"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 30 de agosto de 2020

Definitivamente perdida la recuperación en V

La caída espectacular del PIB español en el segundo trimestre, del 18,5% trimestral (22% ínter anual. La más intensa de Europa exceptuando RU) no se va a convertir en una remontada del mismo calibre en lo que resta de año, ni posiblemente el año que viene si sigue el COVID amenazante. Entre el primer y segundo trimestre, España ha perdido un cuarto de su PIB.
La razón principal, como explica Stephen Roach para EEUU, en “PROJECT SYNDICATE”, es que las expectativas de los consumidores serán muy pesimistas en un prolongado periodo, mientras el trabajo y las rentas no vuelvan a lo que fueron en 2019. Sobre todo en lo que se refiere a la seguridad en el tiempo. 
Eso frenará el consumo, que es la parte principal del PIB, y obviamente el apetito de hacer nuevas inversiones en un panorama de debilidad de las ventas. 
Sin embargo, las bolsas están todavía apostando a una recuperación inmediata en V, que rápidamente nos tornaría a los niveles de PIB y empleo de 2019. Eso es de todo punto de vista imposible, porque se va disipando la eficacia del principio de los ERTES y demás medidas que se arbitraron al principio del confinamiento. A medida que la mayoría de los ERTES se prolonguen, o la empresas quiebren o despidan a los trabajadores por exceso de plantilla, aumentará la incertidumbre y el paro indefectiblemente, y entonces el paro reflejará la realidad del estado de la economía, hoy ocultado por una serie de artimañas contables, como los “no activos”, más de un millón, que se incluyen entre los ovoipados pero no en el paro por excusas surrealistas. 
Nunca creí que porque la economía caía a plomo, rebotaba después vivamente. Las pérdidas de actividad y empleo tienen efectos acumulativos en las expectativas, dejan una señal de incertidumbre y pesimismo que sólo se borra con el tiempo. 
En economía todo depende de todo. El empleo depende de la amortización y ampliación del capital. El consumo depende del empleo, y la demanda es la suma de la demanda de consumo e inversión. Las expectativas son las que ponen en orden de correlación estas variables; unas expectativas prolongadas de buena rentabilidad y trabajo pleno y estable, determinan una demanda que tira de la actividad económica. No estamos en ese círculo virtuoso. 
Cabe preguntar qué pasará con las bolsas cuando se den cuenta de que la recuperación esperada está sobrevalorada de optimismo. 

martes, 18 de agosto de 2020

Triste, triste, muy triste

https://youtu.be/qBtONVmzSgE

Muy triste es el cese de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz de su partido en el Congreso, porque demuestra con absoluta certeza que su concepto de la política democrática es minoritario en España. Cayetana había traído aires nuevos, modos basados en la tradición británica, que ella tan bien conoce como oxforiana que es, discípula de Eliot. Aparte de ser una persona brillante y combativa. 
Aquí en España estamos sumergidos, aplastados, por una partitocracia que se deriva del una ley electoral chusca, mediante la cual los rebaños eligen rebaños. 
Pues si su visión certera, que en el vídeo citado expresa tan claramente, es minoritaria, creo que seguiremos hundidos en un putiferio en el que es difícil vislumbrar que alguna vez se arregle algo. 

lunes, 17 de agosto de 2020

El Turismo, cuestionado

Desde hace décadas, el modelo económico español ha tenido dos pilares en su sistema financiación exterior: la exportación de turismo y automóviles otros servicios, como se puede ver en el gráfico del Banco de España. 
Este gráfico representa, en términos netos, la aportación por actividades al saldo neto de 


Somos superavitarios en servicios, deficitarios en bienes físicos. El Turismo representa en neto (ingresos menos pagos) como el 4% del PIB, que es el mayor % positivo de la BP. Es alentador que seamos exportadores netos de otros servicios. 
Es un modelo que viene en gran parte de la dictadura “ominosa”, de cuyo nombre hay que olvidarse, por interrupción obligatoria de la historia (lo que quizás explique el desprecio por el Turismo expresada por la extrema izquierda). 
Siempre me ha sorprendido la capacidad de absorción de los países turísticos, que, como España, recibe al año el doble de su población, sin apenas ningún tipo de fricción social. Se ha dicho muchas veces, y es verdad, que el turismo ayudó a modernizar la cultura y la mentalidad española, algo sin duda crucial en la apertura democrática. 
Bien, pues es un modelo cuestionado a corto y medio plazo. A corto plazo es claro que el Covid va a ser un golpe tremendo para éste modelo. La campaña de este año se ha frustrado definitivamente. No hay más que viajar por la costa española y ver los hoteles de cinco estrellas cerrados a cal y canto. Parte de ese turismo extranjero ha sido sustituido por turismo nacional, pero en nivel de ingresos, y sobre todo del exterior, su aportación nunca será igual. La caída de capitales exteriores y del volumen de negocio va ser, por lo tanto histórica. 
A esto hay que añadir el rebrote del virus, y la amenaza formulada por algunos expertos de que va a estar con nosotros años, incluso décadas. Esperemos que no, pero el Turismo y el Automóvil están amenazados de cualquier forma por la persecución del los ecologistas, que afirman que son industrias altamente contaminantes y pro Calentamiento - por el transporte de ida y vuelta en un caso, y el tipo de consumo que conlleva, y en el otro por el mismo producto final -. En resumen, están en el punto de mira de los grupos de presión cada vez más influyentes anti Calentamiento.
Todo cambia, pero me temo este cambio va a meter a España, por falta absoluta de preparación, en una economía decadente. Si con estas dos industrias competitivas tenemos un paro mínimo del 13-15%, sólo un giro radical en el modelo económico podría enderezar las cosas. Este giro requería para empezar una modernización del gobierno, que se orientara a menos ideología y más eficiencia, siguiendo el ejemplo de países como Corea, modelo de colaboración entre gobierno, universidad y empresa... lo cual se me antoja difícil de creer, tal como es nuestra mentalidad anárquica, descentralizada en modo continuo.
En suma, si España se ve en la necesidad de no contar ya con estas dos piezas importantes, pilares de sus finanzas, el futuro puede ser muy oscuro. El turismo ha sido despreciado muchas veces por su baja productividad, y por ser una actividad de “camareros”, de poca exigencia tecnológica. Eso es en gran parte falso - la industria se ha incorporado a la tecnología moderna por necesidad -, pero es que la estructura del empleo en esta actividad es mucho más diversa que lo que dice el bulo - aparte de que en todos los niveles se puede exigir un nivel de destreza que llega a los estamentos más más bajos. En todo caso, el problema es la sustitución por otra actividad, y me temo que el desarrollo tecnológico actual no tiene la respuesta. Como la sustitución en las aerolíneas del combustible fósil es imposible hoy por hoy. 
Lo que nos lleva a la amenaza potencial del ecologismo y sus exigencias en muchas más industrias, que de momento no tienen sustitución fácil y rápida como les gustaría a muchos, quizás demasiado ensimismados con su ideología y falta de realismo en su visión de la economía, de la que no se puede esperar transiciones fáciles de lo que funciona ahora a un futuro idealizado. Muchos sectores no tienen todavía sucesión. No podemos todos, además, dedicarnos a producir lo mismo. Lo mejor sería que las transiciones fueran por decisiones privadas guiadas por las expectativas a largo plazo, con el apoyo de una estrategia del gobierno en alianza con instituciones como la Universidad. Pero no aspiremos a cambios bruscos sin tener preparada la estrategia de sustitución. 

miércoles, 12 de agosto de 2020

¿Puede el COVID acabar en hiperinflación?

