Ayer el Tesoro subastó letras a 3 y 6 meses, con los resultado del cuadro que tomo de AFI:
El rendimiento pagado (TIR medio) sigue siendo alto, con 0,913% para los 3 meses y 1,577% para los 6.
La precariedad es evidente: nadie presta a los bancos españoles, y estos exigen cada vez más rentabilidad para comprar letras y bonos del Tesoro. La demanda de liquidez al BCE se incrementa intensamente, como se ve en el siguiente gráfico, de la misma fuente. Es un gráfico muy útil, pues de un vistazo se veen la izquierda, la creciente demanda de los bancos al BCE de dinero, en sus subastas a una semana, y a la derecha, la "presión" que ejercen los vencimientos previstos de préstamos del BCE hechos con antelación. Para una imagen más completa, tendríamos que contar con las subastas a largo anunciadas por el BCE en los próximos tres meses.
La situación de la banca española sigue siendo precaria. Le cuesta financiarse fuera de los canales del BCE, y eso presiona al alza el coste de colocación de la deuda española. Obviamente, no hay dinero para proyectos de inversión privados.
En mayo (nos informa AFI) el estado cerró con un déficit del 1,8%/PIB, 6% menos que en mayo de 2009. La razón, la subida de la recaudación por IVA. Esto quiere decir que la economía real está tomando dinamismo. En junio entra en efecto la subida del IVA. Será un buen momento para observar el efecto neto tan discutido. Con todo, las proyecciones a final de año dicen que el objetivo del 5,9% de déficit no se cumplirá facilmente. De todas maneras, es obvio que este gobierno ha conseguido resultados tangibles; los trabajos no han acabado, pero el alivio puede ser patente dentro de un año, fecha en que la confianza en sus decisiones podrá asentarse, lo que tendría efectos ciertos electorales. En fin, que hubiera sido todo mejor si el PPOE hubiera acercado su ascua a la sardina del PSOE, la única que hay.

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