Según Álvaro Nieto, director de esta feliz constelación que es The Oblective, colmaron en él nada menos que 50 expulsados de Él País, aquel periódico antaño referencia obligada de la Transición, hoy lamentable panfleto al servicio de Sánchez.
La feliz constelación tiene una causa primera, que es la sumisión de El País a una ideología seudo socialista, en realidad suscrita a los fantasmas del presente: el Woke, #Metoo, LGTBI en su más destructivo aspecto, y, por debajo de todo eso, el odio irracional a España.
Es como el triunfo de la Leyenda Negra desde nuestro más brillante pasado hasta la Transición, algo que, según dicen, fue una operación camuflada para salvar el franquismo (¿?). El caso es dar un gran salto adelante, como la revolución cultural china de Mao, que intentó también borrar las huellas de la rica historia de China y establecer una ficción cultural nauseabunda como base del pensamiento.
Y en esa estamos. Acabar con nuestra historia, con la idea de Nación, como lo intentó ese mediocre pero sobrevalorado llamado Azaña, que también sentía repugnancia por lo mejor de nuestras tradiciones. El odio y destrucción de la historia de un país no es más que un paso hacia su destrucción.
Álvaro Nieto en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario