"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 3 de agosto de 2024

La “federalización” de España

Según Sánchez-dixit, el acuerdo de traspasar todos los recursos fiscales a Cataluña es bueno porque es un paso hacia la “federalizacion” de España. Esto es una rotunda falsedad, porque todo proceso de federalización es la búsqueda de una unión de partes que están separadas en algunas cuestiones perentorias. 
Por ejemplo, EEUU, tras su guerra de independencia frente a Inglaterra, eran trece colonias muy débiles que podrían ser atacadas por cualquier potencia, como la misma Inglaterra. De modo que si no estrechaban lazos fuertes, sobre todo en materia de seguridad, serían víctimas propiciatorias de países fuertes. Entre los dos bandos, uno que defendía continuar con una conferedación débil, pero gran independencia de decisión de cada una de las trece colonias. 
El bando contrario, el que se impuso, defendía que había que unirse y tener una última jefatura militarmente fuerte, una estructura de gobierno central que igualara en derechos a los individuos, no a las comunidades, que era la única posibilidad de sobrevivir como Nación emergente. 
Invito a dar un paseo por lo que hubiera sido la historia de Occidente si EEUU no fueran “Unidos” y si, por ejemplo, La Guerra de secesión de 1860-65 no la hubiera ganado Lincoln. En suma, EEUU no hubiera sido la primera potencia que derrotó a Alemania y luego a Hitler en las dos guerras mundiales. 
Es decir, EEUU, sus mejores hombres, decidieron federarse precisamente para formar un gran Estado frente a agresiones exteriores. Incluso estuvieron pensando en fundar una monarquía, y se le ofreció la corona a Washington, que la rechazó. De ahí que las elecciones a la presidencia sea totalmente aparte de las legislativas. El presidente es el jefe supremo de las Fuerzas Armadas, tiene todos los poderes en materia de seguridad - aunque cuenta con asesores y secretarios de Estado que le aconsejan -, y para declarar la guerra debe pasar por un control del Congreso, que puede poner límites y asegurarse que el estado de emergencia está justificada. Pero si la guerra es irremediable, no se opondrán. No hay ley dictada por un Estado que infrinja una ley federal.
Lo que propone Sánchezpara federalizar España es todo lo contrario: es dispersar los recursos comunes entre el arbitrio de unas CCAA que, desgraciadamente, llevan ya 50 años demostrando su sed de volver al dispatare de la Primera República española, en la que se definía a España no como nación de los españoles, sino de los territorios que la componían. Es decir, después de discusiones entre seres totalmente obnubilados por ideas que es difícil rastrear en la cultura de entonces, a los padres constituyentes no se les ocurrió otra cosa que definir España como:

La gran novedad del proyecto era la organización federal («La forma de gobierno de la Nación española es la República federal», art.39) resultado de un pacto que daba nacimiento a una Nación española compuesta por «los antiguos reinos de la monarquía», cuya relación como Estados (regionales) aparecía en el artículo 1º, con la llamativa ausencia de León, y en la que se incluyó a Cuba y a Puerto Rico como forma de resolver el problema colonial —añadiéndose más adelante que leyes especiales regularían la situación de las otras provincias ultramarinas, pudiéndose convertir en Estados en el futuro—:1918

Artículo 1.º Componen la Nación Española los Estados de Andalucía Alta, Andalucía Baja, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Cuba, Extremadura, Galicia, Murcia, Navarra, Puerto Rico, Valencia, Regiones Vascongadas.
Los Estados podrán conservar las actuales provincias o modificarlas, según sus necesidades territoriales.
Es decir, la Nación pasa a definirse como la suma de unos territorios que pasan a ser estados plenipotenciarios. Solo viendo las última frase del Artículo 1, “ Los Estados podrán conservar las actuales provincias o modificarlas, según sus necesidades territoriales.”; solo a un niño travieso y borracho, aparte de muy sádico, se le ocurre invitar a unos “estados” recién constituidos a conquistar provincias que “no han cabido” en su territorio. La invitación surtió efecto inmediatamente y las guerras cantonales de Cartagena contra Murcia, o ésta contra Alicante, etc, comenzaron denodada y fieramente, en una borrachera de intentos de conquista al vecino de al lado, sin un halo de sentido común que sólo llegó con la Restauración en 1875-76. 
Pues me temo que lo que está haciendo Sánchez es sembrar el terreno de agravios entre todos que pueden acabar con un estallido como ese. Cuando te retiran los medios de la razón y te montan un escenario surrealista sobre el que te has de mover - si un presidente loco decreta que la región catalana pagará menos impuestos pero recibirá igual o más servicios públicos -, lo único que se puede deducir es que no es una situación estable. Tarde o temprano se buscarán aliados contra tamaña sinrazón. No creo que esto pueda aceptarse sumisamente, sin que tarde o temprano surjan y se organicen grupos de agraviados, es decir, el resto de España. Este resto de España puede caer en la tentación de decir “y yo más”, enfrentándose al agravio con más particularismo regional. Ya hemos visto los últimos estatutos de autonomía aprobados… pueden incitar a Andalucía, por ejemplo, decir que ella lo mismo o más que Cataluña. Sueños locos hay muchos en España. Pero si el Estado central no asume su responsabilidad, esto destrozaría el Estado central inevitablemente, le vaciaría de recursos, y surgiría un escenario desconocido, pero quizás similar al endemoniado escenario de 1873. 

1) Por cierto, ¿qué tienen estos tipos, Zapatero y Sánchez, contra la Unidad de España? Un odio tan pendenciero no puede nacer más que de la imbecilidad, como dice Leguina, o de unas maquinaciones realmente perversas. Un malcriado como Monedero, analfabeto funcional aparte de aliado de Putin e Iran, se puede entender. 

2 comentarios:

Pablo dijo...

Triste espectáculo. Muy triste.
Por cierto, qué dice nuestro jefe del estado? Entre regata y regata, quiero decir.

www.MiguelNavascues.com dijo...

No sé. Eso de regatear es muy enjundioso.