"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 19 de julio de 2020

El dinero hoy

Este artículo es a modo de continuación del que escribí hace poco - “Patrón oro y Fiat Money” - en el definía la diferencia esencial entre ambos sistemas monetarios. Esa diferencia esencial se basaba en la demanda de dinero en tiempos de crisis, pánicos, etc, en que la demanda de tenencias monetarias por parte de la gente se hacía ilimitada. Con el patrón-Oro en vigor, eso era de hecho una demanda ilimitada de oro, y como el Banco Central se había autolimitado su capacidad de emisión de liquidez que rompiera su compromiso de paridad oro-dinero, era fácil que los bancos quebraran en cadena al no poder atender la demanda de conversión de depósitos en oro como deseaba la gente. Ante esa demanda el banco acudía al banco emisor, pero éste le cerraba la puerta a la salida de oro de sus bóvedas. Los bancos caían como chinches. 
Ahora vivimos en un régimen de dinero Fiat, es decir, dinero bajo promesa ¿de? De que el banco central se compromete a que la inflación no subirá más de una tasa moderada, general mente el 2%.
Pero, ¿qué es concretamente el dinero hoy?
El dinero es una promesa de pago, o como dicen los anglos, un IOU: yo te debo a ti lo que pone en este papel. 
Todos podríamos crear dinero en un ámbito social reducido. Si le doy a un amigo una nota que diga que le debo una cantidad, esa nota podría negociarse en un ámbito social reducido en el que soy conocido. Él lo negociaría a cambio de dinero legal, es decir, por otro IOU, sólo que éste es emitido por el poder. Resulta que la gente confía en el poder - si éste no hace locuras con su poder - y por eso existe un dinero en el que confiamos todos, el que es emitido por el Banco Central con el respaldo de gobierno. 
Pero no pensemos que el dinero es un bien material. Como cabe deducir de lo dicho anteriormente, el dinero es una anotación contable, que figura como pasivo del BC y como activo mío, aunque es un pasivo muy especial del BC: éste no tiene más obligación que cambiarte ese billete por otro idéntico.
Por lo tanto, el BC tiene una capacidad ilimitada de crear dinero - lo cual es lo adecuado cuando en tiempos de pánico la demanda de atesoramiento se vuelve ilimitada.  
El dinero Fiat ha funcionado relativamente bien cuando el poder no ha abusado y no ha emitido cantidades ilimitadas para poder comprar todos los bienes y activos, lo que ciertamente han intentado gobiernos dictatoriales creando hiperinflación. 
Todo depende, por lo tanto, de la fiabilidad de poder y la confianza que deposite el ciudadano en su salario actos, y si algo falla en ese engranaje sutil, pero básico, nos encontraremos con, por ejemplo, una Venezuela: desabastecimiento e hiperinflación, que es el resultado de un gobierno que quiere sobornar a sus ciudadanos privados de lo más elemental endilgándoles billetes y otra vez billetes... una trampa de la que es difícil de salir si el poder no cambia. No deja de ser paradójico que que, en Venezuela, que tiene las mayores reservas de petróleo, escasee la gasolina, y haya largas colas para llenar el depósito.
El dinero, es pues, una conveniencia social que nos conviene a todos nosotros, quienes somos los vigilantes de que el poder haga las cosas bien, y apear de él al gobierno cuando tomemos un mal camino. Ni el oro, ni cualquier otro sustituto como el Bitcoin, impedirán crisis recurrentes, como se demostró en el pasado. 
Naturalmente, esto no excluye que el propio poder se auto limite su poder de creación de dinero con normas. Un ejemplo elemental es la cesión de España del poder de emisión al BCE. Considero un un desatino separar el gobierna del BC, y siempre he estado en contra del euro, lo que pasan es que con la deriva de España hacia un crisis institucional como la que se ve venir, me parece que, ahora mismo, éste “error” nos conviene. 
(Lean “Financial Crisis”, de Gary Gorton).

2 comentarios:

Pablo dijo...

Leyendo tu artículo me he dado cuenta de que hace una eternidad que no oigo hablar del Bitcoin. Se habrá muerto?

www.MiguelNavascues.com dijo...

El Bitcoin ¡ese fantasma!