El juez instructor no sólo ha aportado razones de sobra para imputar a la Infanta: también ha desmontado el tingladillo de cobertura montado por Hacienda -es decir, Montoro- sobre los presuntos delitos fiscales de SAR. Yo recuerdo el ridículo -a la par que la facundia- del señor Montoro, explicando, farfullando, el caso de los "DNIses" (aquel turbio asunto, jamás aclarado, de la venta de unas fincas inexistentes a cargo del DNI 14, que es el de SAR la Infanta). Un posible caso de blanqueo, nunca del todo explicado salvo a costa del honor de los Notarios y Registradores, que humillaron la testuz y se dejaron acusar de error negligente. Así se las gasta ese personaje-señorito andaluz, que un día le va a dar un disgusto a su jefe Rajoy. (Eso espero.)
¿Qué hacia SAR con DNI 14 vendeindo unas fincas en la Mancha y otros sitios peculiares por valor de, si no recuerdo mal, algún millón de euros?
Todos a tapar a la Infanta, desde su abogado, el separatista Miguel Roca, a todo el ministerio de Hacienda, los Fiscales, pastoreados por Torres Dulce el peor Fiscal General de la democracia, y la judicatura. Pueden apostar a que la Infanta no pisará la cárcel, y por ende, su marido Urdangarin, puede que tampoco. Esto es como unas opisiciones en las que han decidido colar a al más torpe a la par que enchufado: tienen que colar a rodos los demás porque son malísimos pero van por delante de él.
Que eso sea bueno para esta monarquía o no, está por ver. Lo que no es bueno es el derrumbe de todas las instituciones, porque dan mucho gustirrinín a la plebe, pero crea un vacío que sólo llenarán los buitres y los chacales.
ADDENDA: un artículo de José María de Pablo explicando por qué el auto del juez es un brindis al sol que no no llevara a nada.
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