"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 18 de noviembre de 2019

¡Qué extraña es la normalidad en España!

Resulta que Torra, el representante oficial del Estado en Cataluña, como presidentes de la autonomía catalana, está inculpado en un juicio por desobediencia al Tribunal Electoral. Puso señales de sesgo politico tendenciosos - lazos amarillos y pósters de los condenados por sedición - pese a que le conminó dicho tribunal a quitarlos. 
¿Qué extraño, no, que el gobierno central no le haya suspendido de sus funciones por ésta y otras fechorías cometidas, si es subordinado suyo? Qué extraño, no, que siga habiendo disturbios gravísimos sin que el Estado central, superior jerárquico, no haga nada contra un tipo que desde un cargo oficial del dicho Estado se declare en rebelión contra su superior y dirija los
 Grupos violentos desde una forma institución subordinada? 
Si el Estado central cumpliera su obligación estrictamente, el Estado de las CCAA no sería un problema. Si las CCAA fueran lo que deben ser, un apéndice del Estado, si los parlamentos regionales no se saltarán la ley a su capricho, si, en fin, las CCAA funcionaran como deben, si los parlamentos regionales no dictarán leyes inconstitucionales, no haría falta poner en cuestión el estado de las Autonomías, como hace Vox, por ejemplo, al que por cierto, no le faltan razones, dado el desarrollo monstruoso que se ha hecho de la Constitución. 
Torra es un loco al que le queda dos días, pues seguramente será condenado a inhabilitación para cargo público. Pero vendrá otro colega y hará lo mismo o algo peor. Y el Gobierno, de uno u otro signo, mirará para otro lado. 
Y así estamos. Qué extraña es la normalidad en España.

Ya se sabe quien dirige a los CDR

El 19 de octubre, me preguntaba en un post “¿Quién dirige a los CDR?”. Era una pregunta retórica. Dejaba la respuesta en suspenso, porque suponía que todo el mundo la conocía. Ahora, en el sumario que se ha abierto contra ellos, queda clarísimo: la Generalitat, con Torra la cabeza, es quien financiaba sin límite a éstos grupos violentos que han puesto a Cataluña patas arriba, secuestrando la seguridad pública indispensable para un mínimo ejercicio de la libertad. 

domingo, 17 de noviembre de 2019

El abrazo

Duro artículo de Jesus Cacho contra Pedro Sánchez y su pacto con Podemos. Reproduzco el último párrafo:

“He ahí un país prisionero del capricho de un buscavidas de la política, un vendedor de humo sediento de protagonismo, contra el que nada parecen poder ni partidos ni instituciones. País inerme, perdido en el mar de los sargazos de su inanidad. “¿Debe la democracia, por principio, tolerar a aquellos que quieren destruirla?”, se pregunta Raymond Aron. Acabamos de ver en Chile lo que cuesta volver del revés la que parecía nación más estable y próspera de América del Sur. Quince días a hierro y fuego han bastado para poner a Sebastián Piñera de rodillas, dispuesto a pagar el rescate de la nueva Constitución que reclama la izquierda. Lo estamos viendo en nuestra Cataluña. “O independencia o barbarie”, es el nuevo lema de los CDR de Torra y familia. Cortar carreteras, bloquear trenes e incendiar contenedores constituye un “adecuado ejercicio del derecho de manifestación”. Territorio sin ley, país sin Gobierno. No hay sociedad civil, ni intelectuales, ni empresarios. Los BotínPallete y Fainé callan emboscados sin decir ni mu. Y los dueños de las televisiones desde las que diariamente se conspira contra la unidad de España siguen haciendo caja, que es lo suyo. Este es país de cobardes. Y de traidores.”

Ya lo decía yo: “El mal de España se llama España”. No hay más que saber algo de  historia, contemplar la trayectoria torcida de los últimos 200 años. De Napoleón a Fernando VII, de su hija Isabel II a la “Gloriosa” Republica I. De Cánovas y Alfonso XII (un paréntesis) a Primo de Rivera. De éste a la República II, con sus convulsiones de parto de un Frente Popular Comunista. Guerra Civil. Cuarenta años de dictadura. Transición, solemne reconciliación; socavamiento por desidia de sucesivos gobiernos cada vez peores. Convulsión, convulsión, convulsión. 
Algo hay en nuestros genes que nos impide el sosiego, la mesura. Hay un partido que ha estado en el origen de todas las grescas: el PSOE marxista leninista de Pablo Iglesias, de Largo Caballero, el PSOE de Zapatero, el de hoy. Un partido con vocación de... centro, dicen. Como no sea del centro que empieza después del centro verdadero... 
y ahora el abrazo de los perdedores. 

sábado, 16 de noviembre de 2019

El libro de Karina

Diario de un fumador de pipa

2019. Noviembre 16

Después del desayuno, tardío, me voy a echar humo a la terraza. Cuando fumo mi pipa, no hago otra cosa. Me dejo llevar por lo que me inspira el humo ondeante como la vida misma, por su sabor, por su invitación a seguirle, si se pudiera. 
Un descubrimiento. Karina Sainz Borgo. “La hija de la española” no es solo una gran novela, es una novela que informa de una manera dramática la vida en La Venezuela de hoy. ¿Lo que nos espera con el nuevo gobierno social-comunista? Uds dirían que esto es distinto. Que España es Europa. Sin embargo… algo hay. 





Hasta ahora hemos tenido conatos de lo que allí pasa. Pues imaginen esos conatos amplificados, aunque no tanto como allá. 
Formación de policías paralelas en nombre del “pueblo” con permiso para saquear arbitrariamente. Requisamiento de viviendas, recuerden al difunto Chavez: “exprópiese”. Disparos por las calles. Aduanas caprichosas en cada equina. Colas de espera en los hospitales cochambrosos de semanas… en fin, una pesadilla que entre lo nuestro y lo de ellos, amplio trecho de posibilidades. Eso sí, la mayoría dela gente más que delgada, flaca por el hambre. 
Pero el libro no es sólo informativo. Está muy bien escrito, con una prosa vibrante y sin concesiones. Karina se destapa como una escritora de fuste. En “ La hija de la española” hay personajes creíbles, que son los que viven y padecen la pesadilla de la vida. 

