El Cuaderno de Arena

El origen del poder es muy simple: es la protección ofrecida por el más fuerte, o el grupo más fuerte, a cambio de un pago. Lo primero se llama ahora Estado, y es harto más complejo que en sus orígenes, y lo segundo se llama impuestos, exacciones, tasas, etc.
Pero la esencia del poder sigue siendo la misma: protección interna, protección externa, y protección contra la protección, como decía mi admirado Shopenhauer. Esto es lo que debe ser un estado moderno occidental, cosa que pocas naciones en el mundo han alcanzado, sobre todo en el tercer aspecto señalado por Shoppy. En efecto, pocos ciudadanos del mundo son tales, la inmensa mayoría son súbditos de su gobierno.
Bien. En España, rige una democracia. Sin embargo, como su población se cisca en defenderla de los abusos del poder, en realidad tenemos un estado cada vez más mafioso. No hay más que ver la portada de "El Mundo" de hoy para ver que nos ciscamos en la ley, y passsamos de que el gobierno no solo se cisque, sino de que rellene los bolsillos de unos personajes que, no se sabe porqué, han logrado una gran relevancia a base de aumentar sus deudas. Por ejemplo, a "Luis del Sacyr" , le ha bastado engrosar sus pasivos hasta 18 mil millones de euros para que Zp y sus acólitos (M Sebastián, por ejemplo), se empeñen y se estrujen la cabeza para que este asaltador de bancos (con la ayuda del Tandem ZAP & Sebas) salga indemne: o sea, no deba un duro. Toda esta historia huele a podrido, como olía la del asalto al BBVA por este tío con cara de inofensiva mosca. Pero nadie se inmuta, salvo cuatro chalados entre los que me encuentro. Ahí lo tienen, el "amigo", ése de la foto. El gobierno está haciendo carambolas para que, con dinero público, se le salde la deuda con el Banco Santander, que le dio el crédito por "sugerencia" de la Moncloa. Pregunto: ¿Qué tiene de arriesgado que Lukoil, empresa rusa y muy curtida en esta moral siciliana, desembarque en Repsol? Si ya estamos hasta el cuello en la sentina.