"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 24 de mayo de 2023

La inflación favorece a los autócratas

La inflación, tan perseguida de boquilla por los políticos al mando, en realidad se han hecho adictos a ella. La inflación es para el autócrata como la lluvia para un campo reseco. Como el campesino que hace rogativas para que llueva, el autócrata denuesta la inflación a la vez que hace conjuros para que no se vaya.
Tiene su lógica: la inflación le financia su deuda que necesita emitir para mantenerse en el poder. 
Como dijo hace un siglo Keynes, la inflación es un impuesto eficaz desde el punto de vista recaudatorio, muy eficaz. Simplemente porque las rentas nominales que pagan impuestos suben mucho más, y constantemente, que lo harían sin inflación. De modo que el contribuyente, normalmente indefenso ante la pérdida de su poder adquisitivo, ve además mermada su renta disponible por una recaudación fiscal extra debida al aumento de los precios. Eso el gobierno se lo podría aliviar al pobre “sujeto pasivo” (nunca mejor dicho) corrigiendo los tipos impositivos por la tasa de inflación, ¡pero el gobierno no está interesado en eso!
Al gobierno le interesa, primero y sobre todo, quedarse en el poder. Para ello necesita gastar, no ofrecer una buena tarjeta de gestión impecable. Para gastar necesita ingresos. Por eso le interesa una inflación que infle las rentas. Y, además, si no le alcanza con los impuestos y registra un déficit, tiene la posibilidad de aumentar la deuda nacional, eso sí, con la condición de que el banco central no le suba mucho el tipo de interés que paga por esa deuda. Pero si el tipo de interés del banco central se mantiene por debajo de la tasa de inflación - como ocurre ahora -, ¡el coste de la deuda es negativo en términos reales! Ergo, el gobierno brama contra la inflación, toma medidas que en realidad la fomentan, pero se mantiene satisfecho, sonríe, porque aumenta el poder de gasto que necesita para sus políticas demagógicas, como estamos viendo en esta campaña electoral en España. Recuerden aquella famosa escena del camarote de los hermanos Marx, ¡y dos huevos duros más! 
Hace unos días, Erdogan, autócrata de Turquía, ha ganado las elecciones a pesar de 20 años de corrupción desbocada y ¡una inflación de tres (3) dígitos! (Vean último art. de Daren Acemoglu). Corrupción e inflación enormes.
Esto se puede leer como que estas cosa tan devastadoras no penalizan electoralmente, al revés. Crean clientela, intereses espurios, y bases electorales que ganan elecciones. Por eso predigo que la inflación se va a quedar mucho tiempo: todos los países están muy endeudados, y necesitan endeudarse más. Algunos se endeudan para ir pagando el servicio anual de la deuda...
No, estas cosas no despiertan a la gente, la adormecen; se conforma con que su monedero llegue a fin de mes y el súper esté bien repleto de mercancías. Estas cosas de la economía son demasiado complejas para que ja gente se entere. Además, le da miedo. Además, hay gente que se auto nombran “socialdemócrata” para apoyar con fervor cosas así. 
Que tome nota Feijóo por si acaso se sorprende de que no le vaya tan bien en las elecciones... ojalá no, pero hoy la demagogia más grosera es lo que impera. 

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