Desde ciertos sectores, especialmente los Austriacos, se advierte que la política monetaria expansiva puede acabar en hiperinflación, sobre todo si la cadena de producción sigue atascándose y habría un exceso de demanda sobre una oferta muerta.
A esto ha venido a sumarse la reciente subida del oro, que demostraría el miedo de la gente a la hiperinflación.
Ciertamente, hasta ahora no se ve ningún signo de alarma en este sentido. Además, la subida del oro puede ser también un indicador de miedo a una catástrofe económica duradera, sobre todo ahora que hay evidentes riesgos de rebrote de la pandemia y que no veamos una pronta normalización de la economía. En realidad lo más plausible es que de aquí a un año veamos altas tasa de paro, lo que desde luego contrae el ánimo de consumo e inversión, aspecto fundamental del PIB para pensar en una recuperación rápida. 
Partiendo de la ecuación monetaria 

M*V = Y*P,

Donde M es el dinero en circulación, V la velocidad de circulación, Y es el PIB y P el nivel de precios: tenemos una cuasi identidad que dice que la cantidad de dinero multiplicado por su velocidad es igual al número de intercambios en un periodo (representado por la Y) cada uno multiplicado por el precio de transacción (representado por el nivel de precios). 
La cuestión fundamental es que la velocidad, que desdeñan los Austriacos -sólo atienden a la oferta monetaria como causa de inflación - es inversa a la Demanda de atesoramiento por la gente: cuanto más atesoramiento de dinero hay, a menos velocidad circulará el dinero, por lo que se puede decir que por mucho que aumente la oferta, si la velocidad cae, puede contrarrestar perfectamente el impulso a la demanda que se derivaría del aumento del dinero en circulación.
La cantidad de dinero emitida por la FED ha sido importante, como se aprecia en el gráfico de la M2, una de las medidas de la cantidad de dinero.



Sin embargo, el efecto expansivo se ha visto de alguna manera frenado por la brutal caída de la velocidad de circulación, 



Lo cual no ha podido más que frenar al PIB nominal (no deflactado), que en el segundo trimestre registra una caída devastadora. La demanda (por parte del público) y la oferta de dinero (originada en el Banco Central), determinan el flujo nominal de bienes que representa el PIB nominal. La demanda de dinero viene representada en la ecuación por V, velocidad de circulación.




Esto es lo que ha producido hasta ahora el Coronavirus: contracción de la demanda efectiva (consumo más inversión) por efecto de unas expectativas muy negativas sobre la posibilidad de vender y por miedo al consumidor que se habría quedado en paro, o está en un ERTE, o de algunas forma ha visto reducirse su renta y es pesimista sobre la recepción futura de esa renta.
Para que este estado de ánimo cambie de repente a lo contrario, de forma que un optimismo aumentara la velocidad de circulación (por dejar la gente de atesorar dinero), tendrían que modificarse muchas cosas. 
Lo primero, que la FED y demás bancos centrales se abstuvieran de ejercer su deber de controlar la inflación sistemáticamente - Caso de que las tornas se volvieran tan radicalmente -. El Banco Central no tiene más que poner en venta la deuda que ha comprado en su política monetaria expansiva, para que los tipos de interés subieran y enfriaran una demanda disparada. 
Hemos visto que la contracción de la oferta del último gráfico no se ha traducido en una explosión de precios por aumento del dinero. Y ello no ha sucedido porque la velocidad de circulación ha caído por efecto de la demanda de atesoramiento. Esta demanda es crucial (es nada menos que una retirada de de dinero de la circulación)y es lo que los bancos centrales están intentando contrarrestar con sus medidas expansivas: el aumento del dinero desincentivará la avidez de atesoramiento. 
Ya en la anterior crisis, vimos fenómenos que corroboran lo que venimos diciendo. Entonces, el comercio mundial colapsó, es decir, se produjo una contracción de la oferta mundial terrible, mientras los bancos centrales aumentaban su expansionismo. Y no hubo ningún signo hiperinflación.
La pieza fundamental del tono de la política monetaria es la velocidad de circulación del dinero, que el banco central no controla. Por otro lado, éste siempre podrá cortar en seco el brote de una inflación antes de que llegue a ser creciente. Como resumen de lo dicho, vean la deflación que sufre Grecia en estos momentos:

Una hiperinflación es fruto de una descomposición institucional que lleve al poder a una persona o un grupo decididos a apoderarse del banco central para no tener ningún límite del gasto, algo que ciertamente puede pasar. Ejemplo, Venezuela.


lunes, 10 de agosto de 2020

El Rey Juan Carlos, líder de la Transición

En este enlace (https://youtu.be/JQCKuW9-5xs) pueden ver un documental de TVE sobre el rey Juan Carlos. Yo se lo recomiendo porque tiene la originalidad de que es el propio rey quien comenta las imágenes de dicho documental. Es decir, el documental es doblemente interesante: por su propio contenido, pero sobre todo por la figura del rey emérito comentándolo de viva voz, sin ocultar la expresión de su cara. 
Es un buen medio para recuperar la memoria histórica, y lo que supuso su impulso y empeño para traer la democracia constitucional que vivimos hoy, y que podríamos perder en un futuro próximo. 
Se suele recordar del rey que su papel en el golpe de Estado de 1981 fue crucial para liquidarlo. Sin embargo, yo diría que su principal aportación fue conseguir cruzar de la orilla franquista a la democrática sin violencia, con todo lo que eso implica. Como dice Alfonso Guerra en el documental, los procuradores franquistas se hicieron el Hara-Kiri, “y si yo fuera creyente diría que fue un milagro”. 
Juan Carlos maniobró con enorme habilidad, y con el concurso de hombres clave, para que sin rupturas con el régimen anterior, pasando “de la ley a la ley, por medio de la ley”, España se colocara en el nivel de un Estado moderno, constitucional, similares a esa quincena de monarquías constitucionales que hay en Europa, todas ellas siguiendo el ejemplo de Gran Bretaña, que en 1688 ya lo consiguió mediante un pacto entre la Corona y el Parlamento, pacto llamado la Revolución Gloriosa, precisamente porque se hizo sin violencia.
Aquí el pacto no escrito fue entre la clase política e institucional franquista, y la oposición a ella, repartida entre una serie de partidos sofocados que pujaba por salir a la luz. Que el tren no descarrilara en un sentido u otro fue mérito exclusivo de Juan Carlos y sus hombres de confianza, pues es lícito decir que partidos clave como el mismo PSOE todavía juzgaba al desdén del rey y se posicionaban en favor de una República. En el documental se ve, y da vergüenza, como el PSOE se abstiene de aplaudir al monarca en la apertura solemne de las Cortes Constituyentes, cuando el mismo PCE no tuvo reparo en hacerlo. En fin, cosa de señoritos inexpertos que luego tuvieron que modificar, aunque no hay que desdeñar el hilo rojo que une a aquel PSOE con el de hoy, antimonárquico y pro republicano. 
¿Debe juzgarse todo el trabajo del rey en favor de su Transición, por las veleidades que tuvo después, emborronando el tramo final de su trayectoria, obligándole a exiliarse? Creo que no, y voy a explicar por qué.
Si todo lo que ha pasado estos días fuera en un contexto de normalidad, de relaciones fluidas entre La Corona y el Gobierno, hubiera aceptado que la marcha de Juan Carlos entraba dentro de lo plausible. Pero siendo las cosas como son, de ruptura de relaciones entre ambas instituciones, pese al buen hacer de Felipe VI, cuestionado día sí día también por los que no han tragado el éxito de la Transición, no tengo más remedio que pensar que el gobierno ha forzado la mano al Rey para expulsar a su padre. Es decir, ha sido un jaque del Gobierno a La Corona, una victoria parcial en la partida endiablada que se está jugando en España. El rey de la Transición ha salido, vergonzantemente, ignominiosamente, y quienes todos conocemos lo han celebrado. España está ahora un poco más al borde del abismo. Sin embargo, estos revolucionarios de pandereta no tienen una idea clara de laRepública para España que quieren, además de que la mayoría de los españoles no les siguen. Su eventual victoria sería un desatino catastrófico, sin que se pueda eliminar el riesgo de una guerra. Esa falta de convicción precisa que demuestran hace sospechar que querrían, o no harían ascos, a un régimen venezolano, lo cual lo dice todo. Sería sacar a España de Europa y dejarla colgada de una entelequia hostil a la propia Europa. Creo por eso mismo que lo que está pasando atañe no sólo a España. Europa ha de darse por enterada, y debe ser consciente que este proceso culminado sería una bomba en la misma santa Bárbara europea, letal para el proyecto UE. 