viernes, 15 de noviembre de 2019

El Rey, ninguneado

Una faceta del preacuerdo de gobierno no muy destacada por la prensa, al menos no muy comentado, es que no se ha respetado la norma que dicta que debe ser el rey quien haga una ronda previa de consultas y designe al candidato idóneo. No: el rey ha sido enviado a Cuba, en viaje de Estado, mientras aquí se cocía, con una velocidad inaudita, un acuerdo de gobierno sin previa consulta al Jefe del Estado. Todo lo cual levanta susceptibilidades sobre estos hechos, con la sospecha fundada de que estaban ya cocinados antes de las elecciones. Y todo lo cual no tranquiliza a una opinión pública ya inquieta por el signo ultraizquierdista (por qué no llamarlo así, si se llama a Vox ultraderecha) del gobierno. 
Los comentarios de los aledaños del gobierno sobre que si la bolsa cae, mejor, porque es cosa de ricos, sin tener en cuenta todos los pequeños ahorradores que tienen acciones o fondos en acciones, es de una imbecilidad digna del infausto Frente Popular. Así que no es extraño que algunos comentaristas hablen del gobierno del Frente Popular, aquel que en el 36 violentó la ley para hacerse con la mayoría absoluta en las elecciones, y luego fue responsable de los desmanes crecientes que culminaron con el asesinato de Calvo Sotelo por la misma policía del gobierno. 
Así que este ninguneo del rey no puede tomarse, desgraciadamente, más que como una declaración de intenciones de ningunear también la Constitución hasta que no sea más que un papel mojado que haya que reformar con una dirección única, Republicana. 
Estas consideraciones, ¿tendrán algo que ver con el viaje privado de los reyes a Washington, antes de volver a España, o estaba ya previsto? ¿Me estoy precipitando? 
No lo creo. Tenemos que ver ahora cómo Sánchez hila el acuerdo con nacionalistas catalanes y vascos, cuyas intenciones son claras y las han puesto negro sobre blanco. Autodeterminación, Independencia. La pelota está a los pies de Sánchez. Los próximos acontecimientos serán claves para tranquilizarnos o alarmarnos aún más. Alfonso Guerra no se muestra muy optimista:

«¿Nadie (del
) es capaz de comprender que están calcinando la Democracia al atender los requerimientos de un grupo de salteadores de la nación?» (Alfonso Guerra)
🇪🇸


jueves, 14 de noviembre de 2019

Lenin. El mal de España se llama España

En el ABC de hoy, hay una carta hasta 1991 escondida por el gobierno ruso hasta que cayó el Muro de Berlin. No tiene desperdicio para conocer al personaje que sigue honrándose como gran fundador de la Rusia de hoy.

Camaradas, la insurrección de cinco distritos de kulaks debe sofocarse sin piedad. Tiene que hacerse así en interés de toda la revolución, porque ahora se está librando, en todo el país, la “batalla definitiva” contra los kulaks. Debemos ser ejemplares: 

1-Ahorcad (asegurándoos de que los ahorcamientos se desarrollan a la vista del pueblo) a no menos de un centenar de kulaks, ricos, chupasangres, conocidos.

2-Dad publicidad a sus nombres. 

3-Incautaos de todos sus cereales.

4-Designad a rehenes según el telegrama de ayer. 

Hacedolo de forma que, en cientos de kilómetros a la redonda, el pueblo pueda ver, temblar, saber, gritar: están estrangulando y estrangularán hasta la muerte a los kulaks chupasangres. 

Acuse de recibo y ejecución de este telegrama,

Saludos.

PD. Utilizad para esto a vuestros hombres más duros».

Imágen de la carta original
Imágen de la carta original

Una semana después, Lenin envió un nuevo telegrama para asegurarse de que sus órdenes se habían cumplido tal y como quería: «Estoy extremadamente indignado por no haber recibido absolutamente ninguna respuesta en cuanto a qué medidas serias han sido tomadas para la supresión despiadada de los kulaks de cinco volosts y a la confiscación de su grano». Añadía, además, que la inactividad podía ser considerada como un acto «criminal» y que todos los esfuerzos de los bolcheviques de Peza debían concentrarse en «eliminar todos los excedentes de grano que hubiera en las granjas de estos campesinos adinerados (granjeros que habían conseguido amasar algunas propiedades y un poco de liquidez).

Otras cartas

En realidad, y aunque esta carta fue descubierta con asombro, existen otras tantas misivas en las que Lenin insistía en que era necesario hacer valer la fuerza del Ejército Rojo (y de la tristemente mítica Cheka -Chrezvycháinaya Komíssiya-, la policía política del régimen) para requisar todo el grano que se pudiese. 

El mismo 8 de agosto (tres jornadas antes de enviar la misiva desvelada en 1991) envió otra igual de sangrante: «Hay que formar inmediatamente una troika dictarorial (usted mismo, Markin y otro), implantar el terror de masas, fusilar o deportar a los centenares de prostitutas que hacen beber a los soldados, a todos los antiguos oficiales, etc. No hay un minuto que perder. Se trata de actuar con decisión: requisas masivas, ejecución por llevar armas, deportaciones en masa de los mencheviques y de otros elementos sospechosos».

No hay palabras. Yo, cada vez que leo algo de Lenin, siento un escalofrío que me recorre toda la mente.  Hay que ser muy convencido para defender este tipo de cosas. Pero eso necesario conocer el mal absoluto, que no es solo Hitler, para comprender la vida y saber de lo que es capaz el Hombre.
Por eso me pregunto por qué se califica a Vox de extrema derecha y no se califica a Podemos y cía de extrema izquierda. En España hay un desenfoque colectivo alimentado por los medios, especialmente los televisivos. El mal de España se llama España. 
No hay que romperse la cabeza para saber cual fue el resultado de tal política. La caída de la oferta de alimentos a cero, y la hambruna que mató a millones en personas y unas condiciones de vileza indescriptibles.
Pura economía. 
D









miércoles, 13 de noviembre de 2019

Consecuencias económicas del doctor Sánchez

El acuerdo pactado entre Sánchez e Iglesias ya se ha reflejado en la bolsa y la prima de riesgo. Malas noticias económicas traen huida de capitales hacia tierras más templadas, como se puede leer en el estupendo artículo de Juan Beño Mateos (“se confirma el peor escenario, ¡¡ huyan!!”) de quien extraigo este impresionante gráfico de la bolsa:




 Por cierto, que se han aprovechado de que el rey está en Cuba (¿casualidad?) para pergeñar un acuerdo revolucionario. Éste viaje del rey hace que uno se cuestione muchas cosas. 
Bien. De Manuel Llamas, saco una lista de las medidas contempladas en el acuerdo:

