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DECADENCIA DE OCCIDENTE

martes, 31 de diciembre de 2013

¡Viva!

Sólo son las 18,30 h de la Noche Vieja. Se oye un grito desaforado de lo que parece una turbamulta. Alguien ha decidido empezar antes de las maléficas campanadas la alegría ficticia que nos embarga a todos. El grito me espanta. Amablemente, me informan que algunos celebran por adelantado el año nuevo para ir corriendo a su pueblo a celebrarlo otra vez...

¿Es eso la alegría? ¿Quizás la felicidad? Cuando el grito se apaga, es para que un altavoz diga consignas que no entiendo. No sé si salir a la calle y dejarme invadir. Me aterroriza esta alegría obligatoria que nos rompe el tímpano por oleadas... Pero, ¡me espanta sentirme diferente, quiero sumergirme en la vulgaridad y el desafuero! Quiero que mi conciencia se disperse en la inconsciencia colectiva. ¡Alegría artificiosa, ven a por mí, invádeme! ¡Fuera caras amable y apacibles que me habeis subyugado alguna vez, fuera! Fuera la serenidad, antesala del aburrimiento fingido! ¡Adentro, fuerzas oscuras desatadas, adentro! Venga la fuerza irresistible del paganismo falso! Viva el griterío desaforado! Fuera la ficción del yo!

¡Abajo las relaciones personales delicadas y frágiles! ¡Viva la inmersión en la masa desaforada y ciega! ¡Viva la sumisión sin límite, absoluta! Invádeme fuerza ciega, anhega mi estúpida conciencia que me atormenta! He de anularme en esta masa expansiva anhegadora, para dejar de sentir mi yo! Viva los cohetes atronadores y aniquiladores!

¡Arriba la borrachera incesante! Viva! ¡Abajo la intimidad, muera, coño! ¡Joder, viva la disolución, la disipación absoluta! Viva, leches!

¡No más mentiras misericordiosas! Viva la verdad aniquiladora! Sea la ceguera la única reina absoluta, me cago en tal y cual!

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Ponga Ud. lo que quiera, Muestre su airada y justa indignación, su santa Ira, pero respete un mínimo sentido del decoro. Tenga en cuenta que las opiniones son libres, los sentimientos ofendidos dignos de reparo, pero serán tanto más respetados cuanto su expresión esté más alejada de lo vulgar.