabajadores. Es la culpa también, no se puede negar, de una cultura económica desastrosa que se centra en el reparto, no en la creación de riqueza. Una cultura que arraigó muy fuerte en la Edad Nedia con las órdenes mendicantes, que promovían no trabajar, sino orar y pedigueñar, que desaparecieron mucho más tarde que de otros países europeos. 
Sacamos pecho por empresas multinacionales españolas, que tiene éxito en el extranjero, y con razón. Pero hay que decir que esas empresas se van a buscar culturas más productivas, ambientes fiscales menos agresivos, y no son precisamente signo de nuestro triunfo, pero si de lo que seríamos capaces de hacer en otro ámbito cultural y otra organización social más orientada a la eficiencia. 

jueves, 31 de agosto de 2017

Sobre si somos más corruptos que nunca

En La sesión parlamentaria de ayer, el diputado por Esquerra Republicana Joan Tardá elevó la emoción, se dejó llevar y, vino a decir que ellos quieren fundar una República nueva que no sea corrupta, para que las nuevas generaciones puedan vivir en una sociedad libre de corrupción. 

 "¿Por qué se cree que nos queremos ir? Porque queremos una Cataluña sin corrupción y una sociedad libre", ha argumentado para proclamar: "A Gürtel la juzgará la Audiencia Nacional, pero nosotros lo juzgaremos el 1 de octubre. ¡Adiós corrupción, bienvenida república!".

Se le escapó el control de tal manera que casi era emotivo oírle al hombre, como si se tratara de un anciano en la calle que da rienda suelta sus amarguras en una rabieta.
¿Es verdad que hay, ha habido o puede haber una sociedad sin corrupción? ¿Se cree de verdad que fundando una República sobre gente totalmente corrupta  - como se ha demostrado que es la política de Cataluña - va a salir una sociedad prístina y honrada? 
Desde luego, con esos antecedentes, permítanme que me carcajee. Pero no, pobre Tardá, no me río de él si no de los millones que creen ingenuamente que las sociedades nacen limpias y los políticos las corrompen, y entonces que llamando a un regimiento de limpiadores bien armados se pueden refundar. Permítanme que dude de la sinceridad de Tardá, aunque para lo que quiero decir vamos a suponer que él es sincero y el único incorruptible. Lo que quiero decir va más allá de los partidos e incluso de las tendencias conservadoras o progresistas. 
La corrupción está en la naturaleza humana, no en la forma de sociedad. 
España, desde luego, tiene un problema de que sus instituciones fomentan al máximo la corrupción, pero eso no quiere decir que no exista en Dinamarca, por citar un país que se cita mucho como ejemplo. La corrupción está en la oportunidad, y si hay oportunidad, el político se corromperá. Lo único que se puede hacer es crear instituciones que coarten la oportunidad, aunque como creaciones humanas, serán falibles. Pero si son capaces de llevar al corrupto ante el juez, y éste ante el verdugo, la corrupción se mitigará. España tiene un problema no porque haya políticos corruptos, sino porque todo es corrupto, desde el político hasta el policía, pasando por el juez. Pero no es culpa de que el Estado sea o no una República, eso es absurdo. Ni que España sea más corrupta que Cataluña, como es obvio que no. Es culpa de la naturaleza de ser humano y de la oportunidad.
La naturaleza del ser humano no se puede cambiar. Roussseau creía que el ser humano nacía limpio, y que si crecía en la naturaleza salvaje, nunca se corrompería. Los roussonianos, como son los marxistas, creen que es la sociedad capitalista que pervierte al hombre, y esa creencia falsa ha recorrido un largo camino, pese al fracaso y la prueba en contrario de las sociedades marxistas, infinitamente más corruptas que las capitalistas. Basta cambiar la sociedad, empezar de cero, a ser posible "eliminando" a los corruptos (no sólo a los capitalistas, también a sus lacayos), y la sociedad se limpiara como por ensalmo. 
La única aportación plausible a la humanidad de las tristes sociedades comunistas es haber demostrado fehacientemente que partían de un grueso error que llevó a la infelicidad más abyecta. La escasez despertó los peores instintos, y al final resultó que había más vigilantes que ciudadanos normales. Incluso en la Stasi, la policía de Alemania del Este, uno de cada cuatro alemanes se espiaban mutuamente en nombre del estado (vean la película "Los otros"). Lo más terrible de esas sociedades es que el delito muchas veces se lo inventaba la policía: si se quería eliminar a alguien de su puesto en la sociedad, no había como inventarle una mala intención. Luego las pruebas vendrían solas. 
La corrupción siempre ha existido. Roma era corrupta, incluso en sus mejores momentos, Cicerón, que quería salvar la República de los tiranos militares, era un corrupto, pese a su valía, como los demás senadores.  
La corrupción da asco, pero llega más lejos de lo que se supone. De las pequeñas corruptelas, como un funcionario que no cumple su horario (no tan pequeña, si son muchos), hasta los casos como los de la familia Pujol, hay un gran entramado, a veces inconsciente, de pequeñas y grandes corrupciones. Sin embargo, todos nos acusamos unos a otros. El fontanero que no factura el IVA es corrupto. Pero es que el ministerio de Hacienda que determina ese IVA, quizás excesivo, contribuye a ello y es corrupto, porque lo que quiere es mantener el nivel de gasto y de clientelismo, fundamental para estar en el poder. Podemos dar por hecho que un cambio de turno de partido no modificará la práctica. 
Veamos un caso interesante de corrupción no aparente: Francia. Francia tiene la presión fiscal más alta de Europa, un 56% sobre la renta. Se dice pronto. Es verdad que en Francia los servicios públicos, como los trenes, funcionan, y el índice de corrupciónes bajo.  Pero es verdad también que una presión así asfixia muchas iniciativas privadas que le vendrían muy bien a los franceses. Esa presión fiscal beneficia al Estado, y cuando cambia el Gobierno, el sucesor es incapaz de corregir los intereses creados por tan suculento botín. Porque llegar al poder y intentar reducir ese botín te va a crear problemas con tus propios partidarios, que no quieren ver menguar la fuente de sus suculentas rentas. Entonces se intenta recortar la renta de algunos, cosa difícil porque en Francia todos los intereses creados tiene una representación muy fuerte, como los sindicatos, y cada vez que el gobierno, del color que sea, se ha enfrentado a ellos, ha perdido. 
Para reducir el problema se necesita primero crear unas instituciones legislativas y judiciales independientes, un estado que no sea acaparador de rentas, unas leyes juiciosas que se cumplan, un... etc, etc. España, por ejemplo, necesita una ley electoral totalmente opuesta a la que tiene. Como demostraba Popper  cuanto más proporcional sea la ley electoral, más y mejor se transmite la corrupción. La razón es simple. Una ley mayoritaria favorece la sustitución total de un gobierno corrupto por uno nuevo. La proporcionalidad favorece acuerdos de gobierno entre partidos en los que uno ya es corrupto. 