  • Derogar la reforma laboral de 2012, pese a que se han creado más de 2,2 millones de empleos desde su plena entrada en vigor.
  • Seguir subiendo el salario mínimo interprofesional sin tener en cuenta la evolución de la productividad, a pesar de que la tasa de paro todavía ronda el 14%.
  • Implantar la semana laboral de 4 días sin recorte de sueldo.
  • Prohibir los contratos temporales de menos de un mes.
  • Limitar la subcontratación a servicios especializados ajenos a la actividad principal de la empresa.
  • Elevar el gasto público en sanidad del 6% del PIB al 7,5% en 2023, y del 4% al 5,6% en educación.
  • Volver a ligar la revalorización de las pensiones al IPC, sin reparar en que el agujero de la Seguridad Social alcanza los 20.000 millones de euros al año y seguirá empeorando como consecuencia del envejecimiento poblacional.
  • Derogar el factor de sostenibilidad.
  • Eliminar los topes de cotización.
  • Reducir o eliminar los beneficios fiscales de los planes de pensiones.
  • Crear una empresa pública de energía.
  • Encarecer la luz mediante el fomento de las energías renovables, cuyo porcentaje se dispararía hasta el 74% en 2030.
  • Nacionalizar "sectores estratégicos", como el naviero o el metalúrgico, así como "empresas que sean una fuente crítica o fundamental de empleo".
  • Otorgar una renta básica incondicional de 600 euros al mes para las personas con bajos ingresos.
  • Crear un Banco Público de Inversión y "aprovechar" Bankia como banco público.
  • Establecer por ley un "precio mínimo" a los productos agropecuarios.
  • Limitar el precio de los alquileres.
  • Restablecer la renta antigua, de modo que la renovación de alquileres sea automática e indefinida.
  • Prohibir los pisos turísticos.
  • Expropiar viviendas a "grandes tenedores", ya sean particulares o empresas.
  • Disparar los impuestos a las "viviendas vacías".
  • Nacionalizar los bienes inmatriculados por la Iglesia.
  • Prohibir los desahucios por impago de hipoteca y alquileres o en caso de okupación sin que la Administración garantice antes un realojo.
  • Prohibir vuelos peninsulares.
  • Subir IRPF y el Impuesto de Sociedades.
  • Subir Patrimonio, Sucesiones y Donaciones.
  • Aumentar la fiscalidad del diésel.
  • Subir el IVA a "productos de lujo".
  • Crear la tasa Google a empresas tecnológicas.
  • Crear la tasa Tobin a transacciones financieras.
  • Elevar la tributación de las Sicav y las Socimi.
Lo importante es que dicho programa eleva sustancialmente el grado de intervencionismo y de fiscalidad para los factores productivos, es decir, el Capital y el Trabajo. El primero huirá, y el segundo verá reducir su uso sustancialmente, es decir, aumentará el paro ineluctablemente. La subida de presión  fiscal sobre dichos factores productivos no puede dejar de afectar negativamente al consumo y a la inversión, partes del PIB que ya muestran signos de flaqueza antes de que tome posesión el flamante gobierno de izquierda radical. Para muestra, vean cómo va el crédito a las familias, que ya ha empezado a caer (gráfico del magnífico art de Hugo Ferrer)



Esta tendencia indudablemente se acentuará, ante la subida de la incertidumbre, de la presión fiscal y, probablemente, de los precios en el caso de empresas que gocen de dominio de su mercado. Otras simplemente cerrarán. En otro gráfico de citado autor podemos ver que la banca eleva sus exigencias para dar crédito.
Contemplaremos también una huida de la inversión exterior, en un momento en el que necesitamos más que nunca capitales entrantes estables cuando seguramente aumentará el déficit comercial exterior. ¿Y cómo se financiará el aumento de las pensiones? Con aumento de la deuda pública, indefectiblemente, pues la caja de la SS está vacía. Como la prima de riesgo aumentará progresivamente, la carga de intereses será más pesada. ¿Y el aumento del salario mínimo de 900 a 1200 euros/mes? con más despido se  más paro.
Las disfunciones que provocará este proyecto llevarán al descontento, que se intentará paliar con más demagogia, lo único que motiva a esta gente. Lo que hemos visto hasta ahora con los huesos de Franco no serán nada comparado con lo que se nos viene encima, por cierto, con cada vez menos respeto a las instituciones del 78, Incluidas la Constitución y La Corona. Viviremos tiempos de convulsión, hasta las próximas elecciones, que no sé cuando serán porque me temo que se intentarán cambios para prorrogar el signo izquierdista de este gobierno. Acuérdense de Venezuela. O de otros muchos casos en los que se subvierte la ley para seguir en el poder. Como por ejemplo, el Frente Popular en el 36.


martes, 12 de noviembre de 2019

El pronóstico

Este verano, Jorge de Esteban (reputado constitucionalista) publicaba un artículo premonitorio ante el riesgo que hubo entonces de la formación de un gobierno PSOE - UP. En él se decían cosas que voy a destacar aquí, aunque recomiendo la lectura del artículo completo.

... Dicho esto, qué duda cabe de que el azar ha tenido bastante que ver en que se haya evitado tal vez uno de los mayores dislates de la Historia de España, cuya superación nos hubiese costado muchos años y muchos disgustos, ante la pasividad o miopía general. Me refiero al posible Gobierno de coalición entre el PSOE de Pedro Sánchez y Podemos de Pablo Iglesias, felizmente fracasado por ahora...
... Sea como sea, esta conducta de evitar comunistas en el Gobierno ha estado a punto de romperse ahora, puesto que después de las elecciones del 28 de abril, el PSOE y los neocomunistas de Podemos disponían únicamente de 165 diputados, es decir, menos de la mayoría absoluta. Por consiguiente, para la investidura y poder gobernar habrían tenido que recurrir a los votos de los ocho partidos localistas de origen nacionalista, separatista, proetarra, populista y regionalista. Es decir, cada uno de su padre y de su madre, pero todos con un objetivo en común: socavar la unidad de España, salvo alguna excepción...
Todo esto viene a cuento porque desde que se realizó la moción de censura, la nave de la política española depende en parte de la incompetencia de unos políticos que no tienen ninguna experiencia ni conocimientos y que pretenden que España es plurinacional. Lo cual indudablemente facilitaría su obsesión por la desmembración de España, mientras que, al mismo tiempo, no se pondrían de acuerdo para construir una Confederación de Estados, o algo parecido, que no funcionaría nunca...
... En efecto, como vengo diciendo desde 1978, España no dispone de un modelo definitivo y estable de Estado descentralizado. Yo no voy a juzgar aquí si el Estado de las Autonomías ha sido conveniente o no. Creo, en razón de la experiencia, que en algunas regiones ha sido enormemente útil para modernizar territorios que seguían igual que a principios de los años 50. Sin embargo, aun reconociendo esos beneficios, hay que señalar también los graves problemas que las CCAA han amplificado a la par. Especialmente dos: la desintegración del Estado y la fragmentación de la lengua oficial están en la base de los conflictos del País Vasco -y ahora también de Navarra-, de Cataluña y de los llamados Països Catalans. La causa, repito, se encuentra en el desastroso Título VIII de CE, que no ha permitido poner fin a la alabada Transición. Dicho de otra forma, la Transición no ha terminado todavía en este país. Y aquí surge, si sabe coger la mosca al vuelo, la gran suerte de Pedro Sánchez pues puede pasar a la Historia, si quiere, como un gran estadista o, por contrario, como un villano que destruyó el Estado...
... Tal vez sea yo demasiado utópico en lo que se refiere a la solución política adecuada para estos momentos de España. En los barcos de guerra británicos existe una tradición náutica desde tiempo inmemorial que merece la pena resaltar. Cada día, cuando comienza el atardecer, el oficial de guardia comunica al capitán lo siguiente: "Señor, el sol se pone", a lo que éste responde invariablemente: "Que todos estén en su lugar y que hagan lo que tienen que hacer". Esta anécdota británica que posiblemente ya no significa lo mismo en los tiempos del Brexit, nos muestra lo contrario de lo que ocurre en España. Aquí también se pone todos los días el sol, pero nada ni nadie están en su lugar y llevamos cinco años en una situación irregular, con un Gobierno en funciones que se podría alargar hasta mediados de 2020. Y la casa sin barrer; sin abordar los graves problemas que tiene el país, pero que se encuentran ocultos tras la cortina de humo que algún día se disipará, para dejar ver el deterioro del Estado que hasta ahora hemos llamado España y que no quiso ver Pedro Sánchez.

