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DECADENCIA DE OCCIDENTE

jueves, 23 de octubre de 2008

A Santiago

Yo creo que Argentina es especial. Quiero decir que no veo posible aquí llegar a esos límites. Me parece que Argentina es un país único que no se ha estudiado a fondo. Un país dónde dejan que sea presidenta a la mujer del anterior presidente, con lo que ha pasado antes con el corralito (que fue ya una expropiación vil), es jugar a la ruleta rusa. Los argentinos son especiales en despreciar al resto del mundo. No tienen ningún sentido autocrítico, pero sí una necesidad perentoria de demostrarse lo mejores que son: a ser posible, en fútbol. Un país donde gana el peronismo, no es un país bien de la cabeza. Claro que, un país donde gana zapatero...Con todo, creo que los españoles no consentirían que el estado les robara sus fondos de pensiones tan alegremente, ni siquiera creo que se atrevieran.
Gracias por los piropos.

4 comentarios:

  1. Yo tambien creo que es un pais muy especial, el unico pais donde en su folk se ensalza al cornudo.

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  2. Sí es verdad, ¡todo un síntoma! Cada cultura nacional tiene su lado oscuro, pero en Argentina no ´se si puede hablarse de oscuro; Lo ensalzan a las claras, lo han propagado por el ancho mundo.

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  3. Hombre, espero que no lleguemos, pero me refería a la continua batalla por la libertad, que éstos, los argentinos, tienen perdida, han asumido que papa-estado hace lo que quiere y salvando las distancias, aquí, en España, parece que vamos por ese camino, si lo hace el estado será por algo, entonces, estos políticos liberticidas, lo aprovechan y alaaaa, ancha es Castilla.
    De verdad, que a veces, me siento un bicho raro, predicando estas cosas que nosotros compartimos, pero que en la vida real, mi entorno, suena a chino.

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  4. Claro que suena a chino, porque no es parte de nuestra cultura. Al final l cultura pesa. De eso va mi libro.

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Ponga Ud. lo que quiera, Muestre su airada y justa indignación, su santa Ira, pero respete un mínimo sentido del decoro. Tenga en cuenta que las opiniones son libres, los sentimientos ofendidos dignos de reparo, pero serán tanto más respetados cuanto su expresión esté más alejada de lo vulgar.