"Es falso creer que un parlamento elegido conforme a la proporcionalidad es un espejo mejor del pueblo y de sus aspiraciones. Ese parlamento no representa al pueblo y su opinión, sino únicamente el influjo de los partidos (y de la propaganda) sobre la población el día de las elecciones. Y hace más dificil que el día de las elecciones se convierta en lo que debería y tendría que ser: el día del juicio o del veredicto del pueblo sobre el comportamiento del gobierno."

Sin embargo, un partido de futuro como el de Ciudadanos nace viejo, porque quiere hacer la ley aún más proporcional. 


lunes, 28 de agosto de 2017

¿Quién es musulmán? ¿Quién islamista?

No se pierdan el artículo de Sánchez Dragó sobre la definición, por acotación, del problema musulmán. Me tomo la libertad de unirme a la divulgación de tan evidente verdad (en el sentido popperiano).

     Los amigos de la revista El Manifiesto, Boletín No Oficial de la Incorrección Política, me piden que divulgue lo que a renglón casi seguido transcribiré. No lo haría si no suscribiera ce por be su contenido.
     ¿Obras son amores? En este caso son dolores.
     Se trata, precisamente, de un manifiesto: el que, a mi juicio, y al de todos los que no hayan sufrido la lobotomía originada por el lavado de cerebro de la corrección política, debería ser leído en el transcurso de la manifestación islámofila de Barcelona.
     Aquí va...

"El tirador de Fort Hood era un musulmán.
Los atacantes del U.S.S. Cole eran musulmanes.
Los atacantes del Nightclub de Bali eran musulmanes.
Los atacantes del metro de Londres eran musulmanes.
Los atacantes del Teatro de Moscú eran musulmanes.
Los atacantes de la maratón de Boston eran musulmanes.
Los atacantes del vuelo de Pan-Am eran musulmanes.
Los secuestradores del Air France - Entebbe eran musulmanes.
La toma de la embajada de EE. UU. en Irán fue obra de musulmanes.
Los atacantes de la Embajada de EE.UU. en Beirut eran musulmanes.
El ataque a la Embajada de EE. UU. en Jamahiriya fue hecho por los musulmanes.
Los atacantes suicidas en Buenos Aires eran musulmanes.
Los atacantes en las olimpíadas de Munich eran musulmanes.
Los atacantes a la Embajada de EE. UU. en Kenia eran musulmanes.
Los atacantes de las Khobar Towers saudíes eran musulmanes.
Los atacantes de las barracas de los Marines en Beirut eran musulmanes.
Los atacantes de los escolares rusos en Besian eran musulmanes.
Los atacantes del World Trade Center fueron musulmanes.
Los atacantes de Mumbai en India eran musulmanes.
Los atacantes a los trenes de cercanías de Madrid eran musulmanes.
Los secuestradores del barco Achille Lauro eran musulmanes.
Los secuestradores del avión, el 11 de septiembre de 2001, eran musulmanes.
Los asesinos del mercado kasher de París eran musulmanes.
Los asesinos en la revista Charlie Hebdo de París eran musulmanes.
El atacante del Stade de France en París era musulmán.
Los asesinos del teatro Bataclan en París eran musulmanes.
El asesino de la discoteca de Orlando era musulmán.
El asesino del camión de Niza era musulmán.
Los asesinos del aeropuerto de Bruselas eran musulmanes.
Todo ello sin contar los múltiples ataques realizados en Israel.
 