lunes, 3 de agosto de 2020

Keynes de actualidad en la política económica, pese a su ocultación vergonzante

Unas palabras de Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, revelan que la situación políticas contra la pandemia se justifican por una lucha contra el riesgo máximo que es la deflación, y que se convocan políticas fiscales y monetarias expansivas, como lo hubiera recomendado el mismo Keynes:

El temor a la deflación ha sido el detonante para que el Banco Central Europeo (BCE) aumentara su programa de compra de bonos de emergencia, según el responsable de la política monetaria y Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. "Los riesgos de deflación han aumentado y esa es una de las razones por las que el Banco Central Europeo está tomando las medidas que está tomando, para asegurar que el riesgo no se materialice", señala Hernández de Cos en una entrevista con Bloomberg News en Madrid. "Estoy entre los que piensan que esta crisis es esencialmente desinflacionaria, en el sentido de que algunos de los problemas que tuvimos con la baja inflación se están acumulando", apunta. Así, destaca el temor de que la pandemia del coronavirus pueda llevar a la Eurozona a una espiral similar a la de la depresión, con una caída de precios y salarios, si no se contrarresta el golpe a la economía.

Es decir, se reconocen situaciones de riesgo totalmente keynesianas y se adoptan sus políticas fiscal y monetaria, pero no se le cita porque la Santa Inquisición no ha dado el placet para reconocer que la economía clásica de Lucas & co no funciona en su supuesta autorregulación automática. Reconocer que hay que intervenir es reconocer que los mercados no son autosuficientes para volver al punto de partida, que cometen errores sistémicos en su Expectativas, y que los errores llevan a más errores. 

Cos prevé que la demanda seguirá siendo débil en los próximos meses, mientras se produce la desescalada en las medidas de confinamiento. "Es probable que los consumidores mantengan la cautela y sigan ahorrando preocupados por perder sus trabajos y ante la amenaza de un nuevo brote de coronavirus", manifiesta, citando una alta correlación entre el desempleo y las tasas de ahorro en España.

Otra idea puramente keynesiana: que el ahorro puede ser excesivo y recortar el consumo y la demanda cuando justamente se necesita lo opuesto. Sobre todo si ese ahorro se manifiesta y atesoramiento de liquidez.
Además, declara abiertamente que el gobierno debe colaborar con su gasto procurando mejorar a la vez los problemas estructurales evidentes.

Hernández de Cos avala los planes de gasto lanzados por los gobiernos nacionales para apuntalar su economías afectadas por la pandemia y considera que sus programas trabajaban mano a mano con las economías política. "En esta crisis, hay más de un equilibrio", señala. "La respuesta fiscal nacional tiene ha sido muy fuerte y la respuesta europea está mejorando progresivamente", concluye.

En suma, puro Keynes. Friedman nunca hubiera recomendado el uso de la política fiscal, aunque sí de la monetaria sin límites. El hecho de que se estén usando las dos convierte a la política actual en Keynes. 
Sin embargo, la academia nunca cambiará su forma de pensar, seguirá ejerciendo su magia potagia de más modelos matemáticos estériles, aunque aquí u allá algún académico de su aprobación a lo que se hace.
Si en la crisis del 2008 no se hubieran limitado a Friedman, y se hubiera usado la política fiscal, la recuperación hubiera sido más robusta.
Esto no es un aval a un uso enloquecido de los gastos e ingresos de gobierno, ciertamente, sino una invitación a que sin abandonar las reformas estructurales - básicamente, mercados atenazados -
 El gasto público, sobre todo en inversiones, puede adelantarse varios periodos para reforzar la demanda ahora, cuando se necesita.
Las aportaciones de Keynes a la economía son imperecederas, sobre todo en economía financiera, con todos sus errores que casi nadie oculta. Pero Keynes dio un giro copernicanio a la macroeconomía, que de hecho inventó, pues antes se consideraba una secuela de la micro. Eso, que él llamó la falacia de la composición, resultó irreversible.
Más me choca a mí al gobernador del BDE defendiendo políticas keynesianas, pues en 30 años que estuve en esa casa estaban poco menos que vedadas, mal vistas, como cosa de un pasado remoto, superado, que nunca volvería. Ver ahora al su máximo representante poniendo toda su sapiencia en descartar otras versiones y decir que lo importante es luchar contra la deflación, me satisface enormemente.  

domingo, 2 de agosto de 2020

La berrea

Les supongo al tanto de lo que es la berrea de los machos de los animales cornamentados, cuando llega la época. A la jumentud española le gusta la berrea, que imita llamándola botellón, toda forman de reunirse sin ton ni son y berrear como esos bravos y hermosos animales, pegar gritos, y alcoholizarse para dar fuelle a las cuerdas vocales. Es una forma de desbravarse que se ha extendido por España en muy distintas y diversas excusas, sea fútbol, ascensos de división, o sin más excusa particular que foguear el hígado y otros órganos vitales, bebiendo calimocho y forzando el acordeón de los pulmones, que es el objetivo principalmente, aparte de echarle un tiento a la hembra que quiera participar.
Ah! Qué placer quedarse ronco y el hígado tocado, con una botella en una mano y la otro en la chirla de la pareja eventual! 
Si, señores, éste es el foco del rebote del Covid en España, la jumentud. La jumentud en su apogeo, su pirámide esencial, feromonas por las orejas y forzar la máquina a todo pistón, que es un goce natural y además se comprende...
Alcohol, fumeque, otras sustancias inespecíficas, saltos sobre el terreno y si hay suerte revolcón. ¿Cómo se puede aspirar a más? Imposible aspirar al éxtasis, a perder la razón - que es la gran aspiración del hombre -, con tan pocos medios. Antes hacía falta todo un protocolo religioso, con la aprobación del brujo de la tribu, además de lo del alcohol y sustancias extáticas. Lo religioso empezó de esta forma, para perder la ansiedad a las fuerzas atenazadoras que pululaban por la noche.
Ahora basta cocacola y vino, calimocho. 
Ah, sí, no faltará uno mirando su móvil concienzudamente.

