"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 17 de noviembre de 2023

Es triste, pero cierto

Es triste, pero cierto. 

Hemos constatado de primera mano la debilidad intrínseca de la Democracia, la nuestra y la de otros. En España - como en todas - esta debilidad intrínseca es, creo yo, porque la democracia estable se basa, en última estancia, en una conciencia cívica que en España no existe. Además, la democracia del 78 se dotó de unas reglas no suficientes para reforzar la estabilidad, empezando por una ley electoral que prima vergonzosamente al número de diputados separatistas-terroristas. Muy pocos lo han señalado. En las últimas elecciones ha sido un dato escandaloso, pero ya venía fraguándose desde el 78.

Nadie hizo nada porque el que conseguía ganar tenía que reforzarse con el apoyo de partidos enemigos de España. “Grandes Pensadores” decían que así se involucraban más en la gestión de gobierno. Los grandes ingenios que decían eso son los que ahora se lamentan rasgándose las vestiduras, un gesto fariseo inútil. 

La constante cesión de competencias ha sido un error mortal que no les ha apaciguado, al revés. Estamos ahora en el apogeo de esa mentira, pero no se descarta que traspasemos nuevos límites. 

El régimen del 78 ha muerto. Es una cáscara vacía que se derrumbará según cuánta prisa tengan esas fuerzas para darle el empujón final. Están en posición de ventaja los separatistas para decidirlo fríamente. Depende de sus cálculos de interés económico. Cuando extraigan la última gota de sangre, se marcharán.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tenebrosamente cierto.

Anónimo dijo...

Cuando la democracia parlamentaria nació (en Gran Bretaña) y fue perfeccionándose el estado era mínimo y los impuestos eran mínimos. No existían las "políticas sociales" ni el estado del bienestar del que tan encariñados estamos. Ahora todo eso ha cambiado radicalmente, el estado y por tanto el partido o partidos en el gobierno disponen de gigantescos recursos (extraídos a los ciudadanos) para comprar votos, dicho sin rodeos. La mayoría de los votantes de izquierda quieren que el gobierno les regale cosas, simplemente. Y luego sentirse mejores personas porque son "progresistas", claro. Pero lo primero es lo primero. Así, hemos terminado con una "plebe extractiva" que vende se votó por 50 euros más al mes de pensión O 100 de sueldo. O 800 euros de Renta mínima (hace poco leí que el ministro Escrivá se felicitaba porque ya hay dos millones de beneficiarios de la renta mínima esa, o como se llame. O sea, dos millones de pobres... Se puede ser más miserable? Bueno, pues eso es lo que hay, aquí en todo Occidente.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Muy cierto. La social-democracia se ha convertido en una droga dura que exige más y más deuda para pagarla. Aquí y en todas partes. Por ejemplo Inglaterra, cuyo NHS famoso, orgullo nacional, están quebrado Y nadie se atreve a decirlo, menos a arreglarlo. Si ganan los laboristas, que ganarán, las próximas elecciones, llevarán en su programa aumentar sus servicios y subir los impuestos para financiarlo. Lo cual es imposible, dado el infinito grado de adicción de los cada vez Mas vagos ingleses...
Y así todos.