"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 24 de septiembre de 2023

Autócrata

Autócrata es, según el diccionario de la RAE,

“Persona que ejerce por sí sola la autoridad suprema en un Estado. Se daba especialmente este título al emperador de Rusia.”

Tenemos un aspirante a autócrata que está conspirando con los enemigos de una nación de más de cinco siglos de antigüedad (la más antigua de Europa) para cancelar la Democracia del 78, la que vivimos ahora.

Mucha gente cree que eso es imposible que pase. Otros están a favor de acabar con la democracia si con ello se instala un régimen de izquierdas regulador de las “identidades” como líneas de separación de los bloques buenos (LGTBI+, ecologismo, okupas, etc).

Otros pocos somos conscientes que la democracia es el único sistema en el que caben todos y no juzga a nadie por sus ideas, sólo por sus hechos delictivos, pero con garantías judiciales. Los delitos están inscritos en las leyes que se promulgan igual para todos. En una sociedad así los ciudadanos saben cuales son sus derechos y sus deberes. Tienen un espacio acotado en el que se siente razonablemente seguro, lo mismo que los demás. 

En España la sociedad democrática ha sido una excepción en nuestra convulsa historia. Sólo se puede catalogar de ello a la Restauración de 1875-1923 y a la Democracia actual de 1978-2023. Tomo buen cuidado de no incluir las republicas españolas de 1873 y 1932 porque fueron convulsas y sectarias con una gran parte de la sociedad.

Cuando se ha impuesto la cordura, como en esos dos períodos truncados, los ciudadanos tuvieron libertades como la de pensamiento, de prensa, de desplazamiento, y disfrutaron de unos momentos económicos buenos. 

¿Por qué esas abruptas interrupciones a esos períodos de estabilidad y prosperidad? Esos regímenes, perfectamente homologables con otros países europeos, fueron sistemáticamente atacados por fuerzas como los nacionalismos, republicanos y marxista, que desdeñaban la democracia “burguesa” y querían, o bien la separación (catalanes, vascos después), o bien implantar la dictadura del proletariado marxista. El ejemplo más destacado fue el PSOE de la 2ª República, que dio un golpe de estado junto a los catalanistas, cuando no se había secado aún la tinta de su Constitución republicana de 1932,  para implantar un régimen comunista e independizarse de España.

Ahora tenemos una nueva amenaza de los herederos de aquellas siglas, con el mismo objetivo, aunque adaptado  a las modas hoy: #MeToo運動.

Obviamente, estas modas no respetan derechos clásicos como el derecho a discrepar, el derecho de de defenderse ante un tribunal, a disponer de un letrado; y ya dicho, a que no me okupen mi vivienda, a que no violen a menores indefensas, etc.

Estos son garantías de vida normal, basadas en principios fundamentales reconocidos en todas las cartas magnas, incluida la nuestra. 

La nuestra va ser derribada con estrépito ante la pasividad durmiente del pueblo español y europeo. Es curioso, cada vez más comunicación y cada vez menos información. 

En breve: cada vez que en España ha cuajado un régimen de libertad, se ha visto abortado por el violento empuje de republicanos, socialistas y separatistas, que para obtener sus fines no querían someterse a la democracia, sino ir directamente a una autocracia. No fue lo que ellos llamaron la “vieja España”, sino su “antiespaña excluyente”, el peor enemigo de las libertades.


viernes, 22 de septiembre de 2023

El malestar de la cultura. Releyendo a Freud

En su obra más madura, Freud analiza por qué el hombre no es feliz con todo lo que ha creado. Stephen Zweig comenta esta obra. Trasvaso un resumen de lo que apunta:


“¿Por qué el hombre actual no se siente bien en la cultura? Ésta es la pregunta que formula Freud. Ha alcanzado infinidad de logros, ha desarrollado su potencial hasta límites insospechados, se ha convertido—concepto genial—en el «dios de la prótesis» gracias a sus descubrimientos técnicos. Su oído llega hasta los continentes más remotos por medio del teléfono, su ojo escruta las estrellas más lejanas gracias al telescopio, su palabra viaja a la velocidad del rayo, recorriendo miles de kilómetros de distancia en un segundo a través de los hilos del telégrafo, y lo que en otro tiempo era fugaz queda grabado para siempre en los discos de gramófono. Detenemos los rayos, dominamos los elementos, conseguimos que una sala se inunde de luz sólo con chasquear los dedos; el hombre, ese bípedo implume, ha sometido la naturaleza a su voluntad. 
Ahora bien, a pesar de nuestro triunfo como especie, no tenemos la sensación de haber vencido, no nos sentimos auténticamente felices, al contrario, experimentamos un malestar, una misteriosa nostalgia que nos hace volver los ojos hacia el pasado, hacia una época primitiva, ¿por qué? Ésta es la pregunta a la que Freud pretende responder en la medida de lo posible, ya que un investigador tan cuidadoso y tan metódico como él sabe que no hay soluciones simples para problemas complejos, por eso, guarda prudencia y se dedica a analizar algunos de los componentes de este descontento, ahondando en el subconsciente del individuo. 
La conclusión a la que llega es que el poder y la seguridad de que gozamos en el presente han tenido como contrapartida una limitación de la libertad personal. La idea de Freud, que ya había expuesto en sus anteriores trabajos, es que la cultura y la ética forman una fina capa que cubre únicamente la parte más superficial del «yo», la conciencia; si queremos encontrar la esencia del ser humano, debemos buscarla en una masa mucho más oscura y elemental, el inconsciente, donde residen los deseos, las pulsiones, la morada de la indomable libido, los límites que le impone la sociedad. 
Con el paso de los siglos, el ser humano y la humanidad en su conjunto han ido controlando sus instintos más primitivos. La sexualidad, por ejemplo, no se circunscribía a una sola generación y a una sola pareja, no era bisexual, sino multisexual, pero tuvo que acomodarse a ciertas normas, como la que prohíbe el incesto, y poco a poco, a la fuerza, terminó asumiendo que el único trato carnal admisible es el que se mantiene dentro del matrimonio, con una sola persona del sexo opuesto, tal y como prescriben las normas estatales y religiosas. Lo mismo ocurre con el resto de los impulsos, como, por ejemplo, la violencia, prohibida por las leyes religiosas y morales. 
La persona, en su ser más íntimo, ese «yo» primitivo, siente que ha tenido que renunciar a sus pasiones más profundas. Era el precio que tenía que pagar si quería que imperasen el orden y la seguridad que tanto ansiaba.”

