Páginas

DECADENCIA DE OCCIDENTE

domingo, 19 de octubre de 2008

Garzón versus Franco

Garzón ha iniciado su batalla cumbre: le definitiva derrota de Franco. Según Arcadi Espada (Mundo de hoy), lo que pretende es que a Franco se le declare genocida, demostrando (¿?) que su intención declarada era matar a todo español republicano, fuera hombre mujer y niño.
Elevar a Franco al nivel de Hitler es bajar a Hitler -y a Stalin- al nivel de Franco, un dictador que se levantó en armas contra un estado desligitimado por su incumplimiento de su obligación básica: defender al vida de sus ciudadanos. Pero esto a Garzón supongo que le importa muy poco.
Sin embargo, aún suponiendo que Garzón y los demandantes tuvieran pruebas para iniciar esta locura, hay que decir que sus acciones hacen menos daño a Franco que a la Transición y lo que entonces se pactó entre los españoles.
Si los franquistas, que entonces dignamente se rindieron al proceso de liquidación del franquismo, hubieran sabido que hechos bochornosos como éstos iban a suceder, seguramente no hubiera habido transición. Sólo una mínima minoría de los franquistas temían este tipo de cosas y se opuso al proceso político, y ahora, visto lo visto, tenían razón. Les indignó el perdón y la rehabilitación del asesino de Paracuellos, y tenían razón. Ahora, aquel asesino y sus secuaces intentan ganar la guerra civil, y si pudieran, no sólo abrirían fosas, sino que "acabarían lo que entonces dejaron pendiente", como me dijo a mí uno de ellos.
De manera que aquel perdón generoso no sirvió para acabar con los odios, sino para tenerlos en el armario hasta que llegara el momento de sacarlos otra vez.
Sin embargo, esto no desacredita a la Transición, que fue una operación generosa, y que fue dirigida, recuérdese, por los franquistas, empezando por Adolfo Suárez. Hay que recordar aquí la reticencia del PSOE entonces, pese a que la ley de Reforma política fue avalada por la inmensa mayoría de españoles, 77%, y 453 procuradores franquistas contra 59 la aprobaron.
No hay que cesar de repetirlo, pues cualquier día nos obligan a decir lo contrario. La transición fue una operación encauzada y dirigida por el Rey -sucesor nombrado por Franco, no se olvide- y Suárez, político de camisa azul, ministro de Franco, rodeados por otros grandes políticos que se empeñaron en normalizar a España e integrarla en las instituciones internacionales. Esos políticos están ahora retirados y olvidados. Estas cosas no pueden ser tomadas a la ligera.
Lo que está destruyendo Garzón -y su mentor Zp- es ese puente tendido entre los españoles, para que unos fanáticos prosigan su obra de rencor.
Ya está demostrando su eficacia en el avance de ese rencor. Hoy la junta de Galicia ha dicho a los herederos de Franco que desalojen el Pazo de Meirás (un regalo de La Coruña a Franco) , pues , "estos días se está demostrando que los crímenes de la guerra civil no han prescrito". ¿Querrán imputar a la familia esos "crímenes"? Se puede ser más torpe, pero no más rencoroso.

2 comentarios:

  1. Van llegando al punto de destino, alimentar la frustracion a traves del odio y la envidia. Informacion existe mas que sobrada, cree alguien que es posible construir algo de esta forma?

    ResponderEliminar

Ponga Ud. lo que quiera, Muestre su airada y justa indignación, su santa Ira, pero respete un mínimo sentido del decoro. Tenga en cuenta que las opiniones son libres, los sentimientos ofendidos dignos de reparo, pero serán tanto más respetados cuanto su expresión esté más alejada de lo vulgar.