Gota de agua

En el WSJ viene un artículo sobre Grecia (sí, ya sé, una obsesión malsana) de Weinberg , professor en la Uº de NY.
Con las cifras en la mano, el rescate de Grecia no evitará su quiebra o, en el mejor de los casos, una reestructuración de la deuda, que sería lo menos dañino...
A Grecia le vencen en 5 años 240 mm de euros, de los que 140 mm son principal: el resto, 100 mm, son intereses. Ya saben: cuando el tipo de interés devengado es mayor que la tasa de crecimiento, la deuda se hace inmanejable. Ni Grecia -ni nadie-  va a generar la renta suficiente en 5 años para hacer frente a esos pagos.
Sólo un acuerdo de acreedores, como los que se han hecho en las crisis Latinoamericanas, puede devolver a Grecia la holgura suficiente. La ayuda pactada por la UE sólo ha logrado que se aplace tal acuerdo. La Reestruturación es mejor que la quiebra: consiste en el acuerdo de acredores para ampliar el plazo de devengo y reducir el tipo de interés. En determinadas condiciones, alargar el plazo de 5 a 10 años reduciría la deuda de 240 a 140 mm, un 60%. Además, los que cargarían con el coste serían los propios acredores, y no los contribuyentes europeos. Los acreedores son, creo yo, los  responsables de parte de haber prestado ese dinero al gobierno griego. Los otros son el propio deudor, que para empezar mintió sobre sus cuentas.
Eso es lo que hay. Lo demás son burbujitas. La ayuda de 30 mm (más 15 del FMI) es una gota de agua -la sexta parte- en el desierto de esas cifras. Gota de agua que aliviará la sed unos meses, hasta que la realidad se imponga. Una realidad que habrá empeorado innecesariamente, por culpa de la UE, pues Grecia va a seguir generando deuda.
Lo que hay que hacer es dejar que entre el FMI a saco y organice, con su experiencia, una reestructuración de vencimientos.