Creo que la cita no puede venir más a punto, ante la noticia de que precisamente hoy se ha formado el gobierno que tanto temía Jorge de Esteban (por cierto, acuerdo que implica el reconocimiento de la «plurinacionalidad» de España).
 Dicho gobierno es un desastre para España, un dislate que nos costará grandes disgustos, como veremos muy pronto.

lunes, 11 de noviembre de 2019

España tras las elecciones

Obviamente el resultado de ayer es perturbador, porque aumenta la presencia de partidos anti constitucionales hasta un tercio del Congreso, y se derrumba el partido de centro. La única solución sería la “gross” coalición de PP y PSOE, pero dudo mucho que sea esa la vocación de Sánchez. 
Por otra parte, un intento de éste de gobernar con Podemos más independentistas nos acercaría irrevocablemente a una tercera República (como dice Federico Jimenez Losantos en El Mundo de hoy), a la que don Pedro no le haría ascos, según entiende él lo que significa progresista. 
Espero que Europa le frene esta tentación, como sospechoso que lo hizo cuando se cocía un partido con Podemos.
Con todo, los rabiosos independentistas republicanos han ganado una fuerza enorme, que va a ser cada vez más grande difícil de gestionar. Su presencia en el Congreso es una amenaza, como tendremos tiempo de ver. 
Por eso la tesitura de España es cada vez más problemática, y el símil que hacía ayer con la República  en 1933 no es forzado. La CEDA entonces era tan denostado como VOX hoy, aunque ninguno represente la extrema o ultra derecha que le achacan, mientras que con una asimetría total tratan a Podemos como un partido constitucional. VOX respeta, o eso dice, la Constitución, mientras que Podemos no, aunque sólo sea por sus alianza con separatistas. 
Como verán, no dependen las cosas de nuestra buena voluntad, sino de fuerzas incontroladas para los ciudadanos. Yo sigo creyendo que la mayoría de pueblo no quiere más que Paz, pero esa Paz no está al alcance de nuestras manos, sino de unos señores que se la juegan a la ruleta rusa.


domingo, 10 de noviembre de 2019

España, 1933-2019

Zarzalejos nos advierte en su columna de hoy, en “El Confidencial”, que si nos vemos abocados a otras elecciones serán Constituyentes, por defección del régimen de 1978. 
Es posible que tenga razón. No lo sé. Lo que sé es que este momento me recuerda otro de la historia de España, las elecciones republicanas de 1933 que ganaron las derechas: la CEDA de Gil Robles y el partido Radical de Lerroux. Es como si hoyganaran los tres partidos de derechas, Voz, PP, y C’s.
Lo que pasó entonces es que la izquierda socialista y republicana no aceptaron el resultado, y amenazaron más o menos solapadamente con desobedecer o rebelarse si la CEDA entraba en el gobierno. Ésta estaba considerada como enemigo de la República. Es como si hoy ganaran los tres partidos de derecha, y la izquierda dijera que se levantaría contra una entrada de VOX en el gobierno, por ser un partido de “ultraderecha”. 
En 1933, la CEDA, que decía aceptar la República, sin embargo no insistió en entrar en el gobierno y se limitó a apoyar un gobierno de Lerroux desde fuera, sin representación ministerial. Algo así como lo que se ha pactado en Andalucía. 
De todos modos, un gobierno a la andaluza, con PP y C’s repartiéndose los ministerios y apoyados con los votos de Vox (que seguramente tendría más escaños que C’s), no sería bien recibido por nacionalistas ni por PSOE, y no digamos por Podemos et Al. La llamada a la insurrección estaría asegurada. 
¿Podría un gobierno de este tenor ejecutar su mandato? Volvamos a lo que pasó entonces, en 1933. El espíritu de revuelta culminó en el golpe de estado de octubre de 1934, propiciado por el PSOE y la Esquerra republicana de Cataluña, de Companys, que nada más declararse el golpe, él se declaró Independiente. El golpe en Cataluña fracasó a las pocas horas, y sólo en Asturias hubo una resistencia contra la que hubo que enviar al ejército. El gobierno había sofocado el golpe, muchos de cuyos cabecillas (Indalecio Prieto) tuvieron que emigrar, pero ese golpe fue el detonante de la guerra civil, al crecer la oposición al gobierno de derechas, subir la temperatura rebelde en la calle, y llegar a la convocatoria, ilegal, de nuevas elecciones que como deberían saberse ganaron las izquierdas aplastantemente  con sabotaje de las actas y manipulación de la segunda vuelta.
Bueno, llegado a este punto, me pregunto si un gobierno de derechas, hoy, sería dócilmente aceptado por la izquierda y por los nacionalistas. Mi sensación es que no. De lo cual se derivarían tiempos revueltos. De ahí a imaginarse un nuevo periodo constituyente me parece confundir el deseo con la realidad. Con líderes tan mediocres y pagados de sí mismos, no me los imagino enderezando pacíficamente la situación con una reforma constitucional. Las izquierdas aprovecharían para refundar otra República, lo que no sería especialmente neutral. España está partida en dos, artificialmente, porque la mayoría del pueblo no quiere conflictos. Pero si el poder revuelve las cosas, difícil es que haya un pacto de Estado para calmar los ánimos y hacer justo las reformas necesarias, como la ley electoral. En cualquier caso, la insaciable sed de conflicto de los independentismos y otros izquierdismos, no parecen propicios a un gran pacto como el de la Transición, que fue un pacto entre los que se pelearon en la guerra, pacto que algunos, muchos, quieren dinamitar. 
No deberíamos sorprendernos de las cosas nada pacíficas que podrían pasar. 