sábado, 1 de agosto de 2020

Sinvergonzada bochornosa

TVE cambia las escalas de cada país para que no se note que el PIB español es el que más cae. Así, Alemania, con un 10%, o Francia, con un 14%, parecen haber caído más que España, -18,5%. Tweet de Girauta.
Que manipulación más sovietica!!!





viernes, 31 de julio de 2020

Desescalada brutal del PIB en España

El PIB español del segundo trimestre cayó estrepitosamemte un 18,5% respecto al primer trimestre, en plena desescalada, lo nunca visto, con un desplome del consumo del 21,2% y de la inversión empresarial del 27%. No hay paliativo posible para tragar estas cifras que ponen en cuestión el futuro próximo, al barruntarse rebrotes del virus en varias zonas de país y con el turismo seriamente condicionado por los cierres de vuelos a España. 



Habría que saber qué mes fue el peor, seguramente abril, por lo que puede ser que mayo y junio sean mas templados. 
Con todo estas cifras condicionan los seis meses que quedan del año y la recuperación de los niveles previos al Covid, no digamos ya el nivel que hubiéramos logrado de seguir la tendencia de crecimiento del 2,5%.
El frenazo en seco al turismo contribuyó a una caída interanual de las exportaciones del 38%. 
Esto se complemente bien con lo que sabía sabiamos  un lar de días del empleo, por lo que reiteró aquí lo que dije aquí:
Hoy hemos sabido que España ha perdido 1,1 millones de puestos de trabajo  en el segundo trimestre, cifra jamás alcanzada, y que pone en duda las proyecciones de los organismos oficiales sobre la segunda parte del año. 
Hay 4,7 millones de ERTES, que andan flotando entre el paro y la recuperación de su puesto de trabajo, pero el caso es que ahora la economía española se sostiene con menos de 14 millones de trabajadores - No 18 millones, que dan las cifras oficiales de ocupados, y 1,7 millones de inactivos -, lo que no ha sucedido nunca , y que da una visión real de la cifra del paro, entre tanto camuflado como ‘inactivos’, que son zoombies que permite aparcar transitoriamente a futuros parados, esperando un milagro, y los zombies ERTES. 
En suma, pocas ventanas al optimismo, sobre todo teniendo en cuenta que el Covid no ha doblado, todo lo contrario. 
¿Qué son los inactivos? Son los que no trabajan pero no buscan empleo por circunstancias ‘excepcionales’. Son 1 milllón más, que sumado a los 4,7 de ERTES, nos da una población que explica la diferencia entre los ocupados oficiales (18 millones) y los reales, menos de 14 millones. No, si al final todo cuadra.
En suma, 1 millón de empleos menos, 1,7 millones de parados más, suena más coherente. Lo que nos debe preocupar entre tanto birlibirloque es que la población activa y la tasa de actividad han caída peligrosamente.  Si la población activa es de 22 millones, y los ocupados son 14 millones, resulta una tasa de paro real del 36%, uno se 8 millones.
Un panorama ciertamente desalentador, ensombrecido por los repuntes de la pandemia que ponen en cuestión la gestión de la misma. 

jueves, 30 de julio de 2020

La economía USA da signos de fatiga

El PIB del segundo trimestre ha caído trimestralmente un 32,9% anualizado, lo que viene a ser un 8% sin anualizar. En términos de variación anual, sobre el segundo trimestre de 2019, significa una caída del 9,5%.
Por comparación con la recesión anterior del 2008, la caída trimestral anualizada fue del 8,4%, o un 2,1% sin anualizar, y de un 9,5% en variación sobre mismo periodo año anterior.
La comparación da una idea de enormidad de la crisis, aunque “lo peor ha pasado” que fue abril, que arrastró la cifra global. Como dice el analista de “Calcutated Risk”, 
Habrá cierta recuperación del PIB en el tercer trimestre. El peor mes para la actividad económica fue en abril de 2020, y la economía se recuperó en mayo y junio.

Incluso si no hay un mayor aumento de la actividad económica en julio, agosto y septiembre, en comparación con junio, el PIB aumentará porque abril fue tan malo.

Un componente del PIB muy importante es la inversión, que ha tenido resultados regulares:

La inversión residencial (RI) disminuyó a una tasa anual de 38.7% en el segundo trimestre. La inversión en equipo disminuyó a una tasa anual del 37.7%, y la inversión en estructuras no residenciales (edificación empresarial)disminuyó a una tasa anual del 34.9%.

Conocemos también el dato de solicitudes de ayuda al desempleo. Como se ve en la imagen, las ultimas semanas se ha estabilizado en torno al millón y medio. La línea roja indica lo que serían los ERTES en España.





martes, 28 de julio de 2020

Modelos de enfrentar la pandemia. 4 millones de empleos menos

 Ross Clark se pregunta si, comparado con Suecia, que no ha hecho confinamiento, el modelo español ha salido bien. Suecia ahora tiene mejores datos de contagios y fallecidos mientras su economía ha sufrido menos del lockout.
Hoy hemos sabido que España ha perdido 1,1 millones de puestos de trabajo  en el segundo trimestre, cifra jamás alcanzada, y que pone en duda las proyecciones de los organismos oficiales sobre la segunda parte del año. 
Hay 4,7 millones de ERTES, que andan flotando entre el paro y la recuperación de su puesto de trabajo, pero el caso es que ahora la economía española se sostiene con menos de 14 millones de trabajadores - No 18 millones, que dan las cifras oficiales de ocupados, y 17 millones de inactivos -, lo que no ha sucedido nunca , y que da una visión real de la cifra del paro, entre tanto camuflado como ‘inactivos’, que son zoombies que permite aparcar transitoriamente a futuros parados, esperando un milagro, y los zombies ERTES. 
En suma, pocas ventanas al optimismo, sobre todo teniendo en cuenta que el Covid no ha doblado, todo lo contrario. 
¿Qué son los inactivos? Son los que no trabajan pero no buscan empleo por circunstancias ‘excepcionales’. Son 1 milllón más, que sumado a los 4,7 de ERTES, nos da una población que explica la diferencia entre los ocupados oficiales (18 millones) y los reales, menos de 14 millones. No, si al final todo cuadra.
En suma, 1 millón de empleos menos, 1,7 millones de parados más, suena más coherente. Lo que nos debe preocupar entre tanto birlibirloque es que la población activa y la tasa de actividad han caída peligrosamente.  Si la población activa es de 22 millones, y los ocupados son 14 millones, resulta una tasa de paro real del 36%.