Parémonos a pensar
Budistas que viven con hindúes = No Problem.
Hindúes que viven con cristianos = No Problem.
Hindúes que viven con judíos = No Problem.
Cristianos que viven con sintoístas = No Problem.
Sintoístas que viven con confucianos = No Problem.
Confucianos que viven con bahá'ís = No Problem.
Bahá'ís que viven con judíos = No Problem.
Judíos que viven con ateos = No Problem.
Ateos que viven con los budistas = No Problem.
Budistas que viven con sijs = No Problem.
Sijs que viven con hindúes = No Problem.
Hindúes que viven con bahá'ís = No Problem.
Bahá'ís que viven con cristianos = No Problem.
Cristianos que viven con judíos = No Problem.
Judíos que viven con los budistas = No Problem.
Budistas que viven con sintoístas = No Problem.
Sintoístas que viven con ateos = No Problem.
Ateos que viven con confucianos = No Problem.
Confucianos que viven con hindúes = No Problem.
Sigamos pensando
Musulmanes que viven con hindúes = Problema.
Musulmanes que viven con budistas = Problema.
Musulmanes que viven con cristianos = Problema.
Musulmanes que viven con judíos = Problema.
Musulmanes que viven con sijs = Problema.
Musulmanes que viven con bahá'ís = Problema.
Musulmanes que viven con sintoístas = Problema.
Musulmanes que viven con ateos = Problema.

MUSULMANES QUE VIVEN CON MUSULMANES = GRAN PROBLEMA.
 
Primera deducción: EL PROBLEMA ES EL ISLAM

Los musulmanes:
No están contentos en Gaza.
No están contentos en Palestina.
No están contentos en Egipto.
No están contentos en Libia.
No están contentos en Marruecos.
No están contentos en Irán.
No están contentos en Irak.
No están contentos en Yemen.
No están contentos en Afganistán.
No están contentos en Pakistán.
No están contentos en Siria.
No están contentos en Líbano.
No están contentos en Nigeria.
No están contentos en Sudán.
No están contentos en Kenia.
Entonces, ¿dónde son felices?
Son felices en Australia.
Son felices en Inglaterra.
Son felices en Bélgica.
Son felices en Francia.
Son felices en Italia.
Son felices en España.
Son felices en Alemania.
Son felices en Suecia.
Son felices en los EE.UU.
Son felices en Canadá.
Son felices en Noruega.
Son felices en la India.
¡Son felices en casi todos los países que no son islámicos!
¿Y a quién culpan?
No al islam.
No a sus lideres.
No a sí mismos.
¡Culpan a los países en los que son felices!
Y quieren cambiarlos para que sean como los países de los que emigraron porque no estaban contentos.
¿Cuáles son sus principales organizaciones?
Yihad Islámica: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
ISIS: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Al-Qaeda: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Talibán: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Hamas: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Hezbollah: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Boko Haram: UNA ORGANIZACIÓN terrorismo islámico.
Al-Nusra: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Abu Sayyaf: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Al-Badr: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Hermanos Musulmanes: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Lashkar-e-Taiba: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Frente de Liberación de Palestina: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Ansaru: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Jemaah Islamiyah: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
Abdullah Azzam Brigadas: UNA ORGANIZACION de terrorismo islámico.
Nassr Al Din Al Khazzam Brigadas: UNA ORGANIZACIÓN de terrorismo islámico.
¡Pues eso! ¡A pensar!... ¿Como resolvemos este problema?... ¿Con educación? ¡La rechazan!...

Conclusión: tenemos un gran problema... y mañana cualquiera de nosotros puede ser una víctima, y cuando haya mucho porcentaje de musulmanes habrá persecuciones asesinas contra otras religiones, y tarde o temprano reventaremos como pasa en todo país invadido por los musulmanes. Y no ocurre porque sí, sino porque lo ordena el Corán".