Grecia vuelve a estar bajo sospecha, y el euro sigue débil. El diferencial de la deuda griega vuelve a subir, y el rendimiento alcanza el 6,53%, el más alto en tres semanas. Esto, de nuevo, se traduce por "defecto", en un pequeño repunte del dólar, de momento menos sospechoso que el euro, siempre que Obama no siga disparando con pólvora del rey.
Mientras esto siga así, con incertidumbres sobre qué hacer, el tiempo pasa y con el tiempo no se arreglan las cosas, mal que le pese a Zp. El tiempo no se va a convertir en el crecimiento de antes de la crisis, pues la posición financiera es insufriblemente peor y empeorando. De nuevo los tinglados montados (Comisión negociadora, anuncio de nueva (¿?) ley de Economía sostenible, etc.), se deshacen como escupitajos al sol (es lo que son).
Mientras, crece mucho la probablilidad de que el FMI intervenga. Este organismo tiene protocolos de quiebra y reconversión de deuda condicional que no tiene la UE. Estos protocolos, de reciente creación, han demostrado su eficacia y que los acreedores confían en ellos. Ya he dicho que es la última alternativa antes de que el euro se rompa irremisiblemente. O esto, o una devaluación forzada con cataclismo del euro y de la UE, seguramente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ponga Ud. lo que quiera, Muestre su airada y justa indignación, su santa Ira, pero respete un mínimo sentido del decoro. Tenga en cuenta que las opiniones son libres, los sentimientos ofendidos dignos de reparo, pero serán tanto más respetados cuanto su expresión esté más alejada de lo vulgar.