Creo que podemos sustituir perfectamente “cultura” por “civilización”, que en realidad es lo que exige una represión de las pasiones, la libido, como lo llamaba Freud.

jueves, 21 de septiembre de 2023

La soledad

La soledad, hora tras hora goteando sobre el alma, hace faena de forjador sobre ella.

Ortega y Gasset 


miércoles, 20 de septiembre de 2023

El desencanto

De bochorno sonrojarte fue ayer la intervención en lengua Vasca artificiosa de Borja Sémper en el Congreso, como lo fue el numerito que montó en las elecciones con su mamarrachada del “verano azul”, un trago muy indigesto para los que teníamos esperanzas puestas en el PP. Pero demuestran una y otra vez ser unos simplones empeñados en enfrentarse a la bestia “dialogando” con ella y bajando a su terreno. Ahora Feijóo dice que mantendrá los canales abiertos con Puigdemont, hoy por hoy la clave del conglomerado Frankenstein. 

Adiós Feijóo, no tienes encarnadura moral para lidiar la batalla. Te viene grande. No has asimilado que estos quieren romper la Nación para coger cada uno su trozo.

https://okdiario.com/espana/intervencion-semper-vascuence-sacude-grupo-del-pp-congreso-algo-no-explicado-bien-11589708

Juguetes rotos

Juguetes rotos

Se llama “juguetes rotos” a los que han llegado al cenit en un momento de su vida y luego caen al suelo, se desarticulan, pero no se dan por enterados. P ej, famosos boxeadores sonados que a veces te cruzas por la calle. El juguete roto sigue creyéndose el que fue, y no se da cuenta de que es un zombi más que vive de sus glorias pasadas. Gente rastrera se encarga de recordarles esas glorias. 

Los demás, que no han alcanzado cenits, sino pequeñas altiplanicies, se ríen sin compasión de él. 

España hoy está llena de juguetes rotos, muchos. Por ejemplo, los pobres que a última hora quieren “frenar a la bestia” mediante su antiguo esplendor, pero nadie les hace caso. La bestia les ha laminado en su bienestar de glorioso jubilados. Véase, por ejemplo, esos antiguos dirigentes que hicieron grande al PSOE, y ahora, encanecidos y avenjentados, cuando ya es tarde, quieren frenar el alud que cae estrepitosamente sobre todos nosotros. 

Les agradecemos algunos el esfuerzo inútil, porque el alud ya está rodando montaña a bajo, como lo prueba el triste espectáculo de ayer en el “Congreso de los pinganillos”. 

Frente a esos signos de horror que nos espera, juguetes rotos ofrecen hoy un acto aseado, cordial, pero efímero, sin relevancia para el país adormecido y sonriente. Se trata de la presentación de un libro de un juguete roto, rodeado de otros como él. Yo se lo agradezco, pero pobres, ya están amortizados, contabilizados como un daño menor, apenas una rozadura. Pero es justo que nosotros les agradezcamos estos gestos de los que apenas se oirá hablar en los medios que nadie lee. Tendrán difícil encaje en las televisiones-teledirigidas. Serán bellos recuerdos para el consuelo de la nostalgia de los que hayan sobrevivido al alud del golpe de estado.

Quede consignado: gracias Felipe, gracias Alfonso, Joaquín te al. Os agradecemos lo buenos momentos. Ha sido un corta representación en la que hemos jugado a demócratas. En España, los buenos tiempos suelen durar poco.

domingo, 17 de septiembre de 2023

La Europa del futuro

Lo único que une a Europa es su pasividad ante el destino. Después de la Segunda Guerra Mundial, las naciones del Viejo Mundo se replegaron en sí mismas y han consagrado sus inmensas energías a crear una prosperidad sin grandeza y a cultivar un hedonismo sin pasión y sin riesgos. De ahí la fascinación que ejerce sobre sus multitudes el pacifismo, no como una doctrina revolucionaria, sino como una ideología negativa.

Octavio Paz

sábado, 16 de septiembre de 2023

Fenómenos paranormales

Si hablan ahora (sí, otra vez) de fenómenos paranormales y ovnis, vean éste que no tiene desperdicio: una España adormecida se está dejando comer el tarro por un truhán que está poniendo los cimientos a la República III, con la colaboración de Pablo Iglesias (y su sucesora Yolanda Díaz), y los separatistas anhelantes de romper España, la vía más segura para alcanzar la independencia. Ya no ocultan sus objetivos unos y otros. 
Llevan muchas décadas maquinando, pero sacaron la cabeza del todo ¿cuándo? Yo vi los primeros signos hace cinco años, cuando Sánchez y Albert Rivera negociaban un pacto de gobierno. Rivera era una garantía de mesura, pero Sánchez le dijo antes de empezar: “conste que yo prefiero pactar con Podemos, pero eso no quita que podamos hablar lo que quieras”... naturalmente, no se llegó a un acuerdo. 
Sánchez empezó entonces a mentir. Dijo que le quitaba el sueño sólo pensar en Pablo Iglesias en la Moncloa, que eso era imposible, que crearía problemas con Europa... pero hubo pacto, y Podemos, un partido de corte revolucionario y republicano, que proclamaba que el “cielo se gana con violencia”. Puro estilo Marx, algo que parecía gustar a Sánchez. Éste siguió mintiendo según el foro donde hablaba.  Ahora, en retrospectiva, demostró que ya estaba jugando a desestabilizar España para acabar con la monarquía parlamentaria  y llegar, al fin, a la “República federal enquistada en los estatutos del PSOE. 
Felipe González ya se jugó el cargo - dimitió hasta que se suprimiera del Estatuto la referencia a Marx -, hasta que en el XXVIII Congreso extraordinario (1979), se aprobó el cambio. Pero parece que se olvidaron de omitir la mención a la “República Federal”, además muy enraizada en la conciencia de muchos militantes. 
No tuvo mayor importancia durante las cuatro legislaturas de Felipe, pero cuando llegó Zapatero, en 2004, empezó a sembrar minas, como el famoso “statut” que le regaló a Cataluña (Cataluña es una nación),que el Tribunal Constitucional tuvo que rectificar. La opinión del astuto Zapatero: “si no están contentos habrá que hacer algo, ¿no?” . Desgraciadamente, hacer algo es el modismo que han usado “los hunos y los hotros” (Unamuno sobre los bandos de la guerra civil), fuera el PSOE, fuera el PP. Ambos han sacado a pasear la consigna de “ceder para ganar”, y, como decía Churchill, “habéis querido evitar la guerra a costa del deshonor, y tendréis ambos, deshonor y guerra”. Y eso tenemos: deshonor y ruptura de España.
Y ahí estamos, al borde de un cataclismo sin precedentes. Y no me consuela que el primero en implosionar sea el PSOE, pues eso a Sánchez le importa un pito. Al contrario, mejor, acaba con los escasos críticos que quedan dentro. Ya ha empezado a hacer limpieza, expulsando a Nicolás Redondo, un referente de socialdemocracia junto con su padre, sindicalista histórico que facilitó a Felipe llegar a la secretaria general en el Congreso de Suresnes (1974).
En suma, Sánchez mostró, aunque nadie se dio cuenta, un proyecto oculto que culminaría con demoler la monarquía y con la democracia del 78, para él y sus compinches epígono del franquismo. Según su ley de “memoria democrática”, la democracia no llegó más que con Zapatero en 2004... 
Ahora bien, aviso a navegantes: si los separatistas creen que Sánchez les va a dejar irse una vez que alcance sus objetivos, van de culo. Un autócrata de izquierdas jamás deja que le sieguen el territorio bajo sus pies. Eso nuca se ha visto. Será implacable con sus “ingenuos” asociados. Quedan avisados.

martes, 12 de septiembre de 2023

Los riesgos de la Democracia

Un abejorro te cosquillea en la oreja. De repente se te ocurre que puede ser un avispa, que si te pica puede desencadenar una reacción alérgica mortal. Entonces, lo importante no es “si son galgos o podencos”, abejorro o avispa. Lo importante es la  posible consecuencia que viene después. ¿Me quedo impasible y ya me enteraré después? ¿No es más sensato espantar como se pueda el bicho y esquivar un incalculable riesgo, aunque no probable? En la moral civil nos regulamos por leyes que atienden las consecuencias, no los principios. Desear la muerte a alguien es muy feo, pero matarla es mucho peor. Lo primero nos es delito, lo segundo sí y está penado.

Imaginen que el abejorro es Sanchez cosquilleando la oreja de Puigdemont. La mayoría de los españoles no han visto las posibles consecuencias y han tomado la actitud, típicamente española, de “nunca pasa nada”. Nunca pasa nada es mentira, porque sucede pocas veces, pero al cabo del tiempo, sí pasa. En este caso lo que puede pasar es que sea derribada la democracia española, y se establezca un sistema no democrático. Es decir, dictatorial. Eso implica que estaríamos indefensos ante la arbitrariedad de poder. Es un riesgo terrible, pero la mayoría ha desdeñado ese escenario como poco probable. Los avisos de las personas cultas y con experiencia no les ha conmovido. 

La democracia quiere decir que cada uno de nosotros estamos defendidos contra el poder tiránico. Eso implica la protección de nuestros derechos reconocidos por la Constitución, derechos extendidos a todos los españoles, encuadrados en las leyes sancionadas por las Cortes. 

La ley es la barrera contra el capricho del poderoso. Si el poderoso es democrático, se somete y defiende a las leyes y a las sentencias judiciales. Empezó siendo una cuestión de principios, pero yo miro ahora a las consecuencias de dar un manotazo a este sistema de protección de la libertad de cada uno. Puigdemont es lo que quiere porque así se debilitaría su enemigo, España. ídem PNV, Bildu, etc...

La democracia empezó hace pocos siglos en unos países que siguen beneficiándose de ella. Antes no había democracia. Había dictaduras, y si había suerte, había ciertos márgenes de tolerancia. Pero reinaba inevitablemente la arbitrariedad. Como decía Churchill, la Democracia es que ”llamen a la puerta de madrugada y sea el lechero”. En otras palabras: no es la Gestapo o la STASI que se interesa por ti.

No estoy sugiriendo que la Democracia española sea perfecta. Pero la amenaza de hoy en día es, sin duda, muchísimo peor.  La democracia es  reformable. En dictadura tienen que pasar muchas cosas para poder acceder a ella.



La mirada de Sánchez es como se estuviera riendo por dentro de las batallas del abuelito

domingo, 10 de septiembre de 2023

La excepción española. La mentalidad fatalista

Diario El Mundo nos ofrece hoy un ejemplo de ese pesimismo histórico que parece volver a pergeñar España como un país que al final siempre va para abajo, un país distinto, excepcional en comparación com otros. E aquí algunos párrafos.

Manuel Arias, El Mundo

Hasta donde alcanza la vista, no hay una sola democracia occidental que planee amnistiar a quienes no solo atentaron orgullosamente contra el orden constitucional, sino que afirman su voluntad de hacerlo de nuevo si así les place. Tampoco sabemos de ninguna donde un puñado de partidos nacionalistas imponga con tanto éxito sus abusivas condiciones al resto del país, lo que incluye la oficialización de un modelo confederal que supone perpetuar los privilegios extractivos de las comunidades más ricas. No se conoce otro Parlamento nacional donde se hablen -ojo al matiz- lenguas distintas de las oficiales del Estado; como no se sabe de izquierdas tan dispuestas a legitimar intelectual y políticamente al nacionalismo. De un tiempo a esta parte, para colmo, los españoles no discutimos sobre las mejores políticas públicas, sino sobre la naturaleza de nuestro sistema político: todos los socios del Gobierno son, en medida variable, enemigos declarados de la Constitución de 1978.

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No estoy de acuerdo con este pesimismo absoluto. Sí lo estoy, acaso, en que ha habido fases de la historia reciente que se han quedado retrasadas respecto al avance civilizatorio de otros países. Pero ha habido fases brillantes, una de ellas de irreprochable brillantez: la democracitación de España desde 1975. 
Explico a continuación mis argumentos contra ese pesimismo absoluto.

Durante más de un siglo, España tuvo la desgracia de abrazarse a la Leyenda Negra, relato tenebroso sobre España, inventada por sus enemigos (sobre todo Inglaterra), en sus guerras con Felipe II. El relato tuvo mucho eco en Europa, pero también en España, que cuando empezó a decaer, a finales del XVII, se cubrió con un mea culpa generalizado, reprochándose a sí misma su decadencia. 
Sin embargo, No fue tan duradera tal decadencia. Con el reinado de los primeros Borbones (Felipe V, Fernando VI y Carlos III), España volvió a tomar las riendas de sí misma y fue próspera, tanto en la metrópoli como en sus territorios de ultramar, que se consideraban “provincias españolas” más que un Imperio de colonias. Tenían un alto grado de autonomía y una población nacida del mestizaje, muy interesados en mantener lazos con la cabeza. España tuvo una ilustración moderada, con nobles y altos cargos que colaboraban con La Corona en modernizar España. Como indicio, algunos ministros, como el conde de Aranda con Carlos III, se carteaba con Voltaire y otros ilustrados franceses... 
Los ilustrados españoles, con el gran Jovellanos a su cabeza, hicieron un buen trabajo de modernización y acercamiento a un estado moderno, acorde con los más avanzados de Europa. Fue una ilustración muy preparada, seguidora de la ilustración inglesa. Moderada, nada anticatólica, atenta a evitar una revolución como la francesa, y que cuando la invasión napoleónica propició el asombroso ejercicio de redactar, mientras se resistía a invasor, una Constitución democrática, en Cádiz 1812. Participaron en ella los representantes de las provincias de ultramar.
Tras este periodo, de 1715 a la caída de Carlos IV y su valido Godoy (ambos de una catadura moral comparable con lo que tenemos ahora, el Presidente de hoy en día) y la invasión napoleónica, vino la verdadera decadencia. España quedó arrasada por la guerra, y en 18012 se coronó a Fernando VII, tan nefasto o más que su padre Carlos IV. Invalidó la Constitución de Cádiz. Con él perdimos las provincias de ultramar, y la Libertad fue cancelada. Se restauró el tribunal de la inquisición. 
Todos estos males aumentaron el sentimiento de decadencia fatalista, como si no pudiera hacerse nada contra el fúnebre destino que nos atenazaba. No había solución: estábamos condenados a ser una nación mediocre, mientras la Europa occidental se modernizaba y despegaba. Nadie daba esperanzas. La pérdida de las últimas colonias, Cuba y Filipinas, remató la faena.
El siglo XIX fue realmente negro para España. La guerra contra Francia, Fernando VII, la pérdida de las provincias, el absolutismo incapaz...
Entre la clase dirigente e ilustrada se infiltró ese pesimismo, abrazado con denuedo por los escritores de la generación del 98, brillantes, pero muy inclinados al pesimismo, con escasa razón respecto a su época. Empezaron a surgir nuevos “arbitristas” partidarios de soluciones radicales, como el “cirujano de hierro” figura de uña dictador benévolo que implantará co su varita mágica la “eficacia”. 
El mayor error fue achacar esa lúgubre visión no solo al siglo XIX, sino a toda la historia de España. Esto inclinó a la radicalidad a la fracasada República II, que impregnó de fatalismo todas sus descabellas decisiones, empezando por el aberrante golpe de Estado de los republicanos a su propia Constitución en 1934. 
En los párrafos anteriores queríaq hacer un fugaz repaso a los desastres, pero también apuntar que no todo fue malo. Cuando tuvimos grandes mandatarios, España funcionó bastante bien. Lo que fue desastroso viene del siglo de la invasión, Fernando VII, Las guerras Carlistas (capítulo aparte), y otros tránsitos funestos. En suma, el mal era, en mi opinión, de unos dirigentes venales, corruptos, que siguieron los pasos de los infames Carlos IV y Godoy (compañero de cama de la reina por invitación del rey). Lo malo es que esos momentos de lucidez fueron incapaces de perdurar. Cuando todo se venía abajo, los ilustrados debían exiliarse o plegarse. No había mimbres nuevos, cuando se restablecía la cordura, para consolidarla. 
Tras la muerte de Franco llegó al poder un generación muy buena, desde el rey al último. Esta generación tenia unos dirigentes valientes y preparados, que acordaron meter a España en Occidente con un régimen político democrático. Se consiguió. Pero esa generación se retiró, y fue sucedida por otra inculta, mediocre, sólo atenta a sus propios intereses. Además republicana, anticatólica (como lo fue violentamente la II República), e identitaria, siendo de su interés la democracia “burguesa” de hoy.
Han conseguido liquidar a medias la democracia, y ahora están en la fase final de entregar el poder a los enemigos de España. Repito, mi opinión sigue siendo que es un problema de dirigentes, por cierto, muy común en el mundo occidental de hoy. 

viernes, 8 de septiembre de 2023

El secuestro y liquidación de la Democracia

En El Debate, Luis Ventoso nos pide, en un melancólico y hermoso lamento, que abramos los ojos ¡por favor!. Como lo hace Alfonso Ussía con su humor fino. También Raúl Del Pozo se está convirtiendo en un escritor más y más agudo y, por ello, pesimista. En OK diario, en prosa igualmente melancólica, Rosa Díez nos ofrece un frío retrato de lo que está pasando. Ídem Javier Benegas.
En estos días, se pueden leer textos bellísimos y trágicos que no están narrando, gota a gota, la cirugía social que nos están practicando. Con anestesia eficacísima, por cierto.
Lo que está pasando, ante los adormilados ojos de los españoles, es que nos están dando un golpe de estado desde los despachos.
Porque hoy en día los golpes de estado se hacen en los despachos, no en el campo de batalla. Chaves en Venezuela, por ejemplo, como explica Luis Ventoso. Y es que hoy vale más la informática que las armas.
Seguro que Zapatero & al lo tienen bien estudiado. Se masajean los tribunales, se cambian leyes básicas, mientras la gente sigue a su día a día, sus cañitas, y su trabajo - los que los tienen. 
Ciertos centinelas denuncian el hecho, pero su eco no retumba en las conciencias, y la mayoría vuelve a votar al gobierno Frankenstein. Pero esto se presenta más peliagudo: hay que cortejar a un prófugo que huyó por dar un golpe de estado en 2017. Fracasado, pero asalto al estado. No está condenado porque huyó a Europa, que es tan infame que no concede al estado democrático español su orden de extradición. Un golpista, pero Europa lo protege. Europa, por cierto, ya lo he dicho, se desmorona.
Ahora los socialistas quieren que este sujeto les de sus votos para que sea investido el candidato Sánchez, que es quien protagoniza el golpe al estado actual, pues está a punto de cometer una ilegalidad mayúscula para atar esos votos del golpista. La ilegalidad, de momento, es la amnistía de los golpistas de de 2017 y un referéndum en Cataluña de autodeterminación, es decir, independencia a la carta. Vendrán más derribos, pues el rey y la Constitución son un estorbo. Hay que “desescombrar”, que decía Azaña.
Y ahí estamos, resbalando por la pendiente de la que nos despertaremos un día no lejano tumefactos y asombrados, en una autocracia de facto que se irá refinando poco a poco, ya sin prisa: una vez se hayan destruido los tribunales independientes y leyes básicas para la defensa del estado, ya sólo falta “reformar” la Constitución de 1978 (el último embate), echar al rey a Qatar, y a gobernar para los tuyos. 

miércoles, 6 de septiembre de 2023

La UE en entredicho

Leo una noticia en el Debate de alguna manera inquietante, aunque en este momento no es de esas cosas que creen Alarma Social, que se reserva mayormente para amenazas de la Naturaleza.
Francia se derrumba poco a poco. Los signos son claros: antes del verano fue la crisis de su cadena de centrales nucleares, orgullo de la nación no hace mucho. Otro signo digno de resaltar fue las incesantes huelgas y manifestaciones que el presidente actual, Macron, no ha sabido frenar, por total impotencia. La gran nación se ha visto erosionada por tener que cancelar varias visitas de mandatarios foráneos ante el posiblemente riesgo físico que corrían. 
Ahora, nos informa el artículo citado que Francia, en un goteo constante, está perdiendo uno a uno sus países africanos, antiguas colonias, hasta hoy 
amigos de gran influencia francesa y proveedores de materias primas importantes, como el uranio.

La primera señal de alarma sonó en Mali en agosto de 2020. Los militares tomaron el poder y exigieron la salida de las tropas francesas por su fracaso a la hora de contener la amenaza terrorista islamista.
Sin ni siquiera esperar a la salida de las tropas francesas, el nuevo gobierno militar pidió a Putin que desplegara a los mercenarios del Grupo Wagner.
Tras Mali vinieron otros golpes de Estado en el África occidental: Chad, Guinea, Burkina Faso, Níger y Gabón, el último país en sumarse a la lista de golpes militares.
Las imágenes de los manifestantes favorables al golpe militar en Níger quemando banderas francesas y mostrando con ostentosa alegría las banderas rusas es el resumen perfecto del desmoronamiento del imperio neocolonial francés construido durante la Guerra Fría tras la autodeterminación e independencia de sus antiguas colonias africanas.”
No es sólo Francia que cae. Somos todos, unos enredados a los demás en la UE  sin que podamos ayudarnos, o al menos no se ve. Por el contrario, lo que se ve es cada uno ensimismado en su yo, hundiéndose. 
Es la UE, por lo tanto, que está en un riesgo evidente si sus dos pilares fundadores, Alemania y Francia, dan tales muestras de enfermedad. 
Los españoles no debemos esperar, en nuestra aflicción, ayuda de la UE. Primero porque los países antaño fuertes - y no sólo los influyentes -, están haciendo movimientos des desmarques evidentes, a los que la UE se manifiesta sin fuerzas para meterlos en vereda. Hungría por ejemplo, Polonia por ejemplo, UPyD Francia, y la propia Alemania, tomando sin consultar decisiones de Política exterior no consensuada: Macron yendo a Pekín para establecer relaciones especiales, Alemania entregándose al gas de Rusia.  
En todo caso, ¿no es abismal la diferencia entre la orgullosa UE de los ochenta y la de ahora? 
Todo esto nos afecta, y nos marca un futuro nada apetecible. Para empezar, Europa no va a mover una ceja con el golpe de estado permanente de Sánchez (no digo PSOE porque quiero pensar que en su seno hay todavía gente decente) y sus secuela, con una posible ruptura traumática de España.
Es lo que hay.

Varios

1) De la opinión de Jiménez Losantos:

Si un prófugo de la Justicia es un interlocutor no sólo válido sino privilegiado para la banda que inquiocupa el Gobierno español, es porque Sánchez y los suyos consideran también ilegítimo el Estado contra el que se rebeló en 2017.”

2) Del Editorial de El Mundo:
Pese a la magnitud del chantaje, en La Moncloa ven viable el apoyo de Junts. Que el PSOE de Sánchez contemple este escenario con satisfacción da la medida del marco de honda excepcionalidad en el que ha situado a la política española. El presidente en funciones da por descontada no ya la rehabilitación del hombre que quiso extranjerizar a los catalanes en su propio país, sino también la legitimación a posteriori del intento secesionista que encabezó. La voluntad de poder lo justifica todo: justificó la «mesa de diálogo» con el Govern, los indultos a los artífices del procés y la supresión del delito de sedición; justifica ahora una amnistía contraria a los consensos democráticos; y podrá justificar la articulación de un referéndum bajo fórmulas diversas, con la confianza en que un Tribunal Constitucional con mayoría gubernamental allane el camino.”
3) De el Editorial de OK diario:
Lo que inquieta y perturba en esta hora crucial de España no son, en todo caso, las palabras de Puigdemont, sino la posibilidad real de que Sánchez acepte tan ignominioso chantaje. Socialistas como Jordi Sevilla ya han expresado claramente tras escuchar al prófugo de Waterloo que unas nuevas elecciones generales serían una salida mucho más lógica y digna que la de prestarse a la extorsión de Puigdemont, ya que parece imposible que Pedro Sánchez acepte el pacto que le ofreció Feijóo. Sánchez ha decidido que su destino político vaya unido al de los enemigos de España (el PNV se ha sumado al akelarre) y que el andamiaje constitucional del régimen del 78 salte por los aires con tal de seguir aferrado al poder. Las palabras de Puigdemont no habrán causado en las cancillerías europeas un mayor escalofrío que la voluntad de Sánchez de sentarse a negociar con quien pretende no sólo romper España, sino, a la vez, abrir la puerta al independentismo en la UE.
4) Luis Ventoso en El Debate:
“Pero hay una frase que es claramente la más nociva de las que hoy repiten nuestros próceres. Se trata de la siguiente: «Es la hora de la política». La repiten todos los días los dirigentes del PSOE, Sumar y los partidos separatistas. La enfatizan con orgullo, como si estuviesen enunciando el más noble de los postulados. Pero en realidad se trata de una barbaridad, que si se llevase a su completo término liquidaría la civilización que con tanto esfuerzo hemos construido en Occidente durante siglos.”

martes, 5 de septiembre de 2023

Decadencia acelerada

Decadencia acelerada

Hoy me levanto con mal tono, como si ya sospechara lo que me iba a encontrar en la prensa. Efectivamente, no sospechaba en vano, es incluso peor.

Me entero que la vicepresidenta del gobierno ha ido a charlar con Puigdemont, el golpista fugado, para acordar qué precio va a pedir éste para apoyar la investidura a Sánchez. Aparte del precio, que parece que sabremos hoy, el hecho concreto asombroso es que la vice de un gobierno español vaya a negociar con un fugado que dio un golpe de estado.

Parece que como fracasó entonces (2017), ahora se lo van a permitir para que con el apoyo del gobierno, y saltándose la constitución y la leyes que queden en pie - las que no haya derribado Sánchez preparando este momento -, será un gol por la escuadra a España. Bueno, bueno, perdón, son más goles, porque detrás están jaleando la jugada los Batasunos, y el PNV (desesperado porque los Batasunos le están robando su poder en “su nación”), que esperan lo mismo que los independentistas catalanes. 