sábado, 9 de noviembre de 2019

Cataluña, un conflicto histórico

En el problema de Cataluña no se ha tenido en cuenta, por intereses de unos y otros, o por simple error, que esto es un conflicto entre catalanes que quieren ser independientes y la mayoría, que no quiere. Tanto es así que la estrategia que quiere seguir Oriol Junqueras - radicalmente opuesto la de Torra - es ir más despacio hasta que las tornas se inviertan, y la mayoría social sea independentista. 
Hasta ahora estos habitantes no independentistas han soportado, por debilidad del Estado, una segregación, desde la inmersión lingüística a el etiquetado obligatorio en catalán, por gracia de un gobierno de España que, gravemente, no se ha sentido concernido, fuera del PSOE, fuera del PP. 
Claro que este conflicto implica a toda España, que hasta ahora ha pecado de omisión. No digamos Europa, pero Europa ha recibido poca presión de Madrid , mucho menos que de Barcelona. Por eso,  hoy por hoy, no hay más remedio que reconocer que hasta ahora llevan la iniciativa y la delantera los nazionalistas-separatistas. 
Por la misma razón debemos esperar que el conflicto se prolongue mucho tiempo. No se va a esfumar en el aire como por ensalmo. El péndulo va poniéndose poco a poco del lado de la reacción de los no nacionalistas, pero eso no va a acallar ni frenar a la parte nazional-separatista, especialmente si Oriol Junqueras- el más inteligente entre ellos - consigue hacerse con el mando. 
Pero la confrontación están ahí, entre una mitad y otra de Cataluña, entre, por poner un simil muy simple, entre Tractoria y Tabarnia. 
Tabarnia no tiene la estructura jerárquica que tiene Tractoria, jerarquía que le ha sido concedida esencialmente por Madrid. Tampoco Madrid se ha erigido en defensor de la Constitución y el Estado, del que los de Tabarnia lo esperan todo. Tienen muy difícil erigir instituciones representativas propias, y cuando compiten electoralmente, aun logrando la mayoría, Tractoria se las ha arreglado para boicotear su derecho legítimo a estar presentes en las instituciones de la Autonomía catalana. 
En suma, hoy dependen de Madrid, pero Madrid es débil, como siempre lo ha sido al menos desde el régimen de la Restauración canovista. Una historia triste de debilidad, acentuada cuando surgió la izquierda socialista y anarquista y ésta mostró una inclinación muy fuerte al federalismo y a aliarse con los separatistas, que fue lo que acabó con aquel régimen que podría haber evolucionado pacíficamente con la colaboración de todas las fuerzas. 
La debilidad de Madrid fue imposible de disimular en la política exterior y los desastres de 1898 y las guerras de África, lo que no hizo más que alimentar la fuerzan separatista. 1909, la Semana trágica de Barcelona, y 1917, la conjura de la izquierda, separatismo y fuerzas militares contra el régimen, el pistolerismo anarquista y patronal, fueron andanada contra un régimen agonizante que intentó prolongar en 1923 Primo de Rivera, hundiéndolo más. La desmoralización del régimen y de los monárquicos tuvo su culmen con las elecciones municipales de 1931, en las que la confusión por la victoria republicana en las principales ciudades ofuscó a la derecha y la llevó a entregar gratis las llaves de la ciudadela. 
Todo esto reforzó al independentismo y la alianza de éste con la izquierda, por lo que no es nuevo este entendimiento de ahora entre ambos. La República fue así, y así ha seguido siendo, sin que la derecha, en sus  gobiernos, hiciera nada relevante para frenarlo. 
En suma, la historia no invita a ser optimista. En el peor de los casos, no se quedan décadas de conflicto.

jueves, 7 de noviembre de 2019

España no es de los países con más disparidad de renta, todo lo contrario

Como se puede ver en el gráfico de blog del FMI, España es un país que está muy por debajo de la media del índice de desigualdad entre regiones (coeficiente entre renta per capita de las regiones más altas y más bajas). la desigualdad no es, por lo tanto, uno de los problemas más graves para España, por mucho que algunos partidos se empeñen en centrar sus programas electorales en él. 




Por cierto, que EEUU tampoco representa un caso de desigualdad extrema. 
Es sabido que muchos de estos grupos de presión jaleados por dichos partidos creen que se les debe una redistribución, la cual sólo podría salir de los sectores más productivos, así a la larga se vería mermado el crecimiento de las economía, que es lo que permite redistribuir todos los años más renta en función de criterios que deben considerar prioritariamente su aportación a la productividad en el presente y futuro, como la educación.   
El economista debe elegir entre priorizar el crecimiento o la distribución.lo Segundo es un craso error que lleva a la pobreza y peor distribución, paradójicamente. Véase también, sino la lista de países que rebasan la línea negra que es la media de la muestra. 

¡No confiemos en Europa!

Los últimos acontecimientos relativos a Cataluña no pueden invitar a ser más pesimistas. Primero, al tonto Sánchez no se le ocurre más que dar cuerda a los abogados de Puigdemont diciendo que la fiscalía es del gobierno, es el mismo gobierno; naturalmente, los abogados van a sacar brillo a esto que avala la tesis Catalana de que España es una dictadura. 
Sánchez da más vueltas que una puerta giratoria, y nunca se sabe por dónde va a salir. Es una combinación perfecta de estulticia y mandad, superando casi. Zapatero. No hay vida per que un tonto que se cree astuto.
Segundo, en Europa se recibe con frialdad manifiesta las peticiones de extradición de perseguidos por la justicia, e Inglaterra ha dicho que es una exageración considerar sedición (que es lo que dice la sentencia del TS) a la declaración de independencia que tuvo lugar en 2017. Se ha tomado el rábano por las hojas y resulta ahora que no es tal, sino una mera provocación a España, ¿con que fin? ¿Gastar una broma?
Tercero, nos enteramos además, que los CDR y su cabecilla Torra, están deseando aumentar la intensidad de su violencia para provocar una reacción, llamémosla definitiva, del ejecutivo español y así poder jugar con más ahínco la carta del victimismo que es la carta que mas réditos les da en Europa. 
De modo que muy mal, por la sencilla razón de que si Europa se muestra fragmentada y cediente ante esta debilidad de Cataluña frente a Madrid, seguirán ganando cuotas de convicción a la par que Madrid pierde respeto en los foros europeos. ¡Mírese para qué sirve haber presionado a la fiscalía y los jueces para que rebajaran su sentencia de rebelión a sedición, desde el punto de  vista de la cobertura europea a la nación española! Un triste caso más del fracaso del apaciguamiento como un signo de La tontas artes estratégicas. 
Añádase que de las elecciones no podemos esperar un frente común de los Constitucionalistas, y se apreciará la gravedad de la situación de España ante el mayor problema enfrentado desde antes de la Transición. Casi desde el final de la guerra civil. 
Como muestra de mi honda, aunque serena, preocupación, les dejo un vídeo de Boadella que expresa esa preocupación, a la vez que acaba su alocución con un vibrante “¡Viva España!”

martes, 5 de noviembre de 2019

El debate

No saqué nada nuevo del lo que ya sabía antes del debate. No por eso dejó de interesarme. Siempre se aprende algo. Pero me temo que vamos a seguir metidos en el impasse en el que estamos: los partido del arco constitucional - Sí es que Sánchez se merece esta consideración -  ahondan sus distancias. Así que el 11-N va a ser más de lo mismo. 

domingo, 3 de noviembre de 2019

Esos políticos

No todos los políticos son deleznables; los hay honestos, que hablan en nombre propio, y lo hacen bien. Para mí hay tres ejemplos que admiro: Juan Carlos Gistau, Santiago Abascal y, sobre todo, Cayetana Alvarez de Toledo. Siempre que declaran algo intento escucharlos, pues me inspiran confianza. Claro, se podrá decir que están en la oposición, y así es más fácil, se es más libre de cortapisas. Habrá más ejemplos que ahora no recuerdo. ¿Y de la izquierda? No, de la izquierda no, lo siento, me parecen todos unos falsarios; al menos ahora no recuerdo ninguno que me inspire confianza. La mayoría o son marxistas, o simpatizantes del nacionalismo, o ambas cosas, lo cual puede parecer paradójico con el internacionalismo marxista, pero no: para Marx y sus secuaces el fin justifica lo medios, y si para derribar el Estado español hay que aliarse con el demonio, pies se hace, sea en forma de independentismos cerril (que además resuelta ahora que es de izquierdas). Seguramente sea porque en mi vida he pasado de ser de izquierdas a ser directamente conservador, pero eso fipue una lenta evolución que no viene al caso. que de las garras del marxismo me libero la lectura de “La sociedad abierta y sus enemigos”, de Karl Popper, otro que fue marxista de joven, como muchos otros intelectuales a quienes se les cayó el velo dogmático que no les dejaba ver.

