Avanzando en la lectura...

Avanzando en la lectura del Cisne Negro de Taleb, me doy cuenta de que las coincidencias con mi libro son enormes, aunque desde enfoques muy distintos.
Es un excelente libro de divulgación. Hay tres o cuatro ideas recurrentes que intento resumir:

1)- La imprevisibilidad de los actos humanos y sus efectos. Puede resumirse en la frase: la historia es una sucesión de "unintended consequences".

2)- Luego los estudios sociales no pueden encajarse en el método de ciencia dura, que se basa en hechos empíricos regulares y controlables. El Homo Oeconomicus, esa ficción en la que se basa la economía -menos en Hayek y unos pocos-, que se supone actúa racional y consitentemente, es estirilizador, pues implica que en todas las fases de la historia, en todas las culturas y latitudes, en cuestiones económicas siempre va a tomar las mismas decisiones "racionales". (Incluso Hayek se contradice a veces y peca de racionalista.) Esto, como dice Taleb, es una camisa de fuerza. No sólo eso, sino que invita a no estudiar antecedentes históricos, pues presentan erraticidades que no encajan en teorías con pretensión de universalidad atemporal.

3- Por otra parte, el hombre social tiene irremisiblemente la necesidad de racionalizar ex post los hechos, y prever el futuro, para lo cual "tunea" la realidad, la distorsiona, hasta que encaja en su esquema.

4)- El futuro es por definición imprevisible, pues es el resultado de imprevistos -cisnes negros- positivos o negativos, y el mejor modo de estar preparado es no estar preparado. Si los gobiernos intentan controlar el futuro restringen la libertad, que es la fuente de la creatividad, lo que permite la aparición de cisnes negros positivos. Como decía el genial Julian Simon, la disponibilidad de recursos naturales no depende de su conservación forzosa -pues a lo largo de la historia los recursos se han agotado innumerables veces y se han sustituido por otros-, sino del cambio tecnológico estimulado por un mercado libre que señale la escasez a través de un sistema de precios.
Esto es difícil de aceptar por la mayoría economistas -y no digamos ingenieros, que traducen todo a una cuestión técnica; no digamos si son socialistas y/o progres en general. Pero la verdad es que sólo el cambio incesante no previsto, buscando la combinación más rentable, permite la sustitución de recursos a medida que se van haciendo escasos. La alternativa sería una gestión de las autoridades mediante la dirección fija, el racionamiento de medios, lo que conduce a la vía del agotamiento y el estancacamiento.

5)- Finalmente, las mejores previsiones sociales son las cualitativas y ambiguas, o imprecisas, pues la incertidumbre no se puede acotar ni cuantificar. En realidad, la mayoría de la economía vigente es acción humana sin incertidumbre, lo que la hace automáticamente inservible.