"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 1 de febrero de 2020

Cambio Climático y Economía

Como explicaba Isaiah Berlin, muchas veces no se tiene en cuenta que los objetivos de dos tendencias sociales, ideologías, sueños o línea al de pensamiento son totalmente incompatibles.
El tema sobresaliente de nuestro tiempo es el Cambio Climático, sobre el que a veces se hace recaer facetas climáticas que, me parece a mí, no tienen nada que ver con el fondo del asunto.
Los economistas hemos sido reacios a introducir el problema en nuestras inquietudes, como se demuestra en este artículo, en el que se nos llama a que “seamos más responsables” sobre un problema que los autores no se cuestionan: el Cambio Climático.
Me temo que la implicación de los economistas profesionales va a ser reacia, porque previamente va a ser muy difícil hacer coincidir fines últimos, radicales, entre la Economía y la Ecología. Hay una incompatibilidad entre fines y medios de ambas tendencias innegables.
Y no creo que sea por irresponsabilidad de los practicantes de la primera, es que las inquietudes van en direcciones dispares. Vamos, que si ponemos todos los recursos a acabar con el Calentamiento, supuestamente causado por el CO2 emitido por el ser humano, la satisfacción de necesidades perentorias, sobre todo en el mundo pobre, sufriría un duro golpe Justo cuando el hambre se está reduciendo en el mundo a zonas cada vez más limitadas. 
Y eso ha sido gracias de la expansión de la libertad económica a latitudes antes pobres, o simplemente de hambrunas, lo que ha permitido un gigantesco paso adelante hacia la meta de la desaparición de la pobreza y el hambre. Es más, dicha pobreza estaría ya prácticamente eliminada si ONGs y otros grupos de presión, como Green Peace, no prohibieran o obstaculizaran usar técnicas de cultivo como los alimentos transgénicos, Que ellos consideran cosa del demonio (ver mi art. Sí, se puede acabar con el hambre en el mundo).
Es endiabladamente difícil que se mezclen dos inquietudes cuando el seguimiento de una - Medio ambiente - llevaría a un posible desastre mundial con un retroceso incalculable en el bienestar económico (llamo bienestar económico a la mejora constante de la calidad de vida material en el mundo, como una base indispensable para la felicidad individual o el fin de la infelicidad por hambrunas y otros desastres).
Dar prioridad al problema de Calentamiento y reducir las emisiones de CO2  
Significaría un gran salto adelante en el intervencionismo económico, un cambio en el modelo de inversión en capital, que debería pasar a ser ejemplarmente ecológico, sin que se pudiera evitar una gran caída de la renta mundial, aumento del paro, y una conmoción general hasta que se pudieran coordinar objetivos de ambas actividades; lo que más me temo es que no seria rápido, todo lo contrario. 
La renta mundial ha llegado hasta aquí a pasos muy lentos, iniciados hace muchos siglos, que podemos cifrar en la revolución industrial del Setecientos. Hasta entonces la humanidad apenas había avanzado, salvo las clases más pudientes, cuya posición se debía no a unas riquezas conquistada por el riesgo y el trabajo, sino heredadas y conservadas por la fuerza. No es que las clases bajas no se beneficiaran de las pocas migajas de capital que caía desganadamente de los pudientes, pero no era suficiente para formar un clase social nueva, emprendedora, de la que surgiría la clase media mayoritaria. Todo eso se consiguió a base de redirigir poco a poco la economía hacia las clases más productivas, y eso sólo pudo venir de la liberación de la iniciativa personal. Fue necesario que los reyes se dieran cuenta que les beneficiaba reinar sobre un pueblo productivo cuya rentabilidad fiscal aumentaba, en vez de tener que dedicarse a la guerra y conquista de otros reinos. 
Esa reorientación de la Economía no fue, por supuesto, intencionada. Fue casual, guiada por el ciego empuje de los movimientos sociales, sin que faltaran guerras y crueldades. Por eso mismo es difícil imaginar que uno es cuantos “sabios” fueran capaces de organizar el mundo de nuevo a su guisa, sin más problema que anunciar que hay que cambiar las cosas del bienestar a la reducción de CO2. 
¿Que se haría con la iniciativa individual, que es la fuente de la tecnología, piedra angular del avance? Si hay que poner límites a tantas actividades como uno se imagina, simplemente desaparecería, y con ella los innúmeros bienes que nos rodean  de los que no somos conscientes, hasta el punto que los consideramos “naturales”, como beber agua del grifo o no pasar frío en invierno, o bajar a comprar el pan. 
En suma, que los cambios no serían sin grandes pérdidas impensables a priori. 
No es que no haya economistas despreocupados por el Cambio Climático; es que si no son irresponsables, deberían pensar en la magnitud de las consecuencias de convertir esta sociedad en un nuevo comunismo, cuyo fin no sé si se mantendría una vez los nuevos dirigentes llegarán al poder. 
Y la historia del poder - y la Historia no es otra cosa- nos enseña que una vez conquistado ese poder, esos grupos podrán hacer lo que quisieran con lo que quede de democracia, sacrificando a sus fines toda consideración a la libertad  bienestar de los ciudadanos. En suma, no puedo evitar relacionar la entrega a esos grupos con nuevas formas de Tiranía. 

4 comentarios:

Miguel E. dijo...

Es a lo que vamos. Niño Becerra lo dice desde hace años. Viene en su libro. Él pronostica control de población a finales de siglo. En China, a día de hoy, la sociedad está controlada por infinidad de cámaras. Es el mundo orwelliano y es a lo que vamos.

Economía y ecología serán compatibles. Se progresar económicamente sin perjudicar al medio ambiente...si somos muchos menos.

Aborto+eutanasia promovidos hoy. Obligatorios en unas décadas.

Antonio dijo...

El feminismo radical que estamos viviendo está totalmente relacionado con este control de la población, con vistas fundamentalmente a su reducción.

Muy buen artículo Miguel.

Antonio de Badajoz.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Gracias, Antonio

Pablo dijo...

Te recomiendo este artículo que acabo de leer, muy ilustrativo y de plena actualidad.
https://disidentia.com/el-mercado-se-equivoca-regulese/