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DECADENCIA DE OCCIDENTE

sábado, 21 de agosto de 2010

Potencias declinantes y emergentes

China ha rebasado a Japón en volumen de PIB nominal. En renta per cápita, la de Japón es diez veces la de China. El volumen de PIB no es, desde luego, signo de bienestar de los habitantes de un país. Sobre todo se se ha obtenido por métodos mercantilistas, es decir, forzando con precios artificiales sus exportaciones y sujetando, también con métodos represivos, el consumo de sus ciudadanos. Las barreras a la importación, el precio de las exportaciones recortado mediante un tipo de cambio falso, hace que el ahorro total de China sea el más alto del mundo. Algunos papanatas se admiran de ello; no hay nada admirable en lo que no se hace por voluntad individual, sino mediante una dictadura y a costa de los demás ciudadanos del mundo. Mediante la contención del consumo, y el control de los flujos de dinero internos, China controla la inflación interna, que en cualquier otro país se hubiera disparado por la hiperdevaluación artificial de la moneda. El tipo de cambio de una moneda solo puede mantenerse por debajo del de mercado comprando todo el exceso de oferta de moneda extranjera, lo que obliga a aumentar la emisión de moneda nacional. En un país libre, eso supondría un exceso de dinero en circulación inflacionista, a menos que se prohíba el consumo de ciertos bienes y se cortocircuite los canales de transmisión del dinero.
Esa ingente bolsa de moneda extranjera es lo que el Banco de China invierte comprando deuda pública de otros países, sobre todo de EEUU. Mientras la deuda americana no llegue a cierto nivel, la confianza en ella se mantendrá, pero si surge la sospecha de que EEUU solo podrá pagar monetizando inflacionariamente, el choque podría ser brutal. Mientras , Hussein Obama, y sus palmeros (Krugman et Al) están deshojando la margarita de si sí, o si no, emitir más deuda. Para tranquilidad de los americanos, Obama ha vuelto a decir que OK con la Mezquita en la zona cero, lo cual es más ruido para las elecciones de noviembre; ello alienta enormemente la tentación del gasto fiscal...  Será la última oportunidad de Hussein Obama  de hacer acto de presencia, de ganar un pulso al Congreso, y condicionar el sigueinte mandato.
Lo de China no es sostenible, lo de EEUU tampoco. La bolsa gigantesca de deuda flotando sobre el mundo, que ahora está en las cajas chinas, no sería tan inquietante si fueran países amigos. Pero China desdeña los favores que le hacen y ayuda a los enemigos de USA; es claro que su fin es dominar el mundo cuando le llegue el momento.
Lo de la Mezquita, idem: sería poco o nada inquietante si los Imanes del mundo no buscaran la dominación de éste por la Sharia, ley musulmana que llevan -ya saben-: "collé-a-la-peau-pegado-la-piel.".
No es difícil emprender ese camino si el supuesto enemigo a batir te abre las puertas confiadamente; no tienes más que llenar su mundo de islamistas que son admitidos como ciudadanos en honor a unas leyes que desdeñas, y esperas a que se reproduzcan tus colonos y tengan que concederles mezquitas donde orar... y preparar atentados. Europa ya está casi madura, no ha más que esperar a que engrose la bomba natalicia; hay que ir a por USA aprovechando un Presidente idiota (o musulmán oculto), y donde los progres (demócratas) son más estúpidos que los europeos.
Estratégicamente, los occidentales han cometido el error de ponerse en manos de los islamistas por eliminación de energías que no fueran petrolíferas. Los alucinados del calentamiento -que han logrado jugosas rentas vendiendo esta nueva religión- y demás ecologistas,  han ido segando el carbón (mucho Co2) y la nuclear (residuos) y a efectos prácticos han dejado solo el petróleo como energía viable: los molinillos y las lacas solares son un juguete carísimo que  cuesta menos mantener apagados.
La radicalización musulmana ha ido pari passu de la mano de la demanda del petróleo, sobre todo con la entrada de China como demandante mayor. Pero China, que no se trata con ecolojetas (salvo si le interesa), ha mejorado la tecnología del carbón, lo que la pone en una ventaja adicional sobre los bobalicones (nosotros), que seguimos haciendo ricos y peligrosos a los jeques, del desierto y venezolanos.
Detrás, sin decir esta boca es mía, está Rusia, encantada de ser sometida por Putin (los rusos están encantados de estar sometidos, mientras sea un Putin), que con el bloqueo de las exportaciones de trigo ha demostrado cómo se le da jugar a la defensiva, esperando "el fallo" del contrario. Rusia nunca ha dejado de soñar con la "Gran Rusia".
Ahora se da una convergencia de intereses de estas tres potencias (Islam, China, Rusia) de ir medrando la capacidad occidental-USA, lo cual es la lógica eterna de la historia: Aumentar tu presencia poco a poco, gracias las fracciones abiertas en la potencia declinante, y de que tu población, bien ideologizada, te apoya con entusiasmo...

NB: me acuerdo ahora de uno de los mayores cretinos del reino, o sea, Luis Eduardo, cuando decía que "nadie le podía quitar de la cabeza que esta crisis había sido provocada por el capitalismo useño, de la cual saldría reforzado y más amenazante..." puede dormir tranquilo, don Luis Eduardo, y seguir maullando como gatos en celo. Los que han salido reforzados han sido los demás.

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