"Mi mayor interés es la naturaleza y las ciencias naturales: la cosmología. Desde el momento de mi renuncia al marxismo, en julio de 1919, mi interés por la política y por su teorización quedó reducido únicamente al propio de un ciudadano y de un demócrata. Sin embargo, los crecientes movimientos totalitarios, de derechas y de izquierdas, de los años veinte y comienzo de los treinta y, por último, la toma del poder por Hitler me obligaron a reflexionar sobre el problema de la democracia.A pesar de que mi libro The open society and its enemies (La sociedad abierta y sus enemigos) no mencionaba ni una sola vez las palabras Hitler o nazi fue pensado como mi contribución personal a la guerra contra Hitler. El libro supone una teoría de la democracia y una defensa de la democracia contra los viejos y nuevos ataques de sus enemigos, se publicó en 1945 y desde entonces ha sido constantemente reeditado. Pero el aspecto que personalmente considero el más importante de todos sólo fue comprendido por completo, según me parece, en muy raras ocasiones."

Ah bueno, sí, recuerdo ahora uno de izquierdas que me gusta, Francisco (o Paco) Vázquez, quien fue alcalde de La Coruña y embajador en el Vaticano, y al que hace poco le leí decir que había del devuelto el carnet del PSOE. Como alcaldes hizo una gestión admirable, y como hombre de ideas propias, nunca le he oído ninguna tontería. 
Sospecho que la lista sería más larga si aquí tuviéramos elecciones unipersonales, en las que el valor de cada político pesara más, como en EEUU, Gran Bretaña, o Francia. Aparte de que no tendríamos el carajal de siglas y de mediocres que nos aplastan, con esas listas que hay que votar obligatoriamente, la relación de la gente con su representante sería algo más eficaz. Y seguramente no haría falta duplicidad en la representación ni tener diecisiete autonomías centrífugas, que han adquirido un peso estrambótico, desmesurado, y costoso.
Yo si pudiera votaría a Cayetana AT. O a los otros citados. Como demostraba Popper, las elecciones mayoritarias no tienen más que ventajas sobre las proporcionales, porque es más fácil desplazar al partido corrupto y que desaparezca hasta que se purifique
He aquí lo que decían Sir Karl:

"Como todo el mundo sabe, democracia quiere decir "poder o soberanía del pueblo", en contraposición a aristocracia (poder de los mejores o de los más nobles) y a monarquía (mando de un solo individuo). Pero el significado literal no nos ilumina mucho más. Pues el pueblo no manda en ningún lado: quienes rigen en todas partes son los gobiernos (y, desgraciadamente, también la burocracia, es decir, los funcionarios, y a éstos es muy difícil o incluso imposible exigirles responsabilidades). Encima, Reino Unido, Dinamarca, Noruega y Suecia son monarquías y, al mismo tiempo, muy buenos ejemplos de democracias (con la excepción quizá de Suecia, en donde una burocracia fiscal irresponsable ejerce ahora el poder dictatorial). Todo lo contrario que la República Democrática Alemana (DDR), que se designa a sí misma como democracia, por desgracia injustificadamente.

¿Qué es lo realmente importante, cuál es la cuestión realmente importante?"

"Propiamente, sólo hay dos formas de gobierno: aquellas en las que es posible deshacerse del gobierno sin derramamiento de sangre por medio de una votación y aquellas en las que eso no es possible. Ésa, y no la cuestión de cuál es la designación correcta de esa forma de gobierno, es la cuestión verdaderamente importante. Normalmente a la primera forma se la denomina democracia y a la segunda dictadura o tiranía. Pero en este momento no se trata de debatir palabras (como DDR). Lo decisivo es únicamente la destituibilidad del gobierno sin derramamiento de sangre.

Hay procedimientos distintos para llevar a cabo esa destituibilidad. El procedimiento mejor es el de la votación: unas nuevas elecciones o un voto de censura en un parlamento elegido democráticamente pueden derribar a un gobierno. Eso es lo realmente importante.

Es, por consiguiente, falso poner el énfasis (tal y como se hizo desde Platón hasta Marx, y como se ha seguido haciendo posteriormente) sobre la pregunta: "¿Quién debe gobernar? ¿El pueblo (la plebe) o los mejores? ¿Los (bondadosos) trabajadores o los (malvados) capitalistas? ¿La mayoría o la minoría? ¿El partido de izquierdas, el partido de derechas o el partido de centro?". Todas esas preguntas están planteadas de una forma equivocada. Pues, mientras sea posible deshacerse del gobierno sin derramamiento de sangre, la cuestión realmente importante no es quién gobierna. Todo gobierno derribable estará muy fuertemente interesado en comportarse de tal forma que la gente esté contenta con él. Y ese interés desaparece en el momento en el que el gobierno sabe que no es tan fácil deshacerse de él."

Efecitivamente, debemos pensar la democracia como un instrumento para desembarazarse de políticos indeseables sin derramamiento de sangre, como sucedía antes muy a menudo, lo cual solía traer más inestabilidad y violencia. 
Es decir, la democracia no es perfecta,más, y no debemos esperar de ella cosas que no puede dar. Ni se pue divide la sociedad en demócratas  fascistas, así sin más. Los pueblos prácticos, como los antes citados, no dejan de tenerla sacralizada, pero si eso es útil para que cumpla su función...

España, esa extrañeza (publicado en 2008)

Suelo leer desde hace tiempo libros y artículos sobre geopolítica. Los motivos son dos: primero,en contra de lo que dice el marxismo, y en contra de lo que se suele creer, no son fuerzas ciegas las que deciden el curso de la historia, sino decisiones humanas, especialmente desde el poder. El segundo es que creo que la economía tiene una importancia que no decide, pero condiciona, la paz y seguridad: el malestar causado por una crisis económica, como la del 29, puede llevar a una angustia social que abre el camino a fuerzas políticas extremas, como sucedió en Europa en los años treinta y cuarenta, hasta que estalló la segunda guerra mundial. Esa guerra no fue directamente causada por la crisis, pero ésta condicionó las decisiones que al final la provocaron. Nturalmente, tampoco el resultado final de la guerra fue determinado por causas económicas.


La paz y la seguridad dependen de la existencia de gobiernos capaces, dispuestos a defenderlas con las armas. Cuanto más gobiernos con esa prioridad suprema, mejor. Por el contrario, cuantos más gobiernos irresponsables o con motivaciones agresivas, como aquellos que surgieron en Europa, peor. Ahora bien, lo primero es que la paz se defiende con las armas, pues la debilidad es aprovechada tarde o temprano por los países más agresivos. Es una paradoja constante en la historia, pero las armas del imperio establecieron la pax romana, hasta que Roma declinó y fue derrotada. La paz europea fue restablecida por los ejércitos aliados.