viernes, 24 de julio de 2020

Significado del repunte del oro y la plata

Como nos cuenta Juan Beño en su artículo, el oro se ha puesto a subir de precio en flecha. A ello se añade la no menos espectacular remontada de la plata. Vean gráficos, 





Subidas que, además, no pueden asociarse a un momentum de las materias primas, como se ve aquí,



De esto infiero que algo en las expectativas han cambiado a peor - quizás, un rebrote cada vez más evidente de la pandemia en el mundo -, para que la gente vaya a colocar su dinero en mercados que suben cuando la gente se asusta. Y no por un remoto riesgo de hiperinflación, sino todo lo contrario.
Aparte de la visión del especulador, lo que más me interesa es si esto tiene, como digo, una base en una reorientación de las expectativas sobre la economía, tras el júbilo de la aparente recuperación de la fase I del COVID, hacia un pesimismo más agudo sobre el horizonte del fin de la pandemia. 
El movimiento del oro y la plata alimentan esta sospecha, desgraciadamente. En los próximos indicadores de actividad veremos más claro señales sobre ésta conjetura, aunque partimos de indicadores de la pandemia que no nos dicen nada bueno del posible rebrote del virus, que serían mortal para la economía.
A este respecto, quiero citar aquí algunas de la situación palabras de gobernador  Banco de España, Ante el Consejo Económico y Social, que vienen a ratificar lo incierto que se presenta la salida completa de la recesión  pandémica:

Si la situación epidemiológica no experimentara cambios significativos, esta recuperación observada en el transcurso del segundo trimestre continuaría en los meses de verano y daría pie a un crecimiento intertrimestral elevado en el tercer trimestre. No obstante, este crecimiento requiere una interpretación cuidadosa, pues no debe hacernos perder de vista que el nivel de actividad seguirá siendo significativamente inferior al observado con anterioridad a la irrupción de la pandemia, de modo que el proceso de recuperación estará lejos de completarse. De ahí que podamos hablar de una recuperación incompleta, con el primero de los tres adjetivos a los que me refería al comienzo de esta intervención.
El condicionante a cuyo cumplimiento acabo de hacer referencia para que estas perspectivas de corto plazo se materialicen —la ausencia de cambios de entidad en la evolución de la pandemia en nuestro país— no es un factor menor. En efecto, los desarrollos económicos se verían afectados negativamente en los próximos meses, potencialmente incluso de forma severa, si los brotes que se están produciendo en las últimas semanas en distintos territorios tras la relajación de las restricciones a la movilidad no pudieran ser controlados con medidas de alcance local y transitorio. Por ello, las incertidumbres sanitarias persistirán todavía algún tiempo hasta que no se consiga un tratamiento efectivo de la enfermedad o el acceso generalizado a una vacuna frente al virus.
Además, las dudas acerca de la evolución económica de los próximos trimestres no se agotan en el ámbito sanitario. En particular, junto con el impacto adverso sobre la actividad que puedan seguir teniendo las medidas de distanciamiento social que eventualmente sea necesario mantener en un futuro, habría otro efecto, más difícil de medir a priori, relacionado con los posibles cambios, potencialmente persistentes, en el comportamiento de los agentes en respuesta a la “nueva normalidad”. Estos cambios podrían incluir alteraciones en los patrones de consumo y ahorro o modificaciones en las cadenas de suministro o en ciertos aspectos de la operativa de las empresas. Todas estas consideraciones justificarían que a la actual recuperación se la calificara de incierta, con el segundo de los adjetivos que he utilizado antes para caracterizar esta recuperación.

Agrego la visión de Nouriel Roubini, en el ABC de hoy:

XL. ¿No cree que vaya a producirse una recuperación en forma de uve, a pesar de los importantes paquetes de estímulo que se están aprobando? Sin ir más lejos, en mayo se crearon 2,5 millones de nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos… N.R. Sí, pero eso después de que 42 millones de personas hayan perdido el suyo. Como es lógico, veremos una recuperación en la segunda mitad del año, pero no será una recuperación real, será solo una ilusión. La economía se ha desplomado de tal manera que es prácticamente inevitable que acabe repuntando otra vez, pero esa recuperación no compensará en absoluto la caída. A finales de 2021, la economía estadounidense todavía seguirá por debajo de los niveles de 2020, es demasiado lo que se ha venido abajo. La tasa de desempleo oscilará entre el 16 y el 17 por ciento, mientras que durante la pasada crisis financiera se quedó en un máximo del 10 por ciento.
XL. ¿Hay algo que le haga albergar esperanzas? N.R. ¿Esperanzas? Déjeme que lo piense… Me parece positivo que los gobiernos hayan reaccionado de forma rápida y enérgica a la pandemia. ¿Pero al margen de eso? Me temo que la próxima década va a estar marcada por la ruina y el desastre. Puede que al final la economía global acabe siendo más sostenible, pero por el momento lo que va a ser es más sombría.


Centrémonos: el riesgo no es de remontada de la inflación, sino todo lo contrario.

jueves, 23 de julio de 2020

Nada nuevo bajo el sol

En la reciente cumbre de la UE hemos asistido al mismo espectáculo de siempre, de negociaciones hasta la madrugada y acuerdos in extremis. Deberíamos acostumbrarnos, porque es la lógica férrea, como dice Cristina Losada, de un tablero de juego en el que unos y otros se hacen los gallitos, pero al final hay una sola lógica: los miembros de la UE son naciones soberanas, nada dispuestas a ceder más, y cada una guarda sus propios intereses tal como vienen definidos por la democracia de cada una. 
Y la verdad es que se puede palpar que esa democracia es muy sólida en los países llamados frugales, en los que la opinión pública no quiere  oír hablar de concesiones gratuitas a los países “cigarras”, como España.
En otras palabras, hay una sintonía entre los gobiernos de esos países y sus representados que no se aprecia en estos lares. 
Por ende, la UE no es una unión política, ni lo será a menos que cambien mucho las cosas. España ha preferido desde hace años, o décadas, ir de mendicantes ante Europa “la rica”, cosa que nos ha perjudicado gravemente. En vez del orgullo y la sensatez, la buena gestión, que lucen los países del Norte, ya vamos declarando desde el principio que queremos un trozo gratis de la tarta que otros hacen, pero resulta que del reparto de esa tarta se encargan políticos votados que deben a sus electores explicaciones que les permitan repetir mandato, porque allí hay una oposición muy dura contra el despilfarro. El propio primer ministro holandés, líder de éstos países frugales, va a tener en las próximas elecciones que enfrentarse a verdaderos tiburones que le harán sangre.
De la letra de acuerdo podemos deducir que Sánchez e Iglesias mienten descaradamente, y que el numerito de la recepción entre aplausos en la Moncloa da bochorno, porque las cifras finales de préstamos y donaciones están más que condicionadas. Otra cosa es que esas condiciones se lleven a rajatabla o no, como siempre sucede en Europa, pues las circunstancias mandan. Nos tememos que Sánchez tendrá oportunidades de hacer populismo, y sólo le reprenderán al final, cuando sea demasiado tarde y la deuda sea estratosférica, que ya lo es, pero más. Pero al final los países ricos también habrán visto aumentar sus deudas - con fundamento - por lo que entonces sí, el rescate será muy duro. 
Días de vino y rosas durante unos meses, y luego un resacón y un país descuajaringado, con unos mercados más cautivos y con un sector público proporcionalmente más potente que un sector privado que se enfrenta a una segunda ronda de COVID, por las noticias que van llegando. 
Nada estimulante pero casi determinante.
Otra cosa que llama la atención es que, por primera vez, se emite deuda conjunta para financiar el paquete total, lo que ciertamente es un paso hacia una UE más unida. El BCE tendrá un punto de apoyo más para hacer su política monetaria, estableciendo un tipo de interés de la misma según vaya el ciclo. Pero ese dinero no irá ya a tal o cual país como cuando compraba deuda del mismo, por lo que será interesante ver hacia dónde va esa liquidez. Es esperable que vaya a los mercados y emisiones de los países más fiables, como parece indicar el diferencial creciente entre el Ibex y otras bolsas. Con todo, es una novedad que será interesante ver cómo se gestiona y cómo funciona, y si efectivamente se reducen las primas de riesgo entre países. 
En suma, las cantidades que se manejan para España no serán realmente útiles si no se utilizan para lo importante: ganar tiempo para hacer las reformas importantes de una Seguridad Social quebrada por las pensiones, una deuda cada vez más abultada, un mercado de trabajo escuchimizado, y un gasto que amenaza con rendirse al populismo que tanto Sánchez como Iglesias desean aplicar. Son más las amenazas latentes que las esperanzas. 