Lo que añade un tinte sombrío a este tren que se nos viene encima, veo signos de stalinismo en la declaración de los capitanes de “La Roja”, aparentando que juran los Principios Fundamentales del Movimiento, en un intento baldío se que todo siga igual sin Rubiales, al que niegan las veces que haga falta como san Pedro a Cristo. Ya digo, como los procesos purgatorios  de Stalin de los años treinta, donde confesabas, bajo tortura, TODO (lo que te mandaran), para luego ser liquidado.

En fin, pobres, no saben que esa marca, “La Roja”, está a punto de desaparecer y no se sabe qué quedarán de ella tras el turbión, el tren ese de arriba que se nos viene encima. Están sentenciados y no lo saben. 

Me entero, también, que se empieza a llevar entre las chicas bragas sin otra cobertura, concretamente una piba que sea ha presentado así en el festival de cine de Venecia. No tengo nada contra ella, lo malo es que me imagino las calles cuando se extienda esa moda, porque la verdad, la gente viste cada vez peor, y algunos no tienen “estructura” para vestirse sólo de bragas. En fin. 

Y los españoles, ¿es que no perciben nada lo es da igual? No lo sé. España es un país de grandes explosiones, pero no sé.

domingo, 3 de septiembre de 2023

A las feministas de nuevo cuño

Me gustaría someter esto a la consideración de las feministas de última hora, las que han llegado a parcelas del poder saltando por encima de sus antecesoras que les abrieron el camino, un largo camino, a la igualdad de derechos ante los hombres. 
Leído en Jordan Peterson, 
 
... Durante milenios hemos evolucionado en el marco de circunstancias intensamente sociales, lo que significa que los elementos más significativos de nuestro ambiente original eran personalidades y no cosas, objetos o situaciones. Las personalidades que percibimos gracias a la evolución siempre han estado presentes, bajo una forma previsible y dentro de configuraciones típicamente jerárquicas para cualquier tipo de intención y propósito. Han sido masculinas o femeninas, por ejemplo, durante mil millones de años, es decir, mucho tiempo. 
La división de la vida en sus sexos gemelos ocurrió antes de la evolución de los animales multicelulares. Fue en una nada desdeñable quinta parte de ese periodo cuando aparecieron los mamíferos, que se caracterizan por preocuparse de forma minuciosa por sus crías. Así, la categoría de «padre» y la de «hijo» existen desde hace doscientos millones de años, un periodo más largo que el de la existencia de los pájaros o de las flores. No son mil millones de años, pero sigue siendo mucho tiempo, el suficiente para que lo masculino y lo femenino, así como el padre y el hijo, constituyan elementos vitales y fundamentales del ambiente al que nos hemos adaptado. Esto significa que masculino, femenino, padre e hijo son para nosotros categorías, categorías naturales, profundamente ancladas en nuestras estructuras perceptivas, emotivas y motivacionales.
Si esto es verdad - y me temo que lo es -, las feministas de nuevo cuño están aniquilando la naturaleza humana. O, mejor dicho, lo están intentando, la están ignorando, creando por eso el caos social y un dolor insoportable a millones de personas, incluidas las que se someten a esta idea falsa, que no es más que una consigna política sin ninguna relación con la historia y la naturaleza del hombre. Están negando la biología del ser humano - y de paso la de los animales que nos acompañan en este viaje -, con unas consecuencias inimaginables pero nada benignas. Los hombres que las acompañan en esta cacería contra la realidad son iguales o peores. Se están negando a sí mismos. 

viernes, 1 de septiembre de 2023

La rotura de España, cada vez más cerca

Ya está: puerta abierta de Sánchez a la autodeterminación modelo Urkullu, presidente de la región vasca. Como pueden leer en este artículo  el problema es que las regiones en manos del PP dicen que sí, si se hace para todos igual. En otras palabras, si todas se independizan. Urkullu quiere dar un golpe de estado anticonstitucional saltando por encima de lo que dice la Constitución sobre el procedimiento de reforma, que dice así:


“la indisoluble unidad de la Nación española» (Título Preliminar de la Constitución), es decir, se encuadraría en el artículo 168: «1. Cuando se propusiere la revisión total de la Constitución o una parcial que afecte al Título preliminar, al Capítulo segundo, Sección primera del Título I, o al Título II, se procederá a la aprobación del principio por mayoría de dos tercios de cada Cámara, y a la disolución inmediata de las Cortes. 2. Las Cámaras elegidas deberán ratificar la decisión y proceder al estudio del nuevo texto constitucional, que deberá ser aprobado por mayoría de dos tercios de ambas Cámaras. 3. Aprobada la reforma por las Cortes, será sometida a referéndum para su ratificación»


Esto es una barrera infranqueable que se pretende saltar a través de pactos bilaterales. El resultado de este camino es el fin del Estado, de la Constitución, y de la monarquía, lo que nos llevará a toda una serie de conflictos de consecuencias imprevisibles. En palabras de Raúl Del Pozo, en Wl Mundo hoy:

Sobre el post anterior: Raúl Del Pozo en El Mundo hoy:


“No se debería permitir que se pisotee el voto de los ciudadanos. Estamos esperando que de los acuerdos secretos salgan cosas disparatadas. Ya estamos al tanto de algunos atropellos que perpetran, como ese de practicar el apartheid contra el castellano mientras se autoriza el catalán en el Congreso y se prepara una amnistía ilegal y la autodeterminación a lo largo de la legislatura. Insisto: esto no puede terminar bien.”


En el editorial de El Mundo:

El tono cordial que emplea el lehendakari, tan propio del PNV pese a sus continuas y altísimas exigencias, no puede esconder la carga de profundidad del contenido: «bilateralidad», «pluralidad del Estado» y «capacidad de decidir» de los territorios son algunos de los resbaladizos conceptos que ha vuelto a poner encima de la mesa y que ha planteado incluso en términos previos a los consensos constitucionales. En su concepción excluyente de la sociedad, determina que solo podrían acceder a esta negociación las consideradas nacionalidades históricas antes del 78 e, incluso, hace menciones al siglo XVIII y a la Segunda República. 


 Miquel Jiménez, en Voz Populi, 

“lo que pretenden esas buenas gentes del Frente Popular versión 2.0 no es ni más ni menos que ir revocando rápidamente la Corona, la unidad territorial, el sistema de libertades prohibiendo partidos que les molesten, reducir la libertad de prensa a la libertad de halago y, en fin, suprimir el concepto de España situándolo al mismo nivel que el de una vieja caja de música rota, agrietada y arrinconada en el trastero.