Otra de las constantes de la historia es que los poderes tienen un sólo objetivo prioritario: La Nación. Todos, fuertes y débiles, occidentales u orientales, actúan en defensa de los intereses nacionales. No existe la generosidad por encima de los intereses de cada nación. Cualquier planteamiento de este tipo, digamos, pueril, está condenado al fracaso y puede llevar a la destrucción de la nación. Otra cosa es que en sus decisiones cometan errores, pero sus actos diplomáticos y, en último extremo, bélicos, están basados en el interés nacional. En los países más maduros, como EEUU, o Reino Unido, en casos de crisis se produce la unión de los partidos políticos, el apoyo incondiconal de la opisición. Esta unión está fuertemente respaldada por la opinión pública. Si alguien ha creído alguna vez que la desaparición de las naciones sería benéfica, no creo que lo pueda comprobar, pues falta aún mucho para llegar a eso: a un gobierno mundial, o a una paz sin defensa.


En estos aspectos, España es una anomalía, pues tiene el único gobierno occidental que persigue la debilidad de la nación española. Un gobierno que prioriza los intereses nacionalistas y negocia con terroristas, y entrega su confianza a países inamistosos, es desde luego una anomalía. Habría que indagar de dónde vienen esas motivaciones; eso sería largo y mejor dejarlo para otra ocasión. Pero quede constancia de esa aberración clamorosa, pues nadie en su sano juicio desearía poner a su propia nación, que es su refugio frente la inseguridad permanente, en peligro de desaparecer, salvo nosotros; pues la responsabilidad es de todos...

Admiración, Asombro (publicado en 2008)

Lo que nos mantiene vivos es la admiración. Somos felices en la medida en que admiramos. Decían los filósofos griegos que la fuente de la filosofía es el asombro. Yo creo que es algo más radical.


Fatalmente, todo lo que llena nuestra vida –nuestro sentimiento, pues somos más existentes en el sentimiento, no en la inteligencia- es fugaz y pasajero. La primera vez que vemos el mar, nos decimos: siempre te buscaré. Hasta que, después de visitarlo una y otra vez, nos abandona aquel sentimiento que creíamos eterno; lo sustituimos por otro que seguro no será tan intenso. Y es que la admiración se dirige inconscientemente a eternizar, a combatir esa verdad: “todo fluye, nada permanece”, que, desde siempre, toda religión ha combatido con la verdad opuesta, que todos preferimos inconscientemente: “hay algo permanente por encima de nosotros”.


Preferimos saber, o creer que sabemos, que algo indefinible es permanente, algo que nos sirve de apoyo; una sutil red de admiraciones de la que, poco a poco, vamos sustituyendo unos puntos que creíamos fijos por otros, hasta que se nos agota el arsenal de admiraciones –paisajes, obras de arte, personas amadas, héroes, poesía,...- y llegamos a sospechar que no hay trama, que lo que hay es tramoya, y sólo nos queda esperar que esa tramoya la dirige alguien, que hay un designio, indescifrable para nosotros, pero consolador en su mera posibilidad. De pequeños tenemos héroes, amores imposibles, en emociones intensas cuanto más inalcanzables son. ¿No es la edad más intensa, sólo por muestra capacidad de asombro? La vida, la biología y la inteligencia, nos la van escamoteando. La vida es escamoteo, y nos defendemos malamente contra su lenta mineralización de nuestra alma. Erróneamente, creemos que la inteligencia nos salvará. Pero la inteligencia sola es seca, no nos nutre. Es más, debemos sospechar que la inteligencia es la trampa que nos tiende la vida, y en la que solemos caer. Cuando una cultura se deja llevar por ella, decae y muere, como decae y muere la vida de cualquiera que la coloca en lo más alto. La admiración, la capacidad de asombro, algo que todos tenemos si no hemos caído en el cinismo total, es nuestra fuerza vital. Es la fuerza que nos mantienen humildes ante la posibilidad de lo extraordinario: cuando admiramos, valoramos a alguien o algo por encima de nosotros mismos. Contengamos la inteligencia en sus límites, no la admiremos más que por su eficiente servicio.

(Entrada de 2008, enero, que algún visitante me ha redescubierto.)

sábado, 2 de noviembre de 2019

La liquidez y la falta de ella

Al decidir cuánto ahorrar y en qué instrumentos, la persona física o jurídica, decía Keynes, toma dos tipos de decisiones consecutivas: una, cuánto dejar de consumir de su renta y guardarlo para el futuro, otra, en forma de qué instrumento va a inmovilizar ese ahorro. 
El ahorro es efectivamente una decisión de no consumir (y no invertir). Cuando una persona decide aumentar la proporción de renta no consumida, aumenta su tasa de ahorro. Cuando una empresa decide reducir su gasto en inversión, también aumenta su tasa de ahorro. 
A la hora de inmovilizar el aumento de ahorro entre los varios instrumentos disponibles, el primero que acude a la vista es el dinero líquido. Tras él, podemos clasificar todos ellos de mayor a menor liquidez, aumentando correspondientemente la rentabilidad en relación al aumento del riesgo, siendo el dinero líquido, por definición, el de más baja rentabilidad. 
Según la Ley de Say, sacrosanta para los clásicos (y los de la escuela austriaca), toda liquidez retenida no tiene sentido, pues no renta nada, por lo que apenas existirá una demanda de liquidez si no es por motivos transitorios de espera entre el ingreso y la compra de un bienestar de consumo, de inversión, o un instrumento financiero. Ergo, la tasa de liquidez de cada sujeto será baja y estable, no influyendo para nada en la economía.
Pero una de las aportaciones de Keynes fue precisamente darle la vuelta a ese argumento, demostrando que cualquier ahorrador mediría siempre la seguridad de su sus ahorros en función de su liquidez, pues el fin último de un activo es venderlo, y cuanto menos líquido sea más se exigirá una compensación por retenerlo, habiendo por lo tanto una prima de liquidez diferente para cada uno. Y desde luego esa prima de liquidez no tienen nada de estable, y su variabilidad puede afectar mucho a la economía. La tasa de liquidez deseada depende básicamente de las expectativas que tenga el sujeto sobre el futuro, y a mayor incertidumbre y dificultad de calcular lo suficiente riesgos, mayor será la tasa de ahorro deseada.
En los siguientes gráficos he reconstruido la tasa de liquidez sobre el patrimonio de los consumidores, empresas no financieras y entidades financieras para EEUU, y podemos observar que la razón está del lado de Keynes: la tasa o proporción de los activos guardada en liquidez no es estable, y depende de la variable seguridad que se tenga sobre el futuro futuro. 


Aquí vemos cómo las personas físicas mostraron una gran confianza Justo ante su de la crisis de 2008, que, cuando estalló, desencadenó una busca de liquidez muy brusca


... como hicieron las empresas no financieras, hasta que se recuperó cierta confianza, aunque no la de tiempos pretéritos.