domingo, 19 de julio de 2020

El dinero hoy

Este artículo es a modo de continuación del que escribí hace poco - “Patrón oro y Fiat Money” - en el definía la diferencia esencial entre ambos sistemas monetarios. Esa diferencia esencial se basaba en la demanda de dinero en tiempos de crisis, pánicos, etc, en que la demanda de tenencias monetarias por parte de la gente se hacía ilimitada. Con el patrón-Oro en vigor, eso era de hecho una demanda ilimitada de oro, y como el Banco Central se había autolimitado su capacidad de emisión de liquidez que rompiera su compromiso de paridad oro-dinero, era fácil que los bancos quebraran en cadena al no poder atender la demanda de conversión de depósitos en oro como deseaba la gente. Ante esa demanda el banco acudía al banco emisor, pero éste le cerraba la puerta a la salida de oro de sus bóvedas. Los bancos caían como chinches. 
Ahora vivimos en un régimen de dinero Fiat, es decir, dinero bajo promesa ¿de? De que el banco central se compromete a que la inflación no subirá más de una tasa moderada, general mente el 2%.
Pero, ¿qué es concretamente el dinero hoy?
El dinero es una promesa de pago, o como dicen los anglos, un IOU: yo te debo a ti lo que pone en este papel. 
Todos podríamos crear dinero en un ámbito social reducido. Si le doy a un amigo una nota que diga que le debo una cantidad, esa nota podría negociarse en un ámbito social reducido en el que soy conocido. Él lo negociaría a cambio de dinero legal, es decir, por otro IOU, sólo que éste es emitido por el poder. Resulta que la gente confía en el poder - si éste no hace locuras con su poder - y por eso existe un dinero en el que confiamos todos, el que es emitido por el Banco Central con el respaldo de gobierno. 
Pero no pensemos que el dinero es un bien material. Como cabe deducir de lo dicho anteriormente, el dinero es una anotación contable, que figura como pasivo del BC y como activo mío, aunque es un pasivo muy especial del BC: éste no tiene más obligación que cambiarte ese billete por otro idéntico.
Por lo tanto, el BC tiene una capacidad ilimitada de crear dinero - lo cual es lo adecuado cuando en tiempos de pánico la demanda de atesoramiento se vuelve ilimitada.  
El dinero Fiat ha funcionado relativamente bien cuando el poder no ha abusado y no ha emitido cantidades ilimitadas para poder comprar todos los bienes y activos, lo que ciertamente han intentado gobiernos dictatoriales creando hiperinflación. 
Todo depende, por lo tanto, de la fiabilidad de poder y la confianza que deposite el ciudadano en su salario actos, y si algo falla en ese engranaje sutil, pero básico, nos encontraremos con, por ejemplo, una Venezuela: desabastecimiento e hiperinflación, que es el resultado de un gobierno que quiere sobornar a sus ciudadanos privados de lo más elemental endilgándoles billetes y otra vez billetes... una trampa de la que es difícil de salir si el poder no cambia. No deja de ser paradójico que que, en Venezuela, que tiene las mayores reservas de petróleo, escasee la gasolina, y haya largas colas para llenar el depósito.
El dinero, es pues, una conveniencia social que nos conviene a todos nosotros, quienes somos los vigilantes de que el poder haga las cosas bien, y apear de él al gobierno cuando tomemos un mal camino. Ni el oro, ni cualquier otro sustituto como el Bitcoin, impedirán crisis recurrentes, como se demostró en el pasado. 
Naturalmente, esto no excluye que el propio poder se auto limite su poder de creación de dinero con normas. Un ejemplo elemental es la cesión de España del poder de emisión al BCE. Considero un un desatino separar el gobierna del BC, y siempre he estado en contra del euro, lo que pasan es que con la deriva de España hacia un crisis institucional como la que se ve venir, me parece que, ahora mismo, éste “error” nos conviene. 
(Lean “Financial Crisis”, de Gary Gorton).

miércoles, 15 de julio de 2020

¿Derecho a un incondicional dinero europeo?

El presidente de gobierno ha hecho una ronda por la UE buscando que los países “duros” (llamados también la liga anseatica) sean menos exigentes a la hora de dar y prestar dinero a España. En fin, que pongan menos condiciones y exigencias sobre la gestión interna de ese dinero y de nuestras deficiencias estructurales. La respuesta ha sido intransigente, al menos en Holanda y Suecia. 
Primero, desde el punto de vista de esos países, encuentro completamente lógica la respuesta. 
Segundo, ¿qué deberíamos pensar nosotros desde nuestros intereses? Hay quien ve detestable la actitud cicatera de estos países, que al parecer deberían abrir las espuertas de su dinero ahorrado para que nosotros hiciéramos lo que quisiéramos con él. O mejor dicho, lo que quisiera este gobierno. 
El problema es que en los análisis macro se suele suponer que los agentes son racionales y los gobiernos sólo actúan por el bien de sus súbditos, que él conoce muy bien y sabe priorizar los objetivos de mayor a menor importancia. Todos sabemos que esto es pura ficción. Aquí no hay garantías de comportamiento riguroso, y menos con este gobierno sospechosamente  
sospechoso de inclinaciones anti rigor económico, que no me voy a molestar en detallar. 
Para darnos dinero, y prestárnoslo, los países del norte exigen dos cosas: que rectificamos deficiencias graves estructurales, como la tendencia alcista del déficit fiscal y la deuda, y que ese dinero no se malgaste en zonas económicas despilfarradoras y que atentan contra el futuro de la economía... y del propio dinero prestado y/o donado. 
¿Se puede calificar esta exigencia de malévola, interesada en el hundimiento de España? Yo creo que no. Un país cuya menor tasa de paro del pasado reciente fue del 15% adolece de graves deficiencias estructurales, pues sólo gracias a una burbuja escandalosa logró que esa tasa de paro fuera, antes de 2008, del 8%. La tasa de paro española denuncia a grito pelado una desintonía entre la productividad del sistema y la de nuestro entorno, y no podemos alegar que esto así por naturaleza. Es un grave defecto de nuestro capital y nuestra preparación personal, por mucho que tengamos españoles por el mundo que están entre los primeros. Precisamente esos españoles se han ido a otros sitios donde les reconocen sus méritos, y les retribuyen acorde con su productividad. Una señal más de que aquí falla algo, y desde hace décadas. 
Otro de nuestros problemas estructurales es el futuro imposible de nuestros pasivos sociales, con mención especial de las pensiones. Cuanto más se tarde en corregir este tremendo y abismático agujero negro, más trágico será el futuro. En esto tenemos la ventaja que varios países han probado soluciones, y podemos elegir y comparar. 
En suma, es completamente lógico que los países donantes exijan condiciones a España. Ellos han hecho lo que debían, con métodos políticos democráticos. Y por mi parte, me tranquiliza más que espantarme que así lo hagan. 