Lo veo muy lógico, tratándose de los mismos que reivindican la República de Largo Caballero, las Checas, Paracuellos, el SIM, la Pasionaria, las Brigadas del Amanecer, el expolio del oro del Banco de España o el de las Cajas de Ahorro, éste que salió en el yate Vita para nunca más volver. Lo que me choca es que la gente sensata no demande también una reinterpretación de esa misma Constitución, que si al córner rogelio no acomoda tampoco ha demostrado ser del todo eficaz a los que solo aspiramos a vivir en un país perfectamente normal, sólido y establecido. De entrada, se debería exigir reinterpretar el título octavo y acabar con la actual administración territorial, suprimiendo las autonomías. Reconozcámoslo, el invento creado para contentar a nacionalistas vascos y catalanes ha salido mal. Peor que mal, porque ahora la gobernabilidad de la nación está en manos de un prófugo golpista que intentó cargarse España. Como errar es humano, pero perseverar en el error es de burros, se rectifica y punto. Lo que ahorraremos en administración triplicada, improductiva y criadero de sinecuras y nepotismo será mucho, además de acabar con los caciquismos locales. Eso permitiría que el estado asumiera las competencias en materia policial, educativa, de trabajo, del campo y la ganadería, culturales, etc. actualmente tan dispersas e ineficaces en manos de los mandarines locales.”

Da escalofrío.


jueves, 31 de agosto de 2023

Sobre los extraterrestres

Los extraterrestres (ET) no existen. Lo que existe es gente que, ante la angustia existencial, siente necesidad de creer en ellos.
Creo en la angustia existencial, o lo que llamaba Unamuno “El sentimiento trágico de la vida”. Esa angustia existencial es un malestar mucho más existente y perentorio de lo que se suele reconocer. Es un vacío que los chamanes de todas las épocas han intentado explotar, y lo han conseguido. Los chamanes del presente son, entre otros, los políticos. Y es que detrás de la pasión por el poder hay un vacío existencial que reclama ser llenado por un relato. Por eso la gente no vota racionalmente, sino pasionalmente.
Vuelvo a los extraterrestres. No existen, o dicho con mayor precisión, es muy improbable que existan.¿en qué me baso? 
Dejemos de lado el argumento de Dios; debemos hacer hipótesis sin recurrir a recursos holísticos, porque entonces se puede demostrar lo que queramos. No niego ni afirmo la existencia de Dios; simplemente intento demostrar la casi imposible existencia de ET sin recurrir a piezas de otro puzzle que el  que tratamos de cerrar. Aquel es un puzzle distinto, mucho más arduo, y este es otro.
Basta con que pensemos, con la ayuda de la ciencia hoy en día en vigor, que la naturaleza y la vida son fruto de una evolución de millones de años. Una evolución azarosa (aquí es dónde no dejo entrar la pieza “Dios”), desde la teoría inicial del Big Bang (que la Iglesia, creo, ha admitido), hasta la primera ameba, su reproducción en otras amebas (lo que implica un mecanismo reproductor), luego el pausado aumento de la complejidad de esas primeras células y sus reproducciones, la aparición de vida más compleja, de las mutaciones y su adaptación al medio... y, finalmente el ser humano, él mismo sujeto a una evolución, imparable hasta ahora. 
Este es un camino que, según la ciencia, es Evolución: es decir, mutación y adaptación a los cambios ambientales. Es innegable que hay un componente de azar en esta secuencia de millones de años. 
En algún punto podríamos simplificar e introducir la existencia de un Dios, y entonces decir que todo el proceso está diseñado por un Ser Superior, pero yo creo que hay un problema: el desenlace depende de cómo imagines ese Ser. Resulta que las religiones no se ponen de acuerdo en eso, y es una de la razones para dejarlo de lado. (Ahora bien, también parece una osadía intentar demostrar su inexistencia. Una osadía pretenciosa). 
Ahora piensen en lo remotamente probable que este proceso evolutivo, fruto del “azar y la necesidad”, se haya repetido en un planeta lejano. Creo altamente improbable que existan los ET.
Ahora bien, hay gente que dice que los ha visto, e incluso el gobierno USA y la NASA han insinuado que bueno, que... puede ser que sí, que hay fenómenos difíciles de explicar...
Fenómenos raros pero confusos no demuestran la existencia de vida en otro planeta, y menos de vida compleja como la nuestra. Es que no basta con la existencia de agua: hace falta todo el proceso evolutivo del azar y la necesidad. Que no es poco.
Eso sí, con argumentos místicos, holísticos, de chamanes, es otra cosa.

lunes, 28 de agosto de 2023

La democracia humilde

¿Es democrático un país en el que se lincha a según quien cuando éste ha herido la “sensibilidad” de las masas? NO rotundamente. La democracia es precisamente procedimiento para proteger al individuo del linchamiento (o del auto de Fe, que es lo mismo). Es decir, la democracia es la victoria contra la arbitrariedad. Para ello hay constitución, leyes, tribunales (ojo, independientes), y cada uno se encuentra en su casa seguro, porque, “si suena el timbre a las 6h de la mañana, sabemos que es el lechero”, y no, por ejemplo, unos okupas.

Hace tiempo que España  le encontró gusto a linchar a alguien de vez en cuando. Si esto se ha cultivado, naturalmente el respeto al procedimiento se ha secado, sobre todo porque en la escuela se enseña lo contrario, una peli de buenos y malos. Los buenos son los LGTBI & al., conocidos facedores de derechos absolutos sobre los demás, llamados generalmente “fachas”. Este esquema binario es muy fácil de reorientar según convenga, y si lo hace el poder con solvencia,  ganará solidez y masa... y elecciones. Cualquier facto en su contra se volverá contra el reo que pasaba por ahí. Luego se dice “se ha hecho justicia” porque se han saciado los bajos instintos de la revancha.

