Los gráficos de arriba reproducen los flujos de ahorro-inversión de los países representados, divididos entre sector privado y público; los de abajo son la consecuencia acumulada de los de arriba, es decir, la deuda neta acumulada de ambos sectores. Como los dos sectores son el conjunto de una economía, su agregación resulta ser el saldo frente al exterior, arriba en operaciones y abajo en saldo acumulado.
Los gráficos no ofrecen duda sobre varias cosas.
O
1- Primero, que Alemania no tiene nada que ver con nosotros, los demás países. Son como marcianos. Su sector privado (familias y empresas) ahorra tanto (120% de PIB acumulado), que compensa el saldo negativo del sector público hasta el punto que su deuda exterior ¡es positiva!. Sí: a Alemania le deben los demás dinero, nada menos que un 30% de su PIB.
2- Esto plantea lo que M. Wolf está intentando decir en sus artículos pero que nadie entiende: Puede que sea muy virtuoso ahorrar tanto, pero cuando un país tiene un excedente exterior acumulado como ése, será un problema tanto para los deudores como para Alemania, pues corre el riesgo de que no le paguen.
3- Y si logra que le paguen, será a base de provocar una contracción del gasto en el país deudor, que es el que debe hacer el esfuerzo de contraer su demanda interna hasta que la última gota de sangre vaya a devolver la deuda con Alemania. esto supndrá, a su vez, una merma en las exportaciones de Alemania a ese país.
4- En definitiva, que una posición tan “envidiable” para Alemania no lo es tanto; pues si sigue acumulando derechos de cobro frente a países como Grecia y España, sin dejarlos recuperar su competitividad y capacidad de generar renta, esos países reducirán progresivamente su demanda de productos alemanes, lo que hará que la economía alemana, a la postre, no crezca tanto.
6- Yo no sé cuál es la solución. Antes la solución era que el país deudor devaluaba su tipo de cambio, hasta que la recuperación de su competitividad, más la recuperación de un precio atractivo para su capital, hacía volver las exportaciones y las inversiones exteriores. Pero ¿ahora? La única solución es un rescate.
8- Alemania se comporta como las potencias coloniales decimnónicas, que invertían su enorme excedente en loa países pobres, y cuando estos no pagaban, les mandaba la marina, con gran gasto para los dos países y sin garantía de éxito.
9- Ese es el sentido de los rescates que hace el FMI: restablecer la capacidad de pago de un país lo antes posible, aplazando pagos, haciendo una quita, negociando en definitiva.
10- Naturalmente que falta algo para que sea una paradoja del ahorro perfecta: la zona EURO no es un mundo cerrado, y Alemania puede vender a otros mercados. Pero la verdad es que el euro se hizo con vocación de mundo cuasi cerrado, como el mercado interior de EEUU, para lo cual le faltan muchísimos siglos.
Los gráficos no ofrecen duda sobre varias cosas.
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1- Primero, que Alemania no tiene nada que ver con nosotros, los demás países. Son como marcianos. Su sector privado (familias y empresas) ahorra tanto (120% de PIB acumulado), que compensa el saldo negativo del sector público hasta el punto que su deuda exterior ¡es positiva!. Sí: a Alemania le deben los demás dinero, nada menos que un 30% de su PIB.
2- Esto plantea lo que M. Wolf está intentando decir en sus artículos pero que nadie entiende: Puede que sea muy virtuoso ahorrar tanto, pero cuando un país tiene un excedente exterior acumulado como ése, será un problema tanto para los deudores como para Alemania, pues corre el riesgo de que no le paguen.
3- Y si logra que le paguen, será a base de provocar una contracción del gasto en el país deudor, que es el que debe hacer el esfuerzo de contraer su demanda interna hasta que la última gota de sangre vaya a devolver la deuda con Alemania. esto supndrá, a su vez, una merma en las exportaciones de Alemania a ese país.
4- En definitiva, que una posición tan “envidiable” para Alemania no lo es tanto; pues si sigue acumulando derechos de cobro frente a países como Grecia y España, sin dejarlos recuperar su competitividad y capacidad de generar renta, esos países reducirán progresivamente su demanda de productos alemanes, lo que hará que la economía alemana, a la postre, no crezca tanto.
5- ¿Paradoja del ahorro? Pues sí: al contrario que la falaz paradoja keynesiana (entre consumo e inversión internos), ésta es verdadera: un país que acumula incesantemente crédito frente al exterior, corre el riesgo de no cobrar o, alternativamente, de que el esfuerzo por pagarle haga contraer la demanda de sus exportaciones, lo cual le acaba perjudicando.
6- Yo no sé cuál es la solución. Antes la solución era que el país deudor devaluaba su tipo de cambio, hasta que la recuperación de su competitividad, más la recuperación de un precio atractivo para su capital, hacía volver las exportaciones y las inversiones exteriores. Pero ¿ahora? La única solución es un rescate.
8- Alemania se comporta como las potencias coloniales decimnónicas, que invertían su enorme excedente en loa países pobres, y cuando estos no pagaban, les mandaba la marina, con gran gasto para los dos países y sin garantía de éxito.
9- Ese es el sentido de los rescates que hace el FMI: restablecer la capacidad de pago de un país lo antes posible, aplazando pagos, haciendo una quita, negociando en definitiva.
10- Naturalmente que falta algo para que sea una paradoja del ahorro perfecta: la zona EURO no es un mundo cerrado, y Alemania puede vender a otros mercados. Pero la verdad es que el euro se hizo con vocación de mundo cuasi cerrado, como el mercado interior de EEUU, para lo cual le faltan muchísimos siglos.