martes, 14 de julio de 2020

La Unidad en Europa, cuestionada

No se le escapa a nadie que la anhelada unidad europea está en un estado de precariedad permanente. Cuando no hay problemas, como los hay ahora, los mandatarios se olvidan de la situación grave de deficiencias estructurales propias y ajenas, y lanza nuevas hueros discursos sobre el avance hacia ella. 
Las dificultades derrumban esos castillos de arena con la facilidad que una olita lamina el castillo de arena del niño en la playa.
Ahora estamos en uno de esos momentos en algunos países ricos y bien gestionados (por eso son ricos, no al revés) se niegan a dar gratis cualquier ayuda para solventar los males económicos de la pandemia. Quieren que esa ayuda sea condicionada a que el país recipiendario haga ajustes estructurales más que llevan décadas  décadas sin hacerse.  
En mi humilde opinión, la ayuda no puede ser no condicional, pues ahí tenemos los resultado si del déficit del 9% del PIB que decretó Zapatero y solo sirvió para aumentar la deuda. Ser keynesiano no quiere decir ser idiota. La ayuda europea debe aprovecharse para corregir deficiencias estructurales que explican sobradamente el retraso de España respecto a los países más ricos de Europa. 
Esos países, sin dogmatismos, deben servir de modelos para ejecutar tales reformas, que deben pasar por cerrar ya de una vez la del mercado laboral, poner nuestro pasivos futuros - pensiones - en orden, y una reforma fiscal que favorezca a los más factores más productivos, y no al revés, como sucede ahora. 
Esto es comprar eficacia con el dinero europeo, y no creo que tenga nada reprochable que los  donantes quieran asegurarse que no será empleado en demagogias. 
Yo, sin embargo, soy escéptico. Creo que nos quedaremos a medio camino de las reformas necesarias, que arrastraremos las cadenas mentales que nos impide sistemáticamente ser un país capitalista (como expliqué aquí), y que seguiremos en la mediocridad, si ésta puede ser eterna, o sujeta a reveses más o o menos duros. 
Estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades, independientemente de la pandemia y otras caídas coyunturales. Sin embargo, un gobierno y otro hacen promesas de no reformar las pensiones, de aumentar las rentas de unos y otros, y quimeras imposibles de cumplir. 

lunes, 13 de julio de 2020

Ensimismamiento y alteración (J. Ortega y Gasset)

-Bueno, haga lo que le parezca, pero no puedo compartir su opinión: estoy convencido de que se está privando sin ninguna necesidad del placer más puro y legítimo. ¿Por qué rechaza usted la poesía, cuando no rechaza la música ni la pintura? -No la rechazo, pero hasta la fecha no he leído obras de ese tipo. Sencillamente. (Turguénev)
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La vida es actividad o es
Sueño.
Según Ortega, debemos a los más activos las comodidades que nos rodean.
El hombre no puede solazarse más que en cortos periodos. La alteración nos da vida material, nutricia.
Pero la Vida no deja de ser sueño, como dice Turguénev:
“Toda la vida es sueño,
Y resulta que lo mejor de la vida
Es el sueño...” 
Dejémoslo ahí.

domingo, 12 de julio de 2020

Patrón oro y Fiat Money

Como dice David Glasner

Según un patrón oro, todas las unidades monetarias representan una cantidad particular de oro, y los valores relativos de esas unidades corresponden a las proporciones de oro representadas por esas unidades. Por lo tanto, el valor de la moneda estándar de oro no se desvía más que trivialmente del valor de la cantidad de oro representada por la moneda.

Pero, aquí nuevamente, nos enfrentamos una simplificación; El valor del oro, o de cualquier mercancía que sirva como estándar monetario, no es independiente de su función estándar monetaria. El valor de cualquier producto depende de la demanda total para todos y cada uno de los fines para los que se utiliza o puede utilizarse. Si el oro sirve como dinero, ya sea como monedas realmente intercambiadas o como reservas ubicadas en bóvedas bancarias, esa cantidad de oro se retira de los posibles usos no monetarios, por lo que el valor del oro en relación con otros productos básicos debe aumentar para reflejar la desviación de ese porción del stock total de usos no monetarios. Si aumenta la demanda para mantener dinero, y el dinero adicional que debe crearse para satisfacer esa demanda requiere que se convierta oro adicional en forma monetaria, ya sea como monedas o como reservas mantenidas por los bancos, la demanda derivada adicional de oro tiende a aumentar el valor del oro y, como resultado, el valor del dinero, [con lo que el precio de los demás bienes cae respecto al pro y la unidad monetaria].

Además, en la medida en que los gobiernos acumulen reservas de oro que de otro modo se mantendrían inactivas, la decisión sobre la cantidad de reservas de oro que se mantendrán en relación con la demanda  monetaria sobre esas reservas también afecta el valor del oro. Por lo tanto, no es necesariamente correcto decir que, según un patrón oro, el valor del oro determina el valor del dinero. La proposición estrictamente correcta es que, bajo un patrón oro, el valor del oro y el valor del dinero deben ser iguales. Pero el valor del dinero afecta causalmente el valor del oro, no menos que el valor del oro afecta causalmente el valor del dinero.

Este es el problema de la teoría de patrón oro. Que desprecia o desdeña los efectos de la demanda de oro por parte del público, la cual ciertamente puede alterar el precio del oro en el mercado e introducir incómodas consideraciones en la gestión de la cantidad de oro mantenido en el banco central. El oro es un bien que tiene un componente de la demanda no monetario, como el destinado a joyería y otros usos. La variación de esta demanda - aunque la demanda monetaria sea estable -, ya introduce este tipo de alteraciones. Un aumento de la demanda de oro para otros usos aumentaría el precio del oro en el mercado, lo que debe forzar a los bancos centrales a cerrar esa brecha, o revalorizar la paridad oro-dinero oficial (Pero estar continuamente revisando la paridad dinero-oro no es ciertamente recomendable, porque la gente necesita seguridad). 
Esto necesariamente reduce la cantidad de dinero en circulación, lo que se traduce en una deflación tanto más intensa cuanto mayor sea el aumento del oro demandado por el público. 