La Democracia es humilde, porque sabe que no es perfecta, y sus enemigos tienen fácil asaltarla si no ha sido sembrada con perseverancia en la masa (pueblo). Pues ahí estamos.

domingo, 27 de agosto de 2023

La jauría humana

Mucha gente ha protestado por lamentable inundación en los medios del caso Rubiales, como si no hubiera cosas más importantes que discutir. Y tienen razón. Pero el caso Rubiales nos ha mostrado en crudo como funciona hoy la maquinaria orwelliana (1984) de aniquilar razones y sustituirlas por simples consignas, que claro, quitan otras cosas del foco de la opinión pública, seguramente más importantes. Consignas, sólo consignas, y que remuevan bien las más sucias pasiones. Por ejemplo, crear una corriente de odio (justificado por la ideología de sí es sí) a una persona que, como Rubiales, ha cometido el error de darle un beso a una mujer ante las Cámaras de Tv mundiales. Aquí la redes Sibila es cumplen un papel primordial de comunicador.
¡Que bien le vino al gobierno en estas horas secas de espera a que se aclare el interregno de la investidura! 
No hay que hacer mucho para movilizar ese odio al personaje señalado: montar una fotonovela ficticia que va a sustituir la realidad, tergiversando lo que haga falta. Lo bueno de esta técnica primitiva, pero eficaz, es que consigue una narrativa con imágenes fijas, lo que le confiere un márchamo de consigna en cada viñeta que oculta todo lo demás.
Opacadas por este “relato”, tan simple como antidemocrático (como expliqué ayer), quedan las agresiones del gobierno a la más elemental ética democrática, como nombrar presidenta de la mesa del Congreso a una sujeta que ha ocultado que en su anterior cargo se produjo una cadena de prostitución de menores de 13 a 16 años supuestamente tuteladas por la institución que ella presidía, la Comunidad de Baleares. Por no hablar de su política pro Cataluña de obligar a estudiar el catalán.
Enhorabuena para todos: esta señora es ahora la tercera autoridad del Estado, después del Rey y del presidente eso gobierno. 
Pero no es nuevo, pero sí cada vez más fácil, construir relatos alternativos, simples y amañados, que sólo  deben hipnotizar a la mayoría, hoy en la playa o achicharrada, que siempre me preferirá una foto novela o un TBO a intrincadas cuestiones de fondo. 
Eso permite alentar en la gente el instinto de verdugo, una fuerza tan escondida como incontenible, hacia el elegido como reo. El mismo que hace una semana era el rey de España (o eso creía) y cometió 4 infracciones al nuevo código Woke, implacable en su sencillez. Él mismo contribuyó a esa inmensa ola de odio con su postura de chulo de taberna que invita a “otra ronda”, para la que ya no tenía dinero y sí un huracán que no vio venir. 
El gobierno debería estarle agradecido por su impecable colaboración a la foto novela. Su exhibición en la Federación fue fascinante, digna de un premio artístico, sobre todo si se sabe que a este imprudente le van a pasar por encima todas la fuerzas desatadas de una jauría humana mundial. 
¡La consigna, la consigna! Y, cómo no, la redes sociales, donde anida ese odio dispuesto a salí a cara descubierta en cuanto le dan pie.

sábado, 26 de agosto de 2023

El procedimiento

Le están tejiendo el traje de reo sin que medie ningún juez ni nada parecido. Rubiales es un ser deleznable, pero gracias a él nos están mostrando la pesadilla orwelliana en la que desean transformar España. 

Nada de procedimientos judiciales garantizados, nada de abogados, nada de jueces procesales: en fin, nada de justicia. nos están educando en un nuevo camino inquisitorial: Linchamiento puro y duro de la manada guiado por por un grupo de feminazis directamente al cadalso. De paso, ya que procede, se tapan las vergüenzas que podrían molestar a los verdugos señoritos, como las corruptelas reiteradas de Rubiales en 5 años de presidente con el visto bueno de sus superiores políticos. Estos ahora aprovechan la marea acusadora, linchan al impresentable, y de paso tapan a la vista en los chanchullos que ellos  mismos han hozado. 

Estamos aprendiendo a marchas forzadas el cambio de lo que era una sociedad democrática en una pura y simple en que no se procesa, ni hay derecho a defensa, ni una garantía. Ejecución exprés, como los cientos de decretos ley com los que han legislado. O jueces amigos, o tribunales infiltrados. 

Ya falta menos para redondear la tarea. ¿para que las instituciones? Pues eso. Seremos rebaño. Ver tb

https://theobjective.com/elsubjetivo/notas-del-espectador/2023-08-26/mala-gente-armengol/


viernes, 25 de agosto de 2023

A la buena de Dios

A la buena de Dios me atrevo a hablar de un tema que hace mucho que no estudio. Escribí un libro que quizás Dios sepa por donde andará. 
Lo que me quedó de mi trabajo es que las civilizaciones se basan en la evolución de unas creencias. Sobre estas creencias, desde luego religiosas, la sociedad y el estado tratan de tejer un argumentario ad-hoc que justifica el estado de la sociedad y sus leyes, el funcionamiento del poder y su aceptación por el resto, etc. Esto es un proceso largo y complicado, que tarda siglos en avanzar hacia un estadio más o menos aceptable para todos. Al final, sin saber cómo, hay una especie de supremacía militar y económica. Llega un punto en que cunde el escepticismo, se deja de creer en el núcleo básico de aquella religión, y poco a poco se desmorona lo que se había construido sobre ella. Se intenta “racionalizar” el constructo que es el entramado que cementa la civilización, pero ya es tarde. 
Al quitar creencias una a una, al cundir el escepticismo, se pone todo en cuestión, tanto la parte mística como la racional, y la Civilización se extingue, generalmente poco a poco, a veces aceleradamente... hasta que unas nuevas creencias se enraízan en el suelo de las anteriores, toman algo prestado de lo anterior, va cuajando una síntesis, y se emprende otra vez el camino del desarrollo en todos los aspectos: económico, social, tecnológico, militar, cultural... de nuevo vuelve a surgir una racionalización, pero están sólo perdura en tanto la parte mística no se deshaga demasiado. Este proceso ha sido magníficamente relatado sintéticamente por Hayek, por ejemplo. 
No soy experto en civilizaciones, aunque un poco si en la nuestra, la Civilización Occidental. Lo que tengo bastante claro es que se deduce de la historia: las civilizaciones evolucionan, crecen y mueren. En el transcurso no hay conciencia del proceso, aunque sí sensación de euforia en la cúspide, y de amargos pesimismo en la decadencia.
En la “Decadencia de Occidente” Oswald Splenger compone una gran sinfonía sobre nuestro auge y caída.  
Quizás estemos asistiendo al fin de la Civilización Occidental, que desde que empezó a primavear o verdecer, hasta ahora, ha conquistado el mundo, ha creado la economía más opulenta, gracias a haber avanzado incesantemente la tecnología, surgiendo en cada cambio un nuevo horizonte futuro
Uno de sus mayores logros es haber acabado (casi) con el hambre en el globo, la plaga que ha acompañado a la humanidad durante gran parte de su historia. Desde el comienzo, varios signos de avance son asombrosos, o lo serían si no fuera por la pérdida cultural que se manifiesta, avanza la cada vez más corta la memoria histórica. Pérdida de memoria que lamentablemente están fomentado los gobiernos de nuestros países, inmersos en una lucha denodada por acabar con las ideas y creencias que nos han traído hasta aquí.