... y las financieras: al aumentar la proporción total de liquidez deseada, para lo cual, si el banco central no ofrece esa cantidad extra de liquidez demandada, tanto más se venderán activos de cualquier tipo, financieros o físicos, con tal de recuperar la liquidez que se ha hecho imprescindible, tanto para hacer frente a las deudas que han aumentado durante la euforia como por incertidumbre ante el futuro. 
Supongamos que el Banco Central decide no suministrar esa liquidez, o incluso subir los tipos de interés (como hizo en 1929 para respetar la paridad oficial oro-dólar)... la crisis se agudizará y la demanda de liquidez se hará infinitamente elástica al tipo de interés, no importa cual sea éste. (Bagehot, el gran economista del XIX, recomendaba que los BC no se andaran pusilánimes en esas circunstancias, y que compraran a los bancos, en la ventanilla de descuento, todo los que éstos quisieran vender.)
Sin embargo, entonces había un límite, que era el patrón oro. La paridad oro-esterlina obligaba no pasar el límite que hubiera comprometido dicha paridad. Pero quizás hubiera sido peor que el Banco de Inglaterra hubiese perdido su stock de oro y reservas en nombre de la ortodoxia, en la tesitura en que está Argentina hoy mismo, por no admitir que la paridad peso- dólar es indefendible. Con límites como el patrón oro no se restablece la confianza, como se demostró en infinidad de ocasiones, la más sonada en la crisis de 1929, según Friedman causada principalmente por la negativa de la FED a saciar la demanda de liquidez, lo que ahondó la caída de los precios de los valores, deflación sin fondo, y una tasa de paro nunca vista... Lo cual no sucedió en 2008, porque la FED y su presidente tenían la lección aprendida. No así el BCE de Trichet, que anduvo remiso en sus paquetes de medidas, salvadoras, que dejaron de ser tales cuando en 2011 éste subió dos veces los tipos de interés - con gran regocijo de los austriacos. En el gráfico, a gran trastada de Trichet que pido liquidar al euro (de Bond vigilantes).




La demanda de liquidez no puede compensarse con una subida de tipos de interés que, se supone, restablecería el interés por los activos financieros - Sí es que hay algún que loco ha pensado eso. Todo lo contrario, la agudiza, pues no puede más que acelerar el deseo de venta de bienes y activos.


viernes, 1 de noviembre de 2019

La Constitución en manos de Sánchez

Sánchez lanza ahora, después del federalismo, la idea de la plurinacionalidad. ¿Qué significa esto? Significa eludir el trámite de reformar la Constitución, trámite engorroso para el que se necesita un Gran consenso, y hacer una lecturas “transversal” de la Carta Magna, escogiendo bien los artículos y eludiendo otros, de tal manera que habrá CCAA con un estatus especial, de “nacionalidad”, que le otorgarán ventajas especiales de autogobierno. 
Si cree que con eso va a desarmar las ansias creadas de independencia, va dado. En todo caso es un ataque a la unidad esencial de España, sin la cual se derrumba el edificio institucional acordado en la Transición, monarquía incluida. Una vez más, todas las alarmas sobre las consecuencias de esta amenaza están justificadas. España no puede desprenderse de su caparazón sin que todo se venga abajo, pues se multiplicará por mil la presión de los que están deseando una República laica,  a ser posible con eliminación de la Iglesia o, al menos, un cambio sustancial de su estatus actual. 
Claro que éste tránsito no podrá hacerse pacíficamente, eso para empezar. Habrá conflictos serios, la polarización entre dos Españas, ya en marcha, llegará a su paroxismo, y la tensión social será enorme. Aquí se ha divulgado poco la historia de la caída de Alfonso XIII y la llegada de la República, y su evolución estrambótica y trágica para España. 
Pero soñadores con una República no faltan, y un día tendrán en sus manos todas las cartas para jugar a ese juego de pierde y puede. 

domingo, 27 de octubre de 2019

La “virtud” del ahorro como espejismo

He leído un artículo (Manuel Llamas), dicese que liberal (o mejor, libertario) donde se critica a Draghi por haber penalizado a los ahorradores con una política de tipo social de tipo de interés negativo y de Expansión Cuantitativa (o Quantitavity Easing). Para esta gente no hay más virtud que el ahorro, en su equiparación de la economía familiar con la Economía estatal. 
Vayamos por partes. Draghi no ha penalizado el ahorro, pues en la UME el problema es precisamente que el ahorro es excesivo y la inversión insuficiente. Pero si confunde el ahorro con la inversión, como hace esta gente, si crees que todo lo que se ahorra se convierte en aumento de capital físico o humano, estas confundiendo el culo con las témporas, algo usual en el liberalismo dogmático que cree en la Ley de Say. 
El ahorro, ¿es el ahorro virtud? Depende. Una familia que ahorra de cara al futuro para cubrir el gasto futuro de la educación de sus hijos es, obviamente, una familia virtuosa. Quién puede negarlo. Por el contrario, un estado que ahorra por encima de su inversión por la idea que así es virtuoso, puede estar cometiendo un craso error. El gobierno no debe ahorrar más que para cancelar deuda o invertir en gastos con efectos externos positivos, como la educación o la sanidad, o bien las obras públicas, que a largo plazo plazo aumentan la eficiencia de la economía. Saldar deuda es bueno, porque te liberas de cargas futuras, así como gastar con tino en bienes públicos que aportan economías externas. Pero una posición de ahorro público constante, como es el caso Alemania, está injustificado y provoca además malestar a los países con los que comercia, pues si el sector público más el privado ahorran, necesariamente habrá un permanente superávit exterior que aumentará sin cesar el capital acumulado frente al exterior, lo cual, a su vez, provocará un déficit de igual cuantía en dichos países, obligándoles a endeudarse o a fomentar el ahorro interno para saldar ese déficit y esa deuda. Eso crearía una situación absurda de exceso de ahorro mundial. 
Alemania se ha convertido en el pais más “virtuosoº del mundo, a costa de los demás. La suma de su ahorro privado y público es una aberración. Como dice Wolfgang Münchau (el mejor comentarista de las cosas de Europa),

“La norma presupuestaria constitucional equilibrada de Alemania es otro ejemplo. Lo clasificaría como la decisión de política económica más estúpida tomada por un país del G7 en mi vida.”

Así es. Si todos los países hicieran lo mismo, se daría un ahorro mundial muy por encima del necesario para pagar la inversión presente y futura. 
Por lo tanto, el ahorro no siempre es una virtud. Puede ser un castigo con efectos externos indeseables para los demás. A menos que no seas un economista libertario que crea en la Ley de Say, en virtud de la cual todo lo ingresado se consume o se ahorra y éste es igual a la inversión. 
Así pues, Draghi no ha penalizado el ahorro, que está más boyante que nunca. El ahorro sobre la inversión es excesivo, y por eso Draghi, ante la inflación tan baja (con riesgo de convertirse en deflación), no tiene más remedio que hacer una política expansiva - aunque yo no creo en la necesidad de los tipos de interés negativos. 
No hay que olvidar - algo que no reconocen los libertarios - que en 2012 Draghi salvo al euro de saltar por los aires, cosa que no reconoce esta dogmática escuela. 
Si el sector privado decide ahorrar por encima de la inversión en capital, lo mejor que puede hacer el estado es endeudarse y financiar gastos en bienes públicos, es decir, todos aquello que hoy o en el futuro tienen efectos productivos sobre la economía. Por eso Draghi ha alejado varías veces a lo seguro países sin deuda para que hicieran un esfuerzo de gasto superior a sus ingresos, compensando así el excesivo ahorro de su saldo ciudadanos.