Pero no hace falta que esa parte del oro no monetario se eleve. La demanda de oro se elevó enormemente en las sucesivas crisis financieras cuando había patrón oro, como en 1929, cuando una vez estallara la crisis La FED decidió mantener los tipos de interés a un nivel para que no huyeran capitales, ni oro, pero que provocó una deflación galopante. Tan sólo cuando FD Roosevelt decido desligar el dólar de oro en 1933, la oferta monetaria subió lo suficiente para restablecer la confianza en que la oferta de dinero sería suficiente, y la gente dejó de acumular dinero. 
Por lo tanto, esto es una buena justificación del dinero Fiat, que se puede reaccionar a una crisis de acumulación demanda de dinero por las razones que fueran. Y no necesariamente es un modelo inflacionario, como se ha demostrado en los 12 años transcurridos desde la crisis de 2008. 
Por el contrario, un patrón oro de puede infligir castigos innecesarios  por razones no monetarias, como el hecho de  que una mala cosecha suscite expectativas de fuga de dinero y aumento de la demanda de oro, del que el banco central NUNCA tendrá suficiente para satisfacerla, como teóricamente sería su obligación. 
Algunos auristas sugieren que con patrón oro no habría esas crisis,pero nunca han justificado las crisis habidas que tan bien describe Bagehot cuando había patrón oro. 
Se puede expresar de la siguiente forma: el aumento de la demanda de tenencias de dinero por parte del público reduce necesariamente la velocidad d en circulación del mismo, que es como una reducción de la cantidad dinero disponible. 

viernes, 10 de julio de 2020

España. Los beneficios caen a plomo en el primer trimestre

Según la Central de Balances del BdE, los beneficios de las empresas no financieras cayeron en el primer trimestre un 63%, cifra no alcanzada nunca. ¿Es sobre estos beneficios esquilmados que el gobierno pretende subir los impuestos? Pues más número de empresas morirán. 
Un 17% de las empresas cerró, debido a la caída por debajo del 5% del beneficio. Si se incluyen los pasivos y las adquisiciones de activos, el resultado es peor. 
Muchos ERTES en vigor son artificiales, y pasarán a ser despidos definitivos, con lo que la tasa de paro, según OCDE, terminará el año entre el 22% y el 25%. 
Esto es lo que llaman algunos recuperación en V. Reintegrar tanto paro en nuevos puestos será difícil, por la consabida histéresis del mercado laboral, por la que los despedidos de un puesto no encuentran acomodo fácil en uno nuevo.
Así que se prevé un año de lo más desastroso, entre la inconsciencia de la gente que está ya en las playas regocijándose. 

lunes, 6 de julio de 2020

Los europeos. Movimientos pendulares

  
El libro de Orlando Figes, “Los europeos”, nos ofrece una visión fascinante del momento en que Europa fue quizás más consciente de sí misma en su historia, mediados del XIX. La base de salida del tal movimiento espiritual y cultural fue el desarrollo del ferrocarril, que en torno a 1830 comenzó a tener un fulgurante crecimiento de líneas, que, como se ve en la carta adjunta, en 1880 había alcanzado una casi completa cobertura de los paises más avanzados.



Por cierto, se nota un considerable retraso de España en este movimiento, en parte inconsciente, hacía la modernización y una conciencia de Europa. 
Los ferrocarriles acercaron vertiginosamente los centros culturales más conspicuos, y las inmensas economías de escala que supuso este acercamiento se notó en todos los niveles de la vida de entonces, pues el arte y la cultura dejaron de ser privilegio de la clase regia y se difundieron con una velocidad y profundidad inimaginable a las clases medias, que accedieron a una expresión cultural más asequible en precio y diversidad, hasta el punto que se hizo común coger el ferrocarril para ir a ver una ópera en una ciudad a la que llegar antes del tren era excesivamente caro y largo; o aficionarse, gracias a los marchantes de pintura, a ser compradores de arte para su casa, lo que no dejó de traer profundos cambios en la moda y los estilos, en el criterio de la belleza, en el rompimiento de moldes antes sagrados, como que los cuadros debían ser grandes, pero los impresionistas abordaron el pequeño tamaño, más vendible... Lo mismo sucedió en todos otras variantes del arte, desde el bel canto hasta la literatura. La difusión de partituras, de instrumentos musicales asequibles, permitió una profusión de sesiones familiares y/o de amigos culturales al atardecer, o las guías turísticas recién creadas, o programas viajes de días - o en el día - para asistir a una exhibición operística de Pauline Viardot-García, hija de un español - Manuel García- que fue un pionero de aquella fiebre cultural. Pauline fue una deslumbrante estrella adorada en la ópera que entonces empezó a ser europea de verdad, pues el ferrocarril permitió la estrecha unión de ciudades de distintas naciones al permitir a los performers, o a los espectadores, desplazarse con celeridad de ciudad en ciudad.
La industria de la cultura tuvo un impulso excepcional, se convirtió en una verdadera industria con sus derivaciones en partituras, traducciones de libros, exposiciones, ventas de cuadros o libros a gente de clase media, cuya demanda iba en constante crecimiento... todo lo que se puede imaginar es poco. Como los mismos Marx y Engels decían en el Manifiesto comunista (no deja de ser irónico),

“Frente a la antigua autosuficiencia y al aislamiento local y nacional, irrumpen un tráfico en todas direcciones y una dependencia general de las naciones las unas respecto de las otras. Y al igual que en la producción material, en la intelectual. Los productos intelectuales de las diferentes naciones se convierten en patrimonio común. La limitación y el exclusivismo nacionales se vuelven cada día más imposibles, y a partir de las múltiples literaturas nacionales y locales se configura una literatura universal.”

Este movimiento tuvo sus ideólogos y promotores, como l misma Paulina, o Ivan Turguénev, sin duda el personaje más emblemático del libro. De origen ruso, escritor excepcional, siempre tuvo in mente “integrar Europa y, a su Rusia en Europa”. No tuvo reparos en gastarse su volátil fortuna, cuando la tenía, en impulsar el movimiento, desde un punto de vista europeizante. Rusia debía occidentalizarse, en su opinión, y llegó a ser sospechoso para el rígido régimen zarista, que llegó a encarcelarle por sospechoso de liberal anti ruso, que apenas pisaba su patria ...
Ahora bien, si éste movimiento favoreció mayor integración europea, también despertó un fervor bien distinto, contrario en realidad, como fue la búsqueda de una identidad cultural, por falsa que fuere, de los territorios como Polonia o Hungría, pasando por naciones anegadas bajo la bota de otra, lo que sin duda despertó esas pasiones nacionalistas que tan nefastas han sido para Europa. Rusia fue un ejemplo de ello, cuando se rechazó a Turguenev como ídolo de los desheredados en favor de expresiones más raciales. Rusia sintió un rechazo profundo por la europeización.
Esos sentimientos de independencia  y de fervor nacionalista no fueron efímeros. Fueron creciendo y reforzándose, invadiendo sutilmente el europeismo, hasta que desencadenaron, primero, la guerra franco-prusiana, luego la guerra de Crimea contra Rusia, y finalmente la I Guerra Mundial...