"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 16 de julio de 2024

Vox se quita la careta

Al fin Vox se ha decantado de forma definitiva. Ya no hay marcha atrás: Vox ya no es un partido de derechas a favor de la unidad de España y la devolución de competencias de las CCAA al gobierno central. Al menos esta era una propuesta que tarde o temprano, por necesidades financieras (y de otra índole) tendría que plantearse. 
Pero esos son consideraciones prácticas que ya no vienen al caso. Vox ha decidido quitarse las caretas de la ambigüedad y ha mostrado la faz que venía ocultando durante estos años de transfuguismo disimulado: de repente se ha aliado con la derecha más extrema en Europa ¡que resulta ser la amiga de Putin! y ha tomado distancias con el PP, dejándole en la estacada en varias CCAA y ayuntamientos en los que ambos gobernaban. Lo que se murmuraba del núcleo era cierto: el “Yunque”, secta radical religiosa de origen no español, existe y controla al partido con mano de hierro, la mano de Buxadé. 
Buxadé es un falangista con todo lo que eso implica. La Falange fundada por José Antonio estaba inspirada en Mussolini, y tenía una mezcla de catolicismo rancio (José Antonio era un ferviente católico), junto con una propuesta idealista de un mundo de pequeñas empresas familiares, financiadas benévolamente por bancos nacionalizados, no opresores con los pobres y sudorosos trabajadores. Una visión idílica, no amenazante, cuyo único - y mayor defecto - es que ese mundo no existe. Ni existirá esa mezcolanza boboncia de comunismo con una Arcadia feliz, sin oligarcas, en la que nadie es más que nadie y en la que una autarquía tendría a todo el mundo trabajando solo para España. José Antonio, por lo que sé, era buena persona, pero eso no garantiza que viera la realidad como es. Leyendo los discursos y ensayos de José Antonio se infiere una mezcla de buenas intenciones totalmente ineficaces que definen una utopía. 
Pero Buxadé es un tipo brillante, que no va a pecar de ingenuo. No va a darle vueltas al molino de las cogitaciones de Primo de Rivera, que solo sirvieron para vestir el régimen militar de Franco desnudo y necesitado de carta de presentación - ideología - en sociedad. La falange, durante un tiempo, ya sin José Antonio, hizo ese papel de disfraz: había un ideal, uniformes, himnos, que eran absolutamente necesarios. Se inventó esa falacia del “Movimiento”... Si alguien traicionó a la Falange y la usurpó fue Franco. 
Ahora Vox va a hacer lo mismo: usar una nueva versión amable de lo retro. Pero no va a ser fácil casar la pretendida Unidad de España con la alianza con Putin, de quien se ha demostrado que ayudó y asesoró a Puigdemont en su golpe de estado a España en 2017. Eso no es moco de pavo: una autócrata ayudando a un loco separatista a dar un golpe contra España. ¿Si lo llega a conseguir y nos encontramos con una republiqueta catalana teledirigida por Moscú? Qué soponcio, no? Y no solo para España, claro…
Pues eso, a ver quién se traga esa píldora indigesta de patriotismo ultra aliado a Putin. 

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