"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 10 de septiembre de 2020

¿Quién teme al déficit público?

Es casi universal la opinión en los medios que el principal problema económico de España es el déficit y la deuda públicos. Así, se hace una enumeración de los problemas más lacerantes y se mete en el mismo paquete el déficit, público, el paro la caída del PIB... cuando en realidad se trata de diferentes sectores de la economía que tienen una interrelaciones complejas por las cuales no se agregan tales problemas, incluso algunos pueden resultar en una amortiguación de otros. 





En los dos gráficos vemos que el aumento del déficit y la deuda públicos desde el 2015 han coincidido con una disminución de deuda de los sectores familias y empresas no financieras, como es de rigor porque: 
1) el aumento de la deuda pública se realiza por emisión de títulos que es adquirida en gran parte por el sector privado (otra parte va al exterior), lo que convierte esa deuda en activos de éste.
2) la recaudación por deuda se convierte en gasto público (cuanto más eficientemente elegido, mejor) que deviene, a su vez, en ingresos del sector privado.
3) Esto es un juego de compensación inevitable, llamado “estabilizadores automáticos”, porque al producirse una recesión, automáticamente, aunque el gobierno no quiera, se registra una caída de sus ingresos y un aumento de sus gastos, sobre todo sociales, debido simplemente al aumento del paro y de las necesidades sociales. 
De tal modo que una política intencionada de impulso fiscal consiste básicamente en reforzar esos estabilizadores automáticos y establecer otras líneas (bien estudiadas) de inversiones públicas, lo que no deja de aumentar los ingresos del sector privado y su capacidad de gasto, que se ha visto muy mermada porque su primera reacción ante la crisis es aumentar el ahorro y consumir e invertir menos. 
En el gráfico segundo vemos que la deuda privada aumentó considerablemente en la crisis de 2012 (provocada por Trichet, presidente del BCE, al elevar los tipos de interés dos veces, desencadenar la crisis de los bonos, el aumento de las primas de riesgo, y la casi voladura del euro, que si no es por la llegada de Draghi se hubiera producido). Luego fue moderándose sensiblemente mientras la deuda pública hacía su papel de absorción de Las deudas privadas por los mecanismos que hemos descrito.
Y ciertamente éstos mecanismos son necesarios siempre que se cumplan una condiciones básicas de rigor, por lo que podemos asegurar que el déficit público puede ser una potente estabilizador de los desequilibrios financieros del sector privado que inevitablemente agudizarían notablemente los perfiles de la recesión y su duración.
Desde luego la coordinación del gobierno con otras instituciones, especialmente el banco central, es indispensable para reponer la confianza volatilizada durante la crisis, como vimos en el anterior post que sucedía en EEUU.
¿España está haciendo una política rigurosa de este cariz? Rotundamente no. 
Ni está controlando el aumento de gasto, ni dirigiéndolo de manera eficiente a la recomposición del sector privado, con lo que la deuda acumulada será tanto más difícil de cancelar cuanto más tardemos en crecer vigorosamente. La deuda se debe cancelar por crecimiento del PIB, evitando en lo posible el aumento de los tipos impositivos, de manera que disminuya su % sobre el PIB. Sin embargo, lo que nos llega por la rumorología, porque información no hay, se busca un presupuesto basado en aumentar los impuestos sobre el capital, lo que haría que éste desapareciera o se fugara. Desde principios de año se han fugado 49 mm € a mejores puertos. 

3 comentarios:

Pablo dijo...

Preciosa foto, es Madrid, no?

Miguel Navascués dijo...

Sí, Caballero de Gracia, desde arriba.

xxavier dijo...

Magnífica foto. Me ha recordado la frase de un corresponsal extranjero en la guerra 36-39: 'En España hay un exceso de sol y demasiada luz, por lo que todo está demasiado claro y sucede